Las Calles de Paris te envuelven (Jacqueline S. Ritchway)

por **Iñigo Echart** Sáb Mar 26, 2011 1:50 pm

Ya era bastante tarde y yo aún me mantenía perdido por esas calles. Nunca debía haberme alejado tanto sabiendo que era pronto a que el sol se escondiera y la ciudad comenzara a verse completamente distinta. La luna solí mutar las ciudades y los pueblos, nada era igual a cuando el sol la iluminaba y eso mismo me estaba ocurriendo en ese momento. Era como si todo hubiera cambiado y no tenía ni la más mínima idea sobre a donde ir y para hacer de todo alo más agradable, aún no encontraba un trabajo.

Sabía que algo así me pasaría cuando me atreví a salir de Londres para venirme a esta nueva ciudad, a este nuevo país, pero jamás pensé que el afán de conseguir algo que me ayudara a vivir me haría dejar de lado el instinto de supervivencia. Esto no era nada seguro y ya el temor de no saber que sería de mi comenzaba a afectarme. Quizás lo más seguro en este momento fuera encontrar algún callejón e intentar dormir sin molestar a nadie, Pero así como podía ser mi resguardo también podía ser el refugio de mi cuerpo sin vida. No era justo, no ahora que había encontrado alguien que hiciera de mi vida un poco más valorada.

Cuando divisé a alguien en la lejanía de una calle creí que quizás ya no estaba tan perdido, que el frío que se había llevado a la gente a sus hogares no había sido tan fuerte como para esconder a aquella persona que estaba a unos cuantos metros de mí. Lo que alcanzaba a notar de ella es que era una mujer y que por sus vestiduras no se notaba para nada alguien como yo. Quizás y hasta se encontraba en las mismas condiciones: perdida. Aceleré el paso hasta que estuve a una distancia prudente de ella y le hablé- Disculpe ¿Sería tan amable de facilitarme ayuda? –pregunté un tanto cohibido cuando noté el rostro de la mujer, era sin duda muy hermosa, pero aquel rostro escondía algo más que hermosura.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Mar 26, 2011 9:37 pm

Solo andaba caminando, o eso era lo que creia. Simplemente caminaba por las calles de Paris, intentando ver si algo o alguien me recordaba a las cosas de mi vida pasada que aun no podia volver a retomar. Tres siglos y apenas puedo recordar unas cosas, rostros, lugares, pequeñas casas y algunos palacios.
Sabia que había estado en Paris, de eso no dudaba pero el problema yacía en el cuando, con quien y donde. Esas preguntas jamas las pude resover, no he perdido las esperanzas aun de ver si encontraba lo que busco pero a veces se me hacia muy dificil continuar.

No sabia por donde ir en ese momento. Quizas volveria a la posada donde estaba o caminaria un poco mas pero no estaba segura. Mi pañuelo verde musgo cubria un poco mis cabellos y mi espalda, era casi del color de mi sombra de ojos.
Oi la voz de un joven atras de mi, voltee y era un muchacho joven que me habia pedido ayuda.
-En que puedo ayudarlo?-hable muy tranquilamente.

por **Iñigo Echart** Sáb Mar 26, 2011 9:55 pm

Decían que Paris poseía muchas cosas y una de ellas era el hecho de tener una gran cantidad de mujeres hermosas y eso ya lo había comprobado más de una vez. La chica que tenía en frente era bastante bella, pero era como si de alguna forma no fuera consiente de ella o estuviera tan acostumbrada que el hecho no le hacía sentir ni el menor deseo de sacarlo a flote. Su rostro poseía una extrañeza notoria y el tono de su voz era bastante distinto al de las demás personas.

Era un tanto imposible no dejar de mirarla, pero el hecho de que aún me encontraba perdido era la prioridad que en ese momento tenía. Si llegaba a perderme lo más seguro es que no pudiera volver a ver a la chica que había hecho de mi existencia una vida y no solo un paso por este mundo. Asentí mientras cerraba los ojos para concentrarme y la miré a los ojos- Sí, verá, hace solo unos días que llegué a esta ciudad y no es una de mis características el recordar los lugares por los que ando y sinceramente me he perdido –le comuniqué bastante avergonzado por este hecho y bajé la mirada mientras levaba una mano a mi cabello.

Para ser tarde y con un clima bastante helado era muy extraño que una mujer como ella estuviera sola por esos lugares. Alcé el rosto mientras fruncía los labios y la miraba extrañado- ¿Está usted bien, necesite que le haga compañía hasta que encuentre a donde debe ir? –pregunté más por caballerosidad que por algún interés con doble sentido, mi mente se había bloqueado el día anterior para solo dedicarme a una sola persona- Luego puedo yo seguir mi rumbo –sonreí de forma cortés y esperé a que ella o me ayudara o pidiera compañía.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Mar 26, 2011 10:09 pm

Simplemente le sonrei al caballero, hablaba muy bien y estaba por ponerle una mano en el hombro para animarlo cuando dejo caer su mirada por pena al saber que estaba perdido.
-No debe usted de avergonzarse.-dije con una sonrisa.-Hasta yo mas de una vez me he perdido buscandome.-hable muy sinceramente.

Siempre buscaba los fragmentos de la vida pasada que deje atras pero que me son importantes para seguir con la otra vida que me habian dado.
Cuando recorde que el joven estaba solo y perdido, le pregunte:
-No tiene donde pasar la noche? Yo me hospedo en una posada barata cerca de aqui. Podria hacerme compañia un rato.

por **Iñigo Echart** Dom Mar 27, 2011 2:51 pm

La dama la verdad no parecía darse cuenta de lo real de la situación, estaba como vagando sin dirigirse a algún lugar en específico, sin pensar que quizás por las calles podría andar algún delincuente y atentar contra su vida. Pasé una mano por mi cabello intentando así poder ordenar mis ideas, era extraña la forma de ser de las personas de esta ciudad y aunque mi llegaba había sido hace poco tiempo, lo había notado desde el momento en que había pisado tierra francesa.

- Si tengo donde pasar la noche –mentí pareciendo seguro. No quería que ella sintiera alguna especia de necesidad caritativa conmigo, por lo que no podría decirle que dormía en el puerto- Puedo hacerle compañía hasta su posada y de ahí yo seguir mi camino, no creo que sea muy bueno que una dama siga su camino sola –me enderecé lo suficiente quedando unos centímetros sobre su cabeza- Por lo menos es mejor que la vena con alguien como yo para que crean que es su sirviente a que la vean sola ¿no?

Le hize un gesto con la mano y le indqué que comenzara a caminar para así poder seguirle y vigilar sus pasos. No sabía si buscar algún tipo de conversación para entablar con ella. Podía ser alguien de los más refinada y yo no tenía ni una sola gota de aquello en mi sangre. De no tener el tino suficiente podía llegar a inluso a sentirse ofendida y encarcelarme por insolente. Por el momento sin duda lo mejor sería el silencio.

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Mar 27, 2011 2:55 pm

No pude evitar reirme con la boca cerrada. Era un poco divertido su comentario.
-He dejado de ser de alta cuna desde hace mucho tiempo, por lo que vease simplemente como un joven acompañando a una jovencita hasta una posada.-luego lo invite a caminar a mi lado. Tome los lados de mi vestido para levantarlo un poco mientras cruzaba la calle.

Mis pies descalzos caminaban tranquilamente por la calle y subiendo la vereda, mi tobillera con mi cascabel rezonaba un poco pero solo llamaba la atencion de quien estuviera cerca de mi.

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