Dylan Rosser

Nombre del Personaje Dylan Rosser

Edad: 25 años

Especie: Brujo

Clase Social: Clase Media

Orientación Sexual: Heterosexual

Lugar de Orígen: Gales del Norte

Habilidades / Poderes: Hechicería, Empatía, Apatía

Descripción Física:

Spoiler:

Descripción Psicológica:

Dylan ante todo se destaca por dos rasgos, desde que era muy niño. Principalmente su cerebro, es inteligente, posee una memoria extraordinaria y una gran capacidad de lógica y análisis además de ser profundamente observador. La segunda es su bien forjada educación la cual no únicamente le hace viable para el trato con gente de su status social sino que, sin demasiado esfuerzo, puede colocarse a la altura de las circunstancias con cualquiera; clase baja, media, o incluso la realeza. A pesar de esto Dylan contrasta con un espíritu de rebeldía bastante nato que ha formado su vida en lo que es ahora y que no le ha causado pocos problemas. Es una persona que detesta las injusticias demasiado exageradas y odia el abuso, a menudo es un defecto en tiempos en los que los abusos están a la orden del día.

Historia:

Nací hace 25 años en una de las islas del norte de Gales en el seno del matrimonio Rosser, una familia de clase media bastante respetada por la sociedad galesa. Mi padre ha sido desde siempre un prestigioso jurista famoso por perder muy pocos casos lo que le permitió poner siempre una cuota nada desdeñable a cambio de sus servicios, mi madre una hábil partera que colaboraba con la economía familiar fruto de los niños que ayudaba a traer al mundo, así como del cuidado de las parturientas en los últimos meses de embarazo. Tampoco puedo obviar mencionar a mi abuela, la madre de mi madre, quien ha vivido con nosotros desde que tengo uso de razón, independiente en su economía gracias a la herencia de su difunto esposo: un coronel del ejército ya fallecido.

Mi infancia fue totalmente normal, salvo por el detalle de que había tenido la suerte/desgracia de haber heredado ciertas habilidades que el destino otorgaba a mi familia caprochosamente en la generación que mejor se le antojaba. Ya desde muy pequeño tenía una habilidad muy destacada para percibir los sentimientos y las emociones de los demás con gran exactitud (EMPATÍA), con los años aquella habilidad evolucionó y comencé a poder producir en las personas estados de ánimo a mi voluntad: miedo, dolor, tristeza o incluso leves problemas de salud como indisposiciones de diversa índole (APATIA). A mi padre jamás le gustó todo aquello por lo que siempre se llevó con cierta discrección con la siempre incondicional ayuda de mi abuela, y a veces de mi madre. Fue mi abuela quien, muy discretamente, me transmitió todo lo que sé: preparación de sortilegios, pócimas, ungüentos de hierbas, remedios caseros o encantamientos de diversa índole (HECHICERIA). Siempre decía que eran conocimientos que, alguien (llámese Dios o quien fuese) nos había transmitido y que no habían de perderse, aunque la discrección más absoluta era algo obligado pues las persecuciones, las hogueras y la horca no estaban lejanas, y nunca se sabía cuando pudieran regresar: además de que aún había personas con una muy mala imagen de este tipo de cosas, o incluso personas concretas (Cazadores) que podían optar por hacernos daño si lo descubrían.

Desde muy pequeño fue imbuído de todas las asignaturas que mi padre pudo, y más. No sólo aprendí el inglés y el galés autóctono, también aprendí latín, francés o alemán, incluso un poco de español. Todo tipo de ciencia, filosofía: mi padre siempre dijo que el saber era la verdadera riqueza del hombre, y siempre se preocupó por que conocimientos no me faltasen. Paralélamente mi abuelo, antiguo coronel del ejército de Gales, tuvo una gran relación conmigo: él me enseñó a pelear, el uso de armas o montar a caballo. Cuando tenía 16 años él falleció dejando a mi abuela una rica herencia en calidad de dinero y alguna propiedad, y a mi la herencia de sus 30 años sirviendo en el ejército.

Cuando cumplí los 18 años las cosas comenzaron a torcerse: en mi casa cada vez eran más frecuentes las disputas con mi padre debido a mis "gustos poco refinados" o a mis (en su opinión) "malas compañías". Por su parte la inquieta política galesa comenzó también a tambalearse y estallaron muchos conflictos entre los campesinos y los terratenientes que generalmente se saldaban con la muerte de decenas de campesinos por "osar pedir la posibilidad de quedarse con un poco más de la comida que ellos trabajaban, para poder alimentar a sus hijos". Supongo que muchos jóvenes de entonces simpatizamos con la causa campesina en las zonas isleñas, más asalvajadas que las continentales probablemente, y así con 20 años comencé a interesarme por ese tipo de asuntos.

Fueron dos años de triquiñuelas en favor de los más desfavorecidos hasta que, finalmente, a las autoridades se les terminó la paciencia. En la primera "Raccia" calleron una veintena de muchachos, cinco de ellos amigos míos; todos terminaron encerrados en los calabozos. Fue durante la segunda cuando una vez, volviendo a mi casa de noche, vi de lejos a las autoridades en mi casa. De lejos distinguí a mi padre hablando exaltado con los guardias, y a mi madre mirando la escena con singular consternación: indudablemente habían venido a capturarme. No sé si fueron dos o tres horas las que permanecí entre los arbustos escondidos, esperé no sólo a que las autoridades se fuesen a buscarme en otro lado sino a que las luces de mi casa, los candiles y la chiminea, se apagaran del todo. No fué hasta entonces cuando a hurtadillas, como si fuese un ladrón en mi propia casa, entré para tomar ropa, documentos y todo el dinero que pude y me fuí... a Francia...

Ya llevo un poco tiempo aquí, pronto me hice con la posibilidad de trabajar como profesor de inglés en el College de France. Gracias a mis conocimientos de idiomas incluso conseguí, además, dar clases particulares de inglés o latín al hijo "poco estudioso" de algún noble... y bueno, a partir de ahora lo que me espere en Francia solo Dios lo sabe...

Datos Extra:

* Tiene un gran manejo de las armas y el combate cuerpo a cuerpo

* Trabaja como profesor en el College de France pero se saca un dinero extra dando clases particulares a algún niño de familia de clase alta o incluso al hijo de algún noble no muy destacado. Sin embargo el dinero por su trabajo, junto al dinero que se saca de estas clases particulares le hace vivir dignamente.

* Por ahora nadie sabe que tuvo que huir de Gales, todo el mundo piensa que su familia falleció y que él decidió "cambiar de aires".

* No suele acercarse demasiado a las autoridades, no le gustan mucho.