AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Una extraña sensación [Dylan Coleman]
2 participantes
Página 1 de 1.
Una extraña sensación [Dylan Coleman]
- Al mercado – le dije al chofer antes de subir junto a Gladys al coche.
Efectivamente íbamos a camino al mercado, esta vez iría a acompañarla solo para hacerle ver que existen mejores frutas que escoger a la hora de comprar, Gladys, una de las sirvientas nuevas en la casa, es quien necesitaba un mayor aprendizaje con respecto a cuidados de la casa, tan solo tenía 20 años, 5 años menor que yo.
Corrí un poco las cortinas del carro para tener una mayor vista a lo que era el camino, había mucha gente, el día estaba nublado, tal y como a mí me gustaba, no soportaba el calor ni los rayos del sol quemando lastimando mi piel. El público andaba muy raro, había muchísima gente, todas caminando en distintas direcciones, el motivo, no lo sabía. Pensé que esa era la consecuencia de ser hogareña, sobre todo cuando tienes una buena compañía, como mi amiga Beth.
Llegando a nuestro destino, ambas caminamos por la dirección que la masa de gente nos llevaba. Gritos, ofertas, risas y sobre todo mucho movimiento, había en el sector comercial. Miles de feriantes estaba en sus puestos, ofreciendo lo mejor que tenían y claro, trabajando con la competencia.
- Gladys, mira esas manzanas, antes de pedirlas, debes revisarlas, una por una, solo trata de ver que no estén moradas, me refiero a que no tengan gusanos y esas cosas… - tome una de las manzanas rojas, esta brillaba a su perfección. Le pedí a Gladys que comprara un kilo de manzanas, mientras que yo seguí un poco más adelante.
- ¡Señorita!, ¡Señorita! Hoy es su día de suerte…
Un gitano vagabundo era el que llamaba mi atención como podía, al parecer no tenia malas intenciones, pero de todos modos mi semblante no cambiaria
- ¿Desea usted que le vea la suerte? Algo me dice que debo entregarle información sobre su futuro, y hacerle ver…
- No, muchas gracias – seguí con mi camino, tratando de alejarme lo más pronto de él.
- Pero señorita, por favor… debo insistirle… - El gitano no tuvo más remedio que tomar mi mano con un poco de brusquedad.
- Déjeme tranquila, ya le dije que no quiero de sus servicios…
Efectivamente íbamos a camino al mercado, esta vez iría a acompañarla solo para hacerle ver que existen mejores frutas que escoger a la hora de comprar, Gladys, una de las sirvientas nuevas en la casa, es quien necesitaba un mayor aprendizaje con respecto a cuidados de la casa, tan solo tenía 20 años, 5 años menor que yo.
Corrí un poco las cortinas del carro para tener una mayor vista a lo que era el camino, había mucha gente, el día estaba nublado, tal y como a mí me gustaba, no soportaba el calor ni los rayos del sol quemando lastimando mi piel. El público andaba muy raro, había muchísima gente, todas caminando en distintas direcciones, el motivo, no lo sabía. Pensé que esa era la consecuencia de ser hogareña, sobre todo cuando tienes una buena compañía, como mi amiga Beth.
Llegando a nuestro destino, ambas caminamos por la dirección que la masa de gente nos llevaba. Gritos, ofertas, risas y sobre todo mucho movimiento, había en el sector comercial. Miles de feriantes estaba en sus puestos, ofreciendo lo mejor que tenían y claro, trabajando con la competencia.
- Gladys, mira esas manzanas, antes de pedirlas, debes revisarlas, una por una, solo trata de ver que no estén moradas, me refiero a que no tengan gusanos y esas cosas… - tome una de las manzanas rojas, esta brillaba a su perfección. Le pedí a Gladys que comprara un kilo de manzanas, mientras que yo seguí un poco más adelante.
- ¡Señorita!, ¡Señorita! Hoy es su día de suerte…
Un gitano vagabundo era el que llamaba mi atención como podía, al parecer no tenia malas intenciones, pero de todos modos mi semblante no cambiaria
- ¿Desea usted que le vea la suerte? Algo me dice que debo entregarle información sobre su futuro, y hacerle ver…
- No, muchas gracias – seguí con mi camino, tratando de alejarme lo más pronto de él.
- Pero señorita, por favor… debo insistirle… - El gitano no tuvo más remedio que tomar mi mano con un poco de brusquedad.
- Déjeme tranquila, ya le dije que no quiero de sus servicios…
Ali Fassbender- Humano Clase Media
- Mensajes : 12
Fecha de inscripción : 25/03/2012
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
Era un dia tan nublado, pero era de esperarse de paris, lleno de gente tan gris, incluso el cielo gris. Estaba en la azotea torturando a unos cuantos jovenes que se encontraban descansando en aquel lugar, era divertido levantarlos del brazo con solo una mano y apretar sus muñecas mientras escuchaba como tronaban sus huesos, ¡HAH!, no pude sacar una ligera risa mientras sacaba mi lengua como una serpiente para saborear su sangre, admito que me encantaba oirlos gritar en vano, pues gracias al mercado que se encontraba cercas y a su escandalo era dificil de escuchar aquellos gritos.
Decidi dejarlos revolcandose en su dolor, era aburrido no tener ningun tipo de reto. Toda la gente es igual, como si de clones se tratara. Estaba contemplando la vista de paris desde la orilla del balcon de aquel edificio al igual que aquel mercado lleno de gente.
Solo los miraba caminar de un lado a otro, no habia nada que me llamara la atencion... al menos, no hasta ahora.
Mire a lo lejos a una joven un tanto peculiar, no se si era lo que miraba, pero habia un sujeto extraño acosandola, pareciera que ella estaba molesta. Algo que odio es que una persona no tenga nada de estilo para mostrarle afecto a otra. es decir, ¿porque perseguirla y tomarla a la fuerza?, cuando solo se necesita un poco de encanto y quizas una rosa, aunque seria bastante cursi para mis gustos.
Decidi bajar de aquel lugar sin que nadie me notara, para asi mesclarme entre la multitud y llegar a donde estaba aquella joven.
Enseguida tome mi faceta de niño bueno al rescate, para poder acercarme a donde se encontraba ella. Llegue por la espalda a lo que parecia ser un gitano, para asi llamar su atencion y que volteara hacia mi.
- Deje en paz a la señorita, ¿no ve que no quiere nada con usted?-
le tome del brazo, y aprete un poco, pues no queria que nadie sospechara y crear terror y escandalo en ese lugar, seria lo peor.
Decidi soltarlo casi aventandolo hacia un lado, solo mire como corria despavorido del miedo, ¿se habra dado cuenta?, hah!, despues le dare caza, primero vere si puedo sacar algo de esta dama.
-Disculpe, ¿esta usted bien?, perdone que me meta en sus asuntos, pero ese gitano parecia molestarla-
No planeaba hacerle nada, pues prefiero conocerla primero. Habia juzgado a demasiadas personas y les hice daño sin siquiera saber nada de ellas o su pasado.
Decidi dejarlos revolcandose en su dolor, era aburrido no tener ningun tipo de reto. Toda la gente es igual, como si de clones se tratara. Estaba contemplando la vista de paris desde la orilla del balcon de aquel edificio al igual que aquel mercado lleno de gente.
Solo los miraba caminar de un lado a otro, no habia nada que me llamara la atencion... al menos, no hasta ahora.
Mire a lo lejos a una joven un tanto peculiar, no se si era lo que miraba, pero habia un sujeto extraño acosandola, pareciera que ella estaba molesta. Algo que odio es que una persona no tenga nada de estilo para mostrarle afecto a otra. es decir, ¿porque perseguirla y tomarla a la fuerza?, cuando solo se necesita un poco de encanto y quizas una rosa, aunque seria bastante cursi para mis gustos.
Decidi bajar de aquel lugar sin que nadie me notara, para asi mesclarme entre la multitud y llegar a donde estaba aquella joven.
Enseguida tome mi faceta de niño bueno al rescate, para poder acercarme a donde se encontraba ella. Llegue por la espalda a lo que parecia ser un gitano, para asi llamar su atencion y que volteara hacia mi.
- Deje en paz a la señorita, ¿no ve que no quiere nada con usted?-
le tome del brazo, y aprete un poco, pues no queria que nadie sospechara y crear terror y escandalo en ese lugar, seria lo peor.
