LOS GAFFIGAN
Por Maximus Poe Gaffigan:
Lucius Kirk Gaffigan, también conocido como papá. Es la cabeza de la familia, aunque Julius lo niegue rotundamente cuando no está presente. Es el líder de la bandada de pájaros que se dedica a robar por toda Francia, nombrados “Angry Birds” por mí. No le gusta que robe porque dice que soy muy pequeño, pero eso no es un impedimento. Nadie es tan rápido como yo. Algún día le enseñaré mi propia colección de joyas y piedras preciosas.
Kevin Julius Gaffigan, mi tío favorito. Es idéntico a papá, pero mamá y yo podemos diferenciarlos. Es glotón. Come todo el día y a toda hora. Administra y evalúa todos los bienes familiares antes de llevarlos a vender a la Tienda de Antigüedades. Mientras otros roban entrando por las ventanas, él se dedica a asaltar las cocinas en busca de cualquier suculento alimento. No te metas con su comida, es solo suya y mía. Puede convertirse en un
colibrí azul, un
pájaro carpintero imperial y
halcón peregrino.
Sonnenschein Gaffigan o mamá. Es una poderosa bruja, siempre está diciéndole a mi tío que lo convertirá en un sapo si sigue perdiéndome de vista. Hasta el momento, no lo ha hecho, así que creo que miente con eso de sus poderes. Quiere que aprenda a leer y a escribir, incluso intentó enseñarme a hacer magia porque en su familia siempre existieron hechiceros. Para su mala suerte - pero buena para mí - soy una pequeña pero muy mala, agresiva y adorable ave.
Yo, Maximus Poe Gaffigan. Soy el más pequeño de la familia y de las aves. Mi tío me llama el elfo, por ser un
zunzuncito. Mido menos de cinco centímetros en esa transformación, pero soy el más veloz. Alcanzo hasta los 114 kilómetros por hora. Soy muy territorial y defiendo mi espacio de insectos y aves más grandes. Claro que siendo el más pequeño, recurro a mi tío si las cosas van por el mal camino. También puedo convertirme en un
carpinterito y un
ruiseñor. Ese último me gusta para embelesar a mis víctimas con mi canto y robarles cuando no están mirando. Amo los dulces.
PODERES
Habilidades. Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana. 1.
Transformación. Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiaformas está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física. 2.
Sanación acelerada. Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves. 3.
Percepción del aura. Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiaformas o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor. 4.
Telepatía y comunicación con los animales. Habilidad para comunicarse con otros cambiaformas por medio de la mente (cuando están transformados) y con otros animales que no sean parte de su raza (incluidos los Licántropos). Funciona únicamente a cortas distancias. 5.
Memoria fotográfica. Capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle perfecto. Las personas con esta habilidad no olvidan nunca escritos, sonidos, imágenes y los recuerdan mucho tiempo después como si lo hubieran escuchado/visto apenas unos días antes. 6.
Bloqueo mental. Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
JULIUS
Julius es el imán de los problemas. Sobrevive al día con nada más que sus habilidades para meterse a las casas y robar para alimentarse. Odia trabajar. Estar en un mismo lugar lo vuelve, literalmente, loco. Es muy hiperactivo. Se aburre rápido de lo que ve, y sobre todo, de lo que hace. Curiosamente, algo que puede estar haciendo todo el día (sin aburrirse) es comer. Tiene montones de amigos (realmente son conocidos pero si le invitan a comer tiende a fingir que lo son), quienes no están exentos de perder algo valioso que pueda canjear en la Tienda de Antigüedades (en la cual es cliente frecuente) por unos cuantos francos. Sabe que el dueño del establecimiento (quien dice ser generoso con las piezas que le lleva) piensa que no es consciente del fraude que comete al evaluar el producto de su arduo (patrañas) trabajo. Si no necesitase tanto el dinero para sobrevivir – más bien si no fuese tan desvergonzadamente flojo para trabajar – quizás ya habría buscado algo mejor. Tiende a creer todo lo que escucha y a inventar sus propias historias. Exagera las cosas para zafar de cualquier situación mala (y no tan mala). Es muy, terriblemente, mentiroso. Diabólicamente travieso, nunca sabe cuando parar de hacer bromas. ¿Fastidioso? Completamente. Se entromete en el camino de las personas porque está aburrido (así que es mejor que no lo esté). En el fondo (muy en el fondo) trata de seguir las órdenes de su gemelo, pues sabe que éste aún se culpa por lo que pasó antaño. Él también lo hace, pero lo oculta firmemente.
MAXIMUS
Si Julius es un imán para problemas, Maximus es el problema. Escapa durante casi – todas – las noches, para seguir a su tío. La mayoría de las veces lo único que hace es meterlos en apuros. No mide sus travesuras. Entra a las casas solo para que su tío lo persiga e incluso disfruta viéndole improvisar cuando les han atrapado y no les queda otra salida. Nunca hace caso, excepto a sus padres, a quienes les muestra un lado completamente diferente a la que normalmente es cuando está solo con Julius. Chantajista hasta la médula (tiene una gran dotación de dulces y francos). Sabe que su tío hará lo que sea para cuidarlo, así que usa eso en su contra cuando se ven en problemas. Problemas que él mismo causa. Le gusta vivir en los bosques, pero prefiere escaparse para ir al ‘trabajo’ con su tío. Aún no es bueno robando, pero hace el intento. Comparte el amor por la comida como Julius. Quizás eso último se deba a que pasa mucho tiempo a su lado. Está aprendiendo a leer y escribir, su madre le está enseñando pero siempre que puede se escapa para no hacer los deberes. Terco cuando quiere algo, sabe sacar de quicio para conseguirlo. Si no le creen, siempre pueden preguntarle a su tío favorito.
HISTORIA
Los gemelos nacieron en Inglaterra, en una cabaña abandonada en las entrañas de los bosques, rodeado de una bandada de aves cambiantes que sobrevivían a base de joyas, relojes, anillos, piedras preciosas y cualquier objeto de valor que sus picos pudiesen llevar consigo. El señor Gaffigan había visto una oportunidad para sobrevivir y la había tomado. Emprendió un negocio donde robar era la atracción principal. Las aves más pequeñas, siempre acompañadas de las salvajes, se dedicaban a embelesar a sus clientes – o víctimas – con sus sonidos. Dentro de los bosques, nadie se imaginaba que pequeñas casas eran construidas por estos cambiantes. Los pequeños, siempre propensos a cambiar antes de controlar sus cambios, eran sumamente protegidos. Cada vez que un nuevo miembro se unía a ellos, era motivo de celebración para todos. Los cazadores – no solo de la Inquisición – resultaban una molestia. A pesar de que las balas de plata eran las que más daño hacían, el dolor que infligían a las más frágiles podía ocasionar que cayeran en pleno vuelo, robándoles un valioso tiempo. Lucius y Julius, siendo los primeros hijos de los Gaffigan, fueron aún más vigilados. Algo que no pareció gustarles, pues todo lo que querían era disfrutar de la libertad que les daba volar. El mayor, a sus seis años, creía que tenía el derecho de dirigir algunas misiones. Julius en cambio, parecía más interesado en hacer travesuras y sacar de quicio a sus padres. Fue en una de esas ocasiones que Luc aprovechó para escaparse, en su mente, todo lo que se repetía era que le mostraría a Severus Gaffigan que su primogénito estaba listo para tener responsabilidades.
Lo que nunca imaginó, fue que su gemelo le seguiría. De alguna forma, el pequeño colibrí lo había seguido, acompañado de Jack, su primo. El canario, tenía problemas para controlar sus cambios. Era más joven que los hermanos. Más de una vez, Lucius pensó en volver, incluso trató de perderlos con la esperanza de que volvieran a casa. Siempre se culparía por no haber tomado esa decisión y de haber elegido, arrogantemente, su forma de halcón peregrino para atraer la atención. En uno de los árboles que quedaban cerca de una ventana, en la elegante residencia de los Porter, los Gaffigan se detuvieron. Jack, en cambio, había ido más lejos, acercándose a la repisa. Luc había visto como la mujer se desprendía de sus costosas joyas frente al espejo, sonriendo por lo que al parecer, había sido una grata velada. En cuanto su mirada se posó en el canario, una sonrisa iluminó su rostro. Ni siquiera el pequeño cambiante había sido inmune a ella, así que jamás advirtió que aquello había puesto nervioso a su primo. Jack iba a cambiar, ahí, frente a la mujer. Severus iba a matarlo. Lejos de demostrar que era capaz, iba a demostrar que tenía razón, que no era apto para liderar. Antes de que pudiese lanzarse en picada, un hombre apareció en la habitación. Un caballero que jugaba un papel importante entre los ingleses, pero que tenía un secreto, disfrutaba cazando a los sobrenaturales. El antifaz del hombre cayó cuando el pequeño Jack apareció ante ellos. El grito de horror de la dama dejó en claro que no sabía de la existencia de ninguno de esos seres.
Todo fue un caos a partir de entonces. Severus los había localizado. Yo me haré cargo, había gritado en su mente. Llévate a tu hermano. Esa noche, ni los siguientes días, volvieron a ver a su padre. Jack tampoco volvió. Incapaz de continuar con la espera, los gemelos decidieron emprender la búsqueda. Fue por ello, que se salvaron. Cuando regresaron a los bosques, todo había sido quemado. Hechiceros y aves cambiantes que servían a la Inquisición, habían ayudado a capturar a los más pequeños, aquéllos que aún no podían controlar a sus animales. Los padres, por supuesto, habían peleado para salvarlos. A partir de entonces, los hermanos se dedicaron a rescatar a los sobrevivientes, perdiendo la mayoría de las batallas en su aprendizaje. Los rumores de que Severus y Jack vivían los alentaban, aunque cuando empezaron a escuchar que no querían saber nada de ellos porque los culpaban de la tragedia, abandonaron las tierras inglesas. Lucius conoció a una hechicera, no fue fácil para el cambiante aceptar que se había enamorado de una de ‘esos’, pero la llegada de Maximus supo tocarlo. Emprendió, como antaño había hecho su padre, el viejo negocio de robar. Se dedica desde hace un par de años a rescatar aves, no solo cambiantes. Adiestrarlas junto a Max es una tarea que le apasiona, aunque su hijo prefiere realizar otras tareas junto a su hermano.
DATOS EXTRA
■ Ha dejado de usar de pretexto que tiene un gemelo (no es cierto).
■ Comer y transformarse son las dos cosas que mejor hace (voto por comer).
■ Roba objetos con mucha habilidad.
■ Maximus crece como un niño normal debido a que su madre es una bruja, sin embargo, este parece haberse detenido.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour