No se lo que me pasa…pero te lo tengo que decir [priv.]

por **Alondra A. Grimahux** Vie Mar 02, 2012 3:35 pm

Aparte mi mirada de lo que estaba escribiendo, volteando mi rostro hacia la ventana, mirando el cielo oscuro pero las estrellas estaban brillando a lo alto. Suspire dejando la pluma en medio del cuaderno que estaba realizando mis apuntes, levantándome de la silla y caminando hacia aquel vidrio, pasando mis manos por encima, golpe el vidrio fuertemente, mirando que se hace añicos ante mi presencia, sintiéndome imponente por las cosas que está pasando, pensaba que esto se me iba a quitar, que si la viera como una amiga será más fácil, seria todo más sencillo como antes, pero mediante me repetía que no tenía que sentir nada, lo sentía, se volvía mas fuerte, hasta el punto que se volviera un amor tan grande que haría todo, todo por ella. Mire mi mano que tenia vidrio encajados, me los quite con cuidado, cerrando un poco los ojos al sentir que me dolía y ardía un poco, los deja caer al suelo alejándose de ella, esperando que su ama no se haya despertado por aquel ruido, regreso a lo que estaba haciendo, escribiendo.

Hice para atrás la silla y sentándome, la volví hacer para enfrente para poder estar mas cómodo, cuando mire lo que estaba haciendo suspire, todo lo que escribía era por ella, todo lo que hacía era por ella, esto era para ella, pero tenía miedo de que me rechazara, temía de que me golpeara, de que me….dejara, no quiero que se aleje de mí, es lo único que tengo en mi vida, por ella sigo siendo su gato, su gato Anubis.

“Tu mirada es lo más bello que he visto, lo más profundo, cuando te pierdes en un punto quisiera adentrarme en tu mente y saber lo que haces, pero no puedo, solo me conformo de ser tu gato, un gato que puedas contarle todo, que siempre estará a tu lado pase lo pase y…”

Ahí me había quedado, tome la pluma mirando que ya casi no tiene tinta, abril el frasco con mi mano zurda, y tomando con la punta de la pluma tinta, regresando al cuaderno-Mira lo que me haces hacer, solo para no sentirme asi, pero tú no tienes la culpa, solamente me vez como tu gato, como un amigo animal, cuando sepas de lo que soy no querré saber cómo me trataras-Cerré fuertemente los ojos, tan solo de pensar en eso me entra un miedo, un fuerte miedo, suspire nuevamente, puse la pluma donde me había quedado.

“Y supe que el amor que siento por ti es más grande, mas grande que todo, que prefiero ser tu gato que lo quieres como tal, que le confianza todo, al ser ese humano que puedas odias, porque es lo que menos que quiero, pero…si llegas a saber lo que soy ¿Qué pasara? ¿Cómo reaccionaras? ¿Cómo te comportaras conmigo? ¿Cómo? Muchas preguntas pero una sola respuesta que solamente tú Faylinn, mi ama, la mujer que amo tiene esa respuesta, pero me tienes que ver asi…asi…como soy…solo el tiempo lo dirá…”

Termine de escribir ese párrafo, aventando la pluma, sin siquiera pensar en donde había caído, le levante cerrando el libro y dejándolo ahí, era el sótano…nadie iba al sótano, de todos modos tenia candado por si alguien se fuera metiche o mirón. Cuando lo cerró miro ambos, se encamino por toda la casa, a esta hora de la noche todos estaban dormidos. Rápidamente corrí por el pasillo, para poder llegar al lugar que deseaba ir en este preciso momento, llega justo enfrente de la puerta de mi ama, donde ella estaba dormida en este momento, puse mi mano en la perilla, la gire sumamente despacio, cuando logre abrirla, mirando el cuarto oscuro completamente oscuro, mejor para mi, asi no tendré problemas en acercarme a ella, con paso lento pero decidido me acerque a su cama, mirando su cuerpo tapado con la sábana blanca que se moldeaba a su perfecto cuerpo de mi ama, sonríe, subiendo mas mi mirada mirando su rostro tranquilo, perfecto-Eres tan hermosa cuando duermes-Pensé, acercándome a él no sabía lo que me estaba llamando hacer esto, pase casi rozando sus labios entreabierto, pero volví a la realidad alejándome de ella-Que me pasa-Susurre, cerrando los ojos y alejándome más, tocando la ventana con mi espalda, dándome de lleno la luz de la luna-Faylinn-Dice su nombre fuerte y claro, abriendo la ventana y saltando hacia el callejón, pegándose por completo a la pared, maldiciendo al decir eso…su vida estaba en juego, su vida con su ama estaba en la cuerda floja por cometer ese erro.

