Royal Blue

por **Jean Baptiste Fontaine** Vie Oct 28, 2011 9:44 am

Puso la capa sobre sus hombros y tomo aire viéndose al espejo, lo volvería a hacer, si su padre se enteraba probablemente tuviese un castigo real a diferencia del que tenía ahora. Viendo su reflejo negó para si mismo, debía al menos avisar que no podría verles en un tiempo, sonrió un poco para si mismo y se dijo que realmente estaba siendo tratado como un pequeño niño castigado.

Vio el reloj en la pared y se dirigió a paso apresurado por uno de los pasadizos de escape del castillo, justo detrás de la chimenea, era seguro que su padre sabría que lo había usado pero esperaba que lo dejase pasar, solo esta vez. Le dio una mirada a su habitación solo un segundo antes de entrar y dejar que el pasadizo se cerrara mientras corría por el pasillo estrecho hasta salir en una parte alejada del castillo, sonriendo al ver a su caballo esperándolo, Francia era leal y además inteligente, solo habia tenido que dejarlo suelto en el establo para que el animal entendiera a donde tenia que ir, eran tantas las veces que se había escapado que su caballo sabía perfectamente donde esperarlo.

-bien hecho amigo- sonrió acariciando el lomo del animal y subió emprendiendo su camino, queriendo estar pronto lejos del castillo emprendió el galope, Francia comenzó a correr por entre los árboles, rodeando la ciudad, era un camino largo pero el mas seguro al menos para no ser descubierto, sabía que no era para nada seguro si se encontraba alguna parda de ladrones o semejante, pero el riesgo valia la pena. Además no estaba precisamente indefenso… Por las moscas siguió a galope durante bastante rato hasta ver la entrara del cementerio… fue aligerando el paso y ya cerca miro a todos lados por si acaso habia alguien por ahí, la capa le cubria por completo y había cambiado las vestiduras de Francia antes. No creía que fueran a reconocerle. Avanzo por entre las tumbas entrando al santuario de una de ellas, hincándose como si fuese a rezar solo dirigió unas palabras a su viejo amigo.

-hacia atrás Francia- su caballo siempre le esperaba en la parte más alejada del cementerio, no quería que nadie lo viera, lo cual era poco probable a aquellas horas, quitando una roída quito al vieja madera dejando al descubierto unas escaleras y una luz fugas del interior, bajo con cuidado procurando dejar tanto la alfombra como la tabla tal como estaba antes, descendió, aun si saber si ya habia alguien ahí, pero por costumbre dijo- deberíamos pensar en un lugar mejor para vernos que una tumba, es tétrico- rio, aunque solo los veía ahí una vez al mes.

por **Is M. Montgomery** Vie Oct 28, 2011 5:47 pm

Bien, hoy era uno de esos días. Estaba tan acostumbrado que hacía todo mecánicamente. Sonrió porque probablemente si alguien que los conociese por separado les veía una vez en el punto de reunían sentiría cierta curiosidad. Pero ellos sabían mantener ciertas apariencias. Entre ellos solo existía un punto en el que convergían, mejor dicho una persona. Al menos era por él que se había dignado a conocer al resto, pero debía admitir que era hasta cierto punto divertido. Claro que nunca lo admitiría de ese modo en voz alta, a menos que fuese algo necesario y hasta ahora no había sucedido. Se cubrió con la capa y salió a todo galope hacía aquel lugar en el que se veían. Había sido cazador, así que sabía cuidarse las espaldas. Nadie le preguntaba nada cada vez que salía de esa manera, probablemente porque sabían que no les contestaría. No tenía por qué darles explicaciones, él cumplía claramente con su trabajo y fuera de eso no tenía que informarle a nadie acerca de lo que hacía en sus ratos libres.

Cuando a lo lejos vislumbró la entrada del cementerio hizo que el caballo negro que montaba disminuyera la velocidad. Se bajó justo donde las férreas puertas se levantaban. Acarició el pelaje del caballo. Aquel equino era más que especial. Is no montaría cualquiera, era lógico que aquel caballo tenía ciertas características y estaba a la altura de su jinete. Ese caballo había significado además el encuentro con cierta persona.

