Kara Jakes

Kara Jakes, es una mujer que mide aproximadamente un metro con sesenta y seis centimetro. Su peso tienta los cincuenta y cuatro kilos. Su piel es singularmente blanca y sus orbes son ligeramente rasgadas de un tono gris verdoso. El cabello negro azabache y largo hasta el ras de la estrecha cintura.

Composición osea. Su cuerpo en general tiene una composición común de una hija de los barrios bajos. De estructura bastante delgada, huesos del rostro marcados, sobre todo los pómulos y la clavícula. En particular, la zona que mejor posee en su cuerpo son sus piernas perfectamente torneadas y duras por las largas caminatas a pie que se ha dado. Y la espalda perfectamente blanca.

Particularidades. Posee marcas de pequeñas flores -marcas de quemadura con tinta china- sobre su hombro, en su cadera, en su antebrazo y en la entrepierna. Son marcas que hacía su amo por diversión sobre la piel de Kara. Al igual que los orificios de sus oídos fueron expandidos un poco más de lo normal cuando estuvo viviendo con los gitanos. Además de los orificios de los oídos tiene tres más en la parte superior de su oreja izquierda, uno por acá virtud perdida cuando servía a su amo.

Vestimenta. Kara suele vestir faldones o vestidos en colores claros como el beige, champan y blanco. Los cafés y negros los deja para temporadas más frías. Y el bermellón, escarlata y rojo los deja para las festividades. Usa demasiadas joyas y piezas de animales convertidas en joyería por ella. Aretes, pulseras, collares, brazaletes, anillos y todo aquello que pueda colocarse encima. Es amante de los utensilios, entre estos. Destacan las plumas, las cuales utiliza para hacer sus hechizos, así como las loras, pequeñas conchitas de mar que le consiguen para rituales específicos.

Kara, es una mujer bastante visceral, no deja nada al azar y siempre esta en planes de algo. Para las peleas -físicas o psicológicas- es la primera en dar el golpe de apertura. Aunque es muy raro que pierda rápidamente los estribos. Se puede considerar una embustera por excelencia ya que a aprendido por las malas que debe de ser de esa forma o el mundo se la terminará comiendo. No es mujer de muchos "te amo" o "te quiero" son más los "te voy a matar si sigues jodiendo" o los "pedazo de mierda" que cualquier otra palabra.

En general tiene la personalidad extraña, puede ser enfadosa pero agradable con las personas, no sabe demostrar correctamente sus sentimientos por lo que prefiere mantenerse sonriente o molestando de forma constante a quien le rodea, es un poco testaruda. Sus formas de diversión son bastante extremos y muy peculiares.

De no ser por la constante insatisfacción que posee se podría volver una mujer sedentaria, buscar un marido y casarse. Pero siempre esta en busca de algo que ni ella misma sabe que es.

En los momentos de mayor presión es cuando su lado mas 'infantil' sale a flote lo que desespera a muchas personas. No se deja llevar por situaciones difíciles de resolver. Es muy desconfiada y rencorosa con los demás. Si le hacen algo no dudara en vengarse. Posee la cualidad de la paciencia, por lo que espera el momento es preciso para actuar y lo utiliza a su favor.

Uno de los rasgos más comunes en la psiquis de Kara es la apertura de lo que los budistas conocen como el ojo de la vida, con el cual no solo puede comunicarse con el mundo de los muertos, sino que se le otorga la facultad de andar en el mundo de los sueños. Algunas predicciones gitanas avisaron sobre una profecía la cual dice que un hombre le quitará la noche y por ende los sueños por culpa de un mal que llegó hace mucho tiempo atrás, que su vida sería agonizante y que los últimos momentos de su existencia mortal acabarían con la humanidad que le quedan.

En cuanto al amor. Es una persona sumamente reservada con sus sentimientos más íntimos. Debido a su enfermedad jamás a pensado en conseguir una pareja. Mucho menos establecer con alguien, pues no tiene caso estar atado a alguien para después morir y dejar sufriendo a la otra persona, sin embargo, siempre puede cambiar de opinión.

Es una celosa de mierda y se concibe así mismo como un hembra dominante, a pesar de que esta consiente de su situación en desventaja contra otro ser que posiblemente le supere en fuerza fisica, Kara se hará valer de sus artimañas más bajas para hacer caer al contrario. Nadie se puede meter con lo que es de ella.

-Historia:

Kara fue abandonada en el bosque... mentira. Kara ni siquiera es su verdadero nombre, el verdadero nombre de esta mujer solo ella y sus procreadores lo saben. Ella fue la segunda hija de un matrimonio de clase media -aunque en realidad el padre pertenecia a la clase alta y la madre también- pero al no poder estar juntos huyeron a una provincia de Francia. Ahí nacieron las hijas de éstos. La madre era una humana común y corriente pero no sabía hacer nada pues pertenecía a la burguesía, y el padre era un brujo. A su llegada al pueblo, pasado los años, el sacerdo encargado de la iglesia de aquel lugar se enteró que el esposo era "brujo" y que venía de tierras extranjeras.

Se dio una junta a puerta cerrada. Donde el sacerdo ofreció inmunidad y silencio acerca de la condición de la familia a cambio de que él se volviera un espía. Y para no alargar la historia. El marido terminó siendo contra espía: Jugaba para los ingleses y para los franceses. La familia subía poco a poco de nivel. Hasta que una misión salió mal, los franceses descubrieron la doble cara del espía y fue mandado a ejecución. La esposa y las dos hijas quedaron solas. Pero uno de los vecinos notó como una de las niñas se la pasaba horas y horas hablando a la nada. Dio aviso a las autoridades y estas llegaron para quemar a las mujeres por brujería.

Pero uno de los capitanes intercedió por la más joven, la de los ojos grises como gato. Y la adoptó. Las otras dos murieron quemadas con la condena de ser brujas.

Por lo tanto, la hija de seis años se quedó a vivir con Frederick Jakesdein. El hombre era un varón que trabaja como protector de la iglesia. Era quien hacía el trabajo sucio de estos pero sin ser inquisidor. Frederick, notó la facilidad que tenía la pequeña para aprender, a la misma que le cambió el nombre y le puso Kara Jakes. Kara por los Kirin (criaturas míticas) y Jakes una abreviación de su propio apellido.

Estuvo con ella por mucho tiempo, al grado de que ella era una adolescente enamorada de su amo. La habían educado para ser una espía, solo esperaban la edad indicada para mandarla al campo. Frederick, había utilizado todas sus artimañas para enamorarla. Ella cumplió 15 años y fue mandada a campo. Como infiltrada en la casa de un cardenal, la misión como espía se completo perfectamente, el don que ella poseía de poder hablar con los muertos era único. La operación fue un éxito pero a su retorno, ella se enteró de que el señor Frederick se casaría al siguiente mes... ella huyó y nunca regresó con él...

Vagó los siguiente dos años, hasta que se unió a una caravana de gitanos, con los que trabajo, se encariño y aprendió el negocio del embuste. Los secretos místicos de las mujeres y las debilidades de los hombres, siguió viajando por toda Europa con ellos, forjando amistades por todos lados y desarrollando sus habilidades natas como bruja. Aprendió el arte de crear accesorios con elementos naturales, a defenderse y a bailar, una de sus grandes pasiones, a seducir a través del baile. Eso duró por tres años... hasta que una manada de hombres lobos... los atacó y asesinaron a todos... pocos lograron sobrevivir. Uno de estos lobos la atacó pero ya cuando el sol aparecía entre la montaña por lo cual logró salvarse.

La herida quedó abierta, los curanderos que sobrevivieron, que no fueron mucho, la ayudaron y la alimentaron pues quedó convaleciente. Lo que estos no notaron fue que la leche con la que alimentaban a los heridos /y Kara entre estos/ era leche infectada por el virus de la Tuberculosis. Y para finales de año... la mayoría estaba muerto por las bajas defensas que poseían.

Kara decidió abandonar el campamento. Y nuevamente quedaba sola. Hasta la fecha se ha dedicado a vagar nuevamente, esperando su muerte. En ocasiones cambia correspondencia con el Varón Frederick, y otras veces simplemente se queda con las cartas. Le gusta disfrutar cada instante de la vida. A logrado aplazar su vida y que la enfermedad avancé lentamente gracias a pequeños remedios que aprendió por medio de algunos espíritus. Pero la enfermedad no se puede detener y es cociente que tarde o temprano morirá.