AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Con Curiosidad [libre]
2 participantes
Página 1 de 1.
Con Curiosidad [libre]
Ya me he acostumbrado al ruido de los barcos al llegar a la costa, los gritos de los marineros y los viajeros cargando sus maletas hasta carruajes lujosos o se dedican a desaparecer a pie, aquellos que no tuvieron dinero suficiente para un transporte.
He visto rostros de angustia, esos que cuentan la historia del escape de su país natal. Otros de felicidad, esos que se sienten libres por fin, esos que celebran el hecho de no voltear atrás. Algunos vienen acompañados, veo a los hombres ricos con sus amantes, que se ríen de lo tontas que son sus esposas, o del mucho dinero que le chuparan al hombre como sanguijuelas.
Todo esto desde el lugar que me encuentro, la cubierta de mi barco, el que robe hace tanto tiempo que no recuerdo la fecha exacta, los piratas chinos que asesine por el ni siquiera tuvieron la decencia de usar un calendario. Ahora lo navego yo sólo, con enorme dificultad, teniendo que poner atención a puntos que deberían de hacer otras personas. Es mejor así, siempre he trabajado mejor sólo. Un mercenario solitario que mata a los cazadores por gusto y porque se lo merecen.
-Llegan más-digo mientras veo arribar un nuevo barco con viajeros.
Bajan mujeres de vestidos elegantes, hombres en traje, después aquellos con ropas más viejas, menos felices por su estado económico. Al final, los que apenas y pueden comer con lo que tienen en los bolsillos. Me recuerdan a Alex, y como ella, parecen de un corazón enorme.
-Espero encuentre la vida que merecen aquí-digo para mi mismo mientras los veo en la lejanía.
Me doy vuelta para irme a mi camarote, el único que me dedico a limpiar, pues los otros se mantienen cerrados. Lo sufrientemente amplio para que duerma cómodo y tenga todos mis tesoros conmigo. Sacudo mis pantalones oscuros y arremango mi camisa celeste.
-Un poco mas-me doy media vuelta y me dedico a volver a mirar a las personas llegando, mientras ellas no podrían ver, a esa distancia, a un hombre observando con curiosidad.
He visto rostros de angustia, esos que cuentan la historia del escape de su país natal. Otros de felicidad, esos que se sienten libres por fin, esos que celebran el hecho de no voltear atrás. Algunos vienen acompañados, veo a los hombres ricos con sus amantes, que se ríen de lo tontas que son sus esposas, o del mucho dinero que le chuparan al hombre como sanguijuelas.
Todo esto desde el lugar que me encuentro, la cubierta de mi barco, el que robe hace tanto tiempo que no recuerdo la fecha exacta, los piratas chinos que asesine por el ni siquiera tuvieron la decencia de usar un calendario. Ahora lo navego yo sólo, con enorme dificultad, teniendo que poner atención a puntos que deberían de hacer otras personas. Es mejor así, siempre he trabajado mejor sólo. Un mercenario solitario que mata a los cazadores por gusto y porque se lo merecen.
-Llegan más-digo mientras veo arribar un nuevo barco con viajeros.
Bajan mujeres de vestidos elegantes, hombres en traje, después aquellos con ropas más viejas, menos felices por su estado económico. Al final, los que apenas y pueden comer con lo que tienen en los bolsillos. Me recuerdan a Alex, y como ella, parecen de un corazón enorme.
-Espero encuentre la vida que merecen aquí-digo para mi mismo mientras los veo en la lejanía.
Me doy vuelta para irme a mi camarote, el único que me dedico a limpiar, pues los otros se mantienen cerrados. Lo sufrientemente amplio para que duerma cómodo y tenga todos mis tesoros conmigo. Sacudo mis pantalones oscuros y arremango mi camisa celeste.
-Un poco mas-me doy media vuelta y me dedico a volver a mirar a las personas llegando, mientras ellas no podrían ver, a esa distancia, a un hombre observando con curiosidad.