Caminó con normalidad hasta el mausoleo que ya conocía a la perfección, aunque pareciese despreocupado, sin duda era una de esas personas que prácticamente nunca bajan la guardia, eso gracias a sus días de cazador. No había llegado hasta el punto en el que estaba por nada. Siguió el recorrido de siempre internándose en aquella habitación subterránea. Observó con cuidado, encontrándose con la mirada de aquel príncipe.
-Buenas Noches, Su Majestad -dijo con tono bromista, a veces le daba por hablar en aquel tono cuando no había nadie cerca, o bien cuando se sentía en confianza, lo cual rara veez sucedía cuando más personas estaban involucradas, ya fuese solo por una de ellas o por el ambiente que se desataba a veces. -¿Qué pasa con esa cara, Jean? -dijo sentándose despreocupadamente en el primer sitio que encontró.

por **Mar Santini** Miér Nov 02, 2011 2:21 pm

*Pocas o muchas veces se involucraba, después de todo ella era una cortesana que tenía doble vida especialmente la de espiar o asesinar a quien le estorbase, pudiera sonar algo crudo pero sin duda era una vida que se habia ganado. Era el dia de la reunión lo habia estado esperando aunque no sabia como iban a reaccionar al tener a una mujer de su calibre entre tantos hombres y mujeres con puestos altos, ella no era una de las personas que tuviera que avergonzarse por lo que era, examinó su sonrisa en el espejo igual que su vestimenta consistente en un vestido que acariciaba su figura transformando sus exhuberantes curvas en sensuales pero discretos movimientos, unos pantalones cortos remataban el traje, las mujeres no debian de usar pantalones nada más que para subirse a un caballo como amazonas pero ella le gustaba provocar a los hombres con un simple movimiento de caderas se habia hechado unas buenas risas cuando los hombres habrian los labios mencionando que no debia de vestir asi o se buscaria problemas y ella solo habia reido, ahora no iba a provocar sino a charlar por eso se puso en marcha hacia donde debian de estar (porque ya llegaba algo tarde y gustaba de ser puntual).

Se puso en pie escondiendo su rostro con una capa y una capucha mientras sus sensuales labios sonreian a cualquiera que quisiera mirar, si, le gustaba el peligro era una cortesana que no conocia mas vida que esa por eso cuando finalmente diviso el bosque esa sonrisa cambio por una mas relajada dejando que sus cabellos escondieran sus hombros mientras seguia caminando con total habilidad, alli en ese cementerio habia conocido infinidad de personas habla hablado y llorado espiado y logrado capturar algunos detalles por eso era uno de sus favoritos aunque a esas horas luciera algo tétrico, sonrió un poco más al comprobar que no habia llegado tan tarde como creía, admirando la figura de dos hombres, ambos de la realeza, nunca habria pensado en regodearse con tales hombre ni siquiera en sus sueños aun cuando no fueran clientes deseaba conocerlos como amigos*

Caballeros, espero que perdonen mi falta de puntualidad *En vez de sonreir coqueta optó por una sonrisa discreta mientras se inclinaba tanto delante de uno como delante de otro, ya los conocia especialment el protagonista de todo pero silenciosamente dejo caer su mirada ante él con un parpadeo* ¿os encontrais bien majestad? *habia escuchado decirlo al otro hombre, ¿Estaba bien? aun no se sentia demasiado comoda como para llamarle por su nombre de pila más que nada un pcoo de verguenza ante su trabajo porque sino no le habria importado ser una de las que pudieran hacerlo. Habia orgullo en ser cortesana pero tambien momentos donde se limitaba ella misma, hasta que finalmente se acercó a ambos con una sonrisa suave, el silencio era algo que se le daba bien y tambien escuchar a las personas que lo necesitaban*

