Respirando aire fresco [Deidara]

off: vaya, primera persona xD voy a intentarlo (?)

on:

Despertó, como siempre, toda su cama, las sábanas y las frazadas estaban al piso y a un lado. Pesó que era muy buena idea de Nixie durmiera en la otra habitación y agradecía que no pudiera ver como dormía, toda una vergüenza. Desde que Deidara la conoció, debería comportarse como un caballero. Aunque ella había llegado de una forma vagabunda, no sabía porque era muy importante respetarla y ser educado en frente de ella. Al despertar, toda su mente sólo cabía pensar en ella, cómo complacerla y protegerla.

No podía olvidar como ayer se había saltado con una sorpresa de que Deidara era el prometido de Nixie, era gracioso. Se echó una risa al recordarlo, con los ojos aún risueños. Estiró los brazos, notó que el desayuno estaba a su lado, en la mesita auxiliar de la cama. Iba a comer después, primero quería ver la luz del día, caminó hacia la ventana que estaba en frente de él, estirando de nuevo los brazos hasta arriba, las abrió y era de noche. Le erizó la piel al ver la noche y la luna muy llena. Reflejaba su luz a toda su mansión. – My god… ¿cuánto tiempo dormí? – se sorprendió y cerró la ventana rápidamente – Esto… Nixie… Estaba planeado llevarla a pasear pero será mejor mañana – dijo de una forma muy vaga y volvió a la cama, lanzándose boca abajo.

Él estaba sin nada arriba, sólo le quedaba unos pantalones que le quedaba muy anchos. Le vino la mente, quitarse toda la ropa de una buena vez pero, de repente alguien llamaba la puerta, adivinando Deidara, quien estaba tras la puerta – Entra Sing… - giró un poco la cabeza, apoyado con la almohada y sus manos muy bien metidas debajo de ella. Miró a Singhtfield, entrando muy tímido e inseguro. – lo sabía – pensó sonriendo de conocer una de sus habilidades, muy orgulloso. Sing lo miró de una forma rara a Deidara que a Deidara se sentía incómodo por la mirada, rápidamente Sing se sonrojaba cada vez que lo veía. – ahh…. ¿Que deseas? – Preguntó Deidara para que vaya ya al grano Sing a ver que quería pero el sirviente, cerró la puerta.

Deidara un poco enojado – sinvergüenza – dijo algo molesto. Siempre su sirviente le hacía esas bromas que al final Deidara se arrepentía de haberlo contratado. Luego el rubio se volcó en la cama, mirando el techo. Pensó que salir de casa, sin que nadie lo viera, no habría problemas de nada y salir sigilosamente sin que nadie le tenga que buscar. Entonces éste se levantó, se puso su traje de gitano, el cabello algo descuidado a propósito y a la vez se veía peinado. Y se puso su pañoleta, tapándo su boca. Sin duda, Deidara debería ir a robar, ya que era uno de sus hobbies, que nunca dejaron de ser, aunque tenga una mansión, con mucho dinero, robado, apostado. Estaba convirtiéndose en adicto a eso, entonces salió de la mansión, asegurándose que nadie le sigue, corrió saliendo de la ciudad. – Algunas personas salen al bosque, parejas… iré allí, no es mala idea, si. - sacó su daga y corrió, no tardando demasiado.

Llegando al bosque y buscando a alguien robar, sigilosamente, corriendo y a la vez, en silencio. Era experto en robos. Al llegar casi al centro del boque, encontró a una joven. Guardó la daga, ya que sólo podía evadirla con su fuerza, era muy joven y una mujer después de todo. Luego, llegando un poco más cerca de ella, con las manos hacia arriba de ella y luego suspiró, bajando las manos, sin tocarla pero rozando un poco su hombro – No, no puedo hacerlo… ya no… - pensó de nuevo en voz alta. Luego de unos segundos se dio cuenta que había hablado en voz mediana, en un bosque casi silencioso, que parecía que su voz había aumentado. Esperaba cómo reaccionaría la jovencita , ya que Deidara tenía una pañoleta que tapaba su boca, y el traje de gitano como si fuese de la tercera clase, muy pobre y parentemente un ladrón o violador. Miró muy bien a la señorita, era de la clase alta, se preguntaba porqué estaba en el bosque.

off: no pude hacer con primera persona xDDD