Lazarus, el selector de almas...

por **C. Lazarus Morrigan** Sáb Nov 26, 2011 2:20 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Cahir Lazarus Morrigan.

▲EDAD▲

39 años.

▲ESPECIE▲

Humano.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

Cazador (Ex-Inquisidor).

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase media (Ex-sacerdote).

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual.

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Irlanda.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Dos caras de una misma moneda, en el interior de Lazarus podemos encontrar dos máscaras (su parte más humana como sacerdote y su frialdad inhumana como cazador) en la cual se esconde su verdadero “yo”. Es una persona bastante reflexiva y meditativa, generalmente solitario, pero social y con un buen sentido del humor. Desconfiado, aunque te muestre lo contrario, distante por lo que puede llegar a ser frío. Muy calmado, al igual que el tono de su voz.
Templanza, es la palabra adecuada para definirlo, no se deja llevar por los impulsos, es muy prudente ante sus decisiones, y eso lo convierte en alguien sensato, aunque pocas veces le lleva sus decisiones a la sensatez ya que es arriesgado y no teme por su vida, acabando así en situaciones peligrosas.
En su juventud podía considerarse un casanova, pero los años y el hecho de haber tomado los votos de sacerdocio durante demasiados años, ha hecho que se haya vuelto torpe ante el trato con las mujeres.

HISTORIA

Su madre, una simple granjera aficionada a la pintura con acuarelas, tenía tan solo 14 años cuando conoció a su padre 15 años mayor que ella y venido de una familia de abogados que juntaba una gran suma de dinero en Irlanda e Inglaterra. Sería un accidental embarazo lo que les obligaría a ambos a casarse de una manera prematura, ya que Declan Morrigan pertenecía a una familia de abogados con prestigio y demasiado religiosa. Así nacería Cahir Lazarus y sus 5 hermanos, los cuales pasaron su infancia en las tierras verdes irlandesas.

Una vida acomodada le esperaría a todos sus hermanos, todos recibían una esquisita educación propia de personas de clase alta, ninguno pasaría ninguna falta, y todos tendría un futuro brillante, el cual su padre ya tenía bien planeado.
Declan Morrigan, obsesionado por los reproches que su padre (abuelo de Lazarus) le había hecho desde que se había casado con una simple granjera, ya que al ser hombre de fortuna deseaba un título nobiliario, pensó en remediar aquello prometiendo a su hijo mayor con una chica noble francesa, cuya familia estaba en ruina económica y buscar similar destino al resto de hijos, todas chicas. Pero el destino de Cahir Lazarus era muy diferente al de sus hermanos, ya que como era costumbre en su país el segundo hijo varón tenía como destino ser entregado a una vida de servicio a Dios. Cahir Lazarus, siempre se negó a aquella condición que su padre le había impuesto por ello los años para entrar al seminarios iban poco a poco retrasándose a causa de las disputas, donde su padre una y otra vez le negaba una herencia que iría destinada a su hermano mayor y a la dote de sus hermanas.

Sería la visita de la noble francesa, prometida de su hermano, la que haría que la idea del sacerdocio fuese la última que se le pasará por la cabeza, ya que Cahir Lazarus se enamoró perdidamente de aquella chica muchísima más joven que su hermano, el cual, había recibido un puesto de trabajo en París como prestigioso abogado imitando los pasos de su padre.
Obsesionado por poseer a aquella chica, hizo lo imaginable para que ella se fijase en él, sin tener en cuenta ni reparos de que en todo momento estaba cortejando a su futura cuñada.
Ésta al parecer le correspondió de buena gana teniendo en cuenta, de que él era mucho más joven que su hermano mayor y tenía un trato más cálido con las mujeres a diferencia de él.
Casi el año pasaría donde su relación era un hervidero de secretos con respecto al mundo, unos secretos que ambos temían que algún día descubriría ya que incluso los sirvientes chismorreaban a su espaldas consciente de aquellos amantes.

Días tristes llegarían, con la muerte de su hermana más mayor a causa de una enfermedad febril, las fechas próximas de la boda de su hermano y las discusiones más acaloradas sobre su entrega a Dios por parte de su padre.
Insoportable se hacían los días, los secretos se hacían insoportable, solo le quedaba una opción a ambos amantes: escapar. Pero ese destino quedo bien lejos cuando la chica francesa quedo embarazada de éste, y su padre lo descubriría. Siendo consciente de que podía mancillar el honor de aquella chica, robándole la posibilitad de una vida prospera y feliz con su hermano mayor, sabiendo que éste no tendría en un futuro nada que ofrecerle, sino una vida gris y de pobreza, Lazarus terminó cediendo a su padre y así marcho a un monasterio a ordenarse sacerdote.
Los esponsales de su hermano se celebraron pronto, nadie notaría lo del embarazo, y tras ellos la mujer a la que amaba se marcharía para siempre a París, sin saber la verdad de por qué Lazarus se había marchado sin decir nada.

"Cada herida es una lección, y cada lección te lleva un paso más allá..."

Encerrado en la fe y volcado en la enseñanza a otros, pasarían así sus años de sacerdocio, sin nunca olvidar y echar de menos los años de libertad que había tenido, sin dejar de pensar en aquella mujer que había sido única. Fueron años extraños donde descubriría la cara oculta de la Iglesia y el oscuro submundo que ocultaba criaturas parecidas a demonios. Así Lazarus encontraría un nuevo objetivo dentro de aquella vida aburrida de sacerdote, combatiría al mal que se escondía bajo la forma humana, ser convertiría en un “Inquisidor”. Su misión era acabar y detectar a vampiros, hombres-lobos y cualquier otra criatura maléfica que corrompiese al hombre, además de instruir a nuevos jóvenes que seguía su causa, la cual fue su fundamental función como Inquisidor.

El olvido y las penurias quedaban atrás, Lazarus era feliz con aquella extraña vida, una vida dividida en la pureza como sacerdote y la fría crueldad que debía de mostrar a la hora de matar a los demonios. Estaba orgulloso de sus protegidos, mostraban tanta fe por Dios como él mismo, no dudaban en todo momento, y en particular Lazarus le tomó bastante cariño a su mano derecha en el monasterio, un chico con una increíble fe en Dios, el mejor de los que había entrenado en el arte del combate, muy inteligente a pesar de su humilde origen, pero algo extraño, ya que tenía una obsesión enfermiza por redimirse por “algo”.

"De modo que esa es la diferencia entre contar una historia y estar dentro de ella: el Miedo..."

Una noche cambiaría toda aquella rutina ya que, habían llegado soldados inquisidores en busca de refugio junto a sus hermanos y en ello detectaron un demonio que llevaba días matando a los animales del monasterio, si un vampiro que resulto ser aquel chico al que Lazarus había instruido, un chico que al parecer tenía más siglos de los que aparentaba, los había engañado a todos. “Pero si él era demasiado humano. Nunca llegó noticia de muerte de personas en los alrededores, algún animal decían que había caído. No puedo entenderlo, su fe era indudable... El solo deseaba redim...” Entre los pensamientos encontró la respuesta, aquel chico quería buscar en Dios el acabar con el demonio interno, con aquel vampirismo, y él mismo se había entregado desesperado, ya que en la muerte solo encontraba la solución.
Sería tras la condena de aquel chico cuando en Lazarus surgió la duda de si, verdaderamente aquellas criaturas eran todas iguales, bebedores de sangre, monstruos que despertaban a la luna... Criaturas crueles sin conciencia. Sería esa duda lo que le haría pedir en su destino París, hervidero de demonios, según decían, lugar donde él encontraría respuestas a sus preguntas. ¿Tenían conciencia o alma humana los condenados?

"Los hueso sueldan... El arrepentimiento perdura para siempre..."

Actualmente Cahir Lazarus, reside bajo la protección de algunos amigos de la Iglesia en París, dejo de ser Inquisidor, ya que sus cazas eran demasiado “selectivas”, y aquello no era el estilo de ellos. Hace apenas un par de años que no ha renovado sus votos, así habiendo dejado el sacerdocio... Por un motivo que se desconoce. Aunque aun no puede evitar actuar como tal.

DATOS EXTRA

.: Suele portar con él un diario donde hace anotaciones y bocetos en dibujo, los cuales luego pasá a limpio en sus diarios secretos.
.: Le gusta escribir e ilustrar pequeñas crónicas de experiencias vividas en un pequeño cuaderno.
.: Posee alguna que otra cicatriz bien escondida hecha en su juventud.
.: Es muy aficionado a la lectura, suele hacer intercambios de libros en cuanto se presenta la oportunidad y por ello suele llevar con él unas gafas que usa para leer solamente.
.: No viaja solo, lleva consigo una perra de raza jamthund llamada, Tosca.
.: A pesar de no haber renovado sus votos y, de no ser considerado como sacerdote, aun lleva puesto el anillo con el que se prometía a Dios.
.: Tiene una hija de unos 17 años, la cual, todo el mundo cree que es su sobrina e hija de su hermano mayor.

por Invitado Sáb Nov 26, 2011 3:11 pm

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