Decidi soltarlo casi aventandolo hacia un lado, solo mire como corria despavorido del miedo, ¿se habra dado cuenta?, hah!, despues le dare caza, primero vere si puedo sacar algo de esta dama.
-Disculpe, ¿esta usted bien?, perdone que me meta en sus asuntos, pero ese gitano parecia molestarla-
No planeaba hacerle nada, pues prefiero conocerla primero. Habia juzgado a demasiadas personas y les hice daño sin siquiera saber nada de ellas o su pasado.
Dylan Coleman- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 23/03/2012
Edad : 33
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
No sé porque me dio por querer halar en mi idioma natal, ¿había sido la desesperación de salir de las manos del andrajoso gitano? Pero en fin de cuentas, afortunadamente alguien fue a mi ayuda, dejando que el hombre me dejara en paz por fin y este, se alejara del área. No me había dado cuenta de quien fue la amable persona que se acerco, no hasta que deje de mirar como miraba desconfiado el gitano.
Mire a los ojos al joven, me sentir algo en el momento del contacto, ¿algún escalofrió? ¿Un miedo? Era lo mismo que me pasaba con Gregori, pero este joven, me dejo sorprendida. Su belleza era tal que no recordaba nada más hermoso en el mundo.
- Sí, estoy bien, muchas gracias señor… - era difícil quitar mis ojos sobre su rostro - …si, al parecer estaba ansioso de ver mi futuro, usted sabe, leyendo las líneas de las manos.
Tenía la mirada de un niño, un niño con buenas intenciones, por su vestimenta al parecer era de clase alta, ¿Qué hacia alguien de clase alta por estos lugares? Su voz era penetrante en mis oídos, era como escuchar una melodía, aun que pocas fueron las palabras que salieron de su boca… algo estaba pasando, ¿Por qué su belleza hacia que pensara tanto en el?
- Me llamo Ali Fassbender, es un placer – incline un poco mi cabeza en forma de saludo. – Fue usted muy valiente al acercarse… ese hombre pudo haberlo golpeado. – finalmente deje escapar una leve sonrisa en mis labios.
A espaldas del joven, se había acercado Gladys con una bolsa de manzanas rojas, estire mi brazo para indicarle que se acercara a mi lado. Si no fuera porque Gladys no sabía comprar las verduras y frutas correctas, me quería haciendo vida social, aun que si no fuese por Gladys, no me hubiera topado con él. – No quiero quitarle más de su tiempo, fue usted muy amable…
Mire a los ojos al joven, me sentir algo en el momento del contacto, ¿algún escalofrió? ¿Un miedo? Era lo mismo que me pasaba con Gregori, pero este joven, me dejo sorprendida. Su belleza era tal que no recordaba nada más hermoso en el mundo.
- Sí, estoy bien, muchas gracias señor… - era difícil quitar mis ojos sobre su rostro - …si, al parecer estaba ansioso de ver mi futuro, usted sabe, leyendo las líneas de las manos.
Tenía la mirada de un niño, un niño con buenas intenciones, por su vestimenta al parecer era de clase alta, ¿Qué hacia alguien de clase alta por estos lugares? Su voz era penetrante en mis oídos, era como escuchar una melodía, aun que pocas fueron las palabras que salieron de su boca… algo estaba pasando, ¿Por qué su belleza hacia que pensara tanto en el?
- Me llamo Ali Fassbender, es un placer – incline un poco mi cabeza en forma de saludo. – Fue usted muy valiente al acercarse… ese hombre pudo haberlo golpeado. – finalmente deje escapar una leve sonrisa en mis labios.
A espaldas del joven, se había acercado Gladys con una bolsa de manzanas rojas, estire mi brazo para indicarle que se acercara a mi lado. Si no fuera porque Gladys no sabía comprar las verduras y frutas correctas, me quería haciendo vida social, aun que si no fuese por Gladys, no me hubiera topado con él. – No quiero quitarle más de su tiempo, fue usted muy amable…
Ali Fassbender- Humano Clase Media
- Mensajes : 12
Fecha de inscripción : 25/03/2012
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
Estaba rodeado de tanta gente, y aun asi, sentia como si esa joven y yo fueramos los unicos en ese lugar. Tenia una mirada que me llamaba mucho la atencion, tenia un aspecto tan inocente, yo en alguna etapa de mi niñes lo fui y no queria quitarle eso a ella.
