Lo que escuchábamos en 1800

Lo que escuchábamos en 1800: la música clásica.

Investigación: Maurice Tailleferre

Olvidemos por un momento que estamos en nuestro pequeño universo de ficción donde Francia todavía tiene realeza y echemos un vistazo a lo que sucedía en aquella época. Retrocedamos unos pocos años antes de ver qué sucede en nuestro querido 1800.


La burguesía ha terminado de encumbrarse y adueñarse de grandes sectores del poder político y económico, se han gestado revoluciones, han caído reinos, se han alzado repúblicas (o algo vagamente parecido). El mundo cambia, estamos inmersos en un período de grandes transiciones.


Las ideas se han transformado. Nos hallamos frente al apogeo de la Ilustración, el Enciclopedismo. En 1789 tuvimos la toma de la Bastilla y todas las sacudidas posteriores: la primera República, Napoleón, el reinado del Terror y otras lindezas.


Por ello sería ingenuo pensar que las artes eran indiferentes a tanta actividad. Fue tiempo del Clasicismo (también llamado Neoclasicismo), precedido por el Barroco y seguido del Romanticismo. Se considera que abarca desde 1730 hasta 1820. Este período estuvo marcado por un redescubrimiento de los ideales estéticos de la cultura clásica grecorromana y se buscaba por sobre todo una belleza basada en el equilibrio y la sencillez, dejando atrás el estilo saturado del Barroco.


No obstante, el caso de la música en este contexto es un tanto distinto. Debido a que no se conservan vestigios que permitieran conocer cómo era la música en aquel entonces, no se pudieron imitar los modelos clásicos, aunque los compositores de la época se esmeraron en crear un estilo donde fuera patente la permanente búsqueda de la belleza mediante la perfección formal, basándose principalmente en los conceptos de orden y proporción; así se logran melodías claras donde melodía y armonía se interrelacionan de manera equilibrada y regular. La música de esta etapa es elegante y contenida. Entre los compositores más notables de este período se puede considerar a Haydn, Mozart y al primer Beethoven (que es considerado el ultimo clásico y el primer romántico).


La transición de las formas clásicas a las románticas empezó en la década de 1780, debido fundamentalmente a los cambios en la literatura y pensamiento europeos y a la Revolución francesa; sin embargo esta transición no se completaría hasta la década de 1820.


A continuación mencionaré algunas de las características más notables de este período, sin pretender lograr un tratado completo sobre el asunto.


LA ÓPERA


Algo digno de mencionar es que durante el clasicismo, la música religiosa va a ir en declive y en su lugar, el auge de la ópera y la música de concierto irá en aumento. Precisamente el género operístico sufrirá grandes transformaciones en este período, dejando atrás los excesos del barroco y centrándose en conseguir una mayor naturalidad, así como una mejor comprensión del argumento por parte del público; todo lo cual fue posible gracias a la proliferación de los teatros y el creciente poder adquisitivo de la clase media, que compraba abonos para asistir periódicamente a las funciones.

A mediados del siglo XVIII, y especialmente en Francia, la ópera seria había alcanzado una gran complejidad y artificiosidad: los argumentos sobre temas mitológicos eran demasiado sofisticados y difíciles de entender, los cantantes se inventaban partes enteras debido a la complejidad de las arias, lo que terminaba alejando al público. Pero en 1752 se produjo un cambio; una compañía ambulante de ópera se instaló en París y presentó la famosa ópera bufa de Pergolesi "La serva padrona". Este tipo de ópera pronto se vio adoptada por los músicos de la época, quienes consideraban que se ajustaba mejor a los ideales del Clasicismo de sencillez y claridad. Era mucho más fácil de entender para todo tipo de público, ya que sus argumentos eran mucho más cercanos al pueblo y además destacaban por la belleza de sus melodías. En este contexto de enfrentamiento surgió la figura de W.C. Gluck, que buscó la reconciliación de ambos grupos, realizando una reforma de la ópera seria para que se acercase más a lo que el público pedía. En el prefacio de su ópera "Orfeo y Eurídice" expone los principios de la reforma que la ópera seria debía adoptar, que se resumen en los siguientes puntos:

• Utilizar música sencilla, dejando de lado la complejidad a la que había llegado la ópera seria.
• Evitar los contrastes entre recitativo y aria haciendo las arias más simples y los recitativos más expresivos.
• El argumento debe ser más sencillo y verosímil, desechando los elementos fantásticos y artificiales de Barroco.
• La música debe estar siempre al servicio del libreto y de los personajes.


Por otra parte, la ópera bufa va a ganar importancia gracias, sobre todo, a la llegada de la burguesía al poder, a finales del Barroco. Pronto se convirtió en el género preferido del público, que tomará el modelo de la Serva Padrona de Pergolesi y alcanzará su máximo esplendor en las óperas de W.A. Mozart. A pesar de utilizar las mismas características musicales que la ópera seria, la ópera bufa contaba con algunas particularidades:

• Los argumentos recogen temas de la vida cotidiana, dándoles un carácter cómico y en ocasiones sentimental.
• Utilizaron el idioma de cada país y en ocasiones sustituyeron los recitativos por partes habladas.
• Los dúos y los conjuntos vocales se fueron haciendo cada vez más habituales.
• En los finales de acto los personajes entraban de manera gradual, de forma que la tensión iba en aumento y se resolvía cuando todos cantaban al final.
• El lenguaje que utilizaban era asequible, sin tanta grandilocuencia.


Se trata de una ópera mucho más fresca y alegre que la seria, pues su principal cometido era entretener a un público, cada vez más amplio y sin conocimientos musicales. Mozart, que como hemos dicho será uno de los principales compositores de este género, escribirá óperas bufas tanto en italiano (Las bodas de Fígaro) como en Alemán (La flauta Mágica). La ópera bufa italiana llegó a toda Europa. En Alemania se denominó Singpiel y en Francia se llamó Ópera Cómique.


AGRUPACIONES INSTRUMENTALES

La música se compuso principalmente para dos grandes clases de agrupaciones instrumentales.

La música de cámara era compuesta para un reducido grupo de instrumentos. El nombre viene de los lugares en los que ensayaban pequeños grupos de músicos durante la Edad Media y el Renacimiento, llamados cámaras.

Relegada hasta entonces a los salones de la aristocracia, la música de cámara comenzará poco a poco a difundirse en pequeñas salas de concierto y en casas particulares. Esto se debe al acceso de la burguesía a la práctica y a los conocimientos musicales, además de que económicamente una agrupación de cámara era mucho más rentable que una orquesta.

De esta manera, los compositores frecuentemente recibían encargos de música sencilla que pudiera ser interpretada por aficionados.

Las obras de cámara podían ser para un instrumento solista (como el piano o la guitarra), para un trío (por ejemplo un violín, un piano o un violonchelo); pero sin duda las agrupaciones de cámara que se convirtieron en favoritas fueron el cuarteto de cuerda (dos violines, viola y violonchelo) y el quinteto (que sumaba a esos instrumentos del cuarteto un instrumento de viento); sin embargo, el número de combinaciones instrumentales en para este tipo de música es sumamente variado y flexible.

El otro gran grupo instrumental es la orquesta, que durante el Clasicismo evolucionaría hasta convertirse en uno de los medios de expresión más utilizados por los compositores.

La constitución de las orquestas va a seguir dependiendo de las posibilidades económicas y de la disponibilidad de instrumentistas. Sin embargo, las orquestas poco a poco se fueron uniformizando, de manera que hacia finales del siglo XVIII ya se puede hablar de un modelo de orquesta clásica con una sección de cuerda (violines, violas, violonchelos y contrabajos), una de viento (flautas, oboes, clarinetes, fagots, trompas…) y una de percusiones.

En esta concreción de la orquesta hubo un personaje que influye en gran medida: Johann Stamitz; promotor y director de La Escuela de Mannheim. Dentro de las novedades introdujo en el mundo de la orquesta podemos destacar las siguientes:

o Disciplina en el estudio.
o Trabajo por secciones instrumentales antes de comenzar con los ensayos generales.
o Búsqueda y desarrollo del color orquestal, buscando que la orquesta se comporte como si se tratara de un solo instrumento, no como un conjunto de instrumentos.
o Incorporación de nuevos recursos que aumentan las posibilidades tímbricas de la orquesta como el Crescendo y el Diminuendo.

Muchas de estas innovaciones siguen vigentes hoy en día.


FORMAS MUSICALES

No se podrían enumerar aquí todas las formas musicales utilizadas en este período, sin embargo hay tres que más destacan son las que menciono a continuación.

LA SONATA: surgida en el Barroco, el término sonata se utilizaba con relativa libertad para describir obras reducidas de carácter instrumental, por oposición a la cantata, que incluía voces. Sin embargo, la sonata barroca no está definida por una forma específica de su argumento musical. A inicios de la época clásica pasó a reservarse el nombre para obras de un instrumento o un instrumento y piano, concebidas de acuerdo a una estructura de tres o cuatro movimientos en los que el tema musical se introduce, se expone, se desarrolla y se recapitula de acuerdo a una forma convencional.
1. Rápido (Allegro) En la tonalidad principal
2. Lento (Andante o largo) En una tonalidad vecina.
3. Ligero (suele ser un Minueto) Tonalidad libre.
4. Rápido (Allegro o presto) Tono principal.


LA SINFONÍA: es una obra para la orquesta, dividida en cuatro movimientos, cada uno con un tiempo y estructura diferente. En un inicio contaba con tres movimientos que luego se convertirán en cuatro. Se considera que Haydn fue el compositor que dio la forma definitiva a este género, aunque los músicos de la Escuela de Mannheim también desarrollaron este género en gran medida.


EL CONCIERTO PARA INSTRUMENTO SOLISTA Y ORQUESTA: Es una forma musical basada en la alternancia entre un instrumento solista y toda la orquesta. Generalmente, la forma del concierto es la misma que la de la sinfonía pero prescinde del tercer movimiento. Este tipo de obras se convirtió en uno de los favoritos de los compositores del Clasicismo, ya que conjunta en una sólo forma los nuevos avances de la orquesta (timbre orquestal y novedades de la Escuela de Manheim) y el virtuosismo del solista.



LOS INSTRUMENTOS

Durante este período los instrumentos experimentan cambios notables. Algunos de los instrumentos de la época barroca van cayendo en desuso. Por ejemplo el clave es reemplazado por el piano, que posee mejores posibilidades dinámicas que el primero. El laúd, la flauta de pico o la viola de gamba tendieron a desaparecer, puesto que sus características tímbricas no se adecuaban al nuevo estilo musical. Otros instrumentos, sobre todo los de viento, serían mejorados técnicamente por los constructores, ampliando sus posibilidades sonoras, ampliar registros, mejorar timbres, etc.


COMPOSITORES DESTACADOS

Los siguientes autores son considerados los mayores exponentes del clasicismo musical.

LOS CENTROS MUSICALES EUROPEOS

Las ciudades con mayor relevancia en la actividad musical fueron:

• Berlín
• Esterhaza
• Londres
• Mannheim
• Nápoles
• París
• Praga
• Salzburgo
• Viena
• Venecia



Fuentes:
Auditorium : cinco siglos de música inmortal. Barcelona : Barsa Planeta, 2004.
Historia de la música / bajo la dirección de Marie-Claire Beltrando-Patier ; prólogo Marc Honegger. España : Espasa Calpe, 2001.
Michels, Ulrich. Atlas de música / Ulrich Michels; ilustraciones de Gunther Vogel; versión española de León Mames; revisión técnica de Juan José Rey. Madrid : Alianza, 1982.
Rushton, Julian. Música clásica : de Gluk a Beethoven, una historia concisa. Barcelona : Ediciones Destino, 1998.
Valls, Manuel. Diccionario de la música. Madrid : Alianza Editorial, 1971.

Imágenes:
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