La melodía de los sueños(Chantale)

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 1:22 pm

Para un brujo como yo tocar el violín es más que una afición para momentos solitarios, es mi forma de expresar la magia. Puedo hacer magia sin usarlo, pero cuando lo toco, esta fluye de una manera sorprendente. Pero lo que mas me fascina cuando toco el violín es que soy capaz de producir efectos que usando exclusivamente la magia serían imposibles de realizar. Llevo varios años practicando, y una de mis melodías favoritas es la de los sueños, la canción capaz de reproducir en música los deseos ocultos de la persona a la que se la toque.

Tras salir de la taberna Chantale no tarda demasiado en alcanzarme en la calle y decirme que viene conmigo. En el camino hasta el hotel ambos nos mantenemos callados, noto su tensión, noto su nerviosismo...y eso produce los mismos efectos en mí. Subimos las escaleras y abro la puerta de mi simple y prácticamente vacía habitación. Chantale se queda en el umbral algo reticente pero finalmente entra.

-¿Puedes cerrar la puerta por favor?, es mejor que tengamos privacidad con lo que vamos a hacer. Después, ponte cómoda, quiero que estés concentrada.

Sin mirar lo que hace la joven cojo mi violín, me siento en una silla de madera y cierro los ojos. Una vez puedo percibir el interior de la mujer, comienzo a tocar la melodía de los sueños.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 1:45 pm

El cerrar la puerta lo único que consigue es ponerme el doble de nerviosa, pero al final accedo y me siento en una silla. No sé cómo quiere que me ponga cómoda o me concentre; es la primera vez que me encuentro sola con un hombre en la misma habitación. Si se llegaran a enterar de esto en la casa, podría despedirme de mis salidas para siempre. Sin embargo, justo cuando estoy empezando a sentirme frustrada e insegura al máximo, Yohann comienza a tocar el violín. La melodía que surge de él es indescriptible. ¿Cómo es posible que unos simples dedos puedan dar vida a una música tan bella? Llevada por la suavidad de las notas, cierro los ojos, pensando que, después de todo, venir con él no ha sido tan mala idea.

Noto cómo empiezo a relajarme. Pero lo más sorprendente es que parece que la música varía... al tiempo que me evoca una serie de imágenes que desfila tras mis párpados; unas imágenes que se corresponden con algunas de las visiones que siempre he soñado con ver hechas realidad... Tales como que mis historias se hacen famosas y hacen disfrutar a personas de todo el país, o que mi padre por fin deja de lado sus negocios para detenerse a mirarme y ver la chica que realmente soy, necesitada de su compañía... o incluso ese deseo insatisfecho de toda niña de enamorarse, en mi caso de alguien extrañamente sorprendente y dado a la aventura. No sé por qué esta dulce melodía opera estos curiosos cambios en mí, pero no me molesta, y me dejo llevar...

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 5:30 pm

Veo lo que ella ve, siento lo que ella siente, disfruto lo que ella disfruta. He probado esta canción con muy pocas personas, y la de Chantale está cargada de ilusión y ganas de vivir. Siento envidia, ¿por qué yo no me siento así?, vivir con la lacra de que cada día puede ser el último supongo que tiene sus inconvenientes. La canción sigue un rato más hasta que me veo obligado a parar por la fatiga. Deposito el violín a un lado y comienzo a respirar con dificultad, he superado mi límite, si sigo así mi muerte se acelerará aún más y eso sería una temeridad por mi parte. Miro a Chantale y esbozo una sonrisa.

-Espero que te haya gustado-Me cuesta pronunciar las palabras debido al cansancio-. Sin duda eres una persona por la que vale la pena entregar parte de mi vida.

Ese es el secreto de mi magia, mi vida a cambio de poder ilusionar a la gente. Mis padres me dijeron que al rededor de los 30 años moriría, me quedan cerca de 5, pero no me apetece pensar en ello. Una vez recuperado me acerco a la silla en la que está sentada Chantale y me arrodillo.

-Tengo un favor que pedirte, cuando triunfes, que seguro que lo harás, me gustaría que hablases del extraño brujo que conociste un día, aquel que quiso entregarte parte de su vida para que luchases por tus sueños. Recuerda la melodía que has escuchado hoy siempre que tengas algún obstáculo en tu camino.

Desde esa posición observo que es más bella de lo que había percibido en la taberna. Me pongo de pie y me acerco a la ventana.

-Estoy encantado de haberte conocido Chantale, perdona si te he molestado.

Y sin mediar ninguna palabra más me limito a observar la bella luna llena que corona el estrellado cielo.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 6:06 pm

Sus palabras me dejan sin aliento, literalmente. En realidad, no he entendido muy bien lo que quiere decir, pero... ¿Entregarme parte de su vida? ¿Cómo sabe de mi sueño de triunfar? ¿Y la forma en que se ve, tan agotado y débil? ¿No será que...?

-¿Estás... estás enfermo?

Me duele mucho el pecho, no sé por qué. Es una tristeza que me llena por completo y me hace desear consolar a este hombre que acabo de conocer. ¿Cómo puede una persona capaz de emitir una melodía de tanta fuerza convertirse en un ser tan vulnerable al segundo siguiente? Esperando la respuesta a mi pregunta, me acerco a él y poso una mano delicadamente sobre su espalda, pues no sé muy bien qué hacer.

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 6:19 pm

Giro mi cuello levemente hacía la derecha tras notar la mano de Chantale en mi espalda. Se ve bastante afectada, no debería haberla mostrado esta parte mi.