Antonio Velázquez- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 27/10/2011
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
La inspiración puede llegar en cualquier momento. Era algo que tenía más que asumido desde que había comenzado a diseñar. Nunca sabías de qué podías sacar ideas para un nuevo diseño, o a veces inclusive viendo piezas ya hechas, de otros diseñadores, podían ocurrirse un montón de ideas nuevas. O simplemente, sacar los fallos ayudaban a mejorar los propios. También le agradaba cuando veía a alguien con un vestido o un complemento hecho por ella, la llenaba de orgullo y sin duda la hacía sentir más viva, más realizada.
Es por ello que no era de extrañar verla rondar por el puerto. Un lugar en el que muchos viajeros llegaban de sus travesías por otros lugares, algunos lejanos, desde donde traían modas nuevas que ella deseaba usar como inspiración para sus próximos diseños, pues ya era hora de ir preparando los nuevos, sus clientas desesperaban por nuevos ropajes y además tenían una obra en marcha en el teatro y debía encargarse de todo.
Paseaba con uno de sus elegantes vestidos color blanco con decoraciones doradas, como siempre con escote, pues ella no era partidaria ya de esos cuellos que cubrían todo el encanto de una dama. En sus manos enguantadas llevaba un paraguas que usaba como para-sol, igualmente blanco, con encaje, siempre tan elegante hasta para el más sencillo paseo. Sus ojos iban de un lado a otro, mirando a los recién llegados con curiosidad. Aunque al detenerse junto a un barco parado, giró un tanto el rostro, observadora como era.
Sus orbes se fijaron en un hombre que permanecía quieto, mirando hacia las personas que habían en el puerto y los cuales ciertamente, no se habrían parado a reparar en su presencia, ella sí, pues reparaba en todo lo que la rodeaba. Se mordió con sutileza el labio inferior mientras miraba al desconocido, sonriendo levemente al haber captado su atención. ¿Por qué podía interesarle un hombre como aquel? Fácil, él veía entrar y salir a muchas personas diferentes y además era un hombre, ¿quién mejor que un varón para decir lo que más le gustaba ver en el género contrario? ¿Para qué se vestía una dama si no era para encandilar a hombres y hacer envidiar a las mujeres? Con esa idea en mente se acercó un poco más al barco aquel, dejando de lado por el momento, a los viajeros.
Es por ello que no era de extrañar verla rondar por el puerto. Un lugar en el que muchos viajeros llegaban de sus travesías por otros lugares, algunos lejanos, desde donde traían modas nuevas que ella deseaba usar como inspiración para sus próximos diseños, pues ya era hora de ir preparando los nuevos, sus clientas desesperaban por nuevos ropajes y además tenían una obra en marcha en el teatro y debía encargarse de todo.
Paseaba con uno de sus elegantes vestidos color blanco con decoraciones doradas, como siempre con escote, pues ella no era partidaria ya de esos cuellos que cubrían todo el encanto de una dama. En sus manos enguantadas llevaba un paraguas que usaba como para-sol, igualmente blanco, con encaje, siempre tan elegante hasta para el más sencillo paseo. Sus ojos iban de un lado a otro, mirando a los recién llegados con curiosidad. Aunque al detenerse junto a un barco parado, giró un tanto el rostro, observadora como era.
Sus orbes se fijaron en un hombre que permanecía quieto, mirando hacia las personas que habían en el puerto y los cuales ciertamente, no se habrían parado a reparar en su presencia, ella sí, pues reparaba en todo lo que la rodeaba. Se mordió con sutileza el labio inferior mientras miraba al desconocido, sonriendo levemente al haber captado su atención. ¿Por qué podía interesarle un hombre como aquel? Fácil, él veía entrar y salir a muchas personas diferentes y además era un hombre, ¿quién mejor que un varón para decir lo que más le gustaba ver en el género contrario? ¿Para qué se vestía una dama si no era para encandilar a hombres y hacer envidiar a las mujeres? Con esa idea en mente se acercó un poco más al barco aquel, dejando de lado por el momento, a los viajeros.
Geneviève Dieudonné- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 22/02/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
Me pierdo entre los rostros que van pasando a la distancia, el ruido de la madera que hacen los zapatos de tacón, las miradas furtivas y coquetas de mujeres hacia los hombres y como parece que en respuesta, los sujetos parecen arrancarle las ropas a las chicas con solo mover los ojos.
