Dylan Aznavour [Ficha]

por Invitado Vie Sep 21, 2012 3:53 pm

Dylan Aznavour
{Mi asesino y Yo}

Murió a los 23 años… Lleva muerto 5 años. Su miseria continúa
como un Fantasma. Creció en Paris
en las zonas abandonadas
Heterosexual
Aparición/Invisibilidad/llusión/Teletransportación/Telequinesis/Permanencia/Corporeidad/Posesión

Palabras del asesino:

"La muerte correcta está escrita."

Descripción física

Físico:

‘El castaño de sus cabellos era hermoso como el del trigo en pleno otoño, cuando el sol los toca y estos se iluminan dándoles un brillo como el oro, es todo un espejismo, cada espiga dorada que forma su cabellera, los cabellos desordenados como si un torbellino hubiese pasado por ellos, sin peinar, gruesos, así mismo como cuando el trigo es arrancado y llevado para ser convertido después en masa, así eran los hermosos cabellos de oro de aquel hombre, brillaban cuando la luz les daba coquetamente casi peinándolo con cada rayo, sus cejas eran claras, eran abultadas, finas, como sus pequeños ojos en forma de almendras tostadas, vertidos con un color miel que en la luz se tornaban de un verde místico, a veces podía ver en ellos un reflejo naranja, pero se cubrían por aquellos trigales que apenas le llegaban en las mejillas, su piel aunque agrietada era lechosa, suave pero sucia, con el olor de macho, con el olor a trabajo y maltrato, era casi perfecto en medio de esas manchas, sus labios como dos pétalos de aquellas rosas color fucsia que se habían marchitado pero conservaban aun su suavidad y un tinte de color, así eran aquellos labios que jamás llegue a acariciar, su pequeña nariz hacía que su sonrisa de decorara entre sus pómulos redondos de aquel rostro en forma de ovalo, era alto, pero delgado, su voz era un eco de amor sin lecho, de un amor sin vida, apagado pero masculino a su vez espectral y conforme pasaba en tiempo se apagaba más… Nunca olvidaré sus ojos el día que las lágrimas fueron derramadas cuando lo tuve entre manos y escuche su respiración lenta y luchando por seguir viviendo, jamás olvidaré que su rostro se volvió expresivo, que sus pequeños brazos buscaban el calor de papá… Un padre que se volvió un monstro, nunca olvidaré que yo fui quien mato la belleza dada por su madre, es que me recordaba tanto a ella y lo único que podía reprocharle era ‘¿Por qué me abandonaste y has dejado tu retrato como una pequeña sombra buscando mis brazos?... Su belleza se fundió en la muerte igual que ella alguna vez.’

Descripción Psicológica

Como una melodía triste y llena de notas estrujantes, así se iba escribiendo lo que formaría al pequeño inocente que se tachaba de soñador, sonreía cuando deseaba llorar, contagiaba de alegría pero solía fastidiar el momento con esta misma, creía en las mariposas porque no tenía amigos, porque era tímido y se avergonzaba fácilmente de lo vivido. Era como una flor nacida entre la maleza, brillante, inteligente y vivas, a veces contagiaba su tristeza pues su voz denotaba el temblor al hablar de lo que pasaba en su choza, solo se quedaba escuchando, era tan acomedido, a veces flojo pero siempre atento, cuidaba de quien estaba enfermo aunque el estuviera muriendo y fiel como un perro buscaba a su amo, buscaba a amor, siempre ha sido cariñoso y empalagoso, ¡Jamás lo abrace!, pero siempre lo deseaba, siempre estaba llorando ¡Era un maldito hombre sensible!, nunca tuvo recuerdos, nunca añoro nada, era callado hasta aterrador, un pequeño que adoraba cantar, después se convirtió en un ser trabajador y serio, alguien que ignoraba el mundo, un ser que una vez acostumbrado a lo que le tocaba parecía conformarse, siempre le gusto vivir bajo un rincón como si eso fuera lo único que le pertenecía, jugaba con sus dedos a veces los llevaba a su boca cuando balbuceaba porque no llego a articular palabras más que lagrimas. Se volvió cada vez más callado, cada vez admiraba más a los insectos que dormían con él. Introvertido así era mi hijo, ¡Un imbécil que me provocaba con su silencio!, ¿Qué mas desean saber de él?, donde sea que se encuentre con quien se encuentre se darán cuenta que solo da lastima y que su persona refleja tristeza, que no hay más, que jamás hablará y siempre será un cachorro tembloroso, la muerte será su mejor amiga, esconderse y ser como el aire quizás sea parte de su naturaleza… Es como un niñito refugiándose en el cuerpo de un hombre, quien lo encuentre enséñele lo que es el amor, la felicidad y lo que pudo ser su vida. Y con eso me despido, deseando que la muerte le enseñe como una madre, que sea feliz como ella lo fue, a dar amor, a perdonar sin recordar el daño, que la muerte le enseñe lo que no es porque si me preguntan como lo moldee, es solo una hoja en blanco que tiene dos palabras escritas: ‘Tristeza y Miseria’.

Fin de sus palabras.

Comme j'ai mal
{Como me duele}

Un hombre que pierde lo más amado, tiende a caer en la locura y en la corrupción de la irá. Una mujer que hace brillar sus ojos, que lo llena de felicidad eterna y de la nada aquello bello se va deteriorando con lentitud hasta ser abrazado por la muerte, aquella mujer de castaños cabellos, delgada, con su color pálido enfermizo fue apagando su luz como las luciérnagas al amanecer, aquella enfermedad termino por matarla, un día como si nada cerro sus bellos ojos miel que ahora lucían cafés, jamás despertó, lo único que dejo de ella fue a un chiquillo que aun dependía de mamá, un pequeño niño que lloraba sin cesar todas las noches por aquel calor maternal. El hombre quien queda herido llorando de noche ha caído en un vacío, en un infierno en vida, guiado por los todos los siete pecados capitales, simplemente porque su diosa ha dejado de existir, se ha olvidado de criar al único tesoro que le han dejado, prostitutas, alcohol, llanto e irá.

El pequeño que ha crecido en la pobreza, con el cabello enmarañado, con la ropa sucia, sin comer en días, lo único que tiene es un triste rincón lleno de insectos que poco a poco se envuelven en una caparazón de seda, para después extender sus alas a la libertad, sus colores maravillosos piensa que son los que iluminan su mundo, piensa que son un regalo, en soledad crece y se desarrolla pícaramente entre risas que parecen no tener sentido, su imaginación se desarrolla en ese pedacito de miseria. Mientras el hombre llega y arremete contra él, lo golpea a más no poder, solo el llanto, los gritos y la sangre de las heridas oscurecen el lugar, el hombre destruye lo que es felicidad para el chiquillo, embriagando el aroma con alcohol barato, derrumbando en lugar, cayendo en su neurosis, para después tomar al pequeño, apretar su rostro entre sus grandes manos y ponerse a llorar de forma incontrolable, pronunciando el nombre de aquella mujer que el pequeño jamás conoció.

El niño ha crecido, entre molestas riñas y burlas de los demás, es un muchachito a quien no le gusta hablar de su padre, alguien que esconde sus cicatrices con suciedad, un hombre que ha crecido entre el trabajo duro y mal pagado, con esas horas prolongadas en las cuales él solo ansia aun poder jugar, para que al final del día el dinero sea arrebatado por aquel hombre que vive en lagunas mentales, incluso si lo esconde le obliga a golpes para que le de todo. Apenas hay alimento en su estomago, a veces cree que podrá ir a un lugar mejor si la muerte le alcanza, pero la realidad llega con la mañana y se esfuma en la oscuridad la ilusión. ¡A trabajar!, una y otra vez, sirviendo a capataces, personas que aun le golpean sino se empeña. Todo en la vida son golpes, no ha conocido nada diferente, ni el cariño, ni la felicidad, eso es para la gente que no tiene que trabajar…. Que puede sobrevivir al soñar sin miedo a ser reprendido.

Métamorphose
{Metamorfosis}

Aun es niño, a pesar de que dos décadas se han marcado en su piel, en sus manos callosas, estaba bajo el manto de la inocencia, bajo el yugo de un mundo lleno de capataces que están dispuestos a apagar la luz que su cuerpo desprende, sus sueños se marcan en sus pupilas, quiere librarse de las cadenas que le ataron a la vida de miseria, lo ha logrado desde el huevecillo alguien corto su pequeño cordón umbilical hace mucho y solo para tirarlo a un vacío donde los sentimientos no existen y si hay rastros de ellos simplemente se marchitan de inmediato, ¿Quién desea vivir así?... Una y otra vez en su mente resuena mientras ve danzar a los hombres y mujeres en la plaza, cuando él pobre y hambriento de costillas visibles bajo los harapos entrega el mejor trabajo que sus manos han conseguido, lo ven con repudio, lo marginan a vivir lo que él no quiere, reprimen sus sueños y el brillo de sus pupilas se apaga constantemente.

Pardonne-moi {Perdóname} solo esa palabra existe como oración a Dios, pero es Dios quien debe perdonarlo por olvidarlo, por abandonarlo a la suerte como lo hizo alguna vez con sus hijos, cual pecado fue mínimo, ¿Por qué poner ante los ojos de los recién nacidos que apenas van conociendo el mundo, una manzana tan valiosa, si sabes el resultado?, la curiosidad los matara tarde o temprano, dios solo fue un tramposo, un ser que se aburría y apostaba por la resistencia de sus hijos ante la tentación… es lo mismo que pasa con la pobreza, es lo mismo que deparo el destino para el niño. Y entonces llega aquel día, donde aquellos capullos que guardaban las orugas que aun caminaban en su rincón salen extendiendo sus alas, pero aquel día se ensombrece cuando sus alas llegan a él, aquel hombre perdido, sus ojos denotan rabia y un estremecimiento de odio, él se pone frente para ‘proteger’ a quien sabe volar para después abandonarlo por algo mejor.

El abandono de sus emociones lo dejan frente el ‘Animal’ frente a su enemigo, todo se empaña y se vuelve blanco, doloroso, cada vez más doloroso, el ‘Animal’ progenitor del hombre ahora lo toma por el cuello, lo envuelve con esas manos fuertes y viejas, sus ojos parecen dos infiernos que han visto al poderoso ángel que aun vive como un alma en aquel cuerpo que ha aguantado los golpes de la miseria, pero su fuerza se hace mayor, es como un enfrentamiento entre Satán y Dios, el hombre cierra sus ojos entre ese debate, siente que la respiración se esfuma, que su cuerpo cede al infierno y se deja envolver entre esas llamas que le queman de adentro hacía afuera, en su mejilla corren regordetas, gruesas y grandes las lagrimas que jamás derramo por nadie, quiere aferrarse a la vida pero finalmente Dios le esta dando alas, las alas a la muerte, finalmente su metamorfosis se ha completado. Por fin cerro los ojos para estar ‘en paz’… pero esa palabra no existe, no cuando puede vislumbrar al animal que finalmente suelta aquel cuerpo vacío.

El animal cae de rodillas, pero ya nada puede hacer, se convirtió finalmente en una bestia que mato al hombre iluso y curioso que al final peco de nada, que al final solo cedió al juego de Dios, eso paso, el hombre ahora no descansa, su alma sigue errando por este mundo donde no puede disfrutar todo aquello que alguna vez soñó, solo le queda vagar entre la oscuridad, volar y abandonar a quien le arrebato la vida. Nunca conocerá a su madre, nunca llegará a las puertas del cielo de las que tanto le hablaron, solo esta varado ahí sin cuerpo, con un alma y nada más. Su transformación al final fallo, le hicieron salir del capullo antes de tiempo.

Datos Extra

Como olvidar el medio por el cual se comunicaba, gestos, sus manos eran todo lo que tenía, sus ojos gritan, siempre será la llave de su mundo, su sonrisa será un regalo divino para quien la llegue a vislumbrar, su medio de escribir serán con nuevos recuerdos y entonces hará de ellos versos para poder empezar a escribir en su libro llamado ‘existencia’… Jamás le alejen de aquellos animales que tienen el don de convertirse en algo bello, nunca lo tachen de fatalista, es una pobre alma fácil de herir, un ser inocente que compadece y ama a quien enfermo esta, es tan fácil de amar como un animal y no espera jamás nada a cambio por ello, no tiene deseos de regresar a la vida por más que le dieran la posibilidad…

por **Nigel Quartermane** Vie Sep 21, 2012 11:17 pm

FICHA APROBADA
Bienvenido a Victorian Vampires

Dylan Aznavour [Ficha]

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