Al parecer mis huellas no fueron tan bien Borradas (Cho Il Woo)

por **Nicolay Makarov** Jue Jul 05, 2012 8:28 am

Un día bastante peculiar, para que mentir, me había levantado, había hecho determinadas obligaciones y me había dedicado a alimentarme como bien me había recomenado el señor Morrison. No había habido incidentes tales como ataques o alguna caza esos días, exceptuando el animal salvaje que llevaba a rastras hasta un claro del bosque donde lo cocinaría y me lo asaría. Yo era consciente de que había una calma que promovía una tempestad, pero... ¿sería esta calma la que promovía los planes de la hermandad tan extraña en la que me había metido? o... ¿quizás era otro futuro el que me deparaba el destino o los dioses, de todos modos, los dioses me guiaban, espiritualmente y me proveían de comida y de agua abundante para satisfacer a mi nuevo mentor.

Con bastante ahínco llevé mi jabalí recién cazado a un claro del bosque, no notaba por el momento nadie en los alrededores, tampoco tenía ningún enemigo aferrimo que fuese a por mí aunque me preocupaba algo. Algo que me puse a pensar en el mismo instante en el que encendí el fuego, ¿por qué recordaría aquello por la llama? Quizás por el fuego del infierno. Si... los inquisidores eran demasiado burdos para algunos temas, simples a la hora de atacar, solo por Dios, recordaba como había salvado algunos paganos de algunos inquisidores, me había metido en camisa de once varas, pero había ocultado bien mis huellas o al menos eso creía, sino fuese así ahora mismo tendría una horda de inquisidores acechándome e intentar darme caza. Además no era cristiano, sino que me fijaba una creencia propia basada en el Budismo, quizás porque fuese la que más me gustase y mas completa me parecía, dioses para todos y señores del infierno para todo y un equilibrio entre ambos, esa fue la doctrina que había seguido sin ningún tipo de enseñanza previa, tan solo miré muchos puntos de vista y esa era la mejor.

Ahora estaba cocinando el jabalí, mi estado de alerta estaba activo aunque relajado, todo parecía tener un día tranquilo y hermoso, sin vampiros (obviamente) sin licántropos... y sin bestias salvajes por el momento, demasiado temprano y las zonas de caza y territorios marcados estaban lejos de la zona, así que a disfrutar.

por **Choi Il Woo** Lun Jul 16, 2012 7:53 pm

Había estado en aquel lugar desde muy temprano en la mañana, esperando que uno de los delegados de alto rango le diera su nueva misión, cuando vio la ficha que le otorgaron se quedo muy sorprendido, un humano…. Peor aún, un cazador. Aquello había sucedido hace unos meses atrás, el muy infeliz sabía esconderse bien sus rastros, pero Choi era especialista en recolectar información, archivarla en su memoria como aquel papel que le habían entregado seis meses antes. Tenía muy buena memoria, además era excelente con los documentos que tuviera algunas lenguas que para otros inquisidores eran difíciles, casi siempre idiomas orientales.

Dos noches anteriores había encontrado información de aquel hombre que debía llevar ante sus superiores, se mantenía a salvo entre los bosques cazando animales salvajes para alimentarse. Ya tenía su localización, ahora solo debía toparse con él. La noche siguiente comenzó a buscarle la pista en los lugares que lo habían visto o en donde parecía un hombre con sus rasgos.

Pensó que sería mas difícil encontrarlo, pero el fuego prendido le indico en donde estaba, apenas una sonrisa se dibujo en su rostro, busco su espada, asegurándose de que estuviera lista para cualquier imprevisto, asi puso en marcha su caballo de pelaje azabache que se detuvo cerca de donde

estaba el cazador, miro el jabalí que aun se comenzaba a asar para luego mirar al hombre con las descripciones correcta –Nicolay Makarov…- susurro mientras le señalaba con la punta de su espada recién sacada de su vaina-La inquisición ha levantado cargos en su contra y se me ha otorgado el honor de llevarlo ante la santa sede para que se haga justicia – dijo en voz alta mientras miraba atentamente a aquel hombre

