Pretending [Privado]

por Invitado Jue Mayo 10, 2012 12:09 am

La rutina era la misma, apenas salía el sol y ella estaba continuando con las labores de aquel que llamaba hogar, habían ocurrido ya varios sucesos desde entonces, sin embargo prefería mantener la mente ocupada en otras cosas, su actitud no había cambiado demasiado desde aquellos incidentes, quizás se había vuelto más cerrada conforme otras cosas, últimamente no hablaba demasiado, incluso esas pequeñas cosas se habían convertido en algo sumamente pesado, solo quería quedarse sin hacer nada, bajo el sol, la sombra, la lluvia, lo que fuera, deseaba ver el tiempo pasar sobre su mirada y morir tranquilamente, aun su mente asimilaba cada cosa con detenido detalle aunque no lo proyectara.

El día estaba más que soleado, algo que no soportaba era una debilidad a veces le sangraba la nariz cuando amanecía de esa manera, salió de aquella casa empezando con las compras del día, afortunadamente algo bueno estaba pasando, tenía ganas de comer melocotones, eso era demasiado extraño, quizás el calor, quizás otra cosa, lentamente comenzó a caminar por aquel mercadillo, la gente comenzaba a trabajar desde temprano, París, que horrible ciudad, solo quería regresar a donde había crecido un par de años, Rusia, extrañaba el frío y otras cosas, lo malo es que ahora estaría sola.

Hizo un par de compras por aquí y por allá, como siempre dado su papel, era de las pocas que se daba cuenta de la economía a su alrededor, se preguntaba si todas las mujeres hacían lo mismo, creía que sí, siempre preocupándose porque ese par de monedas rindiera para familias grandes, menos mal, ella no tenía una, ni quería tampoco. Pero al ir como siempre por ese sendero donde siempre aquel hombre regalaba un par de flores más, sintió escalofríos recorrerle por todo el cuerpo, como si alguien entre las sombras le vigilara despacio.

Volteo de un lado a otro, ¿Por qué su instinto decía que corriera?, no lo supo con exactitud, observo el reloj de la plaza, aun era temprano para que alguien le atacase a plena luz del día, quien sabe, todo podía pasar… Pero entre el sendero se volvía más silencioso esas ganas de salir corriendo atacaban todo sus sistema nervioso, aun estaba un poco asustada con la ultima vez, su respiración se aceleró cuando comenzó a caminar más rápido, apenas llego a casa, cerro la puerta y se dejo deslizar por la puerta llevando una mano a su pecho con la cabeza cabizbaja y la respiración lenta pero cortada.

¿Qué había sido ese estúpido pánico?, ya no podía salir, estaba encadenada a uno tras otro miedo, se quedo ahí tratando de calmarse y al ver sus piernas descubrió que el cuerpo le temblaba de sobre manera como si un frío terrible le calara por todo el cuerpo. Tratando de regular su respiración se quedo ahí cerrando los ojos y recargándose sobre esa puerta, fuer lo que fuera ahora estaba en casa.

por **Alexis VanVollehoven** Jue Mayo 10, 2012 12:57 am

Había regresado temprano a casa porque ese día el trabajo en dónde estaba había cerrado, habían dicho que algo le había pasado al dueño. Llevaba unos días trabajando allí, si algo pasaba era que cambiaba de oficio seguido, fuese una causa u otra nunca permanecía demasiado tiempo en alguno. Fuese por la mala paga o el tipo de trabajo o por ganarse enemigos dentro o cosas así. Su carácter tampoco había ayudado en un par de casos. Pero últimamente estaba tal vez demasiado tranquilo, efecto de todo lo que había sucedido. Se había puesto a pensar que ya no podía ser tan impulsivo, aún cuando fuese difícil de controlar a veces. No estaba solo, tenía que ver por otro persona también. No es que no lo supiera, solo que ahora estaba realmente preocupado.

Había entrado a la cocina sentándose en una silla perdiéndose en sus cavilaciones cuando escuchó la puerta cerrarse. Por la fuerza del golpe por inercia se movió hasta la entrada encontrándose con ella -¿Estás bien? -Se acercó a ella observando cómo estaba -¿Pasó algo? -Le tomó por los hombros con firmeza. Estaba a la defensiva y uno de sus espíritus se movilizó checando el perímetro. No es como si alguien pudiese entrar allí sin que como mínimo el lo supiera. La atrajo hacia él abrazándola. Parecía afectada y él ya se había puesto a la defensiva al solo notar eso.

-Anda... vamos a la recámara- Le movió un poco para que siguiera en la dirección que acababa de indicar. Las cosas no pareían estar bien, por mucho que se esforzaba en que pareciese eso para llegar a lograrlo, la verdad es que era complicado, era como si sintiera un peso sobre él, uno que hasta ahora no había sentido, y sin embargo, por esa misma razón parecía querer llevar eso a una mejor situación -Tranquila... No pasa nada...- Acarició su espalda apretándole ligeramente contra su cuerpo. Ya no sabía si esas palabras eran para ella solamente o para los dos.

La sentía distante y a veces no encontraba la forma de actuar frente a ella. Aún sentía aquella mezcla de emociones que le desequilibraban desde aquella noche. Quería dejarla descansando mientras el salía a asegurarse de que todo estaba bien, por la expresión en su rostro es que quería hacer eso, asegurarse de que no la siguieran, tal vez se había vuelto un poco paranoico, pero sus razones tenía. Y el peso de ellas era suficiente.

por Invitado Jue Mayo 10, 2012 4:41 am

Aquello seguro solo era su imaginación, era de lo más aterrante seguir viviendo así y vio a aquella persona acercarse, menos mal, todo estaba bien, no había tanto peligro, suspiro y cerro los ojos al sentir su tacto, se le quedo viendo y apenas dibujo una sonrisa en su rostro haciendo que su respiración se regulara –Todo esta bien…-Se levanto y también acomodo las cosas que traía como las ropas, incorporándose de nueva cuenta, solo le observo y aparto sus brazos…-No pasa nada, es solo paranoia, supongo que es normal a estas alturas… -Se encamino para seguir con lo que tenía que hacer regresando a ese lugar, viendo la recamara y le sonrío –No hace falta, lo mejor es seguir haciendo las cosas, no debo seguir con esto o también te afectará. –Lo abrazo rápidamente y se separo para seguir con esas cosas, lo de siempre, pero aun sentía un poco de intranquilidad ante esas cosas.

Desde aquella noche nada había sido igual, a veces no dormía o tenía pesadillas constantemente y aunque muchas veces deseará que eso lo borraran de su memoria prefería cargar con ello, mejor aun, debía dejar de ser tan distante, aquella persona no tenía la culpa de como se sentía a veces, eran cosas que pasaban y eso ella tenía que intentarlo, aun era una niña y se veía obligada a madurar tan rápido como fuera, pero cada suceso era demasiado para ella, le vio fuera y salió donde él abrazándolo por la espalda –No hay nada ahí – señalo con el dedo apuntando al azar –Tampoco allá, menos allá…-Musito riendo y casi colgándose de él de manera suave para besar su mejilla y quedarse así aferrada a su cintura –No te preocupes, no pasará nada…- de nuevo beso repetidas veces su mejilla, no iba a permitir que todo aquello siguiera absorbiéndole los pocos ratos que pasaban juntos -Alexis, Te amo…-murmuro al oído del brujo cerrando los ojos.

por **Alexis VanVollehoven** Jue Mayo 10, 2012 6:01 am

Sintiéndole en sus espalda solo pudo sonreír por lo que le dijo y el cómo. Ya había comprobado que no había nada extraño en los alrededores. Puso sus manos sobre las de ella, sintiendo la temperatura de su cuerpo -Sea una cosa o la otra, mejor asegurarse- Dijo antes de apartar sus brazos para darse la vuelta colocando aquellos delgados brazos sobre sus hombros para rodearle por la cintura con firmeza e inclinándose para besarle.

Había dado tantas vueltas a lo mismo hasta que se había detenido de hacerlo, aún así se preocupaba. Antes de aquello nunca se había sentido tan acorralado en alguna situación. Le estrechó entre sus brazos -Solo quiero ser capaz de protegerte... tal vez el paranoico soy yo, después de todo...- Besó su frente para mantenerla contra su pecho -Te amo Yude- Aún le costaba decir cosas como esa, no porque no las sintiera sino porque no estaba acostumbrado a decirlas en voz alta, por eso aquello había sido un murmullo mientras se recargaba contra ella.

Se movió solo para levantarla en brazos para ir al interior de la casa de nueva cuenta. En realidad solo había salido para asegurarse, como si no fueran confiables sus dos espíritus acompañantes, pero era solo para calmar sus nervios. Les dejaría el trabajo a ellos ahora. La casa estaba protegida, se había esmerado en ello -¿Qué ibas a hacer? ¿Te ayudo? - Le sonrió, sentía que últimamente no lo hacía, no de esa manera natural. Aspiró el aroma de su cabello cerrando los ojos por un momento antes de avanzar -Vamos, que se hacer de todo y si no, puedes guiarme-Le bajo una vez dentro con la mano sobre el pomo de la puerta le miró extendiéndole la mano -Anda... aprovecha ahora - Dijo con aquel tono bromista. Observó el exterior antes de intentar cerrar la puerta, tenía un hábito extraño con eso, como para asegurarse de que no había nadie allí.

por Invitado Jue Mayo 10, 2012 8:19 am

Ira y frustración, eso era todo lo que podía proyectar en un momento como ese en el que ella había desaparecido del mapa. El circo gitano, un putrefacto lugar donde los mocos corren de un lado a otro mostrado su alegría en esas caretas sucias. Por fin encontró a esa mujer y casi le escupió en la cara, el destino se empeñaba en jugarle mal las cartas. Torció los labios en una mueca casi indescriptible, no sabía con exactitud si estaba molesto, sí solo tenia ganas de reír a carcajadas, cuando le vio pasar frente a sus narices, clavó la mirada en ella en la silueta tan formada que esa niña poseía, ¿Qué carajos esta pensando, en violarla?, hizo que su lengua se pasará en la comisura de sus labios al verla. Afortunadamente no le costaría nada hablarle pero ella había huido, se jacto de la presencia de Kylei, afortunadamente la rata de Alix permanecía en la búsqueda de la chica.

Sus manos quisieron atraparla, soltó de sopetón un suspiro cuando le vio entrar a aquella casa, -¡Puta madre! –Exclamo cuando aquel jodido espíritu se le puso enfrente–“Lo siento Kylei no la he encontrado”–Imito con ese jodido timbre de voz infantil haciendo una mueca, -¡Claro imbécil, no la has encontrado porque acaba de atravesarse en mi jodido camino!–esa muchachita lo que buscaba era acaparar su atención y mientras la veía correr como damisela en peligro un jodido choco contra él. Giró su cuerpo para ver quien había sido el idiota que pagaría con su puta vida semejante estupidez. El imbécil anciano se disculpo y ¡joder no la encontró, la nena que tenía el valor de su vida no estaba! -¡Puta madre, Alix, al menos has vislumbrado a donde ha ido?!

Existía una razón por la cual estaba corriendo por ella y no porque deseará compartir momentos perdidos y reconciliarse con la hija oculta que su padre había tenido escondida con alguna ramera. Chaqueo la lengua y se dirigió al lugar en cuanto el espíritu le guio. Sus orbes casi saltaron cuando observo la fachada de la residencia, así que aquí vivía el puto ese, pues lo conocería no sin antes hacer un esfuerzo por ser alguien “educado” –“Qué vas a hacer, Kylei?”–Una pregunta que claramente no iba a responder, era tan estúpida, la respuesta era obvia. Dio unos golpes a la puerta –Yude Vólkov, sal ahora mismo–se recargo sobre la pared con los brazos cruzados indicando algo a Alix, ¿Por qué mierdas la casa llevaba hechizo tras hechizo? Y espero respuesta antes de querer derribar la entrada.

por Invitado Jue Mayo 10, 2012 8:38 am

En esos momentos cualquier miedo o duda se había disipado, escucharle aquello fue algo que necesitaba en ese momento, claro que le preocupaba estar protegida y mejor si era en sus brazos, pero tampoco deseaba ponerlo en riesgo, sus simples gestos hicieron que todo en ella volviera a la normalidad como si todo lo malo se hubiera borrado, lo abrazo lo más fuerte que pudo al sentir como le llevaba de nueva cuenta al interior de aquel lugar, le había acariciado el cabello de una manera sutil y sentido el cosquilleo de ese beso calarle en lo profundo de su ser. –Solo preparar algunas cosas para comer, pero nada más, no es mucho dado que lo demás ya esta hecho– Contesto a su pregunta, acariciándole una de esas mejillas, le tomo de la mano y comenzó a reír por aquel tono que nunca le había escuchado –¿No serás tú quien desee aprovecharse?–Se acercó para darle otro beso.

Esta vez fue un gesto suave y delicado, como si en ello fuera a dejar todo lo que sentía en ese momento, sus manos en ese momento se fueron a su cuello rodeándole con su tacto frío, derritiéndose con el calor ajeno, como si el tiempo se hubiera detenido en ese preciso momento, esa calma le invadió por completo y se sentía tan bien.

Antes de que sus sentidos reaccionaran a ese golpe, mucho antes que eso, se había detenido sintiendo un estruendo en todo el cuerpo, todo su ser se había quedado paralizado, como la oscuridad invadiendo de pronto la luz, fue tal el eclipse que se refugio de nuevo en el pecho de él y le abrazo con fuerzas sintiendo como su tacto temblaba al aferrarse a esas telas y de pronto aquellos golpes y su nombre, esa voz no la conocía, pero le daba miedo, ¿Quién era?, sintió que toda la piel se le erizo–¿A…Alexis?– Murmuro con la voz afecta al buscar su mirada, queriéndole decir que no se separara en ningún momento, que no abriera, que se quedará ahí y no apartara la vista de ella porque entonces todo lo que le había costado reconstruir se derrumbaría de nuevo.

por **Arthur / Egyed** Dom Mayo 13, 2012 1:19 am

Inmediatamente al notar aquella presencia se dispersaron saliendo de los límites de la casa observando por lo alto a la persona que estaba fuera. Arthur hizo enfásis en el espíritu que estaba cerca de él y le hizo un gesto a Egyed para que fuese a decirle a Alexis lo mínimo, sabía que su compañero disfrutaba ser el informante, a él no le importaban sus delirios y bajó hasta donde estaba aquel hombre. Era un necromante, no necesitaba esforzarse para que le viera entonces. Se puso frente a la puerta, sabiendo que el chico al que protegían iría y abriría la puerta, solo se había acercado para verle mejor, para vislumbrar quién era. Si él quería hablarle él respondería, mientras tanto solo era un centinela.

Egyed se acercó al brujo con el que había hecho un trato -Alexis, es un brujo, y viene acompañado- La sonrisa cínica en su rostro no parecía afectar al muchacho, no después de esos años -Un fantasma, sabes las posibilidades- no solo se lo estaba insinuando, pero prefería decírselo así. Como espíritus sabían o más bien podían percibir ciertas cosas. O era un negromante o ese espíritu tenía otros asuntos con él y la verdad no era necesario analizarlo mucho para saber cuál era el caso. Se quedó detrás de alexis y de la muchacha. Le hacía gracia verlo así, tan serio y con ese semblante. No importaba cuántas veces lo viera, le seguía pareciendo divertido.

por **Alexis VanVollehoven** Dom Mayo 13, 2012 1:22 am

Frunció el ceño al notar como se había puesto al escuchar los golpes en la puerta. Escuchó el llamado de aquella voz y él nuevamente la estrechó contra él mirando fijamente ne la dirección de la entrada de la casa. Pensó en decirle que se quedará allí mientras él iba a ver quién estaba tras la puerta, pero al verle fue incapaz de hacerlo. Besó su frente, mientras pensaba que fuese quien fuese el que estuviese fuera de esas paredes no se marcharía fácilmente. Lo podía decir por el tono de su voz. La mantuvo junto a él sosteniéndole con firmeza y avanzando hasta la puerta, sin embargo no la abrió como se esperaría.

-Yude... ¿Tienes idea de quién es?- Necesitaba preguntar, quién sabe podía saberlo y si no, razón de más para no quedarse de brazos cruzados. Escuchó lo que los fantasmas le decían ladeando el rostro y acercando su mano al pomo de la puerta. La hizo gurar manteniendo a Yude muy cerca de él. las facciones de su rostro se habían endurecido, se había puesto alerta por cualquier cosa que pudiese suceder. Antes de abrir por mera inercia hizo que Yude se moviera, la habría puesto detrás suyo, pero no le había soltado, solo alejándola un poco del alcancé de su extraño visitante. Dejó que la puerta cediera sin abrirla por completo y sin quitar su mano del picaporte.

por Invitado Dom Mayo 13, 2012 6:05 am

Dobla la esquina viendo la fachada, antes de mirar a su alrededor y encontrarse con esos espíritus, vaya estupidez mandar a dos fantasmas, Alix dijo algo pero no le escucho, en su mente puso una idea que lo volvía histérico, una cosas asquerosamente repulsiva que involucraban a la hermana, muy probable que la libido se le estaba disparatando, con solo pensar en mamarle los seno, formulo una sonrisa que lo saco de sus ideas –Claro que vengo acompañado, no sean imbéciles y Alix no hará nada, este estúpido no sirve ni para rastrear a una buena zorra–Pronunció, a él poco le importaba lo que le dijeran, se burlo cuando escucho lo otro haciendo un gesto al otro, incluso escucho aquel puto nombre, ah, como le jodían esos rodeos, ser el malo del cuento ya estaba demasiado gastado para que él se presentara como tal, pasaba los dedos de sus manos sobre sus labios con aire pensativo –Yude, debes salir, vengo por parte de tu difunto padre, dile al estúpido de Alexis que no debe temer que deje de mandar a sus achichicles –No dudaba que ella saliera, pero aun así quería ver la jodida belleza que tenia esa mocosa, ¿A quien le mentía?, claro que deseaba jugar con ella, Alix de nuevo ese puto estorbo le susurro algo pero le ignoro, dejándole claro con una mirada que se mantuviera lejos, no hacía falta ser inteligente para notar que aquel estaba enojado con las simples palabras de él, pero Kylei era un idiota en su totalidad y brutal en su forma de ser, solo espero en la puerta quería ver ese rostro bonito y esa silueta más que formada, esa mocosa si no fuera su hermana se la metería hasta hacerla berrear por más.

por Invitado Dom Mayo 13, 2012 6:41 am

¿Por qué escuchaba tantas voces?, esta vez estaban más fuertes que de costumbre, simplemente sus terror la estaba invadiendo, con lentitud negó con la cabeza a lo que decía Alexis, jamás había escuchado esa voz, ni sentido aquel tipo de aura, pero algo le hizo sentir que podía estar en paz, que nada pasaría, era eso o simplemente era tonta en momentos como esos, respiro con trabajo cuando todo aquello se presento, sin saber de que hablaban, era como un mundo nuevo ante todo eso y no entendía demasiado, escucho más de una voz por ahí y apretó la mano de su compañero –Por favor diles que se callen–No sabía porque lo decía pero todas esa voces alrededor afuera, adentro, invadiendo su mundo era algo tan desesperante e inexplicable, se llevo una mano a la frente intentando respirar con normalidad.

Escucho a esa persona, y aquello había sido tan escalofriante, observo a Alexis, no dijo nada, solo se quedo intrigada con lo de su padre, ¿Alguien había descubierto que se caso con el hombre equivocado?, ¿Más deudas?, un sinfín de preguntas le vinieron a la cabeza, estrecho más aquella mano, pero es que también deseaba saber más de su padre, de esa persona que se mantuvo en misterio, se adelanto siendo ella quien abría la puerta y observo a esa persona, casi le dieron ganas de esconderse tras su compañero, respiro hondo como si el corazón se le hubiera detenido y le observo fijamente, su apariencia y su rostro, había algo familiar en sus ojos azules, algo que no podía pasar desapercibido.

No supo como, pero se acercó a él, soltando la mano que le sostenía, poniendo la palma sobre ese rostro, era algo cálido…-¿Quién eres?...-Murmuro con voz baja, pero dulce cerrando los ojos, viendo algo extraño en todos esos colores, le tomo con ambas manos el rostro y le miro fijamente… -¿Te conozco? –Era extraño pensarlo, pero le dio la sensación, como si un hilillo entre ellos estuviera formado,… -¿Qué eras de mi padre? –Tantas preguntas salieron, aun sintiendo peligro de parte de esa persona, ¿Por qué no se alejaba?, solo toco su rostro y se dejo fundir en esos orbes azules, ojala su compañero la alejará de aquella persona de la cual no se sentía muy segura, porque ella no podía era como un embelesamiento por ese parentesco que no sabía de donde nacía.

por **Alexis VanVollehoven** Lun Mayo 14, 2012 8:02 pm

Le vió de reojo deteniendo sus movimientos al oírle decir eso y luego su mirada se alternó al ver a Egyed, quien hizo un gesto como diciéndole que de momento ellos dos guardarían silencio. Arthur no abriría la boca a menos que fuese necesario y no lo había hecho. Por más voces no podía hacerse responsable. Y entonces, para su sorpresa fue ella quien soltó su mano y se acercó al extraño.

La forma en que le miró y como su expresión cambió al ver a Yude acercarse fue totalmente evidente. El verle tocarle hizo que diera los pasos suficientes para acercarse y quedar detr´s de ella tomando sus muñecas alejando sus manos de esa persona. Sus ojos con aquella advertencia en la mirada observaban al sujeto. El no veía las auras, solo tenía su instinto y le decía que no debía bajar la guardia.

-¿Qué es lo que buscas aquí? ¿Cuál es la razón de tu visita? -Estaba totalmente a la defensiva, eso no se podía negar. No le agradaba lo que sentía estando cerca de él ni como veía a la chica, a la cual no soltó aún cuando sus manos ya no estaban cerca de él pues las mantenía sujetas en ese instante. Los dos fantasmas se mantenían allí, ellos eran parte de la guardía del brujo de ser necesario, en eso consistía parte del pacto que tenían. El que Yude hubiese avanzado hasta allí les había llevado fuera de la casa de todos modos.

por Invitado Lun Mayo 14, 2012 9:03 pm

Irguió su cuerpo cuando ella se aproximó, ya lo había conseguido, supo que solo la quería a ella, escuchó su voz, ese hechizante cantico emitido por las cuerdas vocales que se conjuntaron con los deseos que anteriormente tenía, ¡Joder pero que si la niña estaba tan buena como para comenzar a mamarle todo el cuerpo!, “Se más inteligente, es de tu hermana de quien estas hablando, deja de lado esas idas, el que tu libido comience a crecer hará que tengas una erección”, mal miro a Alexis, porque no tenia con quien más desquitar ese cansancio de callar a Alix, ¿Cómo demonios se deshacía de esa puta voz tan irritante?, recobrándose de sus pensamientos y viendo que el otro no la dejaba en paz se acercó más a ella, da un paso hacía delante, se acerca y le da un beso en la mejilla cerca de los labios, tan cerca que puede sentir el aroma a ciruelo blanco sobre su piel, como le gustaría tenerla sin ropa entre sus manos para cogerla–Kylei Vólkov, tu hermano y por lo que veo tienes a un sirviente como esposo, al menos no te has casado con Dmitry Ivanov, así es Yude ese era el nombre real de tu marido antes de que ese impostor llegara a suplirlo –Se aleja, mientras le habla a ella no deja de mirar a Alexis, se esmera demasiado para contenerse, no hace falta correr, solo con ella en la mira –Puedes comprobar que soy tu hermano con esto –Kylei entrega un medallón en la mano de ella, ambos saben que es. –Cuñado–se esmera por ser lo más educado posible, frunce más el ceño viendo al mocos de pies a cabeza, es solo un niño no vale la pena a su vista –Tu suegra ha muerto esta mañana, es que acaso jamás llevaste a Yude a ver a su madre o estabas muy ocupado cogiéndotela?–ve la expresión de Yude, “Kylei, has dicho eso con demasiada facilidad, es su madre, ella estaba internada, debiste ser más sutil, sostén a la chica” pero no le hizo caso, jodidamente estaba con la vista clavada sobre la blusa de la gitana quien aparentemente no usaba nada y dejaba ver sus pequeños pero bien formados senos.

por **Alexis VanVollehoven** Mar Mayo 15, 2012 1:30 pm

Sus palabras, esa forma de hablar, le molestaba y eso hizo que sus brazos rodearan a Yude manteniéndola cerca de él. Además podía notar sus miradas, no era necesario ser demasiado observador, puesto que era bastante obvio y es afalsa amabilidad. El haber vivido entre mentiras y él mismo haber fingido muchas cosas para lograr sus objetivos le hacía ser consciente de ello. Esas palabras sin ningún tipo de tacto...

Aquel hombre, no quería el bienestar de nadie salvo el suyo, probablemente -Lo siento, no veo sus motivos para estar en esta casa - Sostuvo a Yude con firmeza viéndole a él con esa mirada fría que la mayor tiempo fuera de ahí le caracterizaba, estaba tratando de llevar las cosas en paz y no actuando tan irracionalmente solo por la que era su esposa -Te agradezco venir a informar sobre este suceso aunque sea de ese modo tan seco- No iba a contestar o decir algo extraño de momento. No solo era una cosa u otra y él no tenía idea y no pensaba dejarlo acercarse, quería un poco de tranquilidad para variar, pero si al parecer no era posible, entonces mantendría las cosas como eran y no haría una guerra. Habían pasado por mucho, estaba harto y no iba a permitir mientras él estuviese allí que le hicieran algún daño a ella. Y la mirada de él sin duda alguna ya la había visto, eso fue loq ue hizo que abrazará a Yude contra su cuerpo impidiéndole verlo.

por Invitado Mar Mayo 15, 2012 6:03 pm

Se había quedado en silencio, reconociendo aquel medallón, era algo con lo que ella jugaba de niña cuando su padre le sentaba en sus piernas, pero jamás había logrado leer en su interior, esas palabras, los nombres de cada uno de sus hijos y el que más destacaba era el de ella, le observo bien, tenía cierto parecido a él, no demasiado, pero especialmente el azul de sus ojos los hacían un poco similares…-Kylei…-Murmuro como grabando ese nombre, era su medio hermano, seguro era uno de los hijos de aquella mala mujer, de ahí que se explicaba porque hablaba de esa manera tan golpeada, quería decir más pero se vio contra el cuerpo de Alexis, escucho ese debate, ambos tenían un choque no solo de miradas, sino más allá de lo emocional.

Estaban diciendo tantas cosas que aquella ultima noticia le hizo desmoronarse de nueva cuenta, ¿Había escuchado bien?, fue como tener un nudo en la garganta y otro en el estomago, se aferro a Alexis con toda la fuerza que tenía y era poca, su cuerpo comenzó a temblar y por fin rompió el silencio, sollozando, ¿Cómo pretendían que todo eso pasará desapercibido para ella?...-¿Qué saben ustedes dos?...-Murmuro deshaciendo el agarre de Alexis, mirándolos con esa tristeza profunda, como si todo su mundo se desmoronara de nuevo. –Ambos discuten, se ven de esa manera y no tienen la delicadeza de guardar silencio…-La voz se le quebraba y las lágrimas surcaban su rostro, se dejo caer porque en ese momento las piernas le fallaban, todo su cuerpo estaba sintiendo eso.

A estas alturas se volvería completamente loca…, a su vez se sentía culpable, debió verla cuando estaba viva, aunque eso le costara unos cuantos golpes, pero era su progenitora y la amaba como fuera –Primero él, después ella… todo el dolor, todo esto ustedes jamás lo van a comprender y solo se quedan ahí de pie, viendo…Kylei, a diferencia de ti jamás tuve una familia, no lo tuve a él como tu, solo me visitaba por lastima se le notaba en la mirada, y ella, aunque me odiara estaba siempre conmigo ¿y te atreves a venir de esta forma aquí?, es la única persona que tenía…-Era incapaz de seguir pero sentía que si no decía las cosas ahora simplemente no las diría nunca…-Tú madre me quito la casa donde me crecí, donde viví con esa mujer que era mi madre, fue tu madre quien me vendió ¿Es que piensan que soy estúpida?, lo sabía, sé más cosas de lo que parece, después me mando a vivir con mi tía, ¿Crees que fue agradable?, hombres con la misma mirada que tu, tratando de tocar mi piel, de ir más lejos pero como fuera esa mujer a la que tachas de loca me protegió, lo único que tengo ahora es a esta persona, -se refería a Alexis, a esa persona que era incapaz de ver por las lagrimas y la mirada clavada en esa persona –Y aunque no este siempre, aunque sea callado es lo único bueno que tengo, lo que me queda de todo lo malo que he pasado, no vengas con esas faltas de respeto, al menos no a esta casa… no sabes por lo que hemos pasado… No le reclames con la mirada algo que desconoces, tus palabras me hunden más de lo que ya, hace semanas hubo otro suceso, la misma noche que me entere de ello lo perdí a manos de un vampiro, un hijo y ahora mi madre, tu apareces de la nada no se con que intensiones pero deja de mirarme así… solo me causas hastió, eres como esos hombres, como aquel vampiro… y eso que dices ser mi hermano - Esa mujer, era su madre y fuera lo que fuera la quería, le gustaba estar con ella, aunque sea en esa locura donde siempre se encontró, pero era lo único que ya le quedaba, en ese momento se dio cuenta de algo, no podría soportar más, todo desde que había venido a este mundo eran perdidas, todo lo que le hacía sentir un poco de felicidad era arrebatado por lo que fuera, con esas ideas en su cabeza, solo no paro de llorar, sentía que iba a desvanecerse en cualquier momento, que aquel dolor jamás iba a ser curado, fue una escena desgarradora verla ahí, llorando casi gritando porque ya no podía más, se había desvanecido por completo.

por **Alexis VanVollehoven** Jue Mayo 17, 2012 5:29 am

Ver a Yude le dejo más bien descolocado, entendía lo que decía, la forma en la que debía sentirse y le dolió, porque aunque podía verlo se sentía más bien impotente ante ello, durante esos días ella parecía estar bien, pero si bien él era bastante inconsciente, estaba preocupado, por eso buscaba llegar temprano a casa, hacer todo de forma que pudiese mantenerse cerca de ella.

Se olvidó de él en ese momento arrodillándose a su lado -Yude...- Ahora el sentía que todo se le venía encima. Ella lograba moverle al verle llorar de esa forma, solo quería abrazarla y de algún modo hacrle saber que estaba allí y que no la abandonaría. Pero ella se sentía de aquel modo y no podía decir que hubiese logrado mucho entonces. Verle de esa manera, tan desesperada le hacia a él sentirse culpable, cosa a la que no estaba acostumbrado, impotente por no ser llo que debería para que ella le sintiese a su lado como quería.

Pero no era algo que pudiese forzar y antes de ella nunca había tenido que lidiar con las cosas del modo en que debía hacerlo ahora, pues ya no era solo él. Puso su mano sobre las de ella, antes de intentar acercarse más aún, queriendo rodearle, tal vez no era suficiente, tal vez era algo simple, pero necesitaba que ella se diese cuenta de que estaba allí, que si bien no podía decirle bellas palabras para reconfortarla pero de alguna forma tenía que hacerlo, demostrarle lo que no podía decir, lo que no era obvio...

Vio a aquella persona por un breve momento, vie´ndole de es aforma peculiar. No lo querí acerca de Yude, no le parecía de ninguna maner abuena idea, pero tuvo que verle para sabersi las palabras de ella habían tenido algún efecto.

por Invitado Jue Mayo 24, 2012 4:53 pm

»Jaló a la chica del brazo como si estuviera enfadado, importándole una mierda que aquel estuviera presente. La chica resulto ser más ágil con las palabras, a cualquier imbécil le hubiera conmovido hasta el corazón, pero Kylei solo se burlaba de la debilidad y el patético intento de hacerlo sentir mal, en su cara una sonrisa retorcida -¡Bravo Yude, bravo, excelente drama! –Acaricia con esas intenciones sucias que se aglomeran en cualquier rincón de su pútrida mente la mejilla de ella no obstante sus deseos se incrementan al besarla con lentitud, el sabor de su piel, el color de sus ojos, todo eso es un ritual que cierto estúpido no sabe aprovechar –Sabes bien, incluso te ves hermosa llorando de esa forma, lo sé, tu madre me lo dijo ella sabía que estabas en cinta, no puedo sentirme mal porque no es mi hijo porque no soy cercano. –Tomo una bocanada de aire para lo siguiente tomo su rostro entre sus manos –Esos labios son encantadores y no pidas que te vea de otra maldita forma Yude, nadie te manda a ser condenadamente hermosa, tentadora, me gustaría poner mis manos sobre esos lindos y redondos senos que dejas ver atreves de la tela –acaricio su cuello con una mano lo terso de la piel de aquella mujer hacia que la sensibilidad de su piel creciera –No intentaré nada porque estas casada, bueno alguien no parece demasiado feliz a tu lado, de seguro que hasta le da igual si perdiste o no un hijo de él –era solo un mocoso, no se preocupaba por tener la maldita boca cerrada siempre tenia algo repugnante que decir pero Kylei ahora debía llevar a cabo el siguiente paso Alix había desaparecido -Necesito hablarte de Alexander – su padre por el cual jamás tuvo respeto –De lo que te ha pasado, de la muerte de tu madre, deja de llorar tendremos mucho que hablar y tu brujo –era tan jodidamente fácil y aburrido hacerlo enojar un chiquillo que no tiene ni convicción en lo que cree miro fijamente esos ojos por una fracción de segundo –puedes escuchar si quieres, así que o nos quedamos aquí o salimos a otro lugar dudo que desees que yo este en tu casa –Dejo en paz a la chica no sin antes provocar de nuevo al nigromante besando a su hermosa mujer en la cara.

[Lamento la demora, prefiero que esta vez sea Alexis el que responda]

por **Alexis VanVollehoven** Mar Jun 26, 2012 1:02 pm

La cólera en sus ojos se dejo notar arrancando a la chica de sus manos y soltando un golpe con toda su fuerza en el rostro de aquel sujeto, que podía ser quien quisiera, pero nadie llegaba a su hogar y hacía eso en sus narices –Más vale que sueltes lo que vas a decir y desaparezcas de mi vista. Que Yude me importe no significa que tu has de simpatizarme, habla y márchate de una vez de esta casa – Estaba harto de las personas que llegaban así y creían que podían hacer cosas como aquella, no tenía la paciencia ni pizca de ella. Podía ser algo importante, algo que Yude necesitara saber, pero no iba a permitir aquello. ¿Qué carajos tenía, para que lo vieran de esa forma? Su amabilidad, que al final no era tanta, salvo con las personas que apreciaba, ya se había esfumado.

Su casa, su esposa, ese era el lugar que él había escogido y no iba a permitir que alguien que se atrevía a desatar su ira, porque no era tan sencillo, con todo lo que habían pasado, estaba en un punto en el que no pensaba soportar lo que alguien más quisiera poner sobre ellos. La familia, suponía que era significativo, por la mirada de la chica no podía simplemente dejarle marchar, lo que había ido a decir, le había afectado y eso le decía que debía dejar que supiera aquello, pero él no le gustaba y no iba a dejar que se mantuviese cerca de ella. El enojo que uno siente en ciertos momentos no puede frenarse. Los puños le temblaban, estarían liándose a golpes, pero por ella se dijo que no debía perder el control, pero sus ojos lo decían, lo odiaba incluso si no le conocía –No te atrevas a tocarla de nuevo – El tono de su voz era completamente diferente, y a sus espaldas, estaba aquel fantasma, la furia que recorría al muchacho le llamaba.

(ya perdí el hilo, siento si no respondí antes e_e mm...)

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