Noche de lobos [Emily]

por **Joris Toulalan** Lun Nov 14, 2011 4:14 pm

Era una fría noche de otoño. El viento se había llevado las nubes del cielo y las estrellas se codeaban de tú a tú con una luna en cuarto creciente que flotaba perezosa en el firmamento.
Joris llevaba inquiero varios días y había decidido salir a la zona boscosa aquella noche. Había algo en el ambiente que hacía que el vello de la nuca se erizara continuamente, como si temiera que alguien le estuviera vigilando. Bien podría ser la cazadora; aquella vampira de la iglesia… O algo totalmente diferente.

Por eso estaba en el bosque. Permanecer demasiado tiempo en la ciudad embotaba sus sentidos y hacía que se distrajera demasiado. Iba calzado con unas pesadas botas y envuelto en una gruesa piel de oso, curtida y vieja por los viajes y las veces que la había lavado. Pero todavía abrigaba, que era lo que importaba. Por supuesto, y más teniendo en cuenta el estado de nerviosismo que sufría últimamente, llevaba oculto entre las telas de la ropa su viejo cuchillo, bien afilado y limpio.

Casi sin darse cuenta el licántropo llegó a un claro en mita del bosque. No sabía qué hora era ni cuantas horas llevaba deambulando por la foresta. En medio del claro había una roca de buen tamaño, donde se sentó. Sin ninguna razón, sólo se sentó y esperó, con la mirada perdida en la luna que flotaba, perezosa en el firmamento.

por **Emily Jones** Lun Nov 14, 2011 4:38 pm

La luna aun estaba en cuarto creciente pero Emily ya estaba en el bosque pasando las noches. Era una lycantropa joven y no controlaba aun su transformación tan bien como desearía. Con unos pantalones robados a uno de sus amantes y un corset corría descalza por el bosque con nada mas que la abrigase que un abrigo de tela fina que facilitaba sus movimientos. Tenía escondido en una cueva que había encontrado y que utilizaba de refugio esas noches mas ropa pero quien la iba a ver en esas condiciones... Nadie pensaba ella.

Aquella noche había decidido ir hasta el claro del bosque y caminando tranquilamente comenzó su paseo hasta el claro cuando comenzó a atardecer. Comió unas cuantas bayas que cogió por el camino como cena y poco antes de que oscureciese del todo entro en el claro. El viento le daba de cara y ondeaba su melena hacia atrás, entonces un olor diferente a los normales del bosque llego hasta su agudizado sentido olfativo y arrugó un poco la nariz.

Subiéndose a un árbol cercano como malamente pudo, logro subir hasta una rama a unos dos metros de altura, en la que se posicionó de forma felina a esperar a aquello cuyo olor había llegado allí y el cual desconocía.

-¿Qué será? - se preguntó a si misma en voz baja como si quisiera que su conciencia o alguien ajeno a ella le contestara.

Un hombre, fue un hombre lo que apareció por el linde del claro y caminó hacía la roca que estaba en el centro. No lo conocía ni lo había visto antes así que permaneció cautelosa en la rama. El aire seguía llevando su propio efluvio lejos del hombre, de momento no la delataría. Pero pronto el aire cambió totalmente de sentido.

- Mierda...- maldijo casi en un susurro inaudible.

por **Joris Toulalan** Sáb Nov 19, 2011 12:23 pm

Joris no miraba a ningún sitio en concreto, perdido en sus pensamientos. Tenía el entrecejo fruncido, surcado de arrugas provocadas por las preocupaciones. Preocupado por la cazadora, porque le encontrara y tuviera que luchar de nuevo con ella. Que el echar mano de aceros nunca le había preocupado, pero sí que estaba harto de tener que estar huyendo continuamente.
Además, estaba temiendo que una pelea a gran escala acabara metiendo de por medio a Yalinca. Y no le preocupaba tanto afectarla o que saliera herida como que se quedara sin aquella fuente de dinero, comida y hospedaje. Lo cuál terminaría siendo un problema a largo plazo porque...

Alzó de repente el rostro, mostrando los colmillos a la noche. Había cambiado la dirección del aire, llevándole un aroma desconocido pero demasiado cerca para su gusto. Un gruñido nació en su garganta y si aquella persona, fuera quién fuera, hubiera estado cerca de él lo habría podido oír. Enseguida pudo descartar que aquél aroma fuera el de la cazadora, era muy diferente. Olía a monte, a vida salvaje... Pero no, tampoco era Leotie; olía diferente. Olía a algo conocido...

De un saltó bajó de la roca y se encaminó hacia la zona de árboles a largas y furiosas zancadas. No le gustaba que nadie le espiara. Llevaba la mano oculta entre las pieles y la ropa, con el cuchillo empuñado y listo para sacarlo.
-¿¡Quién va!?-exigió saber en un tono que no dejaba mucho lugar a dudas-. ¡Sal de ahí!

por **Emily Jones** Sáb Nov 26, 2011 4:57 am

En medio de la noche aquel desconocido enseñó los dientes hacia mi situación. Aún desde la rama en posición felina busque en mi bota la daga que solía llevar para cazar en esta ocasión para defenderme si se daba el caso.
Cuando se fue acercando vi que pese a las furiosas zancadas con las que se dirigía hacia mi llevaba una mano oculta por lo que supuse que quizás estuviese armado. Inspiré silenciosamente, su olor me recordaba algo, como si fuese un olor familiar aunque estaba segura de que no lo había visto jamás. Eso me llevo a pensar si no sería como ella aunque no estaba segura. Cuando él estuvo a unos 3 metros de donde yo estaba, salté desde la rama para estar a su nivel.

- Hola. - dije apoyándome casualmente en el tronco del árbol, como si quisiera distender el ambiente.

No tenía cara de muchos amigos aquel hombre pero tampoco lograría intimidarme con eso. Sabía defenderme perfectamente y si la cosa no iba bien tenía el factor lobo, como solía decir.

por **Joris Toulalan** Vie Dic 02, 2011 1:33 pm

-¿Quién eres?-preguntó Joris cuando la mujer apareció y le saludó con aquél escueto “Hola”-. ¿Por qué me espiabas? ¿Qué haces aquí?

Joris no se había sorprendido demasiado al verla caer de un árbol, pero su rostro seguía contraído en una mueca y tenía el vello erizado, aunque menos que antes. Había algo en aquél olor que le era conocido. No era como Leotie, pero se parecía. Se parecía muchísimo. Y también… también había algo en ella que le recordaba a sí mismo.

El licántropo dio un paso hacia delante, reduciendo las distancias entre los dos. Todavía tenía la mano dentro del abrigo de pieles y la fue sacando poco a poco. Su rostro se relajó y mostró las palmas de las manos abiertas.

-¿Quién eres?-volvió a preguntar. Se lo pensó un rato, olisqueó mejor el airea y el aroma de la mujer y entonces cambió de pregunta-. Y, ¿qué eres?

por **Emily Jones** Vie Dic 02, 2011 2:36 pm

Sonreí medio de lado escuchando sus preguntas y olfateando mejor su aroma... era salvaje. Su mueca se relajo levemente aunque seguía siendo arisca y ruda.
Al igual que el ella también avanzó un poco recortando un poco más la distancia que les separaba, ahora reducida a unos escasos metros.

- No te estaba espiando, simplemente estaba cerca tuyo... tampoco te creas tan importante. - dijo sonriendo esto último intentando distender un poco el ambiente.

Mostró las palmas de las manos vacías, supuse que sería un símbolo de que no me atacaría, pero no podía relajarme, nunca lo hacía en estas situaciones. Escuche atentamente su preguntas.

- Vaya... cuantas preguntas y ni un cordial saludo... - le dedique una leve sonrisa al preguntar qué era... - Soy exactamente igual que tú. -dije suponiendo que él también era un licántropo pues le recordaba al olor de otros tantos que había conocido. - Pero en mujer, obviamente. - dije pasando mis manos por los costados desde la altura de mis pechos hasta mi cadera. - Y me llamo Emily Jones. ¿Seria usted tan amable de presentarse? - pregunte una vez me había presentado.

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