por **Nicolay Makarov** Mar Jul 17, 2012 1:22 am

¿Disfrutar? Y una mierda... al parecer no había disfrute posible en ese mundo, al parecer estaba completamente condenado a que me molestasen cada día con algo nuevo y esta vez se llevaba la palma, un tía de aspecto asiático se acercó a mi con su espada desenvainada, me incorporé de inmediato desenvainando mis espadas gemelas mirándolo con un bufido, la inquisición había dado conmigo, aquello era un poco surrealista, había ocultado bien mis huellas, ¿acaso los avances de la inquisición habían permitido dar conmigo? Si era así ¿Que tipo de avances tenían? ¿De acuales disponían, eran demasiadas preguntas que no iban a obtener respuesta alguna al menos por el momento.

Me mantuve con mis espadas en alto, el hmbre había aparecido de la nada sigilosamente, me había dado caza, aunque parecía que me quería vivo, sino ya estaría muerto, seguro que querían "purificar" mi alma a base de torturas y otras cosas, finalmente hice frente a sus palabras, no iba a caer un un estúpido juego como podría llamarlo:

Bla.... bla...bla...-fue lo que dije mostrando una leve sonrisa pícara, mis ojos centelleaban mirándo a aquel chico y terminé bufando-¡Mire chaval! No se que le habrán contado de mí. Pero lo único que hago es cazar seres y ser un buen cristiano-mentí descaradamente, no sabía la información de a cual contaba el tipo sobre mi, pero el cso es que me guiaba por las enseñanzas del budismo... y mataba a seres humanos igual que a seres si hacía falta, al igual que mataba a los de aquella secta de gilipollas que se decían llamar hijos de Dios o algo así.

por **Choi Il Woo** Jue Jul 26, 2012 3:42 pm

Miro a aquel hombre, rio ante tal comentario –Vamos… eso no te lo cree ni tu madre- dijo chasqueando su lengua. Su caballo se movió de un lado a otro mientras este mantenía la mirada en su objetivo. Se bajo de un salto para luego quedar al frente de el. Las dos espadas que tenia le indicaba que no sería una tarea fácil, pero tampoco imposible, había tenido un buen entrenamiento en la institución que sus padres tenían, gracias a la iglesia habían podido ser una escuela de cazadores de elite, así que un reto mas no le había mal –Creo que esta demás de decir esto, pero hay cierto protocolo… ríndete por las buenas…- dijo sin mucho interés.

Los arboles comenzaron a moverse gracias a la oleada de viento que provenía del sur, los cabellos de Choi se movieron por unos segundos, pero luego se detuvieron –siento que las cosas no serán fáciles, pero le aseguro que solamente habrá un ganador- con cierta picardía le sonrió mientras tomaba firmemente su espada que chocaba contra el suelo. Era larga, delgada y afilada, muy liviana pero resistente, esa era la ventaja de tener armas asiáticas, su material era liviano, pero eran tan poderosas como aquellas dos espadas que tenía su contrincante.

Había tenido un buen entrenamiento, muchas horas con maestros exigentes, que lo obligaban a tener mil horas de esfuerzo físico y mental, nunca se había quejado de ello, porque sabía que algún día daría sus frutos. Su madre lo había entrenado en otra área, pero aquello no implicaba que fuera menos ágil. Había conseguido un equilibrio total entre cuerpo y alma. Su familia era una de las primeras recién convertidas al cristianismo, era un poco complicado tener que darle un giro de 180 grados a lo que pensaban en de lo que era bueno, para luego cambiar una forma de vivir… ¿eso le había afectado? Muy poco, su mente ya estaba prácticamente entrenada para que los cambios; mínimos o majestuosos. No le afectaran en lo mas mínimo, por esa razón estaba en ese lugar retando a un hombre que ya había matado a dos de los suyos, porque el budismo y su religión original había sido borrada de su mente.

por **Nicolay Makarov** Vie Jul 27, 2012 8:17 am

El comentario despectivo hacia mi madre me hizo suspirar y gruñir levemente, lo miré a los ojos con bastante enfado mientras iraba bajar del caballo de un salto, retrocedí, realmente... ¿quería matar a este tipo?... los inquisidores creían ya que yo había hecho algo, que estaba jugando con ellos o que había impedido alguna de sus misiones, no lo sabía, no sabía si todo aquello era por mis errores del pasado o no, pero que decía... claro que lo eran, pero no por mis errores sino por cumplir con mi deber, mantuve mi posición, no iba a dar el primer golpe, nunca lo hacía-¿Rendirme?... ¿Y hacerme que?... no conozco los cargos por los que se me acusa-mantenía mi postura, si este creía que iba a confesar la caza contra los inquisidores la llevaba clara.

Mi mirada, mi expresión no había cambiado, seguía en mis trece, no me iba a doblegar, no lo haría, porque tenía una misión y ahora mas que nunca debía darle forma, no sabía como, ni cuanto iba a durar esa pelea, peroa cosas peores me había enfrentado que a un humano con una espada de origen asiático, como el-Mire es obvio que desea entablar combate, pero no pienso ser el primero que ataque. Aunque le pido antes de batirme con usted en tal ejercicio que al menos me diga su nombre y el motivo por el que me quiere llevar a la santa sede.-que de santa tenía poca.

Aun así mis pies se recolocaron formando un precioso ángulo que hacia que mis piernas quedasen inclinadas para una mejor movilidad, mis brazos se quedaron suspendidos, uno a la altura de mi costado manteniendo mi espada horizontal y la otra del mismo modo a la altura de mi cuello, una posición efectiva y defensiva, que me permitía maniobrar sin mucho esfuerzo hacia donde el tipo lanzase el primer ataque, no deseaba esa lucha pero tendría que hacerla.

por **Choi Il Woo** Vie Ago 10, 2012 2:53 pm

-Mi nombre es Choi Il Woo, he venido a capturarlo con los cargos de Asesinar a dos inquisidores y de estar en contra de las creencias de la iglesia- dijo aburrido de tanta formalidades. Estaba bien que aquel hombre pidiera explicaciones, pero sentía que estaban de sobra, aquello lo comenzaba a irritar de forma considerable, parecía que nadie deseaba atacar

-¿feliz…? Parece que le gusta saborear sus errores Señor Nicolay- en realidad no le importaba dar el primer paso, pero era importante no confiarse. Parecía relajado y tranquilo en aquella situación, pero todos sus músculos se encontraban manteniendo cierta tensión esperando algún ataque, pero estaba ya más que visto que nadie atacaría. Así que sin pensarlo dos veces de su cintura saco un látigo, era extremadamente largo, lo mantenía escondido como cinturón. Con su otra mano mantenía empuñada la espada grande, pero ligera, que podría cortar la carne de un cerdo con tanta facilidad que sorprendería. Suspiro levemente como decepcionado de tener que comenzar.

El sonido del látigo en el aire despertó mucho más que un pájaro, algo en el interior de Choi estaba cambiando, era una leve trasformación entre aquel hombre tranquilo y un cazador en sí, no le importaba que lo estaba siendo “cazando” era otro cazador… le venía muy por en cima. Dio otro latigazo en el aire para el tercero darlo en el suelo y atrapar la pierna izquierda del hombre, aprovecho para jalarla y atraerlo hacia el esperando poder hacerlo perder el equilibrio mientras este con la espada se abalanzaba contra el… no debía eliminarlo, eso ya lo tenía presente, pero se veía fuerte y resistente. ¿Debió traer algún refuerzo? Bueno, ya era tarde era mejor tratar de terminar con eso de una vez.

Su caballo al ver aquel momento tan agitado relincho asustado y dio algunos pasos hacia atrás, dándole más espacio a Choi de jalar el látigo para que su cuerpo viniera hacia donde él estaba, se había inclinado un poco esperando aquel fornido cuerpo para atacar directamente, tenía una sonrisa en sus labios, leve pero segura, no era que se sintiera confiado en lo que hacía, se comenzaba a divertir con aquel baile mortal que los dos estaban comenzando.

