Nada acaba como uno imagina. [Privado]

por **Shanon Owen** Miér Ene 04, 2012 3:38 pm

Aposentos de la Reina. Sacro Imperio Romano Germánico. 1800.
2 semanas antes…

Shanon se revolvía en su lecho. No podía dejar de dar vueltas una y otra vez al mismo tema. Temía volverse loca, perder la cabeza en cualquier momento y con ella las formas. Su carácter se había convertido en frío hielo. Si en algún momento había permitido la estupidez de que sus sentimientos volvieran a conocer la luz, finalmente los había enterrado en lo más profundo de su alma, encadenados y encerrados bajo llave. Nadie, nunca más, volvería a conocer aquella parte de ella. Haría falta el más increíble de los milagros para que ella volviera a sonreír con verdadero sentimiento.

Sus ideas eran turbias y muy muy oscuras. Solo el ánimo de venganza y el desahogo que esta le traería anidaba en su corazón. Cada vez necesitaba más cobrar todas y cada una de las fechorías que le habían hecho a lo largo del último año.

¿La última? Un hombre, un vampiro, se había osado a encandilarla y jurarle amor eterno con el único propósito de terminar riéndose por ella. Por el amor de Dios… ¡Había estado a punto de casarse! ¡Ella! ¡La mujer que valoraba su libertad más que a su propia vida y había estado a punto de perderla ¡por un hombre! ¡Nunca más! Eso sí que hubiera sido perder la cabeza.

Al menos había conseguido recuperar su trono, uno que le había traído de cabeza en los últimos días pero que por fin se sustentaba bajo las manos adecuadas. Ahora, necesitaba una distracción, algo que la sacara de sus lúgubres pensamientos de una vez por todas.

La venganza era un plato que se servía frío y para eso, primero necesitaba enfriar su propia mente.

Seguía sin conciliar el sueño pensando en qué hacer. ¿Un viaje? ¿Una fiesta? ¿Un baile pomposo y extravagante? Mmm ¿Y por qué no todo a la vez?. De todos era sabido que cualquier reino se sustentaba a base de relaciones políticas y aún conservaba a unas cuantas viejas amistades…

Años atrás había realizado un viaje a Rumanía codeándose con toda la realeza entablando grandes relaciones. No sabía cuántos de ellos seguían vivos pero sí sabía quienes ostentaban ahora los cargos. Rápidamente se levantó de la cama directa a su escritorio. Tomó las listas reales de cada reino cerciorándose primero de todos los miembros rumanos. Por unos minutos estuvo tanteando a quienes invitaría. Lo normal sería a los reyes, sí… ¿Pero cuándo había sido ella normal? Era famosa por sus decisiones inesperadas - ocasionalmente acertadas -, y tenía el presentimiento de que esta sería una de ellas. Nada malo podía pasar y sí había mucho que ganar así que, a pesar de lo tardío (o temprano según se mire) de la hora se puso a redactar la carta oficial.

Querida Baronesa;

Le escribo esta carta para invitarla a realizar una visita a mi reino. Me gustaría conocerla y, si usted así lo desea, entablar nuevas y próximas relaciones. Si hiciera el honor de aceptar, estaría encantada de realizar una recepción en su honor, con convite y baile de gala incluidos.
Sin duda se trataría de una velada inolvidable de la que todos disfrutaríamos.
Cómo no, siéntase libre de traer la compañía que guste y encuentre más apropiada.
La fecha estaría fijada para dentro de dos semanas si decide aceptar. La estadía será de la duración que usted guste puesto que disfrutamos de un gran número de estancias y comodidades que sin duda serán de su gusto.
Esperando su pronta respuesta.

Shanon Owen. Reina del Sacro Imperio Romano Germánico.

Eran las 5 am cuando la vampira volvía a mirar el reloj. Cerró y selló la carta dejándola lista para ser enviada a primera hora de la mañana. Contenta con su idea se dispuso a descansar de una vez por todas ya que le esperaba un largo día. Había oído hablar un poco de la Baronesa rumana, una mujer joven, hermosa, muy despierta y amigable. Sería bueno traer algo de alegría al Imperio y quién sabía, igual conseguía tranquilizarla a ella.

Dos días más tarde la carta con la aceptación a la invitación de la Baronesa había llegado y en ese instante el Palacio se había convertido en un hervidero de gente corriendo por todas partes. En menos de dos semanas la joven iría allí.

2 semanas después.

Todo estaba listo. El catering perfecto, los adornos colocados y la banda proseguía con su ensayo. Cada sirviente sabía exactamente cuál era su papel. Al acontecimiento acudiría toda la aristocracia del propio imperio e incluso alrededores. Al parecer la noticia había corrido más de lo esperado y aquella noche la reina podía ver desde la ventana de sus aposentos el centenar de carruajes que iba llegando. Las risas y murmullos llenaban el salón de recepciones. Era la hora de bajar antes de que la invitada de honor llegara.

Shanon se encontraba vestida con un hermoso vestido rojo fuego con adornos dorados. Su pelo estaba semi recogido con adornos reales y brillantes. Largos pendientes dorados, una gargantilla y pulseras y anillos a juego complementados con la hermosa corona real sobre su peinado.

Salió de sus aposentos acompañada de dos de sus damas siendo anunciada previamente. En todo el salón hizo un silencio sepulcral. Todos los invitados la admiraron, reverenciándose a su paso. Shanon, firme y elegante, los saludaba con su típica suave sonrisa y correspondencias con la mano y cabeza. Llegó a su trono y tomó asiento. Minutos más tarde llegaba el ansiado anuncio, la baronesa rumana y su compañero, hacían acto de presencia en el palacio entre los halagos y eternos comentarios de los aristócratas.

por **Noëlle Golightly** Vie Ene 06, 2012 4:42 pm

2 semanas antes, París 1800
La luz del sol alumbraba el cuarto de hotel donde aún me hospedaba, mis ojos poco a poco se abrieron al sentir el calor de este abrigar un poco la cama, sonreí aún adormilada esperando que este día fuera igual de perfecto que los demás, incluso pensaba que París era mi lugar favorito ya, desde que había viajado de Rumanía todo estaba cambiando, pasaba más tiempo con Balthazar pero claro estaba en las noches porque las mañanas nunca lo veía, siempre me avisaban que se retiró antes de despertarme & regresaba justamente después que lo hacía yo. Odiaba no poder desayunar con el, me divertía demasiado en su compañía que la ansiaba a cada hora del día, suspiré pesadamente aún entre el montón de almoadas, me levanté mirandome en el espejo que estaba a un lado de mi cama, mi pelo era una maraña divertida, jugué con el un poco hasta que los colores del día llamaron mi atención, miré por la ventana aún en camisón esperando que nadie me viera en esas fachas, reí un poco al pensar en eso mientras observaba las flores que había en el pequeño jardín del hotel, como ansiaba tener el mio ya, estaba planeando con Balthazar buscar casas donde pudieramos establecernos, el hotel era lujoso pero quería tener mi propio espacio donde ponerme a pintar o hacer cualquier tontería sin ninguna prisa o tentación por manchar algo. Llamé a una de las sirvientas con la que había hecho amistad, la chica no era más grande que yo & en tan pocos días se había convertido en mi confidente, incluso me estaba ayudando a organizar la colecta de juguetes que llevaría al orfanato en unos días más, me encantaba ver que los niños se distrajeran con sus juguetes de hecho varías veces iba a leerles por las tardes para perder tiempo en lo que mi hermano llegaba, pero hoy quería hacer algo más, quería ir de compras, algunas telas & joyas para mi & un regalo para Balth quien me estaba consintiendo demás ahora que volvíamos a encontrarnos. Me di un buen baño relajante, lleno de esencias de flores solo mis favoritas, lo bueno de París es que encontrabas lo que quisieras muy rápido, en Rumanía mis caprichos tenían que esperar cuando menos una semana antes de mandarlos traer de algún lugar cercano. La mañana seguía avanzando & ya me hallaba comprando telas & joyas, algunas color pastel & otras más obscuras, me hacía lución ir a uno de los grandes bailes que la realeza hacía, yo en mi vida había asistido por mucho a dos de esos, los cuales no eran demasiado grandes, siempre mi tía fue más sobre protectora conmigo impidiéndome ir a cualquier lado por eso disfrutaba mi libertad ahora. En una joyería miré un reloj hermoso, de plata que seguro le encantaría a mi hermano, no dudé mucho en comprarlo especialmente para agradecer todo lo que hacía por mi, la tarde me había ganado & debía volver antes para sorprenderlo, el carruaje iba lleno de cajas de telas & joyas además de algunos bocadillos que quería degustar en compañía de mi nueva "amiga", al llegar al hotel me avisaron que mi hermano se encontraba ya en su habitación, no dudé ni una sola vez en ir a verle, tomé la pequeña caja de terciopelo que traía consigo el regalo, subí las escaletas con suma rapidez sin detenerme a llamar la puerta, reí mirándolo acostado & me senté en la orilla de la cama.-Me ganaste en llegar hoy, pero tengo una sorpresa para ti.-Murmuré sonriendo entregandole la caja con los ojos brillosos de felicidad.-Es para ti, como agradecimiento de cuidarme tan bien desde que estoy aquí.-Comenté esperando que lo abriera, el comenzó a sonreír & entonces me dijo que habíamos sido invitados a un gran baile por la reina del imperio Sacro Romano, puse los ojos en blancos curiosa por saber más de ella, mi padre me había contado poco de ella pero tenía entendido que era una persona que se preocupaba por los demás que incluso iba a casarse con alguien importante & casi del mismo grado que ella, miré a mi hermano con una sonrisa & entrecerrando los ojos puesto el sobre iba dirigido a mi.-Eres un tramposo esa invitación era solo para mi & para quien quisiera llevar...¿Quien dijo que serás tu?.-bromeé aguantando la risa esperando su reacción & apurándome a sacar del escritorio que estaba en su habitación una hoja para responder.-Es broma querido sabes que estás más que invitado, podrás usar lo que te regalé en ese baile.-Murmuré imaginandome esos grandes bailes, escribí con prisa la respuesta & mandé por alguien de la servidumbre para enviarla en ese mismo momento.

Mademoiselle Owen
-Estoy encantada de recibir la invitación a su reino, le escribo mi respuesta aceptando & agradeciendo su gesto, llevaré a mi hermano que estará encantado de acompañarme. hasta entonces un placer majestad.
-Nathalie Studza, Baronesa de Rumanía

2 semanas después, el gran baile

Mis nervios estaban de punta, el viaje era un poco largo pero no importaba, me hacía demasiada ilusión conocer el reino de tan conocida reina, incluso había ido de compras para tener todo listo para el viaje, Balthazar había preferido viajar de noche & yo estaba encantada, en el carruaje iba durmiendo en sus brazos como cuando era pequeña, incluso soñé alguno que otro hecho que viví con el, la luz del sol esta vez no se me hizo atractiva, quería dar buena impresión llendo perfecta a ese baile, me daba la impresión que mi hermano se divertía viendome sufrir, le miré entre las sombras del carruaje & reí buscando su cara con mis manos para acariciar con suavidad su mejilla.-No te burles & dime una vez más que todo será perfecto..-Murmuré con media sonrisa esperando su aceptación, la noche estaba presente & esperaba dar una buena impresión, suspiró en su habitación provisional que la reina mandó para ella & su acompañante, su vestido de color rosa pastel con adornos dorados & algunos bordados de flores complementaban el collar que traía de una rosa & los aretes de oro que complementaban el vestuario que traía, estaba lista, los tacones se hacían presentes haciendo que hiciera sonidos con estos en el suelo, Balthazar llamó a la puerta & ella abrió con una sonrisa, de verdad se veía atractivo.-Te vez encantador.-Murmuré tomando su brazo olvidándome por completo de los nervios disfrutando de el momento, al entrar al gran salón hice algunas reverencias con caballeros que la saludaban, miré por el rabillo del ojo a mi hermano quien tenía la vista fija en mi, sonreí dulce antes de observar bien el salón hallando a la anfitriona de tan hermoso baile, ambos nos acercamos con delicadeza hasta hallarse enfrente de ella, mi voz sonó ligera & dulce más tranquila al sentir el respaldo de Balthazar.-Bonne nuit ma chère reine.-Dije con una sonrisa haciendo reverencia tomando mi vestido en forma de saludo.

e.e creo que me inspiré T_T espero les guste perdón la tardanza