Mis pensamientos me parecen exagerados a veces, siempre he creído que esta ciudad expira lujuria y deseo, que las mentiras y el sexo se mezclan tantas veces que todos son hijos deformes de un amorío secreto. Incluso yo, que no soy natal de estas tierras, que mi hogar, que ya no existe, está lejos, me he afectado por la carne de los burdeles, por el placer de una mujer.
-París es una mujer con medias y ligero, que lleva un elegante sombrero cubriéndole los pechos-me digo para mí mismo, sonriendo.
Mis ojos se posan en una cabellera rubia, raras ocasiones noto a las mujeres de su tonalidad. De donde yo vengo, los españoles dieron ese pigmento a la nueva raza que ahora habita mi antigua tierra. En el otro lado del mundo puede que ser rara de encontrar, pero aquí es algo común, al menos común hasta cierto punto.
Camina con elegancia, parece analizar a cada persona, como si buscara algo en cada uno. Podría ser una cazadora, buscando un vampiro, un licántropo o cualquier ser que no le parezca. En ese caso, debería de tomar mi espada, que está en mi camarote, y cortarle la cabeza.
La chica no parece tener esas intenciones, es una simple dama, de seguro de clase alta por sus ademanes. Lleva un escote pronunciado, por lo que de seguro le gusta llamar la atención de los hombres, como ya lo he dicho, Paris expira lujuria en sus mismas calles, sin importar la clase social de la que vengamos.
Nuestras miradas se cruzan durante un segundo, una mujer de clase alta mirando a un licántropo asesino, que mata a humanos, pero no como ella.
La rubia tiene un ligero aroma a llevas y pociones, algo que sin duda me hace sonreír.
-Parece que no me asegure de ocultarme para humanos sobresalientes ¿No es así?
Le hablo mirándola, lo más cerca de entrada a mi barco que se puede.
Mis pensamientos me parecen exagerados a veces, siempre he creído que esta ciudad expira lujuria y deseo, que las mentiras y el sexo se mezclan tantas veces que todos son hijos deformes de un amorío secreto. Incluso yo, que no soy natal de estas tierras, que mi hogar, que ya no existe, está lejos, me he afectado por la carne de los burdeles, por el placer de una mujer.
-París es una mujer con medias y ligero, que lleva un elegante sombrero cubriéndole los pechos-me digo para mí mismo, sonriendo.
Mis ojos se posan en una cabellera rubia, raras ocasiones noto a las mujeres de su tonalidad. De donde yo vengo, los españoles dieron ese pigmento a la nueva raza que ahora habita mi antigua tierra. En el otro lado del mundo puede que ser rara de encontrar, pero aquí es algo común, al menos común hasta cierto punto.
Camina con elegancia, parece analizar a cada persona, como si buscara algo en cada uno. Podría ser una cazadora, buscando un vampiro, un licántropo o cualquier ser que no le parezca. En ese caso, debería de tomar mi espada, que está en mi camarote, y cortarle la cabeza.
La chica no parece tener esas intenciones, es una simple dama, de seguro de clase alta por sus ademanes. Lleva un escote pronunciado, por lo que de seguro le gusta llamar la atención de los hombres, como ya lo he dicho, Paris expira lujuria en sus mismas calles, sin importar la clase social de la que vengamos.
Nuestras miradas se cruzan durante un segundo, una mujer de clase alta mirando a un licántropo asesino, que mata a humanos, pero no como ella.
La rubia tiene un ligero aroma a llevas y pociones, algo que sin duda me hace sonreír.
-Parece que no me asegure de ocultarme para humanos sobresalientes ¿No es así?
Le hablo mirándola, lo más cerca de entrada a mi barco que se puede.
Antonio Velázquez- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 27/10/2011
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
Los labios de la mujer no pueden evitar curvarse en una leve sonrisa, entre maliciosa y divertida por las palabras del hombre, mirando hacia arriba y un lado, como si pretendiera esconder algo o simplemente darle la razón ante sus palabras. Al mismo tiempo alza uno de sus hombros, un gesto femenino y coqueto que suele usar a menudo.
