Queriendo conocer el mundo a solas... [Tristan]

por Invitado Mar Jul 06, 2010 12:14 pm

Comenzaba a atardecer y había acompañado a mi ama de llaves al mercado ambulante a comprar unas telas para un nuevo vestido, iba caminando con la cabeza agachada como era propio. Me parecía un lugar interesante, fascinante, lleno de colores, y yo no solía visitar lugares así, no solía visitar ningún tipo de lugares, era demasiado sobreprotegida, vivía en una burbuja apartada del mundo. A ratos quería conocer algo del mundo que se me negaba, aunque fuese aquel mercado. Aquello si bien era algo irresponsable, no incumplía mi promesa hecha a Stephen de tener cuidado en las noches por lo que luego, así que luego de memorizar la calle donde se encontraba ubicado el carruaje, procedí a escabullirme de mi ama de llaves entre la multitud.

Caminaba por ahí por primera vez sola, mientras llegaba el atardecer, por el medio del mercado ambulante, mirando todo con expresión asombrada, se acercaba a los puestos que le parecían interesantes con la intención de mirarlo todo, ávida de conocer aquel lugar. “Por una vez que haga esto, no creo tener problemas” pensé inocentemente, mientras hacia todo un esfuerzo por no chocar con la gente, ya que siempre iba demasiado distraída y era bastante torpe.

Me acerqué a preguntar a un puesto por unos libros viejos y raídos, interesado por varios de ellos, de los que había oído hablar y aun no tenía entre mis posesiones – ¡Oh! ¡La Divina Comedia!- exclamé emocionada, había oído maravillas de aquel libro, aunque quizás mi hermano me prohibiese leerlo. El vendedor me dice el pecio mientras lo hojeo, tomé también un viejo ejemplar de Romeo y Julieta, pensé en llevarlo para no arruinar más el que ya tenía. – Me los llevo- dije sonriendo, sacando una bolsita con monedas para pagarlo, mientras me envolvían los libros. Lo pagué y tomé el paquete con los libros, cuando pretendía guardar el dinero un ladronzuelo me empujó al suelo y me robó las monedas que me quedaban. Me quedé mirandolo desde el suelo, aferrada a mis libros. Quizás no había sido una buena idea escaparme…