por **Lena Thompson Vilhjálmur** Miér Nov 02, 2011 9:55 pm

Mirando hacia todos lados en el cementerio se dio cuenta que se había perdido de nuevo, una fila interminable de tumbas se extendía a su alrededor acentuando una lúgubre escena cubierta de sombras y silencio, negó con la cabeza al escuchar las quejas detrás de su espalda, si, era el quien siempre le recordaba el camino, de alguna extraña manera se había aprendido la ubicación de cada tumba en cada rincón del cementerio desde la primera vez que se deslizaron atreves de el para las reuniones con el príncipe, desde un principio, ella jamás oculto su condición de bruja ya que siendo todos invitados de Jean supuso que serían de completa confianza, y de hecho lo eran, todos parecían agradables aun cuando ella solía comportarse de manera extraña y bipolar debido a las repentinas intromisiones de galería, desde que descubrió aquella pequeña facultad que tenía para ser poseída se había negado a entrar en su muñeco de manera que aun cuando ella lo cargaba a todas partes últimamente le era inútil para deshacerse del insistente juez corrupto que la seguía a todas partes
- Es por aquí pequeña inútil, ¿haz considerado comprarte una brújula?-comento señalando la dirección correcta, el fantasma flotaba por encima de las frias piedras de mármol observando en lo más profundo del lugar una pequeña mancha blanca que se movia eventualmente y su mirada se afilo al encontrarle, Francia, el caballo del príncipe tenía una extraña relación con su acompañante, siempre que se encontraban aquel animal parecía percibir la presencia de Galería y comenzaba a relinchar clamando un enfrentamiento, comprendía al animal al sentirse de aquella manera, ellos siempre eran más sensitivos que los humanos y seguramente podía notar una niebla de mezquindad y mal genio alrededor de su príncipe, sonrió un poco al recordar la primera vez que había visto a Jean, casi se cae de Francia cuando el espíritu se atravesó en su camino, estuvo disculpándose casi toda la tarde sin notar que en realidad no había manera de que el muchacho supiese que en parte ella había sido la causa de su percance con el animal
- Muchas veces, tal vez asi podría dejarte ir al más allá-comento jovialmente en forma de broma sin embargo su acompañante no se lo tomo muy bien, ella ignoro su mala cara comenzando a caminar hasta llegar a la entrada de su centro de reuniones, cautelosamente se introdujo en aquel escondrijo imposible de notar para los ojos ignorantes y sonrió al ver las figuras iluminadas por la sola luz del fuego mientras escuchaba sus tenues voces acercarse
- Llego tarde??-pregunto a los presentes con una sonrisa en los labios mientras asomaba la cabeza y saludaba con una mano dándose cuenta de que ya estaban la mayoría, tendría que disculparse con el príncipe por su retraso aun cuando no fue demasiado, ladeando la cabeza y con una expresión de felicidad en su rostro debido al tiempo sin verlos los saludo uno por uno, ella no estaba segura de agradarle a todos los presentes pero sin duda todo aquel que asisitia a la reunión mensual le agradaba de sobremanera-Jean, Mar, Isley cuanto tiempo-saludo reprendiendose falta de respeto al hablar

por **Jean Baptiste Fontaine** Vie Nov 11, 2011 5:09 pm

Sonrió observando la reacción de los que estaban ahí ante sus presencia, mar era la más tímida, lo cual era difícil de creer con aquella imagen tan atrevida que tenía, diferente de la dulce Lena, la chica le había parecido encantadora desde que la había conocido, la muchacha se había disculpado toda la tarde por ponerse frente a su caballo, aunque aún no entendía por qué su siempre bien portado caballo, se había puesto tan nervioso en presencia de la dulce chica.

Islei era el que más confiado se veía en su presencia y eso le hacía sentir cómodo a él también, era fácil hablarle cuando el hombre mostraba una confianza tan plena. Por supuesto seguramente el título de ambos ayudaba a su marcada amistad, aún faltaban un par de personas, tres más que siempre estaban por ahí, pero seguro no tardarían en llegar, dos de ellos tenían la costumbre de darse a desear y el tercero…bien el le preocupaba un poco se preguntaba si no habría tenido problemas para llegar o algo le habría pasado, suspiro para sus adentros y sonrió viendo a los demás.

