Miranda&Miranda Schreiber

por **Miranda Schreiber** Sáb Dic 17, 2011 3:54 pm

Miranda Schreiber

Si estoy loca no es por tí, sino por mi

Edad
22 años

Especie
Humano

Tipo y Nivel Social
Bruja - Clase Baja

Lugar de Origen
Polonia

Descripcion Fisica
Alta, quizá podría considerarse hasta desgarbada con su porte de 1, 75m de altura. Su complexión es bastante delgada, demacrada con varios huesos a la vista, el desgaste mental hace estragos. Su piel es de un tono níveo, salpicado con algún lunar. En su rostro, enmarcados por unas finas cejas los encontramos a ellos. Merecen un capítulo aparte pero se resumen en una pabara: Muertos. Una mirada que desnuda el alma y la hace temblar. Al observar a Miranda a los ojos te sientes insignificante, con escalofríos y sin ganas de vivir. Su melena suele caer ondulada, algo despeinada la mayoría del tiempo, y en tonos de rubio que parece desgastado con el reflejo del sol. Su modo de vestir es estrafalario, o lleva muy poca ropa o demasiada, siempre a su estilo, sin realmente mirar si los colores van a conjunto o si le sienta bien, si le gusta se viste.
Simular un ángel, parámetros de belleza. Si quisiera sería una princesa, si quisiera sería una flor, si quisiera pudiera ser todo. Pero ella y Miranda prefieren ser Nada.

Spoiler:

Descripcion Psicologica
Encuéntrala sin buscarla
Lo complejo es bello. Siempre se dice de ella que es una muchacha demasiado problemática, alocada, extraña, amante de los excesos y la adrenalina. Pero realmente nadie, ni tan solo Miranda saben cómo es en realidad. Ha vivido muchas cosas para ser una simple humana y eso es lo que la tiene rota por dentro, por lo que la única solución que encontró fue la de crear una perfecta máscara. Un antifaz con el que es directa, con el que dice todo lo que piensa, con el que hace como si las cosas fueran bien cuando se están hundiendo a su alrededor. No es que sea una persona a la que nada le importa, a la que todo le da igual. Ella es humana, tiene corazón y las cosas le duelen quizás más que a otras personas. Pero jamás nadie lo sabrá - Ella es quien se ama y quien se odia, ella no es Miranda sola sino que posee un alter ego, una sádica llamada Miranda. Miranda y Miranda, su maldición.

Es desconfiada, nunca llega a creer realmente en nadie. Ajena al mundo terrenal, si pides por su palabra raramente te responda o te diga que hacer, al menos lo que ella cree que es un buen consejo. Aunque en apariencia parezca que el mundo entero y hasta ella misma le importa más bien poco, es simplemente que todo le preocupa demasiado y prefiere hacer como si no. Se ha vuelto demasiado independiente y muy desconfiada, y sin duda, ahora intentar llegar a ser alguien cercano a ella es una tarea casi imposible.

Últimamente apenas habla, la mayoría de las veces tan solo observa a su alrededor, sonríendo sádicamente de un modo que parece que no esté en ese lugar. La sociedad le repugna, aunque no tiene en claro si es la gente misma o el miedo a que le tengan lástima. Sentimientos y amor, solo los idiotas le dan el poder a alguien de destruirlo, confiando en que no lo harán. Ella posee a Miranda. Pero no por eso se abstiene a lo físico. Con mentalidad de hombre puede discernir sexo de amor. Las mujeres, demasiado sentimentales para su gusto, no.

En resumen, es un streap teasse a la inversa. Parte de su vida, algo que desconoce y se niega a encontrar respuesta, y lo oculta, la viste para presentarla a la sociedad. No busca que nadie la entienda ni comprenda. Ignora el mundo que la rodea.

Historia
Cuentos de amor, de locura y de muerte.
Nacida hace 22 años en Polonia, ambos padres eran gitanos. Desde el comienzo no fue el estilo de vida sino un complejo que en esta época podía asociarse tranquilamente a locura. La joven Miranda se negaba a los rituales y creer en los mitos. Se aislaba desde pequeña en sí misma negándose al resto.
La vida de nómada no la ataba a nada, tal y como ella se sentía en el interior, no veía ridículas las costumbres, simplemente no se sentía parte de nada, ni tan siquiera a estos cortos años que llevaba de vida. Por fuera era una hermosa niña rubia con unos envidiosos ojos azules, pero ninguna sonrisa salía de sus finos labios. Nunca nadie la vio reír ni llorar. Su madre tampoco se preocupó demasiado en ella alegando que había sido fruto de algún diablo dado la falta de vida de la niña.

En parte tenía razón, solo que jamás quiso reconocerlo. El padre de Miranda jamás fue el biológico. En unas aldeas en el sur de Rusia en el viaje hacia Francia, su madre Aniña tuvo una noche fugaz con un desconocido en medio del descontrol de un ritual gitano. Lo que nunca supo es que esa persona no poseía una sangre común y corriente, era un licántropo cuya humanidad había salido a flote por el alcohol y actúo como cualquier joven que veía a una muchacha hermosa. Miranda había salido idéntica a ella.

¿Esta era la única causa del estado de la joven de apenas 5 años en ese entonces? No. Falta un pequeño detalle en esta vida efímera. Su abuela había sido bruja. Si bien tenía un 50% de posibilidades de ser licántropa y eso solamente saldría a la luz cuando el gen mutara dentro de unos años, el ser bruja era algo que latía fervientemente en su sangre. No podía escapar ni ocultarlo.

Locura, imágenes, ruídos y luces. Todo ocurría, y una pequeña voz dentro de la cabeza de Miranda amenazaba con asesinar su cordura. Bipolar. Extraño complejo del cual nunca se buscó el lado científico.
Ausente, nunca nadie llegaba a conocerla porque no lo quería. Seguía a la manada como perro a la carne. Pero ella no era un perro, no era nada.

Cuando llegaron a Francia, ya sabía que no era normal, su estado mental era disfuncional, quería gritar, estaba atrapada dentro de sí misma y seguir con el grupo no la ayudaba en nada. Sin previo aviso, decide instalarse en el país. Sola, por sus propios medios y a la merced de no saber quién era, pero si saber que era una bomba a punto de explotar.

Desconocía los orígenes de su padre, ni tampoco le importaban, simplemente quería intentar existir y descubrir quién era, o ignorarlo para no encontrar a lo que más temía, a ella misma.

Trabajó como cortesana, se hizo de dinero y abandonó la gira. Sabía que necesitaba algo que faltaba dentro de sí, no saber quién era sino un manual de entretenimiento. No importaba si vivía uno o diez años. No le importaba nada. Su extraño comportamiento la puso en la mira del pueblo. Pese a haberlos encandilado con su belleza, su ser, su demonio les advirtió lo que ella ya sabía pero tardó en descubrir. Era peligrosa, demasiado como para amenazarla. ¿La causa? Era bruja y ella lo sabía, siempre lo supo. Y no era la única.

¿Y ahora? Ya sabes algo de tú Miranda...Miranda...Simple, no quiere que nadie la joda, no quiere vivir ni teme morir. No sabe que quiere salvo que nadie intente averiguar cómo realmente es y hará todo lo necesario para que su máscara siga perfectamente colocada.

I don't even know myself

por Invitado Sáb Dic 17, 2011 7:57 pm

Ficha aceptada, bienvenid@

Miranda&Miranda Schreiber

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