Tranquilidad eterna (Jacqueline S. Ritchway )

por **Vanessa Flynn Boyle** Vie Ene 27, 2012 8:09 pm

La noche pintaba bien para salir a dar un paseo por las lejanías pues una ligera brisa que trae consigo el aroma relajante de las montañas que a lo lejos se pueden divisar era algo para no perderse, la melancolía de la noche y la brisa que refrescaba cada callejón era copo usual detenerse a admirarla, pero esa noche algo fue diferente, pues dentro de mi la salió la sensación de salir simplemente a caminar, dejando a un lado todo aquel sentimiento que me reprimía, tanto mis recuerdos, como mis pensamientos esa noche dejaron de ser un problema, pues algo mas grande me llamaba.

Nada mas importaba esa noche, pues deje de lado las normas de vestimenta y una pantalón y una ligera camisa fue todo lo que decidí ponerme, pues rara vez sigo los dictámenes de la moda de la realeza, pues no es apetecible vestirme como una muñeca para ser vista como tal, mas a un es difícil moverme con tan pomposa ropa; a juste en mis caderas mis dos pistolas orgullo de mi corazón en mis botas la daga de mi abuelo, y en la espalda la espada símbolo de mi tan antiguo clan, tal vez demasiadas armas para una noche tranquila pensé pero una se acostumbra a tanto peso que cuando no lo trae consigo una se siente rara; así que tomando las debidas consideraciones para no llamarla atención me puse mi gabardina negra y Salí, simplemente a caminar.

La poca gente que caminaba rumbo a sus destinos se podía observar que en ellos la calma era su bella cómplice, pues es raro ver tanta tranquilidad en una noche, luna clara y hermosa mente adornada con hermosa color blanco como perla, era reflejo de esa serenidad, mis paso me llevaron hasta la entrada al bosque, era raro lega hasta aquí sin pensar en problemas, pero eso no me importo esta vez, pues entrar sola a este lugar es buscar tu muerte a un siendo un cazador experimentado, un enorme cedro en un enorme pastizal me llamo la atención pues era lo único que adornaba tan gran pastizal.

-campo abierto, acaso esta noche no temo a la muerte.

Camine hasta aquel gran y majestuoso árbol y me senté recargándome en su gran tronco, dejando a un lado mi espada cerré los ojos, pues era claro que la tranquilidad era tan embriagadora que no pode dejar que sedujera a tal punto de quedarme por un momento dormida, mi mente viajo a tan antiguos recuerdo que no pude resistir soltar lagrimas que hace mucho pensé que no existían en mi corazón.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Ene 27, 2012 8:25 pm

No entendia muy bien el motivo de volver a visitar el bosque, era algo que aun no me quedaba claro. Creo que habia otra razon...pero no sabria decir cual. La noche estaba despejada y por mis sentidos, no habia nadie a la vista. Suspire. Era una buena noche, realmente me gustaba estar alli. El porque? Quizas porque mientras caminaba volvi a descubrir este lugar y aqui me quede. Muchos otros motivos no halle.

Mi cascabel hacia algo de ruido, al caminar con mis pies descalsos por el bosque en la noche. El aire puro que llenaba mis pulmones muertos, me dio una sensacion de satisfaccion absoluta, la paz que siempre habia intentado encontrar por décadas. Cantaba una vieja cancion que habia oido cuando estuve en Alemania...Me hacia girar de dicha y sentirme, como alguna vez lo hice, viva. Que dulce sensacion...Mis pies sin calzado caminaban por las hojas mojadas y me hacian danzar con mi propia cancion.

Luego de unos minutos, me habia sentido un tanto aburrida por lo que escale un arbol para contemplar la luna de ese momento. Su tenue luz bañaba mi piel y la sensacion que dejaba en mi era demasiado agradable como para dejarla de lado. Cerre un poco mis ojos e inhale profundamente el aire de la noche. Fresco y perfecto a la vez...

Pronto escuche a alguien caminando. No me importaba la compañia aunque la soledad tambien era una tentacion más que agradable para mi. Su efluvio me denotaba que era una humana y por el perfume que traia su piel de forma natural, diria que de alta alcurnia. Se habra escapado? Tal vez. Pero no me moveria de alli. Sonrei con mis ojos cerrados y le dije:
-La soledad a veces es el mejor aliado de las personas, no lo crees...?-hable con voz suave. Estaba yo a dos arboles junto al suyo pero aun asi podia sentirla cerca.

por **Vanessa Flynn Boyle** Sáb Ene 28, 2012 12:19 am

Estaba totalmente perdida en mis pensamientos nada de lo que pudiera ocurrí me importaba, era tal mi estada de tranquilidad que no me percate de que no estaba sola por completo, aun que era fácil pensar que en tan abundante bosque alguien estaría cercas, pero relámete su presencia no me traía incomodidad, tal vez la lejanía de esa voz suave y dulce me traía recuerdos, o solamente era que estaba en un estado de sumisión total, no sé que era pero de un momento a otro las palabras empezaron a salir por si solas, como si estuviera hablando con un viejo amigo.

-dulce soledad refugio de la melancolía, que pocos saben disfrutar en momentos tan hermosos como este, casi puedo como si mi alma quisiera escapar de mi cuerpo en busca de eso que todos quieren y pocos saben que es.

Abrí los ojos lentamente y mire hacia la luna, lleve mis rodillas a mi pecho y me quede admirando la noche, pues aquel velo nocturno en esta ocasión era diferente pues aquel ligero viento se llevo consigo toda nube dejando ver las hermosas estrellas, dejando ver aquel manto que enamora con su majestosa vista, tantas horas, tantos días, tantos años encerrada con un solo propósito, y ahora que puedo observar con detenimiento puedo entender porque la oscuridad es el refugio de la melancolía, pues sin razón había sentido que mi corazón latía, la vida es corta y yo he desperdiciado la mía.

-hermosa sensación que me atrajo hasta aquí, me encanta sentir la brisa en mi cara, ver como los rayos de esta hermosa luna iluminan todo a su alrededor, ahora entiendo porque hay seres que aman la noche, tu también a mas la noche, dulce voz.

Eleve la cabeza hasta recargarla en el tronco cerré los ojos y suspire, dejándome llevar por la emoción tan rara que sentía, pues nada mas raro para un cazador dejar de lado las reglas básicas y hablar con un extraño que no conocía en medio de un bosque solitario, pero eso no importaba pues me sentía reamente a gusto con la atmosfera.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Ene 28, 2012 7:56 am

Sonrei un poco ante sus palabras. Cualquiera creeria que simplemente era una alguien de clase alta huyendo de una vida e internandose en la soledad del mundo. Desaparecer por una noche. Eso era agradable. Desde mi punto, observe la luna y las estrellas en el oscuro firmamento. Parecia tan sublime y tan queda la calma que ya ni los buhos se escuchaban.
-Oh...que bella sensacion describes...suena como si sintieses mi misma necesidad: dejar de existir por un momento.-hable aun con la misma voz sin dejar de ver a mi segunda madre, la Luna, pues aquella me habia acompañado desde que un infame me habia transformado.

Suspire y mire hacia abajo pero sin bajar mi rostro. La joven parecia estar algo triste o demasiado relajada. Quizas estaba interrumpiendo su soledad.
-Seguramente os estare incomodando...-estaba a punto de marcharme pero no sin antes una respuesta por su parte.

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