- ¿Humanos sobresalientes? - dice divertida, acercándose un poco más, hasta que le es ya imposible hacerlo sin irrumpir en los dominios contrarios, cosa que por el momento respeta y vuelve a mirarlo con cierta curiosidad. Esas palabras le dejaban entender que quizás no era tan solo un hombre de mar que viera el ir y venir de viajeros con aburrimiento, quizás hasta había encontrado algo más interesante - Quizás lo que ocurre es que no os habéis ocultado correctamente para los ojos de cualquiera que se digne a mirar más allá de sus propios zapatos. - soltó una risita leve, desviando su mirada hacia aquellas engalanadas mujeres que no eran capaces de mirar nada que no fueran sus joyas o aquellos hombres que pudieran comprarles una mansión con tan solo vaciar su cartera. No se quejaba, aunque ella no era así, podían encontrarse cosas interesantes en cualquier lugar y las apariencias podían engañar, ella era un claro ejemplo - Aunque quizás si habéis conseguido saber que no soy una dama cualquiera, puede ser porque vos tampoco sois un caballero como tantos otros. - dejó caer en un susurro, lo suficientemente alto para que él lo escuchara, bajo para que la conversación quedara entre ambos en la medida de lo posible. Se quitó el paraguas del hombro, cerrándolo para dejarlo a su lado y mirando hacia la separación entre el barco y el lugar dónde ella se hallaba - ¿No me vais a invitar quizás a conversar de una forma más cómoda?
¿Para qué andarse con rodeos? Quería acercarse, verlo, hablar, conocer, escuchar...Quitando sus formas de mujer refinada, seguía siendo una dama con ansias de conocer, con ganas de saber sobre los demás y si quizás él no era tan humano como podía parecer por su físico, tal vez hasta encontraría algún aliado más en esa pequeña y secreta lucha contra los que sí eran simples hombres.
- ¿Humanos sobresalientes? - dice divertida, acercándose un poco más, hasta que le es ya imposible hacerlo sin irrumpir en los dominios contrarios, cosa que por el momento respeta y vuelve a mirarlo con cierta curiosidad. Esas palabras le dejaban entender que quizás no era tan solo un hombre de mar que viera el ir y venir de viajeros con aburrimiento, quizás hasta había encontrado algo más interesante - Quizás lo que ocurre es que no os habéis ocultado correctamente para los ojos de cualquiera que se digne a mirar más allá de sus propios zapatos. - soltó una risita leve, desviando su mirada hacia aquellas engalanadas mujeres que no eran capaces de mirar nada que no fueran sus joyas o aquellos hombres que pudieran comprarles una mansión con tan solo vaciar su cartera. No se quejaba, aunque ella no era así, podían encontrarse cosas interesantes en cualquier lugar y las apariencias podían engañar, ella era un claro ejemplo - Aunque quizás si habéis conseguido saber que no soy una dama cualquiera, puede ser porque vos tampoco sois un caballero como tantos otros. - dejó caer en un susurro, lo suficientemente alto para que él lo escuchara, bajo para que la conversación quedara entre ambos en la medida de lo posible. Se quitó el paraguas del hombro, cerrándolo para dejarlo a su lado y mirando hacia la separación entre el barco y el lugar dónde ella se hallaba - ¿No me vais a invitar quizás a conversar de una forma más cómoda?
¿Para qué andarse con rodeos? Quería acercarse, verlo, hablar, conocer, escuchar...Quitando sus formas de mujer refinada, seguía siendo una dama con ansias de conocer, con ganas de saber sobre los demás y si quizás él no era tan humano como podía parecer por su físico, tal vez hasta encontraría algún aliado más en esa pequeña y secreta lucha contra los que sí eran simples hombres.
Geneviève Dieudonné- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 22/02/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
Que mujer mas confiada, habla como si se tratase de algo común el enfrentarse a algo como yo. De seguro ya se dio cuenta de lo que soy, si no es asi, ya lo sospecha. Una chica que de seguro oculta secretos inigualables que quisiera descubrir ¿Sera una bruja o gitana? Tal vez sólo la confundí.