por Invitado Vie Mar 02, 2012 6:26 pm

Aquél día se había levantado temprano con Anubis para ir al centro de la ciudad por un poco de comida, si bien aún tenía dinero suficiente y objetos que vender no desaprovechaba una buena oportunidad. Cada vez que podía robaba algo o bien Anubis iba por un poco de pescado, ella no se quejaba de la comida ya que no tenía problemas y por la situación en la que se encontraban no podía ser tampoco demasiado quisquillosa.

Había logrado conseguir muchos objetos de un buen valor así que de seguro en el mercado lo vendería a buen precio y así vivir cómodamente, de sus padres ya no tenía información y tampoco sabía si los habían descubierto en el robo, pero ya había pasado tiempo de eso ya ¿Cómo estarían?. Linn creyó que jamás volvería a saber de sus padres por lo que el recuerdo solo le traía amargura, al menos más de lo que tenía normalmente.

Una vez que llegaron ambos a su casa, que de por si no era tan grande pero vivían cómodos, preparó un poco de comida para ella y para Anubis, tomándolo en brazos para llevarlo a la mesa – Espero sepa bien – Le dijo al gato con una sonrisa entre sus labios antes de ponerse a comer. Cuando habían escapado de Irlanda ella cocinaba muy poco ya que su madre no le gustaba tenerla metida en la cocina y ahora que tenía que vivir por su propia cuenta, había aprendido un montón de platos extraños y deliciosos, después de todo no era tan malo vivir así.

La noche había llegado y Linn estaba mas bien cansada, antes de irse a dormir levantó todo lo sucio y lavó para dejar todo ordenado, tomó a Anubis y se lo llevó a la habitación – A ver que hacemos mañana de entretenido – Comentó de forma tranquila y fue al baño a cambiarse de ropa. Al volver apagó la luz y se acostó junto a Anubis – Que tengas dulces sueños… - Rozó su frente con la del gato y luego simplemente se durmió.

No se despertaba tan fácilmente una vez que se dormía, menos si estaba agotada, y tampoco se movía mucho por las noches despertando generalmente en el mismo lugar donde se había dormido. Comenzó a soñar con sus padres y cuando había algún ruido externo ella solo se movía, pero no despertaba. Siguió soñando con que estaba en Irlanda junto a sus padres y en lo que era su antiguo pueblo, no se percataba de nada de lo que sucedía a su alrededor, ni los roces ni de nada.

De pronto escuchó su nombre y abrió los ojos sobresaltada sentándose en la cama, miró a su lado y notó que Anubis no estaba allí. Se quedó unos segundos sentada pensativa y notó que una brisa acariciaba su piel, así fue que notó la ventana abierta. Se levantó de un salto y fue a la ventana sin poder divisar demasiado – ¿Hay alguien ahí? – frunció el ceño molesta, recordaba perfectamente que había cerrado la ventana antes de irse a dormir y creía poco probable que Anubis fuera capaz de abrirla – ¿Anubis? – Apretó un poco sus labios nerviosa, no le gustaba que su gato permaneciera lejos de ella, eso la ponía ansiosa.

por **Alondra A. Grimahux** Jue Mar 08, 2012 4:03 pm

Cometí un erro, ¿Cómo puede decir eso? Soy un completo estúpido, no tuve que hacer eso, si me salvo no lo volveré hacer, pero siempre digo eso y lo vuelvo hacer, estoy arto de esta falsa, estoy arto de no estar con ella, pero ella nunca se fijara en mi por ser un humano, ella odia los humanos por lo que hicieron, yo, con ella no tengo ninguna oportunidad-Que voy hacer, no sé lo que estaba pensando, no sé nada en este preciso momento-Pensé, aterrado, parecía un gatito asustado, que tonto soy, si soy un gato y sobre todo asustado. Me pegue más a la pared, pasando saliva, mirando el callejón, esperando que a nadie se le ocurra venir por estos rumbos a esta ahora.

Cierra los ojos, pensando que iba hacer, me tente la frente-Rayos…-Susurre, no traía mi pañuelo-Donde lo deje….donde….-Volví a susurrar, buscando con la mirada mi pañuelo, mirándolo a unos cuantos metros de mi, de seguro se me callo cuando salte…ahora…¿Cómo maldita sea iré hasta haya? Di un paso hacia enfrente, mirando por la ventana pero escuche la voz de mi ama y casi quise traspasar la pared para que no me mirara…que voy hacer, no se hacer, no tengo salida, me relaje un poco, necesitaba pensar, necesitaba analizar las cosas yo mismo me metí en esta bronca y saldré, no sé cómo pero saldré.

Tenía que salir de aquí…Anival piensa, piensa, por favor cerebro dame una brillante idea para podre salir de este lio que yo me metí. Me despegue de la pared, caminando, tomando mi pañuelo, me lo puse como debería de estar, necesitaba que aquella cicatriz no se mirara, eleva mi rostro, mirando a Faylinn en la ventana, se miraba tan hermosa, tan….ella, suspire un poco y cerrando los ojos por un momento. Los abrió era el momento…-No, no soy Anubis, perdón Señorita por espantarla, esque me estaba escondiendo de unos asaltantes-Le dije, esperando que me creyera-Disculpe si la moleste, pero necesitaba esconderme aquí…-Pase saliva, esperanzado de que no reconociera mi voz, si no…si no estaba muerto por completo.

por Invitado Vie Mar 09, 2012 2:07 pm

Estaba asomada por la ventana intentando observar a través del oscuro callejón para intentar identificar la razón de su ventana abierta, comenzando a sentirse algo irritada y no comprendía del todo que era lo que exactamente estaba sucediendo, ¿era posible que hubiese dejado mal cerrada la ventana y que Anubis con sus patas fuese capaz de abrirla? No lo contaba como una opción en realidad, pero tal vez eso había sucedido.

Se sentó en la orilla de la ventana mirando el callejón, suspiró hondo y pensó en Anubis ¿él estaría bien? No recordaba que él hiciera eso exactamente, por lo general permanecía a su lado y eran muy pocas las ocasiones en las que se iba y si lo hacía, era por conseguir algo de comer. Y ahora que lo pensaba, Anubis no era como cualquier gato, al contrario, era uno muy inteligente que parecía entenderla y ella, a medida que podía, lo comprendía a él.

Cuando tenía pensado pararse y cerrar la ventana para irse a dormir nuevamente escuchó una voz, alzó una ceja al escucharlo ¿recién ahora le respondía? Resopló con fuerza, evidentemente molesta y se asomó nuevamente por la ventana, ahora intentando identificar de donde provenía la voz – Más te vale no haber estado por acá…- Frunció el ceño y luego negó con la cabeza ¿y si en realidad él había abierto la ventana?, intentó calmarse y llevó su mano izquierda hasta su cabeza, aclaró su garganta antes de hablar - ¿Estás bien?- No le gustaba preguntar eso, pero si había algo que sus padres le habían enseñado, era que debía ser cortés con la gente, por mucho que ahora no le gustara.

No comprendía bien lo que estaba sucediendo y eso no le gustaba, por un lado quería gritarle que mejor se fuera ya para poder seguir durmiendo pero en su mente llegaba las voces de sus padres diciéndole que él podía estar herido o tal vez necesitaba algo. Agitó su cabeza con fuerza para quitar las voces y esperó la respuesta del chico apoyando ambos codos en el borde de la ventana.

por **Alondra A. Grimahux** Lun Mar 12, 2012 5:06 pm

No reconoció mi voz, es bueno, porque si no…valla. Todavía seguía en la misma posición, no me había movido ningún centímetro, observando como mi ama, mirándola detalladamente, siempre lo hacía, nunca me iba a cansar de verla, era como si encontrara algo nuevo en ella cada día. Mi mente me estaba traicionando fuertemente, mi mente pensaba de lo hermosa que se miraba en este momento aunque tuviera esa vestimenta, a mi aunque se vistiera de hombre o de cualquier manera me seguiría pareciendo hermosa.

