Las reglas para un buen negocio [Privado]

Valentina se hallaba escribiendo en la terraza del hote, aún no tenía claro el destino para ella, quería saber más, una de las mujeres que se encontraba en el hotel le recomendó un brujo, ella aún no tenía idea de para que lo quería, pero sin duda eran ya muchas quien lo recomendaban, envió una carta a dicho joven pidiendo una pequeña audiencia para conocerse, ver que podía sacar de provecho, tal vez en su nueva casa podría hacer algún conjuro para que seres no deseados no entraran por ejemplo vampiros o lobos, sabía bien de la existencia de estos & los repelía, en su ciudad natal no eran buenos, al menos no así, eran despaidados, se conocían demasiadas historias & ella por ser de la realeza conocía bien las historias.
Suspiró escribiendo más de sus vivencias cuando una carta llegó, la respuesta del brujo, sonrió al leerla & de imediato tomó una hoja en blanco & un poco de tinta, comenzó a escribir con la letra bien definida, era un dote de ella eso de escribir sin duda uno de sus pasatiempos favoritos.

Querido Monsieur de la Cruz
Antes que nada agradezco que conteste tan rápido mi carta, en segunda quiero decir que si hay un interés grande en conocer de sus trabajos, quiero saber cosas de mi futuro, un poco de mi pasado que se que no fue contado pero con esto le pido discreción, como ha de estar enterado no soy de París & quiero que algunas cosas permanezcan en las sombras, pagaré bien su lealtad , agradezco su invitación & ahí me tendrá tan puntual como es debido, un cordial saludo & que tenga un día hermoso.
Lady Zhukova.

Pasando los días ella casi tenía listo todo para mudarse, una mansión enorme afueras de París donde viviría sola por lo mientras, su hermano aún no venía en busca de ella pero suponía que lo haría en cualquier momento, acomodando las últimas cajas las dejó bajo la cama, se apresuró a ducharse en una tina de rosas con algunos aromas más, su vestido no era tan elegante pero tampoco tan sencillo, era de un rosa pálido, que dejaba ver lo claro de su piel, lo malo de Valentina es que últimamente e no salía demasiado, le faltaba rayos del sol pero ya habría oportunidad de eso. Ordenó traer al cochero cuando su cabello & rostro quedaron listos, indicó la dirección del destino & en marcha se puso pensando en que preguntaría, los trabajos que realizaría para ella en un futuro, tal vez & solo tal vez podrían entablar algo bueno, un beneficio para ambos.
Al llegar al hotel bajó con cuidado, sus movimientos siempre eran tan cuidadosos, tan delicados, sonrió al mirar que había poca gente, sacó los pases que venían en la carta & lo entregó al entrar, tomó la punta de su vestido para caminar mejor adentrándose al lugar mirando a todos lados con la curiosidad saliendo de sus ojos, miró en la barra curiosa, sabía que era el porqué alguna vez lo vio de lejos, las mujeres de París eran muy informativas en cuanto te atraía algo, la castaña se acerco hasta quedar lo suficiente mente cerca para no incomodar, dio una reverencia bajando la cabeza un poco.-Buenas Monsieur De la Cruz yo soy Valentina.-Murmuró sonriendo con la voz melodiosa & dulce tan característica de ella, sin detener sus ojos lo observó con detenimiento, cada rasgo de él le llamaba la atención tal vez por lo mismo que era, un brujo, su madre no era de creer demasiado en ellos.-¿he llegado tarde?-Preguntó encogiéndose de hombros esperando que la respuesta fuera negativa ya que algo característico de ella era la puntualidad.