Como si de una conversación normal se tratase, debo de admitir, que dejarla entrar a mis dominios no sería mala idea, estoy aburrido y necesito de alguien con quien hablar, no es como yo, pero se acerca lo suficiente.
No le digo mas, dibujo un sonrisa de confianza en mis labios y le miro con unos ojos de analista. Veo sus ropas y su porte, su cuerpo y los objetos que en ella lleva. No levantare el pequeño puente para ella, siempre hay maneras mas fáciles de hacer que llegue acá.
Doy un salto hacia la orilla y me coloco a su lada, dejo escapar un ligero suspiro al sonreír, cuando pongo mis manos en su espalda y rodillas para elevarla en mis brazos y regresar al barco de un salto.
-Creo que fue una interesante manera de entrar ¿No crees? Agradable perfume por cierto.
Le digo de una manera algo burlona, pero diciendo la verdad.
Como si de una conversación normal se tratase, debo de admitir, que dejarla entrar a mis dominios no sería mala idea, estoy aburrido y necesito de alguien con quien hablar, no es como yo, pero se acerca lo suficiente.
No le digo mas, dibujo un sonrisa de confianza en mis labios y le miro con unos ojos de analista. Veo sus ropas y su porte, su cuerpo y los objetos que en ella lleva. No levantare el pequeño puente para ella, siempre hay maneras mas fáciles de hacer que llegue acá.
Doy un salto hacia la orilla y me coloco a su lada, dejo escapar un ligero suspiro al sonreír, cuando pongo mis manos en su espalda y rodillas para elevarla en mis brazos y regresar al barco de un salto.
-Creo que fue una interesante manera de entrar ¿No crees? Agradable perfume por cierto.
Le digo de una manera algo burlona, pero diciendo la verdad.
Antonio Velázquez- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 27/10/2011
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
Sus ojos no dejaron de seguir la figura del desconocido cuando él saltó a su lado y lo miró con un leve arqueamiento de una de sus finas cejas, observando entonces lo que hacía y consiguiendo que ella emitiera una exclamación de sorpresa y se agarrara a él, casi perdiendo su parasol en el camino pero por suerte logró aferrarlo todo y mantener una postura de princesa en lugar de una de mujer secuestrada.
Miró a aquel hombre con curiosidad, era fuerte, era de día y por supuesto con sus palabras dejó claro que tenía un buen olfato. Los labios de la rubia dibujaron una sonrisa de comprensión y complicidad, alzando uno de sus hombros con cierta coquetería en un gesto de indiferencia al mismo tiempo.
- Gracias, intento que mis perfumes puedan agradar a todo el que quiera olerlo. - aseguró, mirando hacia el suelo y carraspeando un tanto - Y ahora si me soltáis podré recolocar mis prendas y no sentirme como si fuera una damisela en apuros. - cosa que no era ni de lejos, todo sea dicho. Así pues esperó a que él lo hiciera para sacudirse un poco y recolocarse todo, absolutamente todo sin pudor alguno, volviendo luego a mirarlo tras asegurarse de que estaba en perfectas condiciones - Muy interesante, jamás me habían subido en volandas a una embarcación, pero siempre hay una primera vez para todo. - sonrió suavemente, dejando el dichoso parasol a un lado - Me llamo Geneviève Dieudonné, ¿y vos sois? - extendió su mano hacia él, con la palma hacia abajo como hacían las damas, para que la besara a modo de saludo por supuesto.
Miró a aquel hombre con curiosidad, era fuerte, era de día y por supuesto con sus palabras dejó claro que tenía un buen olfato. Los labios de la rubia dibujaron una sonrisa de comprensión y complicidad, alzando uno de sus hombros con cierta coquetería en un gesto de indiferencia al mismo tiempo.