Cuantas veces he querido hablar con ella, articular una palabra con ella, y que no hablara con Anubis porque como gato no le puedo responder solo me sale un “Miau”, me frustro tanto en eso que me desespero y salgo corriendo como un demente, para quitarme esas ideas y pensar que solamente soy su gato, su mascota, aunque ella siempre ha dicho que yo soy como su mejor amigo, pero como gato, como un animal, porque de esta forma, como soy ahorita un simple humano, nunca tendré oportunidad con ella de hablarle, tengo miedo, tengo mucho miedo de que me rechace de que me aleje de ella si supiera esto, si supiera que soy un fenómeno. Aunque mi ama no sea mala, ella odia a la raza humana.

De mis labios salió un suspiro, no esperaba que digiera eso mi ama, alce mi cabeza, pasando saliva y negando rápidamente, pero mi mente me traiciono nuevamente-Claro que fui yo, si hubiera sido alguien mas no hubiera amanecido, fui yo ama, tu gato Anubis-Pensé, como hubiera deseando que esas palabras me salieran de mis labios para decírtelas Faylinn, pero como he dicho, no tengo el valor necesario para hacerlo y creo que nunca tendré ese valor, no importa me estás viendo como soy en realidad una sola vez me basta para ser feliz por el resto de mi vida-Señorita, como cree que yo, un caballero que soy, que me educaron mis padres, podrá entrar a los aposentos de una bella dama como usted, eso sería muy descortés de mi parte, como le he dicho anteriormente, me escondí por aquí, porque unos mal nacido, disculpe por esa palabra pero es la verdad, me venían persiguiendo, pretendían matarme-Eres un vil mentiros Anival, pero era la única manera de que no sospechara de nada, también no quería ir a la cárcel si esque Faylinn pretendía llamar a la policía a medios de gritos, pero conociéndola no creo.

Camine un poco, para poder acercarme más a la ventana y poder mirarla mejor, aunque cada noche la observaba dormir. Pero en ese momento, en este trascurro de mi camino, que era corto para ser más exacto, sentí una fuerte punzada en mi tobillo, haciéndome caer al suelo, pero me sostuve con mis manos, solo mis dedos tocando el suelo, de seguro me lastime el tobillo cuando cae apresuradamente al suelo, valla gato que soy. En ese momento escuche la otra pregunta que ella me había hecho a mí, suspire un poco eso sí, no iba a mentir, estaba lastimado, eleve mi rostro, hasta mirarla nuevamente, arquea una ceja-Creo que cuando corrí por mi vida, me lastime el tobillo cuando me caí porque se me está hinchándose un poco-Me senté en el frio y sucio suelo, quitándome mi bota, y alzando mi pantalón, se estaba poniendo morado, mis ojos estaba fijos en mi tobillo, observándolo solamente.

Empecé a sobar mi tobillo, sintiendo como estaba ya hinchado-No quiero molestarla Señorita, pero…-Calle por un momento pensando que decirle, subí mi cabeza, mirándola fijamente nuevamente-Pero necesito ayuda y usted es la única presente que me puede ayudar, por estar cerca de mí, pido ayuda-Nunca pido ayuda de nadie, siempre cuando me suele pasar algo en mi forma humana me las arreglo yo solo para curarme, pero era Faylinn, era mi ama, la mujer que amo, valla dilema me cargo, enamórame de mi propia ama-Por eso le pido de favor que me ayude, si quiere le pago necesito llegar a mi casa sano, si no….si no tendré que responder las miles de preguntas que me harán o me regañara o lo que menos quiero, esque se preocupen por mi estado- Dije, llevando mis manos hasta mi nuca para poder amarrar bien mi pañuelo rojo, para que no se cayera y mi ama me viera aquella cicatriz que Anubis también tiene por ser yo, solamente estaba esperando la respuesta de ella, para ver que me dice.

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