¿Cómo le iria en su plan?

por **Nicolay Makarov** Vie Ago 10, 2012 3:20 pm

¿Sabe? Me es curioso que me acuse cuando en su país posiblemente práctiquen los mismos ritos que los mios, yo no creo en la iglesia católica, me rijo por el budismo y me importa una mierda lo que tu iglesia diga. Aaah y si... maté a esos os inquisidores pero tengo mis motivos-dije completamente tranquilo, aquel hombre no me impresionaba, a la inversa, me daba asco, me irritaba el pensar que alguien con consciencia pudiese decir burradas como juzgar por ir en contra de la iglesia, de sus creencias, pero bueno, la educación fallaba estos tiempos y sobre aquel hombre sopesaba el peso de una ley que quería caer sobre mí, quería capturarme, me quería vivo, eso me lo había dejado con lo de la captura.

¿Errores?... ¿Acaso conoce usted los motivos que me llevaron a hacerlo? Aquellos inquisidores estaban a punto de asesinar personas inocentes simplemente por no creer en un Dios... ¡Venga!... me han relatado lo que ustedes llamáis biblia alguna vez... y Dios... no mataba a aquellos que no le servían... panda de hipócritas-dije suspirando retándole en cierto modo a saltar, el juego iba a comenzar y el sería quien lo hiciese, por lo que si bien estaba preparado para lo que viniese, sabía que me sería difícil, no conocía a ese hombre, pero conocía bien las artes marciales de oriente y de lo que un hombre bien entrenado era capaz de hacer.

Aquel látigo me hizo colocarme en una posición aun más cerrada, vaya iba a dos armas como yo, veía la espada ligera mientras que alas mías eran algo mas pesadas pero de igual ligereza, mis espadas gemelas estaban radiantes ese día, debía desarmar a ese tipo, no buscaba matarlo, el no buscaba matarme, por lo que sería defenderme intentar dejarlo KO e irme. En ese instante sentí como el látigo se enrollaba en mi pié, intente mover mi espada para que cogiese esta pero tarde, el ya había tirado de mi y me había desestabilizado provocando que me moviese, levemente y caer al suelo tirado por la fuerza del látigo.

Pero aquella caída me sirvió para no ser arrastrado por el suelo, puesto que con mi talón libre clavé mi talón en el suelo y evite que este tirase mas de mí aunque no evité que se acercase pero si que pudiese atacarme echando mi torso hacia arriba y bloqueando su espada larga con mis espadas gemelas, mi rostro se clavó en el, imponente, lleno de fuerza, no iba a flaquear por un imbécil de la inquisición, mi ultimo movimiento tras la defensa fue aprovechar su parada para rodar hacia la izquierda, justo al contrario de como se había enrollado el látigo en mi pié liberándome así y pudiendo levantarme de una grácil vuelta sobre el suelo que acabó con mis pies en esto provocando una reincorporación rápida:

No deseo hacerle ningún daño... pero no dudaré en hacérselo si esto sigue así-dije tajante mientras le miraba, no le subestimaba pero por el momento solo acabábamos de comenzar.

por **Choi Il Woo** Miér Sep 12, 2012 9:56 pm

Era irónico, eso debía saberlo, pero tampoco le interesaba escuchar las cosas que aquel hombre tenía que decir. Frunció el ceño al notar que no estaba interesado en luchar, eso sería algo grave para el orgullo de Choi, si su enemigo dudaba en atacarlo probablemente quedaría muerto en menos de unos segundos. Aquel coreano no estaba jugando y tampoco tenías intenciones de retroceder aunque aquella área no fuera una de sus más preferidas. Sonrió al tonar que había utilizado su talón para no ser arrastrado, sujeto con firmeza su espada, dejando de tomar con fuerza el látigo que poco a poco de desenredaba del tobillo de su contrincante. Sin esperar alguna reacción de el había saltado hacia su rostro, pero aquellas dos espadas bloquearon su golpe. Con la misma fuerza del anterior impulso se volvió hacia atrás. Los dos se alejaron del uno del otro, sería un duelo difícil.

