~Emma Wayne~

-Nombre del Personaje: Emma Wayne
-Edad:17
-Especie:
Cambiaformas.
-Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase alta.
-Orientación Sexual:
Heterosexual.
-Lugar de Origen: Los Ángeles, California.
-Habilidad/Poder:
"Los cambiaformas pueden transformarse hasta en tres animales distintos siempre y cuando pertenezcan a la misma familia de animales."
_Gato
_Tigre Siberiano (el naranja fuerte)
_Leopardo
-Descripción Física:

Humana:

Tigre Siberiano:

Leopardo:

Gato:

-Descripción Psicológica:
Emma es una chica tranquila, pacifica. Siempre intenta resolver las cosas, sus problemas o los de los demás, de la forma amable y tranquila, intentando siempre hacer como ultimo recurso la violencia. Intenta llevar una vida tranquila y normal. Le gusta mucho conocer gente nueva, hacer amigos, divertirse un rato al menos. No es de esas personas aburridas y/o serias que no hacen nada. Tampoco ve su "condición" de cambiaformas como algo muy malo, cosa que tal vez harían muchos otros. Ella, como en todas las cosas, intenta verle el lado positivo, el cual ve muy bueno. Es mas, le gusta mucho su "poder" y la idea de trasformarse. Es muy buena peleando, aunque no lo hace muy seguido por el simple hecho de que no le gusta hacerlo. Es amigable, extrovertida, un poco desconfiada aveces pero no siempre. Todo es colorido para ella. En su mente, es una pequeña niña tierna aún.
-Historia:
Emma nació en Burdeos (Francia), en una familia compuesta por su madre (Stella Resuag), su padre (Jhon Wayne) y un hermano mayor (Ignacio Wayne). Eran una familia con una muy buena calidad de vida, debido a que pertenecían a la clase alta de la ciudad. Ella fue la única de la familia que nació con esa condición, de transformarse, heredada aparentemente de su abuelo materno (Hernesto Resuag). Hasta sus cuatro años de edad no supieron de eso, cierta noche que creyeron había desaparecido y solo encontraron una bola de pelos en su cama que supusieron era un gato callejero y lo echaron fuera de la casa, y que al rato volvió a ser su hija. Ninguno de sus padres entendían eso, hasta que su abuelo les contó que el padecía lo mismo, y también con felinos. No mucho tardo en descubrir sus otras dos formas, las cuales eran el tigre y el leopardo.
Cuando tenía cinco años apenas, su madre estaba embarazada otra vez pero, cuando dio a luz a su tercer hija, no pudo soportarlo y falleció en el parto, perdiendo también a la niña y dejando a Emma y su hermano al cuidado de su padre.
Al poco tiempo se mudaron a París, donde vivían sus abuelos para así su padre poder trabajar y no dejar solo a sus hijos todo el tiempo.
Emma desarrollo una vida normal de todas formas. Desde luego, tan normal como podía ser sin su madre y con ese don que se le había otorgado.
Le iba bien en la escuela. No era la mejor, pero alcanzaba el promedio solicitado, al igual que su hermano. La relación con él no era estrecha pero a veces estaban un poco distanciados por distintas razones.
De adolescente, sus calificaciones en el colegio bajaron bastante, lo que le produjo algunos problemas con su padre pero solo fue cuestión de tiempo para que vuelva a ajustarse y, cuando quería "escaparse" un poco de todo eso, se iba por las noches al bosque, transformada, a pasar sola un rato, a pensar y a descansar, dejando que su cabeza destrabe un poco y olvidarse de todo.
-Datos Extras:
Practico por unos años a luchar con espadas o dagas en secreto.
Su familia no sabe que escapa en las noches.
Nunca fue muy consciente de los peligros que podría traerle ser descubierta.
Ama a los niños pequeños y a los animales, de todas clases en tanto sea peludo, tenga 4 patas y cola.