The shadow of the night [ Romeo Desco]

-Nombre del Personaje: Romeo Desco

-Edad: Aparenta 24 años ( real 300 años)

-Especie: Vampiro

-Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Alta.

-Orientación Sexual: Heterosexual

-Lugar de Origen: Roma, Italia


-Habilidad/Poder: - Encandilamiento
-Persuasión
-Volar


-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica:

"Como las olas rompen en el mar, como los vientos chocan entre sí, las almas se alimentan tambien al embotar unas con otras en la pasión, pasión que un día se llamo amor". Romeo Desco

A veces cuando la luna se levanta de su eterno sueño, y se alza en aquel viejo techo oscuro, ese que cada noche nos protege, la miro, la observo callado, taciturno como soy, y encuentro en aquella estela de penumbra y fé algo de esperanza para este abandonado corazón. Al pasar de los años me vuelvo más frío, más calculador, y por que no decirlo... un vampiro más dentro de este mundo, que me envuelve en tinieblas y maldad; pero sé que dentro de mi sigue aquel aventurero que nunca se rindió, que jamás permitió que el mundo le venciera y que hasta su muerte fue fiel a sus principios. Ahora soy consciente de mi verdad y mi verdadero nombre, casi 100 años duro mi ignorancia que marcó mi soledad y mi carácter fuerte que se esconden tras la timidez y seriedad de mi profesión. Y en ese momento cuando la luna llega a su cenit y la brisa que a su paso deja el aire convocan sinfonías de amor, puedo respirar y acordarme de ella, aquella que un día me señalaba mis defectos y me abrazaba en la depresión, quien me cuido cuando estuve herido y al crecer me entrego todo su amor, lo intente todo por ella y aunque jamás la amé, mi corazón aprendió a su lado, y ahora se cuanto la extraño. Mi altivez siempre la quiso cambiar, me recordaba apara ello mi mala suerte o mejor dicho mi mala cuna, supongo que jamás pude cumplir ese deseo pero a ella nunca le importo que fuera perfecto...


-Historia:

"Una gota de agua rosa cae en aquel jazmín, dime si aquel nacer no es lo mismo que para tí, si la suerte juzgara sin severidad, no habrían reyes o príncipes, solo tu y yo, iguales al mundo" Romeo Desco

Todavía recuerdo aquel amanecer cuando el sol bronceaba la hierba de las campiñas y el viento golpeaba mi cara mientras caminaba junto a mi padre tratando de seguir sus pