Estás en mi camino, aparta humano.[Ocupado]

Paris, la ultima pista le habia dicho que estaba ahí, según la información que habia podido obtener de su ultima presa él se encontraba en constante movimiento, era difícil encontrarlo, pero al ser tan viejo los más jóvenes lo sentían, sabían que era él y cuando Siegfried los tentaba con perdonarles la existencia a cambio de información hablaban, aunque al final todos sin excepción eran eliminados. No le gustaba admitir que su existencia se basaba en encontrarlo, lo odiaba, lo detestaba, y era una necesidad imperiosa el asesinarlo, a pesar de que fuera el vampiro más viejo con el que alguna vez fuera a enfrentarse. Pero eso era lo de menos, ya habia tenido muchos años para pensar con lujo de detalles que era lo que haría cuando lo tuviera enfrente suyo.

Las noticias las recibieron en España y llevaba ya varios días de viaje hacia Francia, esa noche por fin, estaba a las orillas de la ciudad. Con un abrigo de lana negro, pantalones, botas y un suéter gastado se protegía del frio crudo de aquel bosque, el vaho salía de su boca acompañado del humo del cigarro entre sus labios, a su lado los pasos sigilosos de Loki, su perro que a pesar de su enorme tamaño era bastante callado, como el cazador que era. La noche estaba tranquila y con su amuleto del nudo celta en plata colgando de su cuello no habia hombre lobo, vampiro ni criatura que pudiera tocarlo a él o a Loki que tenía el mismo amuleto colgando del collar de cuero alrededor de su cuello.

Sus ojos azules miraban por entre los arboles todo el tiempo, pequeños y afilados examinaban todo a su camino mientras exhalaba el humo del cigarro y seguía caminando, delante de él sin embargo escucho el sonido de un carruaje, no estaba muy lejos después de todo su oído humano habia logrado captarlo, Loki alzo la cabeza en la dirección en la que venía el carruaje y Sieg decidió simplemente hacerse a un lado, claro, el único problema fue que el carruaje nunca llego hasta la parte del camino en la que estaba el cazador. De pronto, solamente hubo silencio.

-…que?...-

Frunció el ceño mientras miraba a Loki de reojo, el perro estaba concentrado con su mirada hacia el frente y tras unos segundos comenzó a gruñir, Sieg trono los dedos y se palmeo el muslo dando la orden de que lo siguiera mientras sacaba del bolsillo del abrigo su revólver y avanzaba lentamente hacia adelante, no pensaba que se tratara de un carruaje fantasma, eso ya sería el colmo, no…además, Loki no solía gruñirles a los fantasmas, esto era obra de otra criatura.

Mientras avanzaba por entre los arbustos, desechaba opciones, un cambia formas, un hombre lobo…ellos habrían hecho un escándalo, la única criatura suficientemente silenciosa y ágil era un vampiro, Loki gruñía en un susurro y cuando por fin logro acceder hacia el carruaje comenzó a buscar con la mirada a la bestia.

Al llegar al lugar prácticamente no quedaba mucho que ver, lo que parecía ser un carruaje de telas estaba detenido en el centro del claro, os caballos con una mirada aterrada no se agravian ni a dar un solo paso, como si quedándose muy quietos lo que fuera a lo que le tenían tanto miedo los fuera a dejar en paz y decidiera concentrarse en alguna otra víctima. Sieg avanzo hacia ellos y debajo en el suelo, a un lado de las ruedas del carruaje pudo observar el cuerpo sin vida de quien según se veía era el conductor.

Se agacho de cuclillas frente a este y con la punta del arma le movió levemente la cabeza solamente para encontrar las dos marcas perfectas que producían las heridas de vampiro en el cuello de sus víctimas, el cazador frunció el ceño arrugando la nariz con asco antes de enderezarse, su amuleto diciéndole con el calor que emanaba que la criatura seguía cerca, aquella que ya sabía se trataba nada más y nada menos que de un vampiro, bueno, fuera lo que fuera su amuleto lo protegía.

Loki olisqueaba a su alrededor pero habia tantos olores mezclados y al parecer el vampiro ni siquiera habia puesto un pie en la tierra o algo así. Sieg evaluó el carruaje y luego simplemente se quedo en el centro del claro mirando a su alrededor, de quien se trataría? algún viejo o solamente un neófito con habilidad? habría que verlo. Entonces de repente, cuando pensó que sería una odisea encontrar a un vampiro que lo estaba asechando pero que no quería ser descubierto Loki dio un ladrido y comenzó a avanzar en una dirección determinada.

El cazador lo siguió a toda velocidad y cuando estuvo frente a frente con la criatura se quedo congelado, era él. Era aquel jodido vampiro, el que habia estado buscando todos estos años solamente para poder tomar venganza y ahora lo tenia ahí adelante de él, sin embargo era tan fuerte, sobre todo ahora que acababa de comer, que Sieg tendría que irse con cuidado.

-pensé que ya serias polvo, anciano-

Fue su saludo al asesino de sus padres, era curiosa aquella condición, es decir, estaba idéntico a cuando habia sucedido todo, ni un solo cabello habia cambiado en el, pero en cambio, el cazador se veía cansado, más viejo de la edad que en realidad tenia pues para ser una persona de 28 años su rostro ya dejaba ver demasiadas arrugas y líneas de expresión aunque su cuerpo, bueno, su cuerpo era otra historia, parchado de cicatrices por todos lados sí, pero sumamente fuerte y en forma.

Apretó la pistola en su mano y luego miro al vampiro a los ojos.

-que tal estando tan solito?-

Alcanzo a ver cuando lo observo, aquella sonrisa maliciosa que parecía presumir del par de colmillos blancos como perlas que relucían. Simplemente se quedo en su lugar, era él, bueno, no es que realmente se hubiera quedado helado al verlo después de todo el siempre habia sabido que siempre se encontraba cerca de él, pero que se mostrara así, sin ningún tipo de interés o protección contra él, eso ya era algo que le sorprendía un poco.

Sonrió con molestia ante el apodo, realmente odiaba que le dijera pequeño puesto que él no era absolutamente nada pequeño pero no dijo mas, simplemente se quedo observando unos segundos más el rostro de aquel asesino y luego sus palabras le hicieron afilar la mirada, vaya, así que sus suposiciones eran ciertas. No habia estado tan solo como él pensaba o quería decirle que siempre se habia encontrado cerca de él, cuando estaba herido, cuando no podía mas, aquellos momentos en los que de repente la bestia que lo seguía se alejaba o encontraba comida en perfecto estado unos pasos delante de él de repente.

No era imbécil, sabía que quien habia cuidado de él en esos momentos era el vampiro pero...por qué? esa era su duda. Lo miro acercarse a él pero no hizo nada, sus pasos tranquilos, humanos, estaba que no podía con su propia curiosidad y aun así, al verlo, al tenerlo ahí adelante con esa calma tan impropia de él, entreabrió los labios y simplemente relajo su mano que hasta hace unos momentos estaba tan firme en el revólver.

-por qué lo mataste?-

Murmuro refiriéndose al pobre cochero de aquel cargamento de telas, no quería escuchar que lo habia matado para llamar su atención, si le decía que habia sido simplemente porque tenía hambre podría aguantarlo pero si le decía que habia asesinado al pobre hombre para lograr que el cazador le encontraba sentiría la muerte de ese ser encima de sus hombros durante mucho tiempo. Suspiro un poco y se acerco a él con otro paso, su dije sin reaccionar, al menos eso le decía que todo estaba bien.

Se detuvo en su lugar en cuanto el vampiro le dijo que si seguía su camino ellos dos iban a tener problemas, cosa que él no dudaba en lo mas mínimo siendo que ellos dos habían resultado ser nada más y nada menos que como la pólvora y el fuego, un solo contacto entre ellos y creaban semejante explosión... en fin, se mantuvo en su lugar, con el mentón en alto y los ojos fríos fijos en la estilizada figura del vampiro frente a él, que se hubiera acercado a él no significaba que estuviera con la guarda baja, menos cuando colgando sobre su cuello tenía nada más y nada menos que su adorado amuleto, aquel que más de una vez le habia salvado la vida.

Sin embargo se le habia olvidado que estaba frente a un hombre que era experto en herir a los demás sin siquiera tocarles y es que la forma en la que dijo sus posibles razones por las que habia matado al pobre hombre que llevaba el cargamento de telas habia dejado en claro que se trataba por él, por su culpa ese pobre hombre habia muerto y este hecho hizo que cerrara con fuerza los ojos y retrocediera un par de pasos observando con algo de dolor al vampiro que tenía delante, pero también lleno de ira.

Lo observo todo cuanto podía sin voltear la cabeza conforme daba vueltas a su alrededor, aquel maldito monstruo habia derramado sangre inocente por su culpa otra vez, y no podía permitirse simplemente no hacer nada al respecto, miro de reojo a su mascota y tras acariciar con suavidad sus orejas miro lleno de frialdad al vampiro delante de él.

-Loki... acorrala-

Ordeno y un segundo después el perro se lanzaba contra el vampiro mientras Sieg extraía y de su bolsillo el revólver y miraba fijamente las acciones de la bestia, Loki ayudado del impulso de su amuleto iba a perseguir al vampiro para que cuando estuviera lo suficientemente cerca y el amuleto hiciera el trabajo de paralizarlo el cazador lo eliminara o si la bestia escogía la opción de alejarse del perro Sieg le daría caza cuando Loki lo llevara hacia él en su persecución, tanto tiempo asesinando criaturas como esas habían hecho de Loki y Sieg sin duda un grupo bastante especial.

-esta es la última vez que asesinas a sangre fría-

Susurro con sus ojos azules eléctrico puestos sobre el vampiro, una mirada llena de furia y odio, enmarcada por los mechones rebeldes de cabello cenizo.