-yo también acabo de llegar– dirigiéndose a las chicas y volviendo después su atención a is- y es la única cara que tengo is, no te gusta?- rio un poco- hasta ahora nunca nadie se ah quejado por ella- sentándose y relajándose un poco-oh voy a extrañar esto- suspiro y después hecho el cuerpo adelante soltando un suspiro- mi padre me ah comunicado mi próximo compromiso, también descubrió mis salidas furtivas- sonrió de medio lado con cierto gesto burlón que jamás ponía frente a la corte- ahora este muñequito esta recluido en su cajita de oro- suspiro y se paso la mano por el cabello- no podre salir y venir más hasta después de el compromiso- rio un poco- es probable que reciba un par de “amorosos” azotes al regresar a casa.

por **Antiette y Souhard** Vie Nov 11, 2011 5:46 pm

Moviéndose de la forma usual se movieron entre las tumbas, era extraño ser precavidos cuando no estaban de casa, las sombras les cubrían, lo cual era complicado con el llamativo cabello de ambos. Se habían cubierto con capas verde musco, tal cual la usaban cuando salían de caza. Se metieron en la tumba y sacando sus capas se mostraron bastante conscientes de su buena apariencia, sonriendo y viendo a los que ya estaban ahí.

-dejen de llorar pequeños- hablo Antiette dejando la capa colgada en una de las paredes mientras souhard tras ella, mucho más callado la imitaba- ya llegamos regodéense en nuestra belleza- sonrió poniéndose una mano en la cadera y observando a los demás- que pasa que estemos en una tumba no quiere decir que parezcan muertos- sonrió saludando a las chicas y levantando la mano permitiéndole a Islei el privilegio de besar el dorso de su mano, Souhard por su parte saludo desde lejos.

-Mar, Lena, Is, Jean- les hablo saludándoles y sentándose mirando a todos- de que no nos enteramos?- pregunto casualmente mientras su hermana saludaba a los demás.

por **Is M. Montgomery** Sáb Nov 12, 2011 11:32 am

Is sonrió ante las palabras de Jean -Yo no soy cualquier persona, mi amigo... pero me refería a tu expresión más que a tu rostro, al que sinceramente estoy acostumbrado- Ya era bastante extraño que Is tratara a alguien de esa manera y considerara aquellas palabras en serio. Se relacionaba con las personas, sin embargo tener amistado con ellas era completamente diferente, aún cuando algunos no podían notar la diferencia. También eran pocos los que le llamaban por aquel nombre aún. Isley le recordaba algunas cosas y se sentía bien escucharlo de vez en cuando.

Escuchó lo del compromiso, iba a decir algo pero sabía bien que esas cosas son difíciles de controlar, más siendo alguien como Jean, y no lo estaba pensando de mala manera, el chico le parecía bastante condescendiente, o tal vez era él el que tenía una forma un tanto incorrecta en los asuntos de la nobleza. Después de todo él había obtenido ese título, no había nacido con él.

Aún echaba de menos las nochs de caza, pero tampoco estaba mal tener una vida como aquella después de todo lo que había pasado. Haber conocido al príncipe había sido por caprichos del destino y el que el creyera que le debía algo al haberlo ayudado había iniciado aquella relación que había terminado como era ahora.

La entrada de los gemelos hizo que dejara de lado el asunto del que hablaba el muchacho. Al fin de cuentas, si quisiese verle podría ir directamente y presentarse con el pretexto de algún asunto oficial. Se giró con una media sonrisa saludando a Souhard con un movimiento de mano que apenas podía captarse, y después d eun momento toda su atención se dirigió a su hermana, tomando su mano y dejando un suave beso en su dorso.

