Cotton Candy

por **Louis J. Bouquet** Dom Abr 22, 2012 9:18 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Esa mañana, el cambiaformas se levanto y alisto, tomando un baño rápido, con agua fría, para su desgracia, aun así, no se quejo, pues el tiempo apremiaba. Despertó a su princesita con cariño. Le vistió con pulcritud, no sin ciertos problemas. Acto seguido, la dejo en el salón con su muñeca Mía, mientras el buscaba un cuenco donde sirvió algo de cereales mas algo de miel, con leche fresca, y fresas, finamente picadas y lavadas. A su hija le gustaban mucho, y si no aparecían en su desayuno, ya podría prepararse a ver un pucherito formase en los labios de la niña. Desayunaron juntos. El podría verse del tipo que toma café solo, pero no, Louis era bien capaz de desayunar todos los días café con leche, endulzado con su respectiva mil. Incluso galletas. Recordó las piezas probadas en casa de Viola, y que había prometido llevar a Imre. Ahora, tendría que llevar a Halima también. Estaba seguro que la perfumista los recibiría bien, y adoraría a su mocosita rubia. Después de desayunar, le arropo un poco y salio de casa. La llevo de la manita un trecho del camino a casa, después, la cargo sobre sus hombros. Mía le golpeaba continuamente la cabeza. Una vez en la ciudad, la llevo de paseo por la zona comercial, donde fue literalmente estafado por su propia hija con algunos caramelos. La llevo con el al teatro, sus compañeros adoraron pronto a su hija, claro, preguntando por su madre, a lo que el cambiante, siempre respondía con esquivas. Un rápido ensayo general, y la niña aplaudiendo con entusiasmo en las primeras filas. Después de ello, le llevo a casa de una amiga, que no estaría en la presentación de esa noche, para que la cuidara. Se la llevaría al ensayo del día siguiente. Listo, ya tenia niñera.

Rento una habitación en un hostal, donde se termino de arreglar los desperfectos en su aspecto hasta entonces, el cabello se mantenía bien con ese corte. No volvería de momento a usarlo tan largo. Era confundido con una chica con ello. Y ya tenia para sustos el muchacho. Llevaba esta vez botas mas bajas, y pantalones menos de uso diario, pero cómodos, lo mismo que la camisa blanca, sin tantos olanes, y si el pecho descubierto. Coloco un saco de tamaño mediano, no largo hasta el suelo, apenas poco mas bajo de la cadera. En color azul marino, casi negro. Salio del lugar, y avanzo por las calles, con una rosa roja enorme en las manos, olisqueándola a ratos. Cómodo, pues seria la ropa que usaría al salir. Le daba pena y estaba mas nervioso. Por que el vampiro estaria alli. Era la primera vez que lo citaba alli. siempre era en casa, o en calles lejanas. Siempre cuidando que no lo vieran con el, no tantas muestras de cariño en publico. ¿Porque? El cambiaformas aun no olvidaba el episodio del cafe. Pero, hoy seria diferente. Al pie de la escalera del teatro donde trabaja, cuyo escenario adentro aguardaba, espero. Imre ubicaba ese sitio, aunque rara vez pasaran por alli, de espaldas a la calle, con la rosa sobre su pecho, canturreando algún soneto.

por **Louis J. Bouquet** Jue Sep 06, 2012 1:17 pm

El amor es egoísta. El ser amado depende de ti, y tu dependes de él, pero siempre será mutuo el sentimiento que no haces nada por el otro, que él es perfecto y tu no. Siempre haciéndote la victima del acto mas cruel de expresión de sentimientos. Y a la vez, el más hermoso de todos. Una emoción en la dejas de preocuparte por ti mismo, para pensar en otro, con la secreta intención, de mantener la esperanza de que eres un ser humano.- Que tienes un alma y un corazón capaz de sentir. Es mejor crear burbujas de felicidad, que crear manchones de la tinta de tus venas.

Y a Louis, en ese caso, no le importaba ser el ser mas egoísta del globo, si de esa manera tenia a tan maravilloso ser a su lado. ¿Por qué, quien si no el, era el que le había hecho escapar de la niebla que pierde los barcos en altamar? El que lo había rescatado de ese profundo abismo donde lo dejo botado Arianne –otra persona a la que no olvidaba, ni lo haría jamás, tenia que ser plenamente sincero-. Louis podría perder muchas cosas en su vida. Incluso, dejar a Halima con una familia que le dieran lo que ellos tal vez, algún día no podría darle. Y so incluía, claro esta, el papel de una madre que ninguno de los podría suplir jamás. Tal vez, amortiguar la carencia de una figura plenamente femenina en la casa, pero jamás, suplir a esa persona que habría de ser importantísima en la vida de la pequeña cuando comenzara a crecer y dejar de ser el “bebe” de sus papas, para convertirse en toda una señorita. Una princesa floreciente.

Su pareja tomaba su mano, sutil y solicito. Como si ninguno pudiera avanzar, si no era tomado de la mano del otro. Si el otro no guiaba tus pasos. Puedes caer al abismo, puedes perder incluso la motivación para seguir caminando hasta encontrarte con el horizonte. Y mucho más allá de eso. Habían muchas cosas que no cuadraban, pero, el mundo no es perfecto, como tampoco lo son sus habitantes. Cosas que una persona ve de un color, y otra, por muy cercana que sea, de uno totalmente distinto. Alguno podrá tener lunas y otro estrellas. Pero juntos, tendrán una replica del manto a medianoche. ¿Eran suyas las estrellas? ¿Era Imre la Luna? Curiosa pregunta. - Yo si seria capaz de negarme, Imre, si eso involucra que te hagan daño. Como aquella vez que tu mismo mencionas. En la cafetería. Pude perderte antes de tenerte. Soy egoísta, pero la verdad, es que soy celoso de lo que mas amo. De ti. No me perdono el sobresalto que te hice pasar por mis acciones estúpidas y faltas de razón, ni de lo que desato poco después. Aun no boro de mi mente, la imagen de tus piernas, con la marca de esas manos impuras mancillando el tono de porcelana de tu piel que durara por toda la eternidad que tú desees.- A lo último dicho por el vampiro, solo asintió. Apretando su mano un poco más. Pequeño e Ingenuo Imre, la malicia del mundo, parecía que jamás lo tocaría. Y la parte salvaje del alma del felino, sentía ligera decepción al pensar en ello. ¿Por qué? Porque sin ella, Imre siempre seria un muchacho dulce y tierno, le faltaría el arrojo para llevar una vida más aventurera. Y él era un gato.

por **Imre Andrássy** Miér Oct 03, 2012 1:42 am

Baje la mirada con sus palabras, yo tampoco podía olvidar esa escena y más porque recordaba como Louis se hacia daño el mismo por haberme besado. Yo no lo había encontrado mal, aunque el resto si, pero en ese momento solo importaba si él estaba bien. No importaba si querían golpearme o hacer otra cosa, la necesidad de saber si no le habían hecho más daño fue grande para querer cerciorarme yo mismo de eso y terminar saliendo de esa cafetería siendo al final ayudado por mi misma pareja. Solté su mano para observarlo directo a los ojos parándome frente suyo, en aquel tiempo era débil... o más bien no tenía un motivo para luchar con alguien, pero ahora era diferente. Estaba mi cambia formas así que no podría dejarme estar.

- No me harán daño, y si lo hacen es porque he luchado por defender nuestro amor. Esa vez fui débil, no tenía por quien luchar aunque el miedo invadió mi ser y quería saber si estabas bien y me libre de ellos, necesitaba saber que estabas vivo -mordí mi labio inferior pero no desviaba la mirada, tenía que mantenerme fuerte- pero ahora es todo diferente... te tengo a ti y también a nuestra Halima, y no dudare en acabar con quien les quiera hacer daño.

Me volví acomodar a su lado sin dejar de mirarlo, esperando por alguna respuesta. No, mejor que no dijera nada, tal vez no le gustara lo que le dije, mejor ir por el algodón. Volví a tomar su mano haciendo que caminara sin más para el puesto. No estaba tan lejos de nosotros así que podía obtener de nuevo aquel dulce, aunque no podía evitar preocuparme por lo que le dije ¿Había estado bien? Era lo que sentía en ese momento... no me gustaría que alguien les hiciera daño, en especial a Louis. Solo quería demostrarle cuanto lo amaba sin preocupaciones, quería que el supiera que yo ya no era ese vampiro que conoció débil, ahora era otro y gracias a él. Lo amaba tanto que no importaba lo que pudiera pasarme.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Dic 08, 2012 11:24 am

A veces, el tiempo pasa de una manera realmente rápida, aunque se sienta como si fuese en realidad, pasmosamente lento. Así, el tiempo que había compartido con el pequeño vampiro, era… apenas un parpadeo para el, pero si muchísimo tiempo para Louis. Era mirarse al espejo cada mañana y ver como su rostro, aparentemente permanecía del mismo modo que la noche anterior. Pero, la verdad, es que no lo hacia, por ínfimo que fuese el cambio, su cuerpo… no era eterno como el de Imre. El se hacia mas grande, mientras que Imre… no cambiaba un ápice. Mentira. Si se detenía tan solo un momento a pensarlo, y si miraba de frente a aquel pequeño hombre, podria ver, que en realidad, Imre habia madurado bastante en ese tiempo que tenia a su lado.

Ya no era aquel chiquillo de mas de cien años inexperto. No era aquel que es mas parecido a un niño pequeño, no. El vampiro era ahora un verdadero hombre, uno que le había entregado su corazón y que Louis debía proteger aun si eso significaba dar su vida por el chico. Detrás de la mirada pura e inocente del vampiro, existían muchas sorpresas, como bien sabia el cambiaformas.
Al escuchar esas palabras, el cambiaformas, bajo la mirada de forma humilde. En un agradecimiento que iba mucho mas alla de lo que pudiese expresar con palabras, pero, al menos, podia intentarlo.

-No has sido débil. Para cada acción, has necesitado valor, pequeño. Eres uno de los hombres mas valientes que he conocido, por haber esperado tanto tiempo… solo. Por sobrevivir… hasta ahora. Incluso eres valiente como para tenerme a mi, como tu pareja. - apretó su mano significativamente, sonriendo un momento, dejando que sus palabras tuvieran algún efecto – - y claro que no tengo duda, que darías tu vida por mi. Por que, yo mismo lo haría por ti, Imre. Mi vida es tuya, te pertenezco en cuerpo y alma.

Al fin, sus pasos alcanzaron aquel puesto con la golosina esponjosita, y Louis, al recordar esas palabras, no pudo evitar soltar una risilla divertida, jalando la mano del vampiro, para mantenerlo cerca. Pidió uno nuevo, para Imre. El vendedor le dijo que nunca había visto hermanos mas cercanos que ellos antes. Louis sonrió ampliamente, y rodeo los hombros ajenos en un gesto fraternal, diciendo que su “hermano” era todo lo que tenia, y que lo quería muchísimo. Apenas pago, guio a Imre de nuevo entre el gentio de personas, soltando sus mano, para meter las suyas dentro de sus bolsillos. -¿Te parece si buscamos algo de comer? Mi estomago no se llenara solo con tus cositas esponjosas, my darling…

por **Imre Andrássy** Miér Mar 06, 2013 10:58 pm

Lo miraba con toda atención. Una sonrisa leve se apodero de mis labios ante cada palabra que me decía, Louis definitivamente era un hombre grandioso, a veces no entendía porque se trataba tan mal o se echaba para abajo ¡Y ni decir cuando pedía que me buscara alguien mejor! Jamás podría hacer aquello. Lo amaba demasiado y para mí era el hombre perfecto aunque Louis me dijera miles de veces que no era así. Apoye mi cabeza en su hombro, sonriendo.

- Puede que sea así, pero en ese tiempo si que estaba aterrado. Habían pasado muchas cosas que no las había vivido jamás, aunque gracias a ellas estoy aquí contigo y me siento feliz. Sinceramente no puedo pedir más, tengo la mejor familia que haya podido desear -me separe estirando la mano libre hasta ese suave rostro y lo acaricie con la yema de los dedos- yo igualmente te pertenezco, pasara lo que pasara, solamente este amor te pertenece a ti.

Suspire cerca de su rostro pero no hice nada más, si queríamos una noche tranquila debíamos de ser prudentes. Aunque a esa altura no me importaba los demás, pero debía de pensar que había gente que podía reconocer a Louis por su trabajo de actor y se quedaría sin este. Y se perfectamente que eso es lo que más le gusta a mi pareja así que no iba ser egoísta. Solo quería la felicidad de su persona.

A los pocos minutos llegamos al mismo puesto, el vendedor si que creía que eramos unos hermanos muy unidos y el cambia formas con un gesto totalmente fraternal y diciendo unas cuantas palabras hizo que ese hombre se lo creyera todo. Agradecí por el dulce y lo tome con las dos manos dándole una mordida mientras me dejaba guiar por aquel lugar. Sentí la vergüenza invadir mi cuerpo por sus palabras ¡Había sido un desconsiderado con el! Había trabajado toda la tarde para mostrar aquel espectáculo y yo simplemente estaba viendo por mi.

- ¡Perdón! Claro, claro ¡Con todo el trabajo que tuviste si que debes de estar hambriento! Lo siento -escondí un poco el rostro detrás del algodón de azúcar- si que soy un mal novio por olvidar ese gran detalle -la voz me salió apenada pero miraba de aquí para allá para buscar algún puesto de comida para que Louis pudiera alimentarse y no sé fatigara tanto. El era quien me daba de su sangre y aunque no fuera seguido, porque con los años había podido controlar el beber haciendo que fuera lo menos posible en la semana, no deseaba que se enfermara ¡No podía permitirlo! Suspire algo desanimado.

por **Louis J. Bouquet** Miér Mar 20, 2013 10:49 am

¿Qué mas podía pedir ahora el cambiaformas? Si alguien se lo preguntara en ese mismo momento, diría que estaba tan lleno de amor y paz, que si en ese mismo momento, dejaba de existir sobre la tierra, si dejaba de respirar… Si su alma estaba preparada para ir a un lugar desconocido… Estaría bien. Lo aceptaba todo, por que en esos momentos, era tan feliz, que sabia que esa memoria llena de miles de colores y emociones, era por lo que tal vez había buscado a lo largo de todos esos años de vida, que si bien, no eran muchos… ¿En verdad ese era su sueño?

Si tenia que ser sincero, diría que no lo sabia, pero se mantendría firme en su postura. Si moría allí mismo, lo haría con una sonrisa y sin arrepentimientos. Pondría gustoso punto final a su vida, si Imre sostenía su mano y le sonreía con aquella mirada del color del cielo que, irónicamente, el pequeño vampiro no podía volver a ver.

El joven asiático, sintió cosquillas ante el tacto amoroso de su pareja en la mejilla. Bajo la mirada apenado un momento, con una pequeña sonrisa curvando sus labios. Aun Imre lo hacia ponerse nervioso algunas veces. En especial cuando se decidía a ser mas ¿atrevido? Bueno... cuando las caricias salían de un medo mas estrecho, mas cargado de amor. Y en especial, en lugares tan públicos. Quizás era el amor mezclado con la adrenalina.

-¿Sabes? No quiero que ese amor me pertenezca solo a mi - dijo con calma. -Siempre he sido de la… creencia que uno no debe ser tan celoso de aquello a lo que amas. ¿Acaso no sientes orgullo de algo y corres a presumirlo? Si, eso esta bien, pero creo que lo hace aun mejor, si ese amor tan grande lo compartes con alguien mas. ¿Y sabes? Yo se que aun si encuentras calor en los brazos de alguien mas, estará bien. Por que te amo y me gusta que seas libre. -

¿Por qué decía eso? No entendía mucho, pero era sincero en sus palabras. Louis era una persona quizás extraña en ese sentido. Se decía capaz de compartir a Imre, y tenia la firme certeza, de que no cambiaria jamás de parecer. Pasara lo que pasara. ¿Y por que estaba tan seguro? Por que ya había estado en esa situación antes y la había aceptado. ¿No había amado con toda su alma –y quizás, solo quizás, aun no la olvidara y mantuviera vivo el recuerdo de su amor por ella guardado en su corazón- a la joven Arianne Cecile Wickham? Y ella tenia cierta profesión… Y no solo eso, ¿no había también tenido en medio a aquel rico brujo? Todas esas vivencias pasadas, le hacían ser como era actualmente. No se consideraba una persona de bien y la palabra que tal vez lo describía, era que resultaba bastante flexible en algunas cosa que no todos entenderían.

Comenzó a reír ante las palabras que el otro decía ¿disculpas? Negó suavemente sin dejar de reír. - ¿Trabajar? Claro que no Imre. Para mi, actuar es lo que mas me gusta hacer si… Pero así como actuó, puedo hacer otras cosas… Para mi actuar es un hobbie. Disfruto estar en el escenario asi como disfruto estar contigo. Es una cosa que me fascina y que además elegí para ganarme la vida y ahora, para poder darles una buena vida a ustedes. Asi que no te preocupes por mi. - el joven tomo aliento antes de continuar - No eres un mal novio, en todo caso, tendría que preguntarte si tu también estas hambriento. Puede gustarte el algodón de azúcar, pero tu sabes que eso no es lo que te “nutre” – al verlo con esa expresión tan afligida, le dio una fuerte palmada en la espalda. -Borra esa expresión hombre! Anda, vamos a por algo de beber

por **Imre Andrássy** Dom Jun 09, 2013 12:56 am

A veces Louis me dejaba con la boca abierta con sus palabras, yo no podría compartir el amor que sentía por el con otra persona. Si pasará algo en donde le faltara, no sería dando amor porque porque todo lo que siento es para él. De Louis estaba por completo enamorado y nadie podría robarle ese lugar porque era de él y solo de él. Mordí mi labio inferior mientras lo mirada perplejo y al final termine negando llevando una mano cerca de mi frente, no podía creer que estuviéramos hablando sobre eso.

-Pero te pertenece. Si yo un día, independiente de la circunstancias, llegará estar con otro mientras que estoy contigo, sé que después me sentiría mal porque no solo te estaría engañando y causando daño si no que estaría faltando a mis sentimientos porque créeme a quien amo es solo a ti. Haz sido él primero que me ha hecho sentir de este modo, todos estos sentimientos solo tu los provocas -cerré los ojos sin apartar mi mano de mi frente- por eso sería imposible que este sea divido para darle a más personas este amor que solo se le puede tener a la pareja porque claramente hay otros sentimientos, otros tipos de amor que se le puede a los amigos, familiares pero este simplemente es tuyo.

Ok, esperaba haberme hecho entender con esas palabras, yo no sabía muy bien como había sido la otra relación que Louis tuvo, pero yo no creía que ese amor se pueda compartir porque si es así ¿Para qué seguir? Solo daño se puede provocar estando así y jamás permitiría que él saliera dañado de esa forma aunque ya sabía como era, siempre que se tocaba el punto de terminar Louis me decía que si me alejaba el no podía vivir ¿Pero si él fuera feliz en los brazos de otra persona, yo estaría bien? Sabía que de algún modo me gustaría verlo feliz pero lo vería desde la sombra, sería algo difícil tener que vivir lo de cerca porque aparte del dolor que yo pudiera sentir podía causarle problemas y me odiaría por completo si el llorara por mi culpa. Suspire quitando esos pensamientos, mejor era que mi pareja comiera algo decente.

- ¡Lo siento! Ya sé que actuar es más que un trabajo para ti, a veces no encuentro las palabras adecuadas para decir. Mejor vamos buscando un lugar para que te alimentes -y ahí iba Louis preocupándose también por mí, en ese momento me sentía bien. Aun quedaba un día para llegar a mi limite de estar sin beber y de verdad ese día no quería causar daño en esa perfecta piel, aunque de todas maneras terminarían desapareciendo las marcas pero de igual manera. Mañana beberé- por mi no te preocupes puedo aguantar ¿Eh? Por ahora tú eres más importante así vamos -quite esa cara como me pidió y lo tome de la mano guiándolo por el parque aunque no sabía bien donde llevarlo para comer. Muchas personas y juegos que de vez en cuando me distraían, pero él debía también de ir observando y nos detendríamos donde quisiera.

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