Yrina... mi historia no es mi vida...

» Nombre original: Quia dolor sit amet
» Identidad actual: Yrina Stalevolova
» Fecha de nacimiento: 15 de Noviembre
» Originario de: Kiev, Ucrania
» Naturaleza: Humano - Inquisidor
» Currículum: jefe de la seccion 3
» Trabajo: Tecnologo

» Yrina, una mujer que se lleva del legado de que las apariencias engañan, de que todos mientes y que nadie es completamente verdadero, es incrédula le cuesta creer en las personas que la rodean ya que sabe que de alguna forma le mientes. Suele ser una mujer muy egocéntrica cuando se trata en relaciones con personas de su mismo nivel, no se deja pasar a llevar por nada ni nadie siempre tiene una respuesta para todo es por eso que casi nunca habla con las personas más de lo debido porque de alguna forma tiene los conocimientos necesarios para saber que lo que ella dice es la verdad. Observadora no suele escapársele nada, ni gestos, ni emociones y claro mucho menos palabras todo lo analiza de una forma diferente para así crear una lógica en su cabeza. Perfeccionista y muy estricta con sus pares, no le cabe en la cabeza que las personas cometan errores, no es una santa y como tal se ha equivocado más de una vez, aun cuando lo reconoce trata de evitar aquellos momentos y así demostrar que tanto por dentro como por fuera es fuerte. Orgullosa con sus éxitos siempre encontrara la forma de darlos a conocer con sus superiores.

No cree en la amistad mas solo en el compañerismo, cree que nadie la entiende, los pocos que han ingresado a su círculo de amigos la tachan como alguien fría, despreocupada y que nunca demuestra lo que realmente siente, algo que es parcialmente verdadero ya que despreocupada nunca se la vera, aquello es su arma para poder integrarse a la sociedad. Analiza cada uno de sus propios pasos, tratando de no cometer error alguno también es una persona muy egoísta con sus cosas y al ser egoísta también cae en la desconfianza hacia los demás, por lo contrario ella es muy confiada consigo misma, no por nada esta donde está.

»Halina Ucreb :· Madre
Muerta en la catedral.
»Idrajinovich Stalevolova :· Padre
Muerto en la catedral

»Kiev, Ucrania, vísperas para el 10 de octubre, Halina Ucren grita desde el interior de la habitación principal de los Stalevolova - ¡Va a Nacer! – los gritos de dolor – los gritos de dolor por las reiteradas contracciones dejan casi sin aliento a la futura madre, en la mansión todos alborotados intentan calmarla ya que la partera aun no llega para hacer su trabajo, los gritos reiterados siguen haciendo que la agonía de la madre la lleve al borde de la desesperación, donde pide auxilio a una de sus doncellas quien haciendo su mejor trabajo la aferra fuerte de la mano para tranquilizarla, diez minutos más tarde la fuente se rompe y ahí comienzan a subir los dolores y la intensidad de las contracciones que mezcladas con los gritos hacen que la madre caiga en un trance donde solo puede respirar, los minutos se hacen eternos y cuando el reloj marca las doce de la noche entra por la puerta la partera que seguida con algunas sirvientas traen todo lo necesario, los gritos vuelven – Ya es hora – dice de manera tranquila cuando Halina comienza a pujar para que él bebe salga.

Hora más tarde llega la noticia de que es una niña, tanto la madre como la niña están en buenas condiciones, todos agradecidos van con el recado al padre de Yrina, quien estaba de viaje por Roma. La partera y las sirvientes salen de la habitación rostro de cansancio nadie nunca sabrá lo que sucedió en realidad.

Las malas lenguas dicen que la bebe nació muerta, otras dicen que no lloro, y lo peor, que ella no es hija del señor Stalevolova. Pero esos son solos comentarios de la gente envidiosa, Yrina crece en el seno de la familia siendo la luz que ilumina el hogar, pero una luz que está a medio prender, ella no es una niña como todos los demás, no juega con las muñecas de porcelanas, no sale a jugar con otros de su edad, es seria reservaba y muy violenta. A la edad de 10 años rompió todos los espejos de la casa, todos los candelabros y la porcelana por una rabieta que le hizo pasar su institutriz. Quien se encargaba de la educación de la niña y quien le enseño todo los modales de una buena señorita. Sus padres no obstante nunca dejaron pasar aquellos arrebatos de la pequeña que con su carita y mirada angelical los convencía de que ella nunca hacia nada.

Recién cumplidos sus 14 años un domingo cualquiera acuden como toda familia de clase y alcurnia a la catedral de la ciudad, donde se celebrara la misa dominical a plena luz del día cuando nadie se lo esperaba ocurrió el hecho donde todo cambio. La catedral fue envuelta por revolucionarios de la época pidiendo al obispo entregar todas las riquezas que aguardaban dentro del templo, el obispo rechazo todas las ofertas y en un acto de buena fe fue a mediar con los revolucionarios quienes mataron al obispo frente a todos los ojos de la clase privilegiada, y así fue cuando irrumpieron el lugar espantando a todos, matando a diestra y siniestra. Yrina y su madre se escondieron bajo un santo donde yacía una pequeña vela, que la niña tomo para incendiar las cortinas y manteles, corrió como desquiciada por el lugar mostrando cero emoción de sus actos hasta que resbalo por la sangre derramada y golpeándose en la cabeza ya no supo nada más.

Cuatro días después despierta con fiebre, en una habitación que no era la suya, en un lugar donde lo único de lujo era una cruz que yacía sobre la cabecera, así pues ella por su habilidad de sangre fría a su corta edad fue reclutada, para el servicio de Dios. Michael, fue quien le enseño desde su corta edad a lo que se enfrentaría en el mundo exterior, más de una vez ella pregunto por su familia respuesta que recibió que estaban muertos, que toda la herencia caía bajo sus hombros. Cosa por la cual más de alguien saldría beneficiado. Con el tiempo el entrenamiento se volvió más difícil, más severo, más estricto, más perfecto. Ahí fue la primera vez donde se le vio llorar por dolor, por soledad… cosa que siempre intento compensarla con las palabras de Michael que como buen hombre le daba el ánimo para seguir.

Los años pasaron ella con los conocimientos necesario en armas, desarme, arme, limpieza, fuerza bruta y trabajada fue escalando por las escaleras del éxito un éxito que aquellos días se veía truncado, más de una vez le llamaron la atención por ser violenta, por golpear a sus pares, castigo tras castigo hicieron que su cuerpo se endureciera y su corazón se volviera más frio…

Con muertes bajo su puño y bajo su arma cumple 25 años siendo una de las más frías cazadoras conocidas por el vaticano, se le ha encomendado una misión. Espiar desde lejos a Anya, quien conoce o cree conocer a lo largo de su entrenamiento más de una vez se han enfrentado en un juego de armas y puños, donde la vida es más valerosa y la fortaleza no está en los golpes si no en la confianza.
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» A la edad de 20 años en una de sus tantas cazas nocturnas, socorre a una niña de nombre desconocido, de cara angelical y de voluntad de fierro. No logrando hacerse cargo de ella la deja a los pies del vaticano, para hacer de ella una nueva iniciada en el mundo de la caza de seres sobrenaturales.
» Tiene conocimientos sobre varios tipos de armas, uno de sus aliados fabrica para ella armas especiales para sus cazas nocturnas
» No cree en nadie más en la palabra de su tutor, cree en Dios como un ser supremo digno de la admiración.
» Cada noche antes de algún seguimiento, hace una plegaria que le enseñaron al entrar bajo el cuidado del Vaticano
» Desde muy pequeña mostro las aptitudes para la creación de armas.