-No llorábamos por su ausencia, pues era seguro que llegarían mostrando esa actitud tan propia de ambos. y no mealinterpretes, que sabes que me alegra verlos a ambos. Y las caras tal vez sean por el anuncio que acaba de hacer aquí el príncipe justo antes de que entrasen -Volvió su vista al par de ojos azules de la única persona a la que probablemente podría confiar incluso su vida, aunque a algunos aquello pudiese parecerles descabellado conociendo lo que alguna vez fue.

por **Mar Santini** Vie Dic 02, 2011 11:21 am

*Se formaba una sonrisa, tranquila como el tiempo pero algo tensa porque el anfitrión mostraba su rostro serio ¿problemas en casa? mar no sabia que era eso despues de todo ella no tenia nada más que a unos cuantos clientes quienes le recibian a sus puertas pero no habia nadie que hechar en falta cuando entraba a su hogar. Las personas quienes le saludaron consiguieron de ella una hermosa sonrisa en sus labios que muy pocas personas tendrían la bondad de conseguir, era bastante ceremoniosa a quienes estimulaba con una profesión de sus sentimientos siempre negandose a que se vieran completamente* ¿ Un compromiso ? las cosas van más rapido de como iban antes

*Se situó a un lado de Isis pero tambien junto a lena y los demás, no era cuestión de ser demasiado confiada pero tampoco demasiado desconfiada, se llevaba en su justa medida con todos...que diablos se llevaba bien con todos, por eso no tenia problemas a la hora de moverse silenciosamente para colocarse al lado de alguien, un tirabuzón de cabello pelirrojo escondió su rostro mientras imaginaba por el rostro de Jean que no precisamente le gustaba la idea del compromiso. A quien podría en estos tiempos donde algunos ricos necesitaban el amor mientras que otro ssolo querian dinero, formar lazos con alguien poderoso para tener su futuro asegurado* Hay una frase *elevo el dedo* lo bueno se hace esperar por eso siempre llego tarde *meditó la frase, no habia recuerdo de quien se la habia dicho pero la cosa estaba que ahora el momento debia de ser menos tenso o de lo contrario todos acabarian en un vano intento por animar a su alteza.

Sus pasos se dirigieron a una roca, sentándose en ella con un suspiro en los labios, habia estado todo el santo dia de pie y sus articulaciones ya le estaban doliendo, se avergonzó un momento por haber mostrado esa debilidad pero conocia sus limites, apartó el tirabuzón de su cabello y centró su mirada en aquellos que estaban alla, leales... siempre lo serian, para pasar las risas, disfrutar, ese era el cometido confiar los unos a los otros sin tener que preguntarse el porqué o mejor dicho no habia más porqué que de quienes se trataban*

por **Juliette Seymour** Vie Dic 23, 2011 6:30 am

"Lo bueno se hace esperar por eso siempre llego tarde"

--- ¿Y no es ese sino mi lema? --- Con un torbellino de color llego la despampanante mujer al recinto oscuro. Su presencia era un contraste total al que había creado el complot de la oscura roca del mausoleo y los cautelosos residentes quienes entraban a hurtadilla, casi deseando pasar desapercibidos incluso entre ellos mismos. Juliette, sin embargo, era toda una excepción. Sus lustrosos cabellos parecían desparramar el dorado del sol y resaltar en la penumbra, en sus mejillas un rubor fresco iluminaba su faz, compitiendo con el atractivo su boca pequeña que mostraba una sonrisa entretenida. --- Oh, ¿pero porque esas caras tan largas? Yo me encuentra tan feliz, es un placer para mi ser suya esta noche --- Añadió con cierta picardía, desabrochando en un movimiento el sujetador de su gabardina y quitársela para dejarla sobre una silla.

El frio del invierno, el tenebrismo de estar en un cementerio a la hora en la que los fantasmas y las brujas se levantan, no parecía afectar a la jovial doncella quien con canasta en mano se deslizaba con andar felino rumbo a la mesa de centro. Llevaba un atuendo en tonos oscuros bastante cubierto, ideal para el invierno, sin embargo la forma en que ceñía y delineaba su cuerpo resultaba una insinuación disimulada a la provocación.

