Ficha de Kaya Cox

Nombre del Personaje:

Kaya Cox

Edad:

20 años

Especie:

Humana

Tipo y Clase Social:

Clase Media

Orientación Sexual:

Pansexual

Lugar de Origen:

Inglaterra

Descripción Física:

Se trata de una mujer de apariencia exótica, sugerente. Su cabello es largo, de un tono negro azabache, y le cae en suaves ondas sobre la espalda. Su rostro es una mezcla perfecta entre formas angulosas y pómulos suaves, redondeados. Sus ojos son de un tono café oscuro, de forma almendrada , normalmente maquillados de un tono oscuro alrededor para intensificar su mirada. Su piel es pálida, libre de imperfecciones en su mayor parte… aúnque tiene dos gruesas cicatrices blanquecinas en la zona de las muñecas, símbolo de un pasado que ella prefiere olvidar, aunque haya dejado marcado su cuerpo. No es demasiado alta, aunque tampoco baja. Sus labios son curvos, ni gruesos ni delgados, y siempre los lleva adornados con algo de color. Como cortesana que es, da mucha importancia a su ropa, y viste de forma provocadora para atraer las miradas de posibles clientes. No se toma mucho tiempo en colocarse accesorios, suele dedicarle más atención a su cabello y sus gestos. De manos finas, con dedos esbeltos y arregladas uñas, no hay un solo detalle en ella que no grite a los cuatro vientos la palabra “deseo”.

Spoiler:

Descripción Psicológica:

Contra todo lo que una persona pueda opinar sobre la forma de ser de una cortesana, Kaya es una mujer firme, y dentro de lo que cabe sigue conservando pequeños retazos de su orgullo intactos, y prefiere que siga siendo así. Ella se dedica a la prostitución porque no sabe hacer otra cosa en la vida, y no ha tenido la oportunidad de dedicarse a otros oficios, pero sabe diferenciar hasta que punto una prostituta puede llegar a ser tratada como un animal de feria, y no se permite caer a sí misma en semejante bajeza. Es una mujer parca en palabras, misteriosa y enigmática. Ni siquiera las personas más cercanas a ella pueden presumir de conocer su pasado o sus actividades presentes… y mucho menos sus planes para el futuro. Es muy reservada en cuanto a su intimidad se refiere, y no permite a los demás acercarse demasiado a su verdadero ser, quizás para no resultar herida o porque ha desarrollado un instinto de supervivencia muy marcado por los sucesos de su infancia y adolescencia. Cabezota y testaruda, cuando algo se le mete en la cabeza es muy complicado hacerla cambiar de idea. Segura de sí misma y con las ideas claras, se trata de una mujer que ha luchado por sacar adelante todo lo que tiene, y no escatima a la hora de esforzarse por conseguir sus más cercanos objetivos. Tiene los pies en la tierra, y ya no se hace ilusiones con casi nada. Ha aprendido a base de golpes que para ser respetada hay que hacerse respetar, y que incluso en un trabajo como el suyo esta es una norma muy importante.
Se trata de una persona bastante temperamental y con una forma de ser variable. Por lo tanto, es muy sencillo hacerla enfadar o herirla con según qué palabras y actos si son hechos con mala intención. En el fondo es muy sensible, y oculta un corazoncito bajo todas esas barreras de hielo que ha levantado para sentirse más segura consigo misma. Cuando coge aprecio a una persona, es muy leal y lo da todo por dicho ser, sin importarle lo que sea. Aprecia a la gente que se le acerca con intenciones sinceras a pesar de saber cual es su ocupación, una que no esconde a los ojos de los demás dado que no se avergüenza de lo que hace para sobrevivir.
Respecto al amor… duda de su existencia y de aquellos que dicen sentirlo. Para ella, es una relación cualquiera basada en la simple dependencia. Una persona que se apoya en la otra para continuar con su existencia y que esta no le sea tan pesada y cargante. No le cierra las puertas, pero tampoco se muestra abierta a tener una relación y llegar a intimar hasta ese punto con otra persona.


Historia:

Todo comienza una tarde de otoño de 1880, en una pequeña urbanización a las afueras de Londres. Davinnah, una bella mujer y una entregada ama de casa, habla por primera vez con su marido, Mars, de la posibilidad de ser padres algún día. Eran un matrimonio pobre, él trabajaba en una empresa de transportes, mientras que ella únicamente podía dedicarse a su esposo y su hogar, sin aportar ningún tipo de beneficio económico a la pequeña unión. La falta de medios durante mucho tiempo los había echado atrás en la decisión de tener un hijo, pero tarde o temprano… el instinto maternal de ella tuvo que ser superior a los deseos de su marido de mantener la economía doméstica. Se quedó embarazada, y no informó a su esposo hasta que el viente abultado fue imposible de esconder tras gruesas telas y anchas faldas de elevada cintura. Él no se lo tomó muy bien, pero por aquel entonces todavía no era un monstruo capaz de asesinar a su propio retoño, cuando este ni siquiera había visto la luz del sol. Por lo tanto no exigió que le practicasen un arriesgado aborto a su mujer, pero tampoco se mostró contento con el nacimiento del bebé. Tras nueve meses de larga espera, Davinnah dio a luz a una joven y hermosa niña, de rostro angelical y cabellos azabaches. A partir de ese momento, empezó el duro camino de Kaya a través de la vida.

Su padre nunca llegó a aceptarla por dos motivos vitales: el primero de ellos porque para él no era una hija deseada, y el segundo porque era una mujer, que a sus ojos jamás aportaría nada a la familia para darle más estabilidad. Para Mars, esa niña era un estorbo y una boca más a la cual alimentar. Jamás pudo mirarla a la cara, y esto por supuesto marcó a la pequeña, que pasó toda una infancia con un padre ausente y una madre débil, enfermiza, que nunca pudo plantarle cara a su marido y obligarlo a aceptar a la niña. Los años fueron pasando… y la tragedia sobrevino a la familia Cox cuando una desafortunada noche de Julio, la joven esposa y madre Davinnah Cox, falleció a causa de un fallo respiratorio mientras dormía. Fue algo natural, un accidente de la vida… pero Mars se lo tomó por otro camino mucho más distinto y destructivo. Atribuía la muerte de su mujer al nacimiento de su hija, cuyo parto había debilitado a Davinnah hasta el punto de hacerla mucho más vulnerable. Desde ese momento, convirtió la niñez de Kaya en un auténtico infierno. El hombre se dio a las bebidas, la droga y el vicio. Llegaba al hogar familiar ebrio, y pagaba su malestar interior con la niña, pegándole brutales palizas y maltratándola hasta puntos insospechados. A causa de sus gastos en bebida y sustancias nocivas, además de algunas apuestas en distintos casinos, terminó endeudándose. Incapaz de pagar dichas deudas y arriesgándose a perder su hogar, decidió que era el momento de usar a su hija y que fuese útil para algo. A la temprana edad de quince años, Kaya estuvo a punto de ser violada y vendida sexualmente por su propio padre, una persona que debería haberla cuidado y protegido en ausencia de su madre.

Kaya consiguió escapar de casa y tuvo que vivir durante muchos años en la calle. Cambiaba de empleos continuamente, a veces cargaba cosas en el puerto, en otras ocasiones atendía ancianos… hasta que tras mucho vagar a través de distintos países, acabó en París, en Francia. Allí conoció a quien sería su benefactor, un hombre de buen porte cuyo nombre todavía a día de hoy le es desconocido. Él le presentó la oportunidad de trabajar en el burdel parisino, y ella simplemente puso una condición: jamás entregaría su virginidad, así que tendría que ser profanada y usara… mediante otros métodos. De momento, el pacto sigue en pie. Ahora es cortesana, gana dinero… e intenta olvidar un pasado que no ha sido demasiado bueno con ella.

Datos Extras:


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