-Mi magia me mata, por así decirlo me roba la vida, es el precio que tengo que pagar para tocar melodías como la que acabas de escuchar ahora. Mi nivel con el violín es horrible, pero cuando toco magia pura, suena la más preciosa de las melodías. Me quedan como mucho 5 años, aunque yo diría que a día de hoy puede ser bastante menos, cada vez me siento más débil-Esbozo una sonrisa para eliminar la tensión del momento-. No te preocupes, hace tiempo que lo se, y si me hubiese negado a usar la magia posiblemente viviría más, pero contemplar rostros como el tuyo cuando toco el violín hacen que valga la pena este sacrificio.

Me giro hacía ella, y aparto su mano. Se que estoy a punto de cometer ese error que tantas veces he cometido en el pasado, pero no me detengo. Acerco mi boca a la suya y la beso con la pasión contenida de un alma que ansía ser amada.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 6:48 pm

Decir que me su beso me sorprende, es demasiado poco. Lo cierto es que me quedo de piedra, congelada entre sus brazos, sin saber muy bien qué hacer. Basta decir conque es la primera vez que me besan, y más un desconocido. Siento que las piernas me tiemblan, pero no tengo la fuerza necesaria para apartarme. Desterrando el poco sentido común que me queda, correspondo como puedo a su beso, poniendo mi mano sobre su cuello. Sin embargo, a los pocos segundos vuelvo a cambiar de opinión, mi conciencia rota vuelve a recomponerse y lo aparto de un empujón.

-¿Q-qué...? ¿Yo...? Yo...-estoy tan avergonzada por mi comportamiento que me aparto corriendo y me giro para salir, con tan mala suerte que chocó de golpe contra la pared. Con un pequeño <<¡ay!>> me quedo mirando hacia la esquina, con la respiración aún alterada y sin atreverme a mirar a Yohann a la cara.

No sé qué hacer, ni sé qué decirle. Y no es sólo por el beso, sino por las palabras que lo acompañaban. Si no me había mentido, él pronto... moriría. Un estremecimiento me recorre de arriba abajo.

-Tienes que dejar de usar tu magia -digo, con la voz temblando por la emoción, pero aún sin mirarle-. No importa lo honorable que seas, no puedes dejarte morir. Nadie en su sano juicio lo haría.

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 6:57 pm

Por unos segundos la joven me corresponde, pero poco después se aleja. Está asustada, es comprensible, posiblemente sea su primer beso. Para mi sorpresa no sale de la habitación, se aleja para decirme que debo dejar de usar mi magia.

-Algunas personas tienen un propósito, un destino, yo he nacido con el talento para ayudar a la gente y si lo desperdiciara no podría seguir viviendo conmigo mismo-Esbozo una sonrisa mientras dirijo la mirada hacía ell suelo-. No es cuestión de honor, yo no tengo ninguna prestación en ese sentido, prefiero observar una sonrisa en un rostro tan bello como el tuyo antes de vivir 100 años. Se que voy a morir joven y se que siempre voy a estar solo, pero si muero habiendo ayudado aunque sea solo a una persona, podré morir con una sonrisa en mi rostro.

Alzo la mirada y peino mi cabello hacía atrás.

-Perdona por haber sido tan impulsivo, pero siempre hago lo que me dice mi corazón, aunque este convencido de que estoy cometiendo un error. Espero que aproveches el futuro que tienes por delante, porque yo solo puedo disfrutar el presente.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 7:07 pm

-¡Eso es estúpido!- Estallo, volviéndome hacia él.

Me siento totalmente furiosa, y mi mente se vuelve de color rojo a la vez que me acerco a él a grandes zancadas y lo cojo del cuello de la camisa.

-¡Nadie muere joven por propia voluntad! ¿Estás loco? ¿Y ayudarme? ¿De qué hablas? Todavía tienes muchas cosas por hacer, muchas más personas que ayudar. ¡Ni por un momento pienses que ayudar a una persona tan vulgar como yo va a merecer tu vida! ¡Sería idiota pensarlo!-Lo suelto y empiezo a pasear furiosa por la habitación, de un lado a otro, rápidamente y sin parar, cosa que hago cuando estoy realmente enfadada. Me detengo un segundo para señalarlo con el dedo y añado-:¡Y como no hagas lo que yo digo...! ¡Como no lo hagas, yo...! ¡Te pegaré con mi libreta hasta que entres en razón!

Sé que soy penosa para inventar torturas, pero amenazar no es algo que forme parte de mi carácter.

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 7:21 pm

Su reacción vuelve a sorprenderme, por lo que vuelvo a sonreir.

-¿Sabes?, nunca nadie se habia preocupado así por mi, y tengo que añadir que no pierdes ni un ápice de tu belleza cuando te enfadas, es más yo diría que el efecto es el contrario. Pero al igual que tu has elegido tu camino yo he elegido el mio, aunque parase de usar la magia ahora, cuanto tendría, ¿dos años más?, no merece la pena. Sin embargo...

Voy caminando lentamente hacía ella. Chantale comienza a retroceder al ver que me acerco, hasta que finalmente, estamos en la esquina de la habitación.

-Si no hubiese usado la magia, posiblemente jamás te hubiese conocido, por lo que la muerte es un precio que estoy dispuesto a pagar.

Vuelvo a acercarme cada vez más a ella, puedo sentir como su respiración se va acelerando a medida que mi boca se acerca a la suya. Finalmente desvío la trayectoria hacía su oído derecha y susurro.

-No eres para nada vulgar Chantale, tienes aquello que muy pocos tenemos, la luz para brillar en el firmamento. Una luz que atraerá la mirada de quien desees, no solo la de un brujo de pacotilla que está a punto de morir.

En mi mano derecha aparece una rosa de pétalos blancos la cual deposito en su sedoso cabello.

-Sin duda serás feliz, estoy convencido.

Paso mi mano suavemente por su rostro y me alejo, comprendiendo que esta chica es el futuro y yo pronto no seré más que el pasado.

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