-Ali... que bello nombre- le dije tratando de dar la sonrisa mas sincera que podia, es decir, soy experto en fingir, pero no cuando se trata de algo verdadero.-no se preocupe, me he acostumbrado a lidiar con ese tipo de personas-.
Queria platicar un poco mas con ella, pero era un completo extraño para ella, y no queria ser imprudente y preguntarle cosas que no debia. No sabia que decirle para sacar una nueva conversacion. Mire como se acercaba una de sus amigas a donde estaba ella, valla, al menos no estaba sola.-Ah... no se preocupe, solo venia a atender unos cuantos negocios y pasaba por aqui-. ¿Negocios?, valla, fue la peor excusa que he inventado hasta ahora. Supongo que no me queda de otra que dejar de pensar, y empezar a ser mas espontaneo al respecto. -Disculpen, ¿les gustaria ir a dar un paseo por el parque, o ir a tomar algun cafe de los alrededores?, no pretendo ser engreido, es solo que no conosco a muchas personas en paris, soy un tanto nuevo en la ciudad-.
Aunque eso ultimo no habia sido mentira, en realidad no conozco a muchas personas, y quizas me caeria bien relacionarme con mas personas, supongo que lo del estatus social no era importante por ahora, despues conocere a gente del mismo estatus que yo con mas facilidad, y asi me aprovechare de sus fortunas.
-Ali... que bello nombre- le dije tratando de dar la sonrisa mas sincera que podia, es decir, soy experto en fingir, pero no cuando se trata de algo verdadero.-no se preocupe, me he acostumbrado a lidiar con ese tipo de personas-.
Queria platicar un poco mas con ella, pero era un completo extraño para ella, y no queria ser imprudente y preguntarle cosas que no debia. No sabia que decirle para sacar una nueva conversacion. Mire como se acercaba una de sus amigas a donde estaba ella, valla, al menos no estaba sola.-Ah... no se preocupe, solo venia a atender unos cuantos negocios y pasaba por aqui-. ¿Negocios?, valla, fue la peor excusa que he inventado hasta ahora. Supongo que no me queda de otra que dejar de pensar, y empezar a ser mas espontaneo al respecto. -Disculpen, ¿les gustaria ir a dar un paseo por el parque, o ir a tomar algun cafe de los alrededores?, no pretendo ser engreido, es solo que no conosco a muchas personas en paris, soy un tanto nuevo en la ciudad-.
Aunque eso ultimo no habia sido mentira, en realidad no conozco a muchas personas, y quizas me caeria bien relacionarme con mas personas, supongo que lo del estatus social no era importante por ahora, despues conocere a gente del mismo estatus que yo con mas facilidad, y asi me aprovechare de sus fortunas.
Dylan Coleman- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 23/03/2012
Edad : 33
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
Fue algo repentino, ya estaba pensando dar un paso hacia atrás para girarme y dejar al joven extrañamente atractivo. Pero sus palabras me había llenado el estomago de mariposas, me estaba invitando a dar un paseo, estar a solas con él, conocernos… tan solo por un pequeño hecho. No sabía que decirle.
Gire un poco mi rostro y mire el perfil de Gladys, quien al igual que yo, no podía creer el magnetismo que poseían sus ojos.
- Será, todo un placer señor… - finalmente sonreí ampliamente.
– Querida… que tal si, te devuelves a la casa, dile al chofer que lo veré en casa de Carolina a la hora del té… Gladys… - por fin la chica había despertado de un profundo conjuro, asintió rápida y repetidamente y se fue en busca del carruaje.
- Disculpe, pero aún no conozco su nombre. – estaba ansiosa por conocerlo. Estaba ansiosa de saberlo todo, su edad, su estatus, sus gustos, sus preferencias, su libro favorito, todo… Un extraño interés había despertado entro de mí.
Al parecer esto era normal, me sucedía con frecuencia, el atractivo de mis conocidos hacia que me sintiera totalmente inhibida, pero por dentro, mis ansias de querer saber más de ellos, de querer observar cada movimiento que hacían, eran agradables, con Gregori, el dueño de la casa, Carolina, mi tutora de piano, y la extraña mujer…
- ¿hace cuanto que llego a Paris? ¿de dónde viene?... si se puede saber claro.
Gire un poco mi rostro y mire el perfil de Gladys, quien al igual que yo, no podía creer el magnetismo que poseían sus ojos.
- Será, todo un placer señor… - finalmente sonreí ampliamente.
– Querida… que tal si, te devuelves a la casa, dile al chofer que lo veré en casa de Carolina a la hora del té… Gladys… - por fin la chica había despertado de un profundo conjuro, asintió rápida y repetidamente y se fue en busca del carruaje.
- Disculpe, pero aún no conozco su nombre. – estaba ansiosa por conocerlo. Estaba ansiosa de saberlo todo, su edad, su estatus, sus gustos, sus preferencias, su libro favorito, todo… Un extraño interés había despertado entro de mí.
Al parecer esto era normal, me sucedía con frecuencia, el atractivo de mis conocidos hacia que me sintiera totalmente inhibida, pero por dentro, mis ansias de querer saber más de ellos, de querer observar cada movimiento que hacían, eran agradables, con Gregori, el dueño de la casa, Carolina, mi tutora de piano, y la extraña mujer…
- ¿hace cuanto que llego a Paris? ¿de dónde viene?... si se puede saber claro.
Ali Fassbender- Humano Clase Media
- Mensajes : 12
Fecha de inscripción : 25/03/2012
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
No es que me interesara conocer nuevas personas, ni socialisar o cosas por el estilo. Pero de vez en cuando era agradable perderse entre tanta gente, y volver a creer ser normal.... normal.... algo que yo habia dejado de ser hace ya mucho tiempo. ¿Porque cambie?, quisiera regresar el tiempo y ser el humano normal que solia ser. Ver el rostro de esa chica me hacia sentir cierta calma, que no todo esta corrompido, y que aun hay cosas que valen la pena.
Decidi caminar junto a ella por aquellas calles parisinas como una persona normal, se sentia tan bien, tener una conversacion sana, hablar de gustos y disgustos como lo haria cualquier otra persona, y reir.... reir de verdad.
-Me llamo Antuan, gusto en conocerle, es extraño encontrar personas como usted por aqui- le dije mientras caminabamos hacia aquel cafe no muy lejos de aqui. Era tierno sentir aquel aroma combinado entre cafe y el exterior. Me pregunto si la gente hace esto todos los dias.
-Aproximadamente 3 meses, vine de londres para poder terminar unos negocios familiares aqui en la ciudad, mis padres me mandaron desde alla pues no podian dejar aquel lugar- le dije, tratando de evitar decir que apenas estoy por terminar mi carrera de medicina en la academia.
No habia contemplado lo comun que era la vida de un humano comun, es decir, caminar por las calles despreocupados, hacer compras, visitar a un ser querido, dar un paseo en el parque, sin temor a que algo o alguien pueda llegar a querer matarlos por lo que son. Ya me habia acostumbrado a que la gente me diera caza, siempre lograba escapar, o matarlos despues de todo. Quisiera tener esa sensacion de tranquilidad, que incluso esta chica tiene, valla, ni siquiera sabe que esta hablando con un vampiro sadico y peligroso.... que dicha.
Ella lograba darme esa calma que no lograba sentir hace mucho, y valla que me llamaba la atencion, pues no sabia porque era el caso, es decir, la acabo de conocer hoy.
Senti como me miraba un tanto distraido pensando,-ooh, disculpa, solo pensaba en negocios, es agradable hablar con usted, en realidad no suelo andar por estos lugares, y se podria decir que eres la primera persona que no hablo acerca de trabajo- le dije mientras ambos estabamos sentados en una mesa justo afuera de aquel cafe hogareño
Decidi caminar junto a ella por aquellas calles parisinas como una persona normal, se sentia tan bien, tener una conversacion sana, hablar de gustos y disgustos como lo haria cualquier otra persona, y reir.... reir de verdad.
-Me llamo Antuan, gusto en conocerle, es extraño encontrar personas como usted por aqui- le dije mientras caminabamos hacia aquel cafe no muy lejos de aqui. Era tierno sentir aquel aroma combinado entre cafe y el exterior. Me pregunto si la gente hace esto todos los dias.
-Aproximadamente 3 meses, vine de londres para poder terminar unos negocios familiares aqui en la ciudad, mis padres me mandaron desde alla pues no podian dejar aquel lugar- le dije, tratando de evitar decir que apenas estoy por terminar mi carrera de medicina en la academia.
No habia contemplado lo comun que era la vida de un humano comun, es decir, caminar por las calles despreocupados, hacer compras, visitar a un ser querido, dar un paseo en el parque, sin temor a que algo o alguien pueda llegar a querer matarlos por lo que son. Ya me habia acostumbrado a que la gente me diera caza, siempre lograba escapar, o matarlos despues de todo. Quisiera tener esa sensacion de tranquilidad, que incluso esta chica tiene, valla, ni siquiera sabe que esta hablando con un vampiro sadico y peligroso.... que dicha.
Ella lograba darme esa calma que no lograba sentir hace mucho, y valla que me llamaba la atencion, pues no sabia porque era el caso, es decir, la acabo de conocer hoy.
Senti como me miraba un tanto distraido pensando,-ooh, disculpa, solo pensaba en negocios, es agradable hablar con usted, en realidad no suelo andar por estos lugares, y se podria decir que eres la primera persona que no hablo acerca de trabajo- le dije mientras ambos estabamos sentados en una mesa justo afuera de aquel cafe hogareño
Dylan Coleman- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 23/03/2012
Edad : 33
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
- ¿Personas como yo? Créame que no acostumbro a ser muy sociable, la verdad me ha dejado impresionada, acostumbro mucho estar en casa haciendo de mi trabajo
De momento la situación se estaba volviendo agradable, no se me daba muy fácil conocer a una persona, pero viendo este caso, había sido la excepción, tuvo que darse algo para que se diera la oportunidad.
- Londres, una linda ciudad para mi gusto, mi niñez se baso en el sur de Londres, hermosos paisajes, lindas praderas, todo era muy tranquilo. – hablaba mientras ambos caminábamos, mi caminar era elegante y a su vez cuidadoso, mi torpeza era tal que si no miraba bien el camino, de seguro me veía en el suelo.
- Debió ser un cambio bastante drástico el llega a Paris, ¿no?, viniendo por asuntos de trabajo y en representación de su familia.
Llegamos al borde de la calle, donde nos toco atravesar, se hizo un silencio mientras seguíamos caminando, mire de reojo al joven Antuan, el cual aun me faltaba conocer su apellido, parecía pensativo, tenía la mirada perdida en su camino, como admiraba esa coordinación. – espero no hacerlo sentir incomodo por mi curiosidad hacia su persona… señor.
Finalmente llegamos a nuestro destino, todo seguía agradable, el aire era fresco, no había tanta gente circulando por las calles del sector comercial, esa fue una suerte.
- Debo confesarle que su acento ingles no lo delata en absoluto. Habla a la perfección el francés. – en cambio a mí, de pronto podía pronunciar palabras complicadas, y mi acento alemán atacaba con desenmascararme.
De momento la situación se estaba volviendo agradable, no se me daba muy fácil conocer a una persona, pero viendo este caso, había sido la excepción, tuvo que darse algo para que se diera la oportunidad.
- Londres, una linda ciudad para mi gusto, mi niñez se baso en el sur de Londres, hermosos paisajes, lindas praderas, todo era muy tranquilo. – hablaba mientras ambos caminábamos, mi caminar era elegante y a su vez cuidadoso, mi torpeza era tal que si no miraba bien el camino, de seguro me veía en el suelo.
- Debió ser un cambio bastante drástico el llega a Paris, ¿no?, viniendo por asuntos de trabajo y en representación de su familia.
Llegamos al borde de la calle, donde nos toco atravesar, se hizo un silencio mientras seguíamos caminando, mire de reojo al joven Antuan, el cual aun me faltaba conocer su apellido, parecía pensativo, tenía la mirada perdida en su camino, como admiraba esa coordinación. – espero no hacerlo sentir incomodo por mi curiosidad hacia su persona… señor.
Finalmente llegamos a nuestro destino, todo seguía agradable, el aire era fresco, no había tanta gente circulando por las calles del sector comercial, esa fue una suerte.
- Debo confesarle que su acento ingles no lo delata en absoluto. Habla a la perfección el francés. – en cambio a mí, de pronto podía pronunciar palabras complicadas, y mi acento alemán atacaba con desenmascararme.
Ali Fassbender- Humano Clase Media
- Mensajes : 12
Fecha de inscripción : 25/03/2012
Edad : 37
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una extraña sensación [Dylan Coleman]
Pareciera como si se tratase de algo que nunca antes habia conocido. Me era bastante divertido el hecho de saber que estaba haciendo una nueva amiga en paris, y no parecia de esas amistades superficiales que solo estaban ahi por unos cuantos dias, esfumandose despues y viendose como si de extraños se tratara. No, ella era en cierto modo simpatica para lo que habia visto. Al menos, se miraba sincera, era algo raro de encontrar en paris hoy en dia. Pero que va, hablo como si llevara años viviendo en paris, quizas solo conosco a las personas y se que en todos lados es asi.
No pude evitar dar una pequeña risa timida mirando hacia el suelo, su mirada era tan curiosa hacia a mi, y de vez en cuando hacia que me pusiera nervioso, pero en buen sentido. -No te preocupes, estoy algo acostumbrado a cambiarme de ciudad en ciudad- le dije mientras sonreia. Aunque, en realidad era verdad, en tiempos pasados huia de la justicia, escapando de pais en pais, por los crimenes que habia cometido, por suerte paris era grande y nadie me conocia.
Decidi llevarla a dar un paseo por aquellas calles parisinas tan calmadas, pasamos a un puente que daba vista al rio que cruzaba este mismo.
-sabes, es extraño que te diga esto, despues de todo apenas nos conocemos, pero en verdad me alegro que nos hallamos conocido-. Le dije mirandola a los ojos y sin titubear, pues no queria que pensara que estaba jugando con ella. Era bastante extraño encontrar a una persona asi en paris, y supongo que despues de todo, una amiga verdadera no me caeria mal.
Pasaban las horas tan rapido, como si el tiempo hubiera estado en nuestra contra. -heh, en realidad no pude evitar notar su acento aleman, pero no se preocupe mi frances no es muy bueno que digamos- le sonrei tratando de hacerle sentir mejor, pues me causaba gracia su acento.
No pude evitar dar una pequeña risa timida mirando hacia el suelo, su mirada era tan curiosa hacia a mi, y de vez en cuando hacia que me pusiera nervioso, pero en buen sentido. -No te preocupes, estoy algo acostumbrado a cambiarme de ciudad en ciudad- le dije mientras sonreia. Aunque, en realidad era verdad, en tiempos pasados huia de la justicia, escapando de pais en pais, por los crimenes que habia cometido, por suerte paris era grande y nadie me conocia.
Decidi llevarla a dar un paseo por aquellas calles parisinas tan calmadas, pasamos a un puente que daba vista al rio que cruzaba este mismo.
-sabes, es extraño que te diga esto, despues de todo apenas nos conocemos, pero en verdad me alegro que nos hallamos conocido-. Le dije mirandola a los ojos y sin titubear, pues no queria que pensara que estaba jugando con ella. Era bastante extraño encontrar a una persona asi en paris, y supongo que despues de todo, una amiga verdadera no me caeria mal.
Pasaban las horas tan rapido, como si el tiempo hubiera estado en nuestra contra. -heh, en realidad no pude evitar notar su acento aleman, pero no se preocupe mi frances no es muy bueno que digamos- le sonrei tratando de hacerle sentir mejor, pues me causaba gracia su acento.
Dylan Coleman- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 16
Fecha de inscripción : 23/03/2012
Edad : 33
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Dylan Coleman
» Una extraña sensación [Privado]
» Archangelo Coleman || ID
» Dylan Rosser
» Dylan Laurent - Relaciones -
» Una extraña sensación [Privado]
» Archangelo Coleman || ID
» Dylan Rosser
» Dylan Laurent - Relaciones -
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour