Misha Ozçivit

Nombre del Personaje: Misha Ozçivit.

Edad: 18 años.

Especie: Humano: Gitano.

Tipo, Clase Social o Cargo: Baja.

Orientación Sexual: Heterosexual.

Lugar de Origen: Estambul, Imperio Otomano (la actual Turquía).

Habilidad/Poder: Percepción de poder: Habilidad para sentir y reconocer poderes superhumanos.

Descripción Física: Mide 1´88 metros de altura, nada mal teniendo en cuenta la estatura media de la época. Pese a sus raíces cíngaras, y la tradición de que los hombres lleven el pelo largo, el se lo corto, pues considera que ya guarda suficiente parecido físico con su padre como para encima llevar la misma cabellera.

Sus ojos son marrones, aun que alguna ocasión el sol ha jugado con su color dejando un rastro verdoso en ellos, y al igual que con estos, la luz del día también hace que su pelo negro refleje algún que otro tono más claro.

Por último, su piel esta bronceada todo el año de forma natural, ya que es tiene ese color más dorado y tan característico de su pueblo.

Descripción Psicológica: Misha, un noble gitano, ocioso y alegre que durante el día divierte a los transeúntes mostrando la más amplia de sus sonrisas y dando un pequeño espectáculo con juegos malabares para promocionar el circo en el que trabaja.

Misha, un problemático, retorcido y sádico joven que no ve más allá de su propio bienestar, e ahí su autentica personalidad. Pese a que durante las noches se dedica al engaño y la estafa, no le gusta un pelo que alguien se crea capad de timarle, por lo que evidentemente mucho menos le agradara que lleguen a hacerlo, por lo que cuando lo descubre, que es siempre, llega a ser excesivamente cruel con quien se a creído capaz de llevarlo a engaño, por lo que se ceba en su venganza contra esa persona, sea quien sea, pues es totalmente carente de moralidad.

En el fondo, muy muy en el fondo, tal vez, sea un buen hombre, algún día. Por ahora la única de sus preocupaciones es subsistir hasta que encuentre a él o la causante de su ira y frustración.

Historia: Tras el viejo y sucio atrezo de un circo gitano vino al mundo el octavo hijo de los Ozçivit, por fin nacía el varón que tanto quería su padre, un borracho y violento malarita que considero que era mejor pasar la lluviosa noche del alumbramiento con las rameras callejeras de Estambul, evitar presenciar el parto y de paso dejar en estado a alguna otra mujer, por si cuando regresara al campamento su vástago no resultaba ser un macho.

Atendida por sus hijas mayores que apenas llegaban a la adolescencia, al igual que la parturienta que aun ni rozaba la treintena, esta vio nacer a su primer hijo varón y acto seguido continúo con su labor, ya que su esposo le acariciaría de aquella forma tan propia de él si distendía sus quehaceres por cualquier motivo.

Misha creció viendo la violencia de un modo natural, si alguien no obedecía, eras hombre, podías hacer que lo hiciesen, o al menos eso replicaba su padre, hasta aquel día, cuando con apenas 12 años hundió aquel cuchillo en su garganta y juro que jamás volvería a dejar que nadie alzase una mana contra su madre o sus hermanas. A partir de entonces, su familia pudo verse desprendida de las excéntricas reservas de su padre, quien decía cuidar de ellos para que el mundo no los condenase por su maldición, maldición que compartía con su madre y cuatro de sus hermanas, aun que la suya era algo distinta. Misha no podía leer las palmas de las manos como hacia su hermana mayor y las gemelas, ni podía ver en los posos de café como su madre, ni tampoco hacía nada especial con el aura como su hermana más joven, pero él si que podía saber cuando estaba cerca de alguien con otras maldiciones, maldiciones que él consideraba dones.

Desprendidos entonces del yugo de su padre, pudieron finalmente unirse a un grupo mejor y mayor de los suyos y trabajar en un circo con más futuro. Sin embargo, la violencia que había presenciado y saber de la maldad a la que las personas podían llegar le habían convertido en un peligro en potencia para el resto de la sociedad.

Datos Extras:
• Se le da bien hacer joyas de abalorios que luego él mismo o otros gitanos venden por las calles de París.
• Es un hábil carterista.
• Se le dan bien los timos a través de juegos de cartas o de azar.
• En el circo se dedica a la pirotecnia, es decir, escupir fuego y demás.
• Guarda un gran secreto sobre algo que le sucedió, pero es la razón por la que siente tanto odio actualmente.