- Gracias, intento que mis perfumes puedan agradar a todo el que quiera olerlo. - aseguró, mirando hacia el suelo y carraspeando un tanto - Y ahora si me soltáis podré recolocar mis prendas y no sentirme como si fuera una damisela en apuros. - cosa que no era ni de lejos, todo sea dicho. Así pues esperó a que él lo hiciera para sacudirse un poco y recolocarse todo, absolutamente todo sin pudor alguno, volviendo luego a mirarlo tras asegurarse de que estaba en perfectas condiciones - Muy interesante, jamás me habían subido en volandas a una embarcación, pero siempre hay una primera vez para todo. - sonrió suavemente, dejando el dichoso parasol a un lado - Me llamo Geneviève Dieudonné, ¿y vos sois? - extendió su mano hacia él, con la palma hacia abajo como hacían las damas, para que la besara a modo de saludo por supuesto.
Geneviève Dieudonné- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 22/02/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Con Curiosidad [libre]
No estuvo mal sentir el aroma de una bruja, una vez que lo sentí de cerca lo confirme. Un poco oculto entre perfumes y seducción siempre encuentro el olor de las hierbas y posiciones que ellos suelen usar.
Es seductora, fresca, como un jardín de rosas y árboles frutales, de esos que te hipnotizan y no te quieren dejar escapar hasta que sus ramas te abracen eternamente.
Escucho su nombre poco después de bajarla.
-Soy Makoto Inoue-le contesto y con una costumbre que no suelo tener le beso la mano, cosi en un signo mas de obligación que de honor.
Las mujeres parisinas suelen tener muy en alto, seduciendo hombres, y algunas mujeres, como si fuera un juego de azares. No sé si ella será así, mas no quiero averiguarlo.
-No es que te quise hacer sentir una carga, pero era mas fácil llevarte en brazos que bajar una tabla para dártela entrada. Estos aposentos no son, de seguro, aquellos a los que una dama de tu clase este acostumbrada.
La señorita Dieudonné podría ser una bruja hostil, de esas que llevan escoba, sombrero negro y vuelan en una escoba. No conozco sufrientes de su clase como para asegurar que no me transformara en sapo. No cualquiera se acercaría a un barco desconocido, aun cuando supondría que el que esta abordo sea un humano común, lo cual no soy.
-Bien, señorita ¿Qué hace una bella bruja en un muelle como este? El área aquí presente no es agradable, hay villanos y seres rastreros. Tal vez deberías de considerar tu próxima caminata de la tarde como algo mas relajante, tal vez Versalles
Es seductora, fresca, como un jardín de rosas y árboles frutales, de esos que te hipnotizan y no te quieren dejar escapar hasta que sus ramas te abracen eternamente.
Escucho su nombre poco después de bajarla.
-Soy Makoto Inoue-le contesto y con una costumbre que no suelo tener le beso la mano, cosi en un signo mas de obligación que de honor.
Las mujeres parisinas suelen tener muy en alto, seduciendo hombres, y algunas mujeres, como si fuera un juego de azares. No sé si ella será así, mas no quiero averiguarlo.
-No es que te quise hacer sentir una carga, pero era mas fácil llevarte en brazos que bajar una tabla para dártela entrada. Estos aposentos no son, de seguro, aquellos a los que una dama de tu clase este acostumbrada.
La señorita Dieudonné podría ser una bruja hostil, de esas que llevan escoba, sombrero negro y vuelan en una escoba. No conozco sufrientes de su clase como para asegurar que no me transformara en sapo. No cualquiera se acercaría a un barco desconocido, aun cuando supondría que el que esta abordo sea un humano común, lo cual no soy.
-Bien, señorita ¿Qué hace una bella bruja en un muelle como este? El área aquí presente no es agradable, hay villanos y seres rastreros. Tal vez deberías de considerar tu próxima caminata de la tarde como algo mas relajante, tal vez Versalles
Antonio Velázquez- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 190
Fecha de inscripción : 27/10/2011
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» simple curiosidad- libre-
» La curiosidad mato al gato
» La curiosidad mato al gato
» Sana curiosidad [Danitza]
» La curiosidad del gato || Catalina de Aragón
» La curiosidad mato al gato
» La curiosidad mato al gato
» Sana curiosidad [Danitza]
» La curiosidad del gato || Catalina de Aragón
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour