Valentine Aucoin Bardot

Ianna Valentine Bardot

23 años | Humana | Clase Alta | París, Francia | Heterosexual

Valentina es una joven vivaz y alegre, le apasiona el arte y la escritura, pudiendo pasar largas horas entre libros en los monasterios o bibliotecas. Aún sabiendo el tipo de sangre que corre por sus venas, siempre prefirió estar entre los plebeyos a asistir a las ceremonias reales, desde el punto de vista de ella, cree que las celebraciones son más 'apasionantes' las que se realizan en las clases inferiores que a las que ella debe acudir con su familia.

La joven está completamente enseñada en protocolos, historia, árboles genealógicos reales, idiomas, cómo también en el arte del habla, por lo que no le es complicado el mantener una extensa conversación con cualquier hombre sin llegar a aburrirlo.


Su educación también se dirigió por la danza, llegando a encantarle los bailes de salón los cuales domina sin nigún problema. Pero no todo es tan bueno, es bastante desastrosa a la hora de la costura, su doncella de compañía fue, es y será incapaz de enseñarla pues a Valentine no le gusta y es bastante patosa.

Otros detalles

• Sabe tocar el piano desde los 5 años.
  
• Todos sus vestidos son importados de fuera.
  
• Le encantan las joyas sencillas y elegantes.
  
• Sufre de Asma, tiende a caer enferma con facilidad, puesto que tiene algún transtorno más de los pulmones y vías respiratorias.

Descripción Física.

Spoiler:

Descripción Psicológica.

Tiene una personalidad vivaz y alegre. Suele regalar miradas cálidas y sonrisas 'tímidas' a aquellos que la puedan acompañar. No es una muchacha pícara, pues carece de lo mismo, llegando a ser muy inocente e ignorante de las cosas que le rodean, pero con ello no quiere decir que se la pueda engañar. Sin más, jamás tuvo la oportunidad de verse acompañada por un galán, pues piensa que la vida es como un cuento de princesas y que en algún momento su príncipe aparecerá para 'rescatarla'.
Es soñadora por naturaleza, pudiendo evadirse y transladarse a un mundo de ensueño en el cual le gustaría estar siempre. Pese a ese 'defecto' si es que se puede considerar tal cosa, es una joven muy educada, le encanta hacer de anfitriona o cuidar de los invitados, intentando mantenerlos siempre con una sonrisa y cómodos con el entorno.
No es vengativa, ni tampoco rencorosa con nadie, es algo que no existe en su vocabulario. Aún así es el tipo de persona que jamás perdona una traicción ni tampoco una mentira o un engaño.
Cuando está entre 'desconocidos' o personas de altos cargos, suele ser una muchacha reservada y misteriosa. Hablando solo cuando se dirigen a ella, pero silenciándose poco después por miedo a caer pesada o decir algo que no debe. Aún así, sus padres saben que dios la bendijo el día que nació con el don de la palabra.

Historia

15 de Febrero ~

El día había llegado, las campanas sonaron anunciando la muerte de Christofer Seb Aucoin, el patriarca de la familia.
Había dejado en el mundo de los vivos una Viuda y una huerfana apunto de nacer, ese mismo día, el día en que el último suspiro se apagó había dejado un último deseo. Cuando el niño naciese debería llamarse Ian él se encargaría de mantener firme el apellido de la familia.
Los días pasaron, Travis la viuda de Christofer Seb Aucoin lloraba lágrimas amargas, pero más amargas se volvieron el día del alumbramiento de la pequeña Ianna Valentine, cuando la matrona se la colocó en brazos la mujer la miró con los ojos bañados en lágrimas que se deslizaban como perlas por sus mejillas ¿Qué haría? La última voluntad de su amado había sido llamarle Ian, pero era una niña... Las cosas habían empeorado demasiado.
Los primeros días de vida de Ianna Valentine habían estado llenos de rechazos por parte de Travis, no la quería... Pero con el paso de estos, veía cada vez más reflejada a ella con su marido, sus mismos rasgos, sus mismos gestos. Travis finalmente le otorgó con el nombre de Ianna Valentine como su marido había pedido si hubiera estado allí presente, la mujer se había refugiado en su propio mundo, ese mundo en el cual todo era perfecto.
La muerte de Christofer, el nacimiento de una niña y la sensación de soledad la empujaron hacia la locura.
Travis ya no era la mujer que había sido, había conseguido incluso modificar la mente de la mujer que le hacía compañía, la verdad había sido ocultada, esa verdad que tanto daño les había hecho, había sido enterrada bajo una gran capa de tierra para que jamás fuese desenterrada y descubierta.
Solo Ianna Valentine sabía la verdadera verdad, pues después de todo, ella era la única que en verdad salía perjudicada, a pesar de que su propia madre víctima de su demencia había intentado alterar y modificar la memoria de la pequeña, jamás lo había conseguido. Ianna Valentine por el bien tanto de ella como de su propia madre se vio recelosamente obligada a esconder la verdad.. Se había visto obligada a mentir al mundo por ella.
A pesar de eso su infacia no fue como la de cualquier otra niña, o más bien lo hubiera sido si no se viese ensombrecida por los episodios de locura de su querida madre. Cada noche se la veía pasear por los pasillos con lágrimas en los ojos gritando el nombre de su difunto marido, otros momentos en los que perdía totalmente la noción del tiempo y parecía desaparecer dando paso a la desesperación personificada. Ante aquellas escenas que su madre armaba, Ianna Valentine había perdido la despreocupación característica de los niños. Después de aquello Ianna Valentine se vio obligada a crecer a marchas forzadas.
Al principio la pequeña veía aquello como un juego, demasiado joven como para entender las cosas, pero con el paso de los años se dio cuenta que ella era distinta a los demás chicos, algo no encajaba del todo. Cuando la última ficha del puzzle encajó del todo ella corrió a pedir explicaciones a su madre... Y Travis que en aquel momento apenas parecía tener el último atisbo de cordura rompió en cólera, gritando con los ojos bañados en lágrimas y golpeando todo lo que había a su alrededor. Ante aquello Ianna Valentine asustada corrió a esconderse... Fue entonces cuando comprendió todo, ella jamás sería como las demás, debería aprender a esconder la verdadera verdad como había hecho hasta ahora.

Mirar en el corazón de las personas es como mirar un lago durante una puesta de sol: desearías poder ver el fondo; pero, cuanto más miras, más oscuro parece ser. ~


Y estas no son las memorias ni de una Reina, ni una Emperatriz ni tampoco una chica normal...Son unas memorias escritas en cuaderno por una mujer enloquecida.

Es ahora cuando me toca a mí seguir este relato. Toda una vida de penas, de esconder quien soy en realidad, de estar encerrada en una masión para que madre no se volviera loca, aún más de lo que estaba.
Es ahora, muchos años después. Cuando verdaderamente vivo la vida que debí empezar el día que nací. No soy Ian, cómo ella quiso hacerme ver. Yo soy Ianna Valentine Aucoin Bardot.

Ya edité la Ficha.