--- Os he traído un par de botellas de vino Ingles y unos cuantos bocadillos. No me lo agradezcan, basta con que paguen la cuenta al final --- Dejando el canasto saco un par de copas y se fijo, primero en Mar, a quien tenía más cerca --- ¿Te hiciste algo en el pelo, querida? Te luce maravilloso, deberías darle un par de consejos a Lena, siempre le digo que debería lucir más esos ojos tan lindos que posee. Lo mismo va para ti, Antiette, un poco de color en esas mejillas tan pálidas no te haría ningún mal. --- Llevándose uno de sus rizos dorados tras de su oído, sus ojos pasaron en una mirada curiosa hacia el príncipe, Is y posteriormente a Souhard, un ligero mohín apareció en su labios---. ¿Debo ser yo quien vaya a saludarles como se debe? --- Finalmente sus atenciones volvieron al joven príncipe, su favorito---. ¿Quieres que te sirva un poco, Jean? Tu sabes que estoy aquí para complacerte en todo lo que pidas

por **Jean Baptiste Fontaine** Mar Ene 10, 2012 4:52 pm

Suspiro negando mientras veía a las bellas mujeres aparecer, tenia una buena relación con ellas, aunque no estaba enamorado de ninguna les tenía un sincero y profundo aprecio. Se sentía cómodo en su compañía y a diferencia de las damas de palacio ellas no le hacían sentir como si tuviese que comportarse perfecto como si cualquier error fuese a lastimar a alguien.

-gracias juliette- le hablo, era fácil dejarse atender, le habían atendido toda su vida pero con ellos era diferente, el estaba acostumbrado a la servidumbre de palacio, le avergonzaba darse cuenta que había crecido de una manera en que había olvidado incluso que aquellos que trabajan en palacio le prestaban un servicio, el daba por sentado las cosas que tenia y las atenciones que recibía. Convivir con este grupo tan diferente de personas le daba un valor especial a todo aquello que normalmente le era dado sin pensar- pero creo que puedo servirme yo mismo incluso puedo hacerlo para ti- bromeo con una mueca graciosa, como si fuese un trabajo extremadamente difícil y complicado el que estuviese apunto de hacer- y yo creo que el cabello de Lenna es bonito… y el rostro de antiette es perfecto también- hablo obviamente completamente ajeno a los consejos de belleza de la chica, poco o nada sabia el príncipe sobre el arreglo de una mujer y al parecer también poco consiente de ella.

En silencio saludo a las demás presentes y al acercarse a Mar le sonrió pasito- hey estas bien? Luces cansada- pregunto aunque ya con la idea en la mente no puso evitar que su mirada se paseara por el cabello de la joven, en verdad se había hecho algo nuevo? No recordaba como lo tenia antes, cuando pensaba en ella recordaba el color de sus ojos o sus labios carnosos, recordaba que su cabello era rubio y que caía sedoso enmarcando su rostro, acariciando su piel de porcelana pero las formas… se rindió dándose cuenta de que no habia forma que notara si llevaba el cabello diferente, era un fracaso… su futura esposa lo detestaría a lo poco de conocerlo.

Parpadeo como si hubiese recordado algo-oh y juliette yo pagare lo que trajiste – le sonrió buscando con la mirada el lugar en el que había dejado su capa…

por **Antiette y Souhard** Mar Ene 10, 2012 6:34 pm

Antiette se llevo una mano a la cadera y le sonrió a la ultima chica que entro ladeando la cabeza- oh juliette tranquila mis mejillas toman color cuando es necesario- bromeo un poco con una expresión de completo descaro y se acercó a las cosas que había llevado la chica ayudándole un poco- Mi príncipe- bromeo cuando el joven heredero anuncio que pagaría- tal vez deberíamos asesinar a cierta princesa como compensación y vio como jean se ponía blanco- es broma- aclaro sonriendo, a veces el chico podía ser tan inocente, negó mientras veía que el color volví a sus mejillas con algo de rubor anexo- verás a nuestro flamante príncipe acaban de comprometerlo según escuche por aquí, parece que no podrá vernos en un buen tiempo, escuche por ahí que tenían castigado al precipito y jean se llevo una mano a el rostro, y antiette supo que era lo que debía estar pensando, el los adoraba pero en ocasiones debía sentir ganas de ahogarlos, rio para sus adentros- vamos no puede ser tan malo, es bonita? Como se llama, siempre puede encontrarte una amante si no te complace- no estaba viendo a jean mientras hablaba pero casi podía sentir como seguramente la expresión de incredulidad se iba formando en su rostro, oh pobre pobre siempre correcto Jean.

Souhard por su parte saludo en silencio a las damas, dejando un beso en la mano de quienes no había saludado y quedándose junto a mar al final, escuchando la conversación de su hermana se incoó frente a la muchacha-permíteme- le anuncio apenas antes de tomar uno de sus pues y tocarlo, después sin previo aviso jalo el zapato sacándolo y comenzó a masajear sus tobillos, sus plantas, lo hacia a menudo para antiette y a veces para algunas de las cortesanas de burdel que el y antiette tenían como tapadera- deja de intentar avergonzar a jean antiette- le hablo finalmente, solo para levantar la mirada a mar- se siente bien? Dime si te lastimo- usando un poco mas de presión en las plantas, el habia aprendido algo de eso cuando era joven y con el tiempo lo había ido practicando, cada punto del cuerpo tenia una terminal en los pies, el podía dar un masaje que relajase el resto del cuerpo, podía saber en que era descuidada la persona solo por la zonas en las que mostraba dolor, si habia algún problema en el hígado, el estomago, los riñones, un buen masaje podía ayudar, aunque en esta ocasión lo único que estaba buscando era relajarla un poco.

por **Is M. Montgomery** Mar Ene 17, 2012 5:47 pm

Sonrió de medio lado acercándose a la recién llegada. No, estando allí no tenía que seguir protocolos. Cuando estaba con ellos no era ningún duque ni tenía porque comportarse como tal o así es como él lo veía -Disculpe mi rudeza, pero supongo que ya me conoce al menos un poco- A ella en particular era con la que menos se había reunido, pero no había una razón para ello. Era solo que no se le había presentado oportunidad de conocerle un poco más. Posó una mano en su hombro deslizándola por sus delgados brazos hasta tomar su mano -Pero tenga por seguro que su llegada es más que bien recibida - La sostuvó un momento, mientras le veía con aquella profunda mirada, producto de varios años de caza, a veces intimidaba, pero creía que ellos estarían acostumbrados. Hizo un leve gesto como avisando el momento en el que decidió apartarse.

Sus pasos fueron hasta Souhard que ahora estaba ocupado intentando relajar a la jóven -Y ya que no le he saludado apropiadamente debido a las noticias que aquí nuestro buen Jean nos ha dado, debo pedir una disculpa -Dijo acercándose y besándole una mejilla a la chica. Si, incluso sin tocarle podía decir que tenía los músculos de los hombros tensos. Dejó que el muchacho hiciera lo suyo regresando sobre sus pasos y tomando una de las botellas.

-Seré yo quien sirva el vino esta noche, su majestad... - dijo aquello más con un tono de burla -No quiero quedarme sin probar del buen vino que estás dispuesto a pagar – Le sonrió al muchacho. Mientras descorchaba la botella se le quedó viendo aún con la sonrisa en su rostro -Y Jean... no pienses esas cosas - Sabía que le pondría cara de no entender a qué se refería. Tomó una copa y sirvió con calma -Disculpen que le sira primero a él, bellas damas, pero parece que es el quien más lo necesita – Esta vez su expresión se suavizó ligeramente al acercarle la copa -¿Sabes? Eres casi transparente. Puedes preguntarle a cualquiera- Una de sus manos se acercó a aquel rostro quedando a unos centímetros de distancia –Tu expresión es fácilmente leíble, Jean…- Según él era una verdad absoluta, pero podía ser solo su percepción. Un segundo después se encontraba sirviendo a los demás como si él no hubiese dicho aquello. Tampoco quería verlo poniendo alguna expresión preocupada si decía algo más–No se acostumbren, que no me verán hacerlo de nuevo- Entregó las copas. Era broma, pero en realidad no lo hacía comúnmente, así que algo de cierto había en ello –Y la próxima ronda la sirve él – Dijo señalando a la persona que era el anclaje de ese grupo.

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