Ojos que no ven......[Junno]

por **Júpiter Gallach** Jue Mar 29, 2012 4:33 pm

Richard Lefgroy, o sea Richie había sido bastante amable conmigo.

Me había ofrecido cobijo de la lluvia y del mal tiempo, acogiéndome en su morada. Ojalá pudiera haber llegado a ver aquella casa de la cual sus labios solían alardear tanto y de la que yo iba cogiéndole afecto al tacto de esta misma. Lo que más me gustaba era cuando Richard, me dio mi primer beso de amor a través de aquel suave roce de nuestros labios al chocarse. No haría falta tener ojos libres de ceguera para poder ver que me besaba, mi corazón por sí mismo, lo sabía perfectamente.

Hacía frío y eso podía notar sin necesidad de ver el ambiente. Ahora tendría que llegar a la plaza, donde escucharía al vendedor de algodón de azúcar vender dulces para los niños o algún otro dulce, pero no escuchaba nada. Seguramente estaría aun un poco lejos de la plaza, así que con el bastón en mano aún de lado a lado, para ir guiándome un poco hacia dónde ir, continuaba mi camino por unas silenciosas calles.

“¡AUUUU!”

-¿Au? ¿Quién dijo “Au”?-Dije bastante curiosa. Había retumbado en todo el ambiente, con algún efecto en eco que pudiera perderse en el vacío. Enseguida, un escalofrió rozo mis piernas, encogiéndolas bajo el vestido y mi corazón dando un vuelco pensando enseguida que podría haberme equivocado de camino. Bien sabia por Richard que por las calles de Paris, no aullaba la gente a no ser que fuesen alborotadores, no hacia este frio tan...tétrico que hizo que mi cuerpo temblara al menos un poco. También sabia, que todo pasaba de noche y por ello Richard...-Richie...-Se fue precisamente una noche y falleció. Quizás si me estaba quieta pudiera reunirme con él y podría ver su rostro pues ya con el tacto no me era suficiente.

Otro escalofrió sentí por mis piernas, pero subieron por mis muslos y avance unos pasos para caerme, tropezando con el bajo de mi vestido y caer sobre el suelo con ambas de mis manos hacia delante-¿Au?-Era algo irónico lo que pasaba cuando escuchabas algo y parecía que te lo habías inventado para después que te pasase a ti, chocándote con la realidad. Bueno, ahora tendría que levantarme. Toque el suelo con mis manos, ladee el rostro hacia un lado para después estar buscando el bastón con el que me ayudaba a caminar.

No lo encontraba.

Si yo me hubiese caído, Richard me hubiera ayudado, pero ahora no estaba él para ayudarme, si no, yo estaba ahora sola y no sabía dónde estaba.-¿Ayuda?-Gimoteaba pues me estaba entrando miedo.-¿Hola?

¿Había alguien aquí?

¿Donde estaba?

por **Junno Kimura** Jue Abr 05, 2012 4:36 pm

Esa noche tenían un trabajo, uno simple y en el que él estaba probando una de sus nuevas creaciones, él y sus dos compañeros se habían adentrado en aquellos parajes justo para encontrar a la que sería su víctima. Las órdenes aún llegaban desde la cabeza de su clan aunque lo hacían con menos frecuencia. Su razón principal se había marchado y entonces la tarea que llevaba más tiempo se había esfumado.

No eran cazadores como tal, ellos no respondían más que a su clan y Junno era la cabeza de las personas que tenían en esa ciudad, cosa que nadie sabía, al ser el de más alto rango, a él era al único que se le permitía estar cerca de los dos vampiros a los que se supone debía servir. Pero últimamente las cosas se habían modificado. Caminaba de regreso y al escuchar un ruido les pidió al otro par que se retiraran, no captó ningún peligro y cuando escuchó aquella voz sus músculos se relajaron finalmente. Se acercó hasta la chica que estaba en el suelo y que parecía haber caído. Buscó con la mirada y dio con el bastón, lo recogió y se acercó para devolvérselo.

-¿Te encuentras bien? - Preguntó mientras le tocaba ligeramente uno de sus brazos -Puedes apoyarte en mi si quieres - Obgservo a los alredeores -Supondré que no era aquí a dónde te dirigías inicialmente, puedo guiarte de regreso si lo deseas- Además esos lugares eran peligrosos para una chica... tal vez para cualquiera.

por **Júpiter Gallach** Dom Abr 08, 2012 9:21 am

Era cierto que no veía nada, pero alguien, por muy dulce que fuese su voz, no me tranquilizaba. Pensé en que pudiera ser Richard-¿Richard?-Dije, queriendo respuesta en afirmativo, pero lo único que obtuve solamente fue silencio para después escuchar que me había equivocado de camino-¿Eh? ¿En serio?-Dijo con un tono apagado, otra vez me había pasado, claro, los muros siempre eran los mismos por donde fueses, por donde pusieras las manos. Intente levantarme, pero palpaba el aire para ver donde estaba aquella persona.

Toque suavidad, rasposo, olí el aroma que desprenden las camisas con un poco de suavizante, acerque mi nariz, siguiendo ese camino del aroma que llegaba a mis fosas nasales hasta que mi nariz pareció chocar contra algo blando y duro, como un muro acolchado. Mis manos recorrían mis mejillas para después con más facilidad llevarlas a eso que tanto me intrigaba. Bien toque, era o tenia la forma de dos bultos sin mucho relleno, uno a un lado y otro al otro, mis dedos tocaron algo pequeño, como de plástico y después sentí la suavidad de los hilos. Entonces pensé, estoy tocando una camisa y el pecho de alguien, pero no sabía si era mujer u hombre, con ello me llevo a pensar que también era el de un extraño, pero un extraño raramente amable.

-¿Y mi bastón? Sin....el bastón...no podre...caminar...-encerré mis dedos en la camisa del extraño, de quien me había ayudado a levantarme y que para entonces aun seguía ahí, sujetándome de su camisa, pero lo primero, antes de entrar en detalles, querría saber donde estaba-¿Do-Donde estoy? –Pregunte cual animalito tímido y curioso a la vez, me dijo que no era aquí...

¿Sabría hacia donde me dirijo?

Aunque necesitaba un guía. No podía hacerlo sola, no podía.
-Por favor... ¿Podría...ayudarme?-Agache mi cabeza, no sabía dónde estaba sus ojos y pensé que lo más correcto era esconder mi rostro, tímida y escueta de palabras. No solía hablar mucho, ni antes ni ahora. ¿Qué más podía ser? O ¿Ser maldecida? Lo mío era una enfermedad, Richie salió aquella noche en la que murió, a por una cura para lo que yo tenía en los ojos, lo que me podría producir esta ceguera y lo que consiguió que mi vida cambiara radicalmente. Los colores, la vida, todo lo que veía a través de mis ojos, lo perdí en pocos días. Ahora todo se basaba con intuición, sensatez y dando pena a los demás-¿Hola?-No había nada de sonido, comencé a mirar a ambos lados.

¿Dónde estaba esa voz?

por **Junno Kimura** Dom Abr 22, 2012 10:37 pm

Le sostuvo de los brazos hasta tenerle de pie y puso el bastón en su mano aún sosteniéndole por si acaso -¿No te has lastimado? - Preguntó viéndole las piernas por si se había hecho alguna especie de daño visible -Te estás alejando de la zona poblada, estos parajes son peligrosos, te llevaré de regreso ¿esta bien? Esa es la forma en la que puedo ayudarte - Era imposible que la dejase ahí, aunque viendo como estaba dudaba que declinase su ayuda, o eso pensó al ver que se aferraba a sus ropas de esa manera.

-Me aseguraré de que estés a salvo- Sonrió, aún sabiendo que no podía verle, era una reacción automática, siempre estaba sonriendo, salvo tal vez con los encuentros con su 'amigo', aquel licano desastroso podía hacerle perder la cabeza en un momento. Ella sin embargo, era del tipo que querías proteger al verle, por su apariencia, su tono de voz y la actitud que poseía -Dime a dónde debo llevarte... Mi nombre es Junno, me encargaré de que estes sana y salva en casa- Observó su reacción, siempre estaba prestando atención a cosas como esa por el trabajo que realizaba. Su tono de voz también tenía ese tono servicial que no podía dejar de lado por mucho que intentase, y es que tampoco lo intentaba demasiado. Observó los alrededores en lo que esperaba su respuesta. De momento no había nada preocupante. Estando solo no tenía que pensar en la seguridad de alguien más, sus compañeros se habían marchado y ahora tenía a esta jovencita asustada al parecer en medio de aquel sitio, sería mejor irse moviendo por si acaso, no quería ponerla en peligro si podía evitarse.

por **Júpiter Gallach** Lun Abr 23, 2012 9:23 am

Que gracioso era quien me ayudaba-Me llaman Taim ti...-Dije con tranquilidad- y estoy bien, gracias por preguntar...-pero su afirmación a mis temores de que me había despistado los afirmo el muchacho, los afirmo Junno-Eres muy amable...-Sujete el bastón con fuerza, con una mano, ajustaba la palma de mi mano al extremo del bastón para sujetarlo y con la otra mano intentaba llegar hasta su brazo. Poco a poco le iba palpando el pecho de su camisa hacia un lado donde intuía que estuviera el brazo-Gracias ¿sí? , pero buen Junno, creo estar a salvo entre sus brazos, no podre ver, pero puedo ver con el corazón y veo que sois bondadoso y gentil...-pose mis labios sobre su mejilla, ofreciéndole mi muestra de gratitud. Bien no lo conocía, bien era atrevido de mi parte darle un beso en su mejilla mas no me hacía falta intuir donde estaba su rostro. El corazón es ciego cuando ama, pero el mío ahora estaba siendo cauto.

-Iba a la plaza de París, donde solía ir cada noche...ahora me da miedo ir sola, pero esta noche quería disfrazarme de alguien valiente y ver que a pesar de que estoy sin vista, puedo seguir haciendo mi vida....-De algún modo la calidez del chico me hacía sentir segura, calmada, sonriente a cada segundo-¿Junno es diminutivo de algo?-Con cierta curiosidad, aquel nombre ahora picaba mi curiosidad, queriendo saber, porque era un nombre curioso. No es que mi nombre fuese normal, yo tampoco lo era incluso, pero nunca lo había oído en Paris, hasta esta noche que parece que el cruel destino por el que vago sola, a parecido ablandarse y apiadarse un poco de mi estado de salud.

Ahora podría una magia especial comenzar a surgir en el ambiente si aun no lo había hecho-Eres gracioso...-Dije recordando en la manera en la que hablaba, parecía como de aquellos lugares en los que me llevaba Richie cada noche o cada personajillo que había en la mansión, los que me ayudaba al vestirme, los que me servían la comida cuando Richie no estaba en la mansión y yo estaba sola, aquellas personas cuando estaba en apuros y me echaban una mano. Bien, que más. Ahora pensaba si podría haberme hecho cargo de la mansión y de la casa y de los bienes que Richie me había dejado en herencia, pero ahora era tarde para arrepentirme. Pude hacer un parpadeo, me sujete a la tela de la camisa de Junno-Estoy lista...-Esperaba a que comenzara a andar. Otra vez ese silencio-¿Estás conmigo no?

por **Junno Kimura** Lun Mayo 14, 2012 11:47 pm

Sonrió pero no entendía bien a qué se refería por momentos -Si te sientes segura eso me halaga- Hizo una pausa por lo demás que decía -Taim Ti... curioso nombre, de dónde eres? - Si, su apariencia y su nombre podían decirle una cosa, pero aún no podía deir con claridad nada, no hasta saberlo de la propia persona que ahora debía guiar.

Amable, si, había escuchado eso antes, pero debía serlo, por su trabajo, por la gente con la que debía tratar, eso y ya formaba parte de él el serlo, el sonreír casi en automático, el tener paciencia con todo o ser demasiado maniático -Te llevaré a la plaza entonces- Sonrió ampliamente al ver que se sujetaba de él y con una de sus manos apartó la suya y la puso sobre la otra de ellas -Puedes sostener mi mano, es más fácil de ese modo.

Una vez que comenzó a caminar posó su mirada sobre ella -Gracioso por qué? - La curiosidad le había ganado, no habia hecho mucho para que ella se hiciese esa idea, ¿no? Quería saber por qué lo decía. Luego pensó en lo demás -Por qué es que ahora has venido sola? Aunque has dicho eso ¿Hay algo más en ello? Me gustaría saberlo- Sin embargo, se estaba poniendo en riesgo al perderse de esa manera como cualquier otra persona. La diferencia es que era una chica, sin importar si veía o no, porque para su gusto no había diferencia con cualquier otra persona, por eso mismo le llevaba como lo haría con alguien que si poseyera aquel sentido, pero al ser una mujer y tan jóven en medio de aquellas calles solas no podía ser más que preocupante, había toda clase de humanos y sobrenaturales que eran un riesgo para cualquiera en realidad.

por **Júpiter Gallach** Mar Mayo 15, 2012 12:01 pm

Era muy divertido, parecía un loro al que se le había dado cuerda sin más para que hablase una y otra vez.

-Nací en Bordeaux, en un pequeño pueblo de la campiña francesa...Oh bueno-Se iba a molestar a llevarme hasta la plaza, me agarre bien de su mano, entrelace mis dedos entre los suyos para tener una sujeción fuerte y así no poder perderme-..¿De dónde eres tú? –Si él me había preguntado yo estaría de más, se lo pregunte mientras caminaba a su lado-No es que hubiera querido venir sola a este lugar...pensé que el teatro al aire libre lo podría encontrar sola, pero ya veo que no....-Esperaba a que no perdiera el rumbo. Yo, iba con el bastón, pero no era suficiente-¿sabes llegar a la plaza?

Algo en mi interior me reconcomía por dentro. No sabía porque aquella inquietud. Me aferre con más fuerza a la mano de Junno para asi acurrucarme en su brazo, con mi mejilla casi cerca de su hombro, comenzando a asustarme sin más ni razón alguna-Junno....¿Estamos solos verdad?-Pregunte solamente para quitarme la duda que me aturdia sin más, para no pensar en algo más que fuera aun mas temeroso de lo que sentia ahora. No recibia respuesta, pero aun sentia la mano de Junno junto a la mi,a su brazo raspando mi mejilla un poco a falta de cremas hidratantes.

Mis oídos habían oído algo en los matorrales. Me pregunto que podria ser aquello lo que nos estuviera amenazando, para después escuchar el ulular de un buho, volando y rozando las hojas haciendo un sonido de cascabel bastante suave-Oh...era un búho...-pero me mantenía en la misma pose asustada, solo que no me sentia hipercardíaca conteniendo el grito de algún posible susto-....La verdad no hay mucho que contar, quería salir, me ahogaba dentro del mismo sitio....-segun el tacto de la camisa y el olor que desprendia de ella, era algo caro-...Seguro que tienes un techo del cual cobijarte...-Mi nariz se habia pegado al tacto de la tela de su camisa, oliendole hasta conseguir llegar a su hombro- Hueles bien, ¿Que és? ¿Colonia?

por **Junno Kimura** Jue Mayo 17, 2012 11:55 am

Se mantuvo en silencio un momento y de pronto ella parecía asustada, tal vez era por el susto que se había llevado antes. Sintió su mano entrelazarse con la suya y él no se inmutó por ello. Por un momento pensó que era como una niña, en medio de lanoche y alterada por algún peligro inexistente de momento. Cuando le preguntó vio los alredores apenas pasando la vista en todo lo que alcanzaba a notar. Más que lo que veía era ver si percibía algo.

-Nací en Japón, viví algunos ños en el lugar al cual pertenece mi familia, sin embargo como todos fuimos llevados de lugar en lugar dependiendo lo que querían enseñarnos - No iba a entrar en detalles. Habían viajado, pero a decir verdad nunca añoro nada de su país natal, iban y venían, hasta que se le dijo que era quien había sido elegido para ir a París, el más jóven de todos los Kimura que tendría la oportunidad de ver al alumno y tal vez al vampiro al que le debía su lealtad por algo que había sucedido muchísimo tiempo atrás.

Notaba la situación y sonrió al ver que de lo que hablaba era de aquel búho, sus sentidos estaban desarrollados por todo el entrenamiento, pero más que el oído, era su olfato el que le ganaba más ventaja. Le escuchó y tuvo que reír a su pregunta -Si lo tengo, desde que llegué a París- Claro, ahora ya no vivían en la mansión a la cual se había acostumbrado en un inicio. Ella parecía olfatear su ropa y eso era curioso, porque nunca nadie había hecho algo como eso de esa forma, le hizo gracia, a decir verdad -Si, una esencia hecha a base de violetas... a mi abuelo le gustaban... - Sonrió recordando a la mujer que le había ayudado en aquella perfumería. Sin duda esa no era su área, pero le había encantado poder aprender gracias a ella a realizar algo como eso.

-Por supuesto que se llegar o no me ofrecería a hacerlo- Una de las cosas que debía era siempre tener información, que estuviera en París era decir que debía conocer la ciudad incluso antes de pisar aquel suelo y tenía al menos el tiempo suficiente allí para haberse memorizdo los lugares y la plaza era uno de los principales -Solo ten cuidado al salir sola y no te distraigas, perderte así odría ser peligroso - Por lo que decía podía deducir que andar sola por ahí no era algo que ocurriese muy a menudo y al parecer tampcoo salía mucho, ¿era así?

por **Júpiter Gallach** Dom Jul 01, 2012 8:12 pm

Parecia que le habia hecho enfadar-Perdon si te hice enfadar....solo que como no puedo ver...no...se...-Baje el rostro a lo que podria ser algo de suelo, no veia, sentia en mi corazon que tenia ganas de llorar, pero que podria hacer. Nada. Me quede callada un buen rato, pero escuche algo un sonido que provenia de delante. Me agarre al brazo de Junno, con miedo de que esta vez no fuera un Buho o una lechuza. Estabamos en un lugar que no era la ciudad parecía ser, algun sitio abandonado, lentamente seguia el ritmo de Junno, parecian ser pasos de alguien, me apegue a aquel olor a violetas que Junno parecia llevar encima, me quede oliendole para mantener mi cuerpo a salvo, mantenerlo lejos de los nervios.

-Parece que no estamos solos Junno...-repeti de nuevo, mirando o llevando mi cabeza en direcciones a las que no podia ver, lugares que nunca mas podria volver a ver en mucho tiempo. Pensé en que podria ser otro animal que podria andar donde nosotros, tambien podria ser un ladrón o vayase a saber que sería. Temiera por mi y por el que me acompañaba esa noche- ¿te gusta el teatro? -Dije sin venir a cuento, no sabia que decir, o queria decir algo para despues decir otra, ya que no logre decir algo coherente en varios minutos.

-Junno ¿tu sabes algo de Japon? Estaria bien conocerlo, aunque sea por tus experiencias o si recuerdas el lugar...-sonrei, aun sujeta a su hombro, a su camisa la cual cada vez se me hacia mas familiar a cada instante.

por **Junno Kimura** Mar Ago 28, 2012 12:29 am

Observó a los alrededores, el también lo había sentido. Ahí estaba algo que le habían dicho muchas veces. Al estar acompañado estaba tomando un riesgo, no podía dejar que le hicieran daño.

-El teatro? Casi no voy, pero no es porque no me guste, más bien que pocas veces tengo la libertad de hacerlo- Su atención estaba en los derredores, más que en lo que decía. Se rió despacio cuando una de las dagas entre sus ropas se deslizó hasta su mano.

-Te diría que recuerdo muchas cosas... pero la verdad, es que solo estaba en los lugares que mi familia designaba... - no podía decirle exactamente que había hecho en esos tiempos exactamente -Aprendiendo... - no solo sobre plantas y sustancias, le habían enseñado muchas cosas aparte de lo que se notaba en lo que hacía ahora.

Se movió dejando a la chica detrás de él, sin soltarla para que no intentara ir delante suyo, no quería exponerla. Cuando vislumbró a la figura que se acercaba solo sonrió. Un vampiro... podía a estas alturas solo distinguirlo por un olor peculiar que emanaban. Su agudo olfato tras ese tiempo podía distinguir entre ciertas cosas que antes no hubiese creído probables.

por **Júpiter Gallach** Miér Ago 29, 2012 4:16 pm

Debería hacer caso y asi hice. Me eche hacia atrás, hacia donde me dirigia Junno, me agarre a la espalda de su camisa para poder sujetarme y ocultarme de lo que pudiera estar amenazandonos. Suspiré para sonreir y abrazar la cintura de Junno, pero algo pude notar en mi espalda, pense que habia chocado contra una pared, pero me habia parecido algo extraño, más bien como algo de ropa. Con un brazo rodeando la cintura de Junno, fui alejando mi otro brazo, intentando tocar el aire. Bien, sí tocaba vacío, suspiré pero despues puder notar un botón, una cadena, una...¿persona?-¿Ju-junno?-Dije con miedo, sentia el miedo por todo mi cuerpo, me agarre del cuerpo de Junno con mas fuerza esta vez con dos brazos, mi cabeza acurrucandose en la espalda ajena. Dios, algo horrible estaba a punto de pasar.

Me encontraba cada vez más nerviosa, no sabría como actuar-¿Junno qué pasa? -Dije para que me contestara de una vez tras tanto silencio en aquel lugar, algo tendría que estar pasando, no sabía el que. Solo supe estar agarrada a Junno de quien me sentía segura- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? –Repetí y repetí una y otra vez. Pude escuchar una risa suave para después que retumbase en la noche como una tormenta ruidosa y era malvada y no me gusto nada.

-¿Junno?-Estaba muy asustada. ¿Qué iba a pasar?

por **Junno Kimura** Miér Sep 12, 2012 4:32 pm

Junno le atrajo a él. Era mejor mantenerla cerca, no había algo que pudiese dañarla en ese momento. Observó al vampiro frente a él. A decir verdad le hubiese gustado dcir que hubiese sido facil atacar e intentar pelear con él... eso si no lo hubiese reconocido. Aún así mantuvo, por la seguridad de la chica las dagas a la mano. Sus ropas protegerían a la muchacha de estar en contacto con el veneno que su propia piel desprendía. No era letal, pero si podía llegar a causarle algo.

-Buenas Noches, es raro verte solo, con tu permiso, quisiera llevarla a casa- Dijo y vio la sonrisa en el vampiro llamado Sai. Lo había visto en la mansión alguna vez, iba siempre con esa vampireza que al parecer cargaba sobre ella seis siglos aunque no lo pareciese. El vampiro frente a él era sin duda alguien sin los principios que él tenía, no sabía si por naturaleza o porque le daba igual hacer cualquier cosa.

-No te preocupes, no pasa nada- Le dijo con total confianza a la chica sin dspegar la mirada de él. Tenerla abrazada con uno de sus brazos le quitaba bastante movilidad, pero era mejor si lo hacía de esa manera para protegerla. No era la primera vez que se enfrentaba a un vampiro, si algo había es que sus venenos eran lo suficientemente letales para dañarlos, aún no matarlos, pero si para darle oportunidad a un enfrentamiento.

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