Ya hace mucho tiempo que no había deseado ver como terminaría una batalla, era un contrincante fuerte y eso le gustaba, tal vez aquel hombre le mostraría de nuevo el dulce arte de las batallas y aquella excitación que cada guerrero sentía cuando estaba cerca de la muerte o de la victoria. Con un suave movimiento dejo que su látigo se blandiera en el aire para luego caer cerca de él, este sonrió satisfecho… y a la vez con ganar de ir por lo que había oído.

-Hay una diferencia entre usted y yo- dijo riendo levemente mientras sus ojos los mantenía en el suelo –desde un principio yo si he deseado hacerle daño, así terminaríamos esto rápido- levanto su mirada sonriendo tranquilamente –Si no es más serio… será una victoria vacía…- como joven asiático se inclino ante su contrincante. Si aquel hombre conocía sus costumbre, debía saber muy bien cómo eran cuando una batalla se aproximaba, la seriedad del asunto era mucho más mayor, no era personal, pero si debía tener un grado de importancia que lo hacía intimo-Que gane el que merece ganar- dijo para luego reincorporarse y dejar al frente su espada reluciente por la luz que pegaba en ella.

Volvió a lanzar su látigo, esta vez en dirección a la espada gemela que la mano derecha sostenía, o eso parecía, el sonido del látigo golpeo aun lado de ella, cerca del rostro del hombre, aprovecho para dar un giro lanzando el látigo para la otra dirección, que sería la izquierda. Su espada estaba cerca de su cuerpo manteniéndose como un escudo mientras tanto. El sonido del látigo volvió a sonar en el aire, esa era la señal que Choi esperaba para dar su estocada. Inclino su cuerpo dejando sus piernas lo suficientemente separadas, para que como una serpiente la espada se deslizara por debajo hacia arriba… el látigo reposaba en la mano contraria, dando la impresión de que fuera la cola de la serpiente y que la espada fuera la friera cabeza que con sus colmillos buscaba el cuerpo de su víctima y así darle fin

por **Nicolay Makarov** Lun Sep 24, 2012 12:29 pm

El asiático y yo parecíamos mirarnos de forma tranquila, a decir verdad nuestra tranquilidad no era demasiada, solo estábamos jugando el uno con el otro, hacíamos ver quien mandaba en la batalla, una batalla de espadas, aunque el no llevase tan solo espadas, mi mirada era nítida, estaba completamente lúcido, en parte era gracias a Zoya, que tomase mi sangre me daba una velocidad y fuerza mayor a la de un humano mayor, quizás era la única ventaja de ser esclavo de sangre, el caso es que contra aquel asiático no habría forma de saber si podría hacer que retrocediese, mi objetivo era que se marchase y me dejase en paz, epro parecía que no iba a ser así por lo que me coloqué de nuevo y lo miré a los ojos esperando de nuevo su ataque aunque también sus palabras:

¿Ah si? Pues no le veo diferencia con nadie... ¿en serio? Inquisición... un nombre muy imponente para los que se suponen son elegidos de Dios-chasqueé la lengua y ladeé la cabeza colocándome en posición-Mire no se leer... pero según me contaron... la biblia no dice nada de matar a los demás que no crean... ¿Sabes?... Te han lavado el cerebro y te han hecho llevar otro camino que seguro tus ancestros escupirían-o no... pero bueno, al final hice una reverencia y me mantuve en posición , su ataque no tardaría en llegar y por lo tanto tenía que estar preparado, apostaa que ahora no me quería llevar a su iglesia a juzgarme... sino querría matarme-Espero que no tenga que llegar a acabar con su vida... que conste que no me gusta pero si sigue con esto... tendré que hacerlo

En ese instante recibí el sonido de un chasquido en mi lado derecho y me hizo retroceder, pose mi pie hacia atrás, moviéndome de forma defensiva, el chico cada vez estaba mas agresivo, el látigo parecía querer confundirme mas que golpearme, puesto que notaba los chasquidos a mis laterales, hasta que tuve que dar un salto hacia atrás, uqnue eso no evitó que mi ropa se llevase los daños de aquel corte, y un corte no muy profundo atravesara de abajo a arriba mi torso-¡Buen ataque!... pero te va a ostar mas-en mi contrataque, alcé mis espadas hacia arriba para golpear su esopada con ambas y asi intentar desestabilizarlo para finalmente dar un paso al frente y lanzar un corte en cruz hacia su pecho de forma oblicua desde arriba.

por **Choi Il Woo** Mar Oct 09, 2012 9:31 am

Gracias a los años de meditación era un hombre calmado, la mente no lograba vencerlo fácil mente, podrían insultarlos y él como una persona tranquila buscaría una forma mucho mejor de llevar las cosas. Pero el hecho de que aquella batalla comenzara a verse interesante, crecía mucho más el interés por parte de Choi, una persona que pocas veces se le ve realmente emocionado por algo. Su táctica parecía funcionar, por unos centímetros su ataque había fallado –Lo sé…- dijo sonriente para luego dejar salir una risilla. La fuerza del hombre era increíble, pudo fácilmente alzar aquellas dos espadas que tenia y obligarlo a salir de ese bloqueo dando un paso hacia atrás, pero aquello no le tomo por sorpresa.

Todos los movimientos de aquel hombre los veían como en cámara lenta; tenía tiempo que no combatía y aunque estaba acostumbrado a esa habilidad, comenzaba a emocionarle lo detallado que se veía sus reacciones ante las acciones del joven. Llevo su torso hacia atrás para luego dar un salto más y estar considerablemente lejos de aquellas filosas espadas, pero sus piernas no se estabilizaron en el momento indicado y flanquearon, llevándolo al piso de forma torpe.

-cofcof- tosió un poco al momento que se levanto el polvo del suelo, sus ropas polvorientas se volvieron. Si su padre lo viera en ese momento prácticamente estaría muerto de la vergüenza. Tenía ya tiempo que no combatía, aunque intentaba siempre mantener sus habilidades al punto y perfeccionarlas siempre, su trabajo en la inquisición era traducir documentos, por decirlo de alguna manera, era un ratón de librería con habilidades para cazar, irónico pero cierto, prefería estar tranquilos entre libro antes que estar en esos lugares, pero ordenes de arriba eran ordenes y no podía decir nada si eran de ahí.

Busco levantarse rápidamente para notar que su látigo hacia caído entre unos matorrales, chasqueo su lengua mirando de un lado a otro pero no lo encontraba, se puso en posición mientras su mirada danzaba entre los lugares en busca de su otra arma para asi poder estar a la par de aquel hombre…-Tks…-

por **Nicolay Makarov** Miér Oct 10, 2012 2:42 am

El asiático flaqueaba, a pesar de que me las estaba dando y bien porque llegar llegaba, sus movimientos de retroceso al defender mis ataques eran torpes y me estaba dejando muchas oportunidades para lanzar un contrataque férreo que acabase con la vida del asiático, pero quería darle la oportunidad de redimirse en su decisión de acabar con mi vida, no entendía como quería hacer aquello, yo tan solo era un títere más de aquella vida llena de corrupción y aquel hombre solo se veía que defendía las ordenes de personas que estaban por encima de el cuando no había nadie por encima- ¿Lo sabes? No… no sabes nada, yo soy analfabeto y conozco mas del mundo que tu… mírate, he podido acabar contigo en tres ocasiones, luchas muy bien, pero estás oxidado-comenté tranquilo mirándolo a los ojos con mis espadas en alza, había perdido el equilibrio, el polvo provocaba aquello, mi mirada cada vez era mas férrea, sabía que podía ganar, a su vez conocía le honor de los asiáticos y sabía que aquello era deshonroso para ellos.

¡NO QUIERO ACABAR CONTIGO! -alcé la voz alzando mis espadas en posición sin hacer ningún movimiento, mee moví rápidamente en un juego de piernas que me colocaría en un punto de intercepción entre el y el látigo que había caído, obviamente no quería ese trasto despistándome todo el rato-¡VETE! ¡DI QUE ESCAPÉ, PROMETO DEJARTE EN PAZ!-sabía que no lo haría pero debía intentarlo, era una persona honorable, pero ese hombre no me había hecho nada mas que atacarme y a mi parecer era algo que no hacía por voluntad propia, finalmente se me ocurrió algo… algo que podría acabar con mi vida o salvármela, debía confiar en el honor de ese hombre.

Dejé caer mis armas y me aparté de ellas, completamente desarmado miré al asiático a los ojos y sonreí de forma leve-Estoy desarmado, mátame si quieres, pero… seguiré desarmado, algo que dejará tu honor por los suelos -comenté tranquilo y me separé aun mas hasta que acabé arrodillado en el suelo, cerrando los ojos y entrando en meditación-Es tu desición caballero…

Off: o la he cagado de lo lindo o no xDDD peeero me atengo a las consecuencias xDDD

por **Choi Il Woo** Dom Nov 04, 2012 1:35 pm

Tenía razón, estaba un poco oxidado y había muchas fallas en su defensa, pero no podría dejar este trabajo a medias y mucho menos retirarse en medio de una batalla. Un guerrero no podría hacer eso, sería lo peor del mundo y no estaba pensando hacerlo, su oponente sabia que también era inútil hablar, solamente hacia retrasar lo que ya debía estar por terminar. Buscaba un lugar de ataque sin dejar de estar en una posición favorable. Lo bueno de estar en su posición es que esta batalla comenzaba a enseñarle en donde debía comenzar a mejorar.

Ya al parecer había comenzando a tener un punto punto para elegir atacar, mientras aquel hombre hablaba estupideces; ya que para el eso era lo que sus palabras decían. Este se acomodaba para su próximo ataque, pero el movimiento del hombre fue inesperado y a la vez muy bueno. Había escuchado las armas caer, el sonido del metal hizo que abriera los ojos y como si fuera un interruptor sus músculos inmediatamente se relajaron, dejo sus armas tranquilas en sus manos, frunciendo el ceño –Tks… Conoces bien lo que es mis raíces- dijo entrecerrando sus ojos mientras se retiraba a los matorrales mientras comenzaba a guardar sus armas en sus respectivos lugares.

No, no se había ido, salió luego de unos minutos con su caballo a aquel lugar para que estuviera mucho mas cómodo, dejo la espada en su lomo, pero aun teniendo el látigo en su cintura, saco de una de las bolsas que tenía el caballo una especie de tetera y dos tazas de porcelana asiática además de lo que parecía una especie de hierba para un té. Se acerco al fuego que el hombre tenía para sentarse en ese lugar y comenzar a hervir agua de una bolsa de cuero especial para eso, la había vertido en la tetera metálica y puesto en el fuego mientras este esperaba pacientemente que el agua hirviera, mientras había vertido la misma cantidad de especias aromáticas en cada una de las tazas y dejado en el suelo.

-Ha probado el té verde?- le pregunto a su enemigo –espero que le guste, tiene un poco de miel para darle un toque dulce- ya no tenía armas, ya su interés había desaparecido. Una cosa era la inquisición y otra distinta era él. Ya no tenía motivos para que él fuera su enemigo, ya que no tenía armas, dejo salir un leve bostezo y luego se tapo con su mano –fueras hecho eso desde el principio- dijo sin mirarlo –odio levantarme tan temprano- refunfuño como niño pequeño mientras rascaba su ojo con el dorso de su mano. Ahora ya no era su enemigo, pronto otro inquisidor estaría tras de el, claro esta, el daría un informe completo de las habilidades del hombre, ya que en realidad esa había sido su verdadero trabajo

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Al parecer mis huellas no fueron tan bien Borradas (Cho Il Woo)

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