Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

por **Antonio Velázquez** Mar Nov 01, 2011 12:31 pm

Paris, la ciudad que no duerme, aun cuando saben que la noche está infestada con criaturas asesinas y sin corazón, justo como yo. Seres que no tememos matar a los que necesitan ser eliminados. Algunos tenemos la necesidad, para sobrevivir, de hacerlo. No soy muy diferente a los vampiros, que roban la sangre de todo ser vivo, ellos lo necesitan, es su alimento. Por mi parte, soy lo que soy porque necesito del dinero para comer.
Un mercenario que su hobbie es acabar con todo cazador que se le ponga enfrente. Ya he matado tantos que perdí la cuenta, pero me dijeron que en la catedral de este monstruoso lugar, abundan los cazadores, que no podría asesinar ni uno solo antes de que me corten la cabeza y me llenen de planta hasta por los ojos. Está bien, me gustan los retos.

La luz del sol me saca de mi pensamiento, la tarde parece gritar de agonía, como si el día fuera eterno, pero todo día tiene que morir, para darle paso a la noche y luego, como los pueblos antiguos me decían, el sol renace en lo alto del firmamento.

Ya viene la noche, el momento cuando los vampiros deciden salir a la calle a pasear, algunos cambiaformas se hacen animales y escapan al bosque o a los callejones, para alimentarse o hacerle la vida imposible a algún cristiano. No es luna llena, por lo que no me preocupa andar por la calle.

La enorme estructura a lo lejos me llama la atención, el palacio Royal quiere hacerle competencia a las estrellas cuando se ilumina con fuerza. Como si gritara al cielo que él debería de estar flotando a su lado.

La calle, oscura por el momento, se enciende y comienzo a ver los rostros pálidos que esperaba. Acomodo mi chaqueta negra y sacudo mis pantalones del mismo color, mi camisa parece verse un tanto maltratado a los ojos de esos seres, la mayoría de clase alta. En mi hombro llevo la funda falsa de mi espada, hace parecer que llevo planos enrollados. ¿Quién podría pensar que cargo un arma conmigo?

La última vez que recibí una mirada así, fue en mi camino a Paris, creo haber pasado por cada ciudad de los países bajos. Encontré la historia triste de una familia masacrada por un vampiro, este transformo a la muchacha y la llevo a esta ciudad.

Encontré varios cazadores interesados en su cabeza, acabe con todos, aunque creo haberme metido de mas, parece que intervine en los asuntos de la joven, que al parecer es duquesa de Rumania. No estoy muy seguro, nunca tuve contacto con la mujer, pero entre la red de mercenarios, hemos he escuchado que ella mato a su “maestro” ¿La muchacha querrá un mundo sin vampiros, aun cuando ella es uno?

-Buenas noches-le sonrío a un joven pálido que va de la mano con otra chica, humana-espero no tenga hambre, señor-le susurro casi a un nivel inaudible para la joven, pero él me escucho a la perfección, dando una mirada de ira y asombro-Si no tendré que matarlo-le digo mientras se alejan.

Me recargo en uno de los postes de la calle, con la luz eléctrica, creo que así le llaman, apenas iluminando mi rostro.

por **Kristen Joliet** Miér Nov 02, 2011 12:55 pm

Finalmente mi querida “Luna” apareció en el oscuro cielo de la noche iluminándolo. Ansiaba tanto verla el día de hoy, porque al hacerlo podía ver reflejada mi libertad que me permitía poder salir a vagar por las calles. Afortunadamente me había alimentado hace poco y no necesitaba de más. Eso era realmente alentador ya que podría salir sin la molesta gana de intentar matar a alguien, era algo que detestaba completamente, al convertirme en vampiro nunca estuve completamente de acuerdo en que tenía que matar para sobrevivir, es muy difícil quitarle la vida a alguien para que yo pueda seguir existiendo. Pero…. Ese fue mi destino. Estaba cansada de caminar inútilmente por toda mi mansión, ya la conocía como a la palma de mi mano. Me parecía extraño que yo nunca hubiese salido a conocer las calles Parisinas por gusto propio, siempre lo hacía por necesidad.

Así que decidí ir a dar un paseo y deleitarme con la maravillosa arquitectura de todo lo que componía París. Estoy acostumbrada a usar largos vestidos para toda ocasión, pero esta vez los cambiare por una blusa y una falda y un ligero maquillaje apenas perceptible. Solo para darle un poco de color a mis pálidas mejillas. No me gustaban mucho, pero según Stelle me veían perfecta. Salí de la mansión y empecé a caminar, tenía que atravesar la mitad del bosque para llegar a cualquier lugar donde hubiese “civilización”. Me aseguré de que todo estuviese libre de cazadores, no quería que ellos interfirieran en la tranquilidad de esta bella noche. Es más, no quería que nadie lo hiciera.

Caminé, caminé y caminé…. Me detuve a observar a lo lejos una enorme y bella construcción que conformaba el Palacio Royal, se iluminaba dándole un magnifico toque a la oscuridad de la noche. Algunas personas se paseaban por allí. Podía distinguir algunos vampiros entre ellos, convivían “pacíficamente” con los humanos. Pude percibir el olor de un licántropo, por suerte no estaba en su forma lupina. Avancé por la espaciosa calle y mi mirada se clavo automáticamente en un hombre que estaba vestido casi en su totalidad de negro, lo seguí con la mirada, mientras el disfrutaba molestando a una pareja conformada por un vampiro un una chica humana. El llevaba un extraño instrumento en su espalda, un porta-planos al parecer. Reí al verlo.

Off/ Siento la tardanza!

por **Antonio Velázquez** Dom Nov 06, 2011 9:03 pm

Abro los ojos de golpe, por un momento olvido a la pareja que desaparece por el callejón y siento un aroma muy parecido al de esa noche.

No recuerdo el nombre de la ciudad, pero fue en Rumania, hace algunos años. Me hablaron de una mansión donde, contaban los reporte, que ya se habían mezclado con las leyendas, que un ser de ultratumba había acabado con una familia entera.

Yo se que los vampiros dependen de sangre de otros para vivir, pero matar a mas de dos, de seguro es visto como diversión.

Esa misma noche estalle en ira y fui a visitar el lugar, aparentemente abandonado, los olores de sangre y perfumes seguían infectando el ambiente, hubiera sido embriagante si yo fuera vampiro.

Entre los objetos encontré los de una muchacha, la hija de la familia. Lo extraño es que no había mas de ella, sólo lo que podría quedarse atrás. Fui ahí cuando supuse que la chica había sido convertida. Los vampiros suelen ser conquistadores, no debe de haber sido muy difícil para el llevársela.

Al llegar aquí, escuche de la duquesa de Rumania, una bella mujer, que aparentemente vino sola. Creo que encontré a la muchacha.

La miro seguir caminando y rápidamente me mezclo entre la gente para seguirla. Mis persecuciones, comúnmente, son a humanos sin poderes, sólo una gran cantidad de habilidades. De seguro esta muchacha me encontrara fácilmente.

¿Encontrara también que fue un licántropo quien le dio el tiro de gracia a los que habían saqueado su antiguo hogar? Que fui yo quien me metí en planes políticos en Rumania, haciendo que varios problemas metieran la misteriosa desaparición de su familia. Que si regresara a su hogar, posiblemente la identificarían como un monstruo.

por **Kristen Joliet** Lun Nov 07, 2011 7:24 pm

Erguí mi espalda y seguí mi camino normalmente. Algo llamó mi atención, entre la multitud que estaba a mis espaldas, algo se movía con mucha agilidad y velocidad, parecía estar siguiéndome. Asemejaba una sombra, no se distinguía otro color que no fuera el negro. De repente llegó a mis pensamientos el hombre que había visto antes. La descripción encajaba a la perfección, ropa negra, y el extraño objeto que llevaba en su espalda, pero porqué me seguía? Bueno… eso no importa ahora, lo único que sé es que no debo confiarme.

Comencé a acelerar mi paso y tratar de parecer discreta para no alarmar a las demás personas, no era justo destruir su noche como lo acababan de hacer con la mía. No tenía la menor idea de por qué huir, ya que podría acabar con él cuando yo quisiese. Pero no era oportuno hacerlo frente a todos esos humanos. Era lógico que lo que fuera que él quisiera no era bueno por lo tanto tenía que seguir alejándome de él lo más que pudiera. Llegué a un lugar muy alejado, era un callejón… y podía escuchar el sonido de las suelas de los zapatos del hombre que me perseguía, se acercaban. Tenía que estar preparada para cualquier cosa que pasara. Odiaba las faldas y justo hoy tenía que traer puesta una, no eran cómodas para corre y mucho menos para un enfrentamiento. Estaba muy confundida, me puse a reflexionar acerca de lo que había hecho últimamente (cuando digo ‘últimamente’ me refiero a 10 años antes) No había nada que implicara una captura ni que encendiera la ira de alguien, mucho menos de un licántropo, yo no tenía absolutamente nada que ver con ellos, no me gustaba entrometerme en su vida.

Busqué en los más profundos recuerdos en mi cabeza y no encontré un buen motivo para lo que pasaba, a menos que… tuviera algo que ver con mi desaparición hacia décadas. Pero eso era algo casi imposible de creer, todos los que vivían en la época en la que “desaparecí” probablemente habrían de estar ya muertos a no ser que fueran vampiros o licántropos. Pero para que querían buscarme? Encontraron a mi familia masacrada y lo mas probable que hayan creido es que yo había terminado igual que ellos.

por **Antonio Velázquez** Miér Nov 16, 2011 11:06 pm

Camino con calma, de seguro la mujer ya noto que la persigo. No podría saberlo, ya que su corazón no late. No hay flujo de sangre acelerado que percibir, ni siquiera puedo saber si sus ojos están dilatados o no. No se por que la estoy siguiendo, creo que quiero una respuesta acerca de los acontecimientos que yo mismo observe. ¿Por qué alguien no se quedaría para llorarle a sus parientes muertos? ¿Acaso el corazón desaparece en los vampiros cuando deja de latir?

También, el vampiro que la transformo, debe de haber sido un ser despiadado, sin alma, por separar sin interés a una hija y hermana del destino de su familia. Pero esa hermana e hija no regreso por su familia.

Cuando me encuentro frente al callejón, la chica espera al fondo de este, como si supiera que yo llegaría, como lo pensé. Me detengo frente a la chica y dejo caer la funda falsa a mi lado, coloco una mano sobre ella, como si me recargara, sin ponerme en posición obviamente.

-Kristen Joliet, supongo. Duquesa de Rumania, si no estoy mal informado. Ultima sobreviviente de una familia acomodada, un ataque inesperado, muertes innecesarias. El monstro que lo cause. ¿Acaso ya tuvo un final?-le digo con algo de ira

Tal vez ella misma mato a su compañero. Luego consiguió un nuevo marido y se hizo del dinero para vivir bien en esta enorme ciudad. Ella es una asesina como yo, pero la siento diferente. Tal vez estoy jugándola mal, tal vez tiene un corazón. Si no, tendré que acabar con ella, no por sus pecados para alimentarse, si no por no rendir tributo a su familia muerta y por lo que cuesta desaparecer.

¿Soy un verdugo acaso? Debo de hacer justicia por una familia que su propia hija no le lloro? No creo que fuera mi destino el estar aquí, no tengo por que buscar el perdón de esos seres. Pero aquí me mantengo, haciendo amigos poderosos, aparentemente.

por **Kristen Joliet** Vie Nov 18, 2011 4:31 pm

Sonreí al escuchar mi nombre, no me lo esperaba. Tal vez ese desconocido no lo era tanto, bueno… Yo jamás lo había visto en mi vida, pero al parecer el sí me conocía y muy bien, pero como sabía por todo lo que había pasado? Sobre mi vida… Mi familia...Todo! eso era todo para mí. Escuché un extraño sonido seco cuando él se detuvo, di media vuelta, afirme lo que había pensado antes, nunca lo había visto en mi vida. Tenía el cabello oscuro, sus ojos también lo eran, no muy alto, de piel morena. Y en ese momento pensé que tuvo realmente mucha suerte para encontrarme, el día de mi transformación había cambiado… mucho, no solamente adquiriendo habilidades, sino físicamente y no creo que nadie me hubiese reconocido después de que eso ocurriera y mucho menos alguien desconocido. Era algo un poco difícil de entender además de ilógico. –No se equivoca en nada, y por supuesto… Ya el tiempo escribió su final- Sabia que él se refería a mi creador, pero porque quería saber de eso? A nadie le importaba ya. No que yo supiera. A menos que él fuera un viejo amigo del llamado “Monstro”.

No me importó mucho, seguramente no sería mucho problema acabar con él si así se presentaba el caso. Se veía fuerte, pero no un gran contrincante. Fijé mi atención de nuevo en aquella extraña funda donde él recostaba su peso, era en verdad un misterio para mí su contenido, no creo que fuesen planos simplemente, eso era lo que supuestamente aparentaba, no creo que alguien que se dirige a una pelea lleve “planos” con él. Él se percató que mi vista estaba fija en ese instrumento, pronto la aparte.

Cuando vine a París la idea fue tratar de escapar y olvidar mi horrible pasado, pero creo que siempre me estuvo persiguiendo, y ahora me encontró. No sé porque no puedo ser feliz, todo el tiempo tiene que haber pequeños inconvenientes para arruinar mi “plena” vida. –Ahh… No utilizo ese título desde hace mucho- Me refería al de” duquesa” cuando abandone mi país inmediatamente dejé de existir para toda la demás familia Real. – Bueno, ya sabe mi nombre… y más. Tengo derecho saber el suyo, no?- Levante una ceja, al menos tuve que haber escuchado el nombre de ese hombre alguna vez en el transcurso de mi vida.

por **Antonio Velázquez** Dom Dic 04, 2011 6:20 pm

Si no es un título que ha usado, Me hace cuestionar sobre que hace en la ciudad. Una mujer que alguna vez fue noble, viviendo como un ser normal. No lo creo, nadie renunciaría a su nobleza asi de fácil como si fuera algo sencillo. Esta vampiresa tiene el aroma de mujer de clase alta, por lo que de seguro seguirá codeándose con lo mejor de la sociedad parisina.

Yo, en cambio, un simple hombre sin rostro que no recordara el día de mañana, un vago, o un esclavo. Bien podría decirle la verdad, contarle que soy un hombre de una nación extinta, sin dioses, sin esposa, sin hermanos. Todos muertos.
Mejor mentirle y decir que soy un simple esclavo liberado, que es en parte verdad. O que soy un demonio que mata a humanos que osan tocar a nuestras razas.

-He viajado por el mundo, muchos años. Más de los que quisiera recordar o pueda hacerlo. Me tope con su historia. No se cuánto había pasado, pero estaba en boca de todos los conocidos de esa familia. No conocí a nadie, pero vi la sangre, no reconocí rostros, pero los olores, tan fuertes, son siempre importantes.

La miro, haciendo una sonrisa amable, suelen salir de la nada y repentinamente. A veces se disfruta sonreír, mas allá de que sea un simple sentir.

-Mi nombre es Makoto Inou.

Se que la atención de mi funda es interesante. Mi espada parece hablarme a través de su rostro real, preguntándome cuando podrá salir a correr. Como si las marcas de mis batallas y tragedias estén en constante dolor en mi ser, puedo sentir el tatuaje del fénix moverse como serpiente por mi cuerpo.

-Acaso el ser que te hizo lo que eres hoy. ¿No le enseño a su creación a llorarle a sus muertos? ¿Acaso huir de tu pasado es la solución perfecta?

La miro con seriedad, borrando mi sonrisa amable de hace unos minutos. No soy alguien importante para enfrentar a una duquesa, pero ella es una simple pasa a donde quiero llegar. Si descubro algo de los vampiros, también descubriré algo de los cazadores.

por **Kristen Joliet** Miér Dic 07, 2011 11:49 am

Contemplé la vista en aquel extraño hombre, escuchando cada palabra que salía por su boca, tratando de comprenderlas sin antes perder la cordura. Se suponía que absolutamente nadie sabía que había ocurrido con mi familia y conmigo, nadie, y ahora aparecía él de la nada sabiendo mi historia. No encontraba una explicación razonable aparte de lo que él ya había dicho. Eso fue hace mucho… Que importancia tendrá ahora? Ahora ya comprendo… Lo que aún dudo es la importancia que tiene esto? Ya pasó muchísimo tiempo, nadie seguramente me recuerda. Estoy prácticamente muerta. – Me alegraba pensar que en verdad así fuera, lo que no había pensado antes es que probablemente yo no fuera el único ser extraño en mi extensa familia, y que alguien bajo el apellido Joliet, se encontrara buscándome ahora, como ese hombre. Pero era algo casi imposible de creer.

Su nombre es Makoto, no recuerdo a ningún Makoto… Busqué y busqué en lo más profundo de mi mente algo que tuviera que ver con su nombre, pero no había nada. Cuando tienes tanto tiempo viviendo, todos los recuerdos se tornan confusos, si no es que los olvidas rápidamente o los sustituyes. – No creí que nadie supiera esto, no tiene importancia. – Traté de hablar del caso como si no tuviera importancia alguna. Lo fulminé con la mirada, no se me ocurrió decir algo mejor. Makoto parecía muy seguro de lo que hablaba, sin importarle las consecuencias, seguramente ni siquiera se las imaginaba, en alguna forma me recordaba a mí.

Lo que dijo después me hiso reír, hablaba de mi creador como si hubiese sido un maestro, en cierta manera lo fue, pero esas son cosas que vienen de familia, creencias, desde generaciones muy atrás. Es lógico que me dolió demasiado la muerte de mi familia, era lo más preciado para mí en ese entonces, pero no podía quedarme atorada en los recuerdos, era una pérdida de tiempo y tomé la decisión de venir a París en cuanto apareció en mi cabeza, suelo ser un poco imprudente en ese caso, pero no me arrepiento. -No hay otra solución, a menos que hubiera regresado a Rumania después de que me convirtieran, me hubieran tomado como la responsable de todo el desastre. Además… Nunca tome como opción regresar, aquí estoy más que bien. – Crucé los brazos, era todo lo que tenía que decir.

por **Antonio Velázquez** Lun Dic 19, 2011 12:29 pm

Que mujer tan fría esta frente a mi. Aun cuando yo fuera sumamente helado, ella parece un iceberg del tamaño de Austria. Me recuerdo a mi.

-Lastima que tapas tan belleza con ese frio rostro que me acabas de mostrar-le digo con una sonrisa momentánea- Si te dolió la perdida de tu familia o no, si no valió la pena para ti regresar a darle honor a sus cuerpos, entonces te has hecho como yo, un monstruo sin corazón.

No quiere ser responsable del desastre, la entiendo, una vez que te transformas en lo que eres, jamás puedes regresar a lo que fuiste. Siempre tendrás sangre en las manos y para todos serás mas que un ser maldito por la noche, por el diablo o por cualquier otro curioso personaje que se les venga al a mente.
Al ver su mirada, sonrió. Hace años que una mujer no me miraba así, en cierta manera, me causa gracia.
-No tienes por qué mirarme de esa manera, no es como si fuéramos algo diferente, tu eres una vampiresa yo un licántropo, realmente, al final, somos un ser humano que fue maldecido por algo más.

¿Debería de exigir justicia ante una mujer que no tiene ya nada que ver con su pasado? Eso va contra todo lo que creo, sólo me enfrento a aquellos que creo que se lo merecen, como los cazadores, ellos deben morir a mi mano y yo debo de acabar con ellos.

-Debo de entender, que tus días de aristócrata terminaron. Tal vez ya ni siquiera defiendes los deberes de tu reino, de este o incluso del próximo. Por lo que ahora eres una vampiresa solamente ¿No?-le sonrío.

Si es así, no tengo por que estar aquí, esta mujer no es mi enemiga, no es mas que una vampira mas entre la noche de este lugar, entre las sombras de la ciudad con la mayor población de seres de la noche.

-Si es así, los cazadores son nuestros enemigos comunes, no tenemos por que hacer esto. Al menos que lo creas necesario.

Al hablar sonrio aun, con un toque de malicia. Como si fuera divertido enfrentarme a alguien más. No puedo negar que si lo es. Nada como practicar mis golpes, y mas con una vampiresa, hace mucho que no me enfrento a alguien de esa especia.

por **Kristen Joliet** Miér Dic 21, 2011 2:31 pm

Seguía allí de pie sin moverme ni un solo centímetro. No quería que Makoto malinterpretara mis movimientos como señales previas a un ataque, ya que siempre que estoy en este tipo de casos suelo caminar lentamente alrededor de “mi atacante” podría llamarlo. Hace muchísimo tiempo que no atacaba a nadie, ni nadie me atacaba a mí, pero después de un tiempo transcurrido era como si las ansias de hacerlo se duplicaran, saber que tienes habilidades especiales que un humano no tiene y no poder usarlas es… molesto. Puse mi mano en la frente, me di cuenta de la terrorífica mirada que le daba a ese hombre, quizá era porque estaba muy inmersa en mis pensamientos, cerré los ojos y respiré profundamente tratando de borrar el semblante que tenia, todo esto en menos de un segundo. Sonreí al escucharlo esperando haber desaparecido la frialdad de mi rostro, en verdad tan notorio era?

-Un monstruo…- Repetí en voz baja. Reflexioné todo acerca de lo que la palabra ‘monstruo’ significaba y ciertamente… lo era, inconscientemente lo fui desde el momento en que me condenaron a ser una criatura inmortal de la noche, y no solo por eso, él tenía razón aunque yo no lo admitiera en voz alta, al menos era justo regresar a Rumania a ver que era lo que sucedía con la muerte de mi familia, era mi responsabilidad, una responsabilidad de sangre y política, es cierto que era solo una niña en ese entonces, pero desde que nací tenía obligaciones, y una de tantas era siempre pensar en mi país, lo que me lleva a responsabilizarme por ser la única sobreviviente de muchos mandatarios Rumanos. Lo era, era un monstruo. Perdí la cordura por un momento, solté una risita que sonó algo maniática.

-Tienes razón, no tenemos muchas diferencias, y sí estamos maldecidos…- Aunque no me arrepentía de estarlo, gracias a esta “maldición” había tenido la oportunidad de lograr una infinidad de cosas que de n estarlo, seguramente estaría muerta. –Solamente eso- Afirmé de inmediato, otra cosa en la que le daba la razón a Makoto, ahora lo único que tenia de la ‘Realeza’ era el apellido, ya que mi sangre tampoco tenía la pureza que habría de tener una de la verdadera realeza.

Luego era lógico que en nuestra conversación de -monstruos- tuviera que entrar la palabra cazador. Literalmente de la que yo huía en todas las maneras posibles. No había pasado mucho desde que había conocido a mi pareja, James. Un cazador, una pareja dispareja. Acepté todos los grandes problemas que significaría tener a James a mi lado. No supe que contestar ante lo último que él me había dicho. Pero sea lo que sea que yo diga ahora no tenía que mencionar mi supuesto estado sentimental con un cazador, entonces si Makoto tendría razones para matarme… Y muchas….

por **Antonio Velázquez** Miér Ene 04, 2012 11:54 am

Es una vampira, un ser de la noche, tal y como soy yo. No tengo por que guardarle rencor u odio. ¿Entonces por que mantengo esta actitud tan hostil? ¿Será que tiene algo que ocultar debajo de esa mirada fría de hace unos momentos.
La realidad es que habla como si cada palabra nueva fuera un secreto oculto con toda la fortaleza del alma, como si fuera el más fuerte de los tesoros, me causa intranquilidad, ganas de cuestionarme todo aquello que sale de su boca y lo que calla..

-No se porque siento que hay algo mas debajo de la palabra cazador para ti, no sé que es. Yo he dedicado mi vida mi existencia misma, a acabar con cada uno de ellos, los que sirven a la iglesia y los que no. Por que se atreven a tocar a lo que somos, cuando nosotros sólo queremos existir.

Hay algo mas, estoy seguro. Tal vez ya se convenció de regresar a su tierra a arreglar las cosas, eso es bueno, pero siento que eso no es por lo que la seguí no la conozco nunca la he visto, pero ahora que lo pienso, su aroma me es familiar y no sólo por la casa en la que habito, como si hubiera visto en otro lado.

-Tu creador, en todo caso, parase que no tiene nada que ver contigo mas, y que tu huiste de tu casa para no ser juzgada por lo que eres hoy, está bien, todos escapamos de nuestro pasado, el mío está enterrado en algún lugar de la Nueva España, junto con el cadáver de mi esposa y mi familia.

Por que le hablo como si la conociera, como si quisiera entenderla. La simpatía sólo te hace débil, no debo de tenerla.

-Quisiera irme, pero me mantiene con mucha curiosidad. ¿Qué es un cazador para ti?

La respuesta, la respuesta me dará un paso adelante o uno hacia atrás, a buscar a alguien o a quedarme aquí a escucharla. Tal vez sólo me recuerdo a los aromas de las tierras lejanas, de mis viajes y de mis estadías en los rincones mas inhóspitos, en su defecto….¿Un cazador?

por **Kristen Joliet** Sáb Ene 14, 2012 8:51 pm

Me arrepentí de haberme quedado en silencio, sonreí, una sonrisa del todo irónica. Sería mejor acabar con esto de una vez por todas, pero cuál sería la mejor manera de hacerlo?

Escuché con atención lo que me decía, al parecer él también estaba solo en el mundo, algo le había sucedido a su familia, sería demasiado preguntarle, así que mejor guarde mi curiosidad para luego. Su forma de hablar desataba mi curiosidad, curiosidad que no tenía que dar a mostrar, después de todo, esto no era una plática amistosa para “conocerse” y tampoco podía decirse que era lo contrario. Y por fin, ‘despegue’ los pies del lugar en donde descansaban desde el inicio de esta conversación.

Me acerqué más a él con intención de una rápida despedida, después de todo, Makoto aún no sabía nada y yo no planeaba decírselo bajo ninguna circunstancia, pero ahora todavía existía la pregunta que él me había hecho… Que significa un cazador para mí? Por extraño que parezca nunca me había preguntado eso. A pesar de las tantas veces que esa palabra se repite en mi diario vivir.

-Yo diría que para mí significa lo mismo que para todas las criaturas como yo… Son también como un tipo de moustros que acaban con nosotros sin importarles lo que en verdad sintamos. – Mi respuesta sonó muy convincente, más de lo que me esperaba. –Espero haber aclarado correctamente su duda señor Inoue.- Y después de unos minutos mis labios dibujaron una sonrisa. No sabía exactamente con que palabras concluir este encuentro, seguramente “un placer haberlo conocido” no eran las indicadas. – Creo que ambos tenemos que irnos ahora y será mejor que lo hagamos.- Hice una pequeña reverencia a la que estaba acostumbrada y me di media vuelta dispuesta a continuar mi camino.

Tal vez ya no seguiría con mi recorrido por la ciudad, ahora lo que quería era regresar a mi habitación a recostarme por un tiempo. Al menos esta oportunidad me había servido para reflexionar sobre cosas que de haber estado sola nunca me había preguntado y que lógicamente cambiarían aunque sea un poco mi manera de ver las cosas.

por **Antonio Velázquez** Miér Ene 18, 2012 10:09 am

Siento su partida abrupta, como si tendría la necesidad de irse. Tal vez fue algo que dije, lo cual no dudo un solo momento, mi manera de presentarme, como suele suceder, siempre a dejado un mal sabor de boca. Soy un asesino no un socialite que se mantiene de los que conoce, crea contactos y se hace mas poderos mientras su popularidad se eleva por los cielos.

-Parece como si quisieras irte ,Kristen. Tal vez ocultas más de lo que tus palabras quieren decir. No estoy aquí para sacarte la verdad, de me cuestiono a mi mismo que hago aquí, esperando sacar algo de una historia que parece estar olvidada. No soy tu verdugo, pero ocultas algo, muchacha, eso no me queda duda.

Respiro profundamente y procuro no hacer caso a mis sospechas y a mi propio instinto de desenfundar la espada, no ha demostrado tener nada contra lo que quiero pelear, ni tengo por qué tener un deseo loco de matarle, no hay necesidad. Tal vez no oculta nada importante.

Me acerco a ella para la despedida, suave y tranquilamente tomo su mano y la beso, con una sonrisa en los labios.

-Fue un placer conocerla, señorita Joliet-le digo mientras me alejo de su mano.

Cuando me acerco lo suficiente a ella, puedo notar el ligero olor de armas de cazador, esa sensación de plata en el ambiente, la que deja un sabor a metal entre los dientes y se siente de una manera extraña el juntarlos unos con los otros.
Sólo la miro a los ojos en silencio, abriéndolos bien. Parece que encontré su secreto.

-Una vampiresa nunca debería de estar tan cerca de un cazador, al menos que este voluntariamente con el ¿No le parece?-Le hablo mientras me continuo separando de ella.

Alguien como ella puede sobrevivir al ataque de un cazador, pero no creo que sea solamente eso.

Me quedo detenido pensando en el significado que tiene ella para un cazador. Amante, esposo, novio, son las palabras que cruzan por mi cabeza varias veces.
Hago una media sonrisa mientras miro hacia el suelo y meto mis manos en mis bolsillos.

Mis zapatos hacen un ruido sordo contra el suelo, mientras el bullicio de la gente que pasa por la calle a mis espaldas comienza a hacer que se pierda todo ruido de mi voz y mis pasos.

-Todos tenemos algo que ocultar ¿Verdad? Secretos que a veces hacen que las personas se encuentre más de una vez en esta vida. Porque los caminos no dejaran de entrelazarse. Por tristeza, felicidad o ira, siempre terminamos encontrándonos de nuevo con alguien ¿No lo cree?

Mi cambio de tono a la formalidad, se me hace algo repentino, siempre debo de despedirme como un caballero al menos.

por **Kristen Joliet** Sáb Ene 21, 2012 10:33 pm

No sabía exactamente si irme fuera la mejor opción, después de todo si seguía allí no iba lograr más que empeorar las cosas. Ya había sido un golpe de suerte haber salido sin pelear de aquel lugar con el licántropo y más ahora que estaba a punto de descubrir que era lo que yo ocultaba con tanto cuidado.

De todas maneras, no iba a decir nada más ahora que terminara de delatarme. Un pensamiento estúpido y arriesgado vino a mi mente: “Tal vez sería mejor si me enfrentara a él y acabar con esto de una vez por todas.” Lo único en lo que estaba de acurdo conscientemente era el: ” acabar esto de una vez por todas” Pero como dije, es estúpido y arriesgado, lo haría por nada, lo mejor era ponerme a pensar en como acabar con esto utilizando solamente palabras inteligentes y tonos de voz convincentes, era lo mejor que podía hacer.

Una ráfaga de viento despeinó mi cabello y me trajo a la realidad de nuevo. Acomodé el cabello en su lugar y respondí tratando de que mis palabras sonaran sinceras. Me detuve ya que ya había avanzado para irme. Y sin darme vuelta le respondí. – Tal vez tenga cosas que ocultar… pero son por gusto propio ya que veo improbable que puedan afectarme a mí o a otra persona. – Simplemente… mentía. Ahora estaba utilizando toda la audacia que tenía para poder responderle sin parecer una mentirosa.

Después de todo, tenía una pizca de razón en lo que decía, esa relación no dañaba a nadie, quizá si se salía por completo del contexto de naturalidad, un cazador no podía estar saliendo con su presa, no es normal. Pero como el mismo Makoto lo decía, yo estaba con mi cazador por más ni menos que mi propia voluntad.

Y si oculto algo que? Puedo defenderme y tal vez al final si termine siendo él mi verdugo… No me importaba, si era así significaba que ya todo habría acabado, no del todo con el final que yo hubiese deseado, pero las cosas ya habrían sucedido. Tal vez eso fuera lo mejor, siempre me había quejado que la vida no era del todo “hermosa” siendo vampira y ahora tenía la oportunidad de dejar de existir frente a mis ojos, lo único que tenía que decir era la verdad, eso bastaría para que él acabara conmigo y termináramos con todo esto. Y al final todos acabaríamos felices, Yo muerta, Makoto tendría la oportunidad de acabar con el cazador que había estado conmigo, y el cazador simplemente haría lo que toda la vida había hecho ya, huir de las criaturas sobrenaturales que siempre lo acechaban y defenderse si alguna vez lo encontraban.

Así de simple era todo. Pero preferí quedarme callada y no terminar esta historia así como la había fantaseado. Se acerco y beso mi mano en forma de despedida, pero luego continuo hablando, al parece ya había unido todas las piezas para resolver lo que yo escondía. –No, no debería.- Dije levantando la voz cuando dije la cuarta palabra. De reojo vi como sonreía, que le parecía divertido? No se suponía que esto era malo?.

No tenía sentido para mí seguir aclarándole sus dudas respecto a lo que yo trataba de ocultar, así que decidí ponerle fin a esto. –De igual manera… Fue un placer conocerlo Monsieur Inoue.- Me erguí y caminé a paso lento hacía cualquier parte que me sacara de ese lugar lo más inmediato posible.

por **Antonio Velázquez** Miér Feb 01, 2012 2:35 pm

La vampiresa tiene una pareja cazador, no lo digo por el aroma, si no por su reacción. La mayoría de nosotros reaccionamos con repugnancia hacia estar con alguien que podría matarnos al despertar. Me parece interesante. Yo defiendo a los seres como ella y como yo, que vivimos arriesgándonos por cazadores e inquisidores. Por mucho tiempo temí que una bala de plata atravesara mi corazón con una facilidad absoluta. Luego entrene para ser capaz de bloquearlas con mi espada, lo que he logrado, la mayoría de las veces.

No puedo evitar cuestionarme, que si algún día me encuentro con ella de nuevo, si encuentro al que llama su pareja, a ese cazador que la llama suya, la mataría sin duda, sin apenas tener tiempo de respirar o de reaccionar. Mis instintos son los únicos que dominan en mi trabajo, no hay nada más ahí. Si ataco a la pareja de ella, le haría daño a alguien que supuestamente defiendo. Acabo de encontrar un hueco en mi forma de vivir.
Me voy hacia el otro
lado del callejón, dándole la espalda a la muchacha. Escucho su caminar suavemente. Esa sensualidad que los vampiros parecen tener con suma tranquilidad, como si fueran los mejores amantes sobre la faz de la tierra..

¿Qué hare? Podría amenazarla, hacerle saber que su pareja no esta segura, mientras yo este alrededor. Pero ella si lo está, que no tengo nada contra los vampiros, eso me ganara una poderosa enemiga, dos de hecho. Podría ignorar todo y simplemente desaparecer, las posibilidades de volver a ver a Kristen en esta enorme ciudad son sumamente escasas.

Si no hago nada, perderá todo lo divertida, lo entretenido de ser quien soy, una aventura menos en este mundo. No quisiera eso, París puede ser, de vez en cuando, sumamente aburrida.

-Por cierto-le digo volteando la cara, sin verla directamente y sin darme la vuelta- Salúdeme a su cazador, tal vez alguna vez nos encontremos, Señorita Joliet.

Sin mas regreso mi rostro hacia el frente y continuo mi retirada, hacia el lado contrarío de ella, acercándome al ruido de los pacientes, con los carruajes tirados por caballos, y los constantes cuchicheos de las señoras chismosas de las avenidas. El lugar concurrido donde la noche volvera a abrazarme y me perderé entre la gente, sin que sepan a donde voy.

por Contenido patrocinado

Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}

Re: Haciendo enemigos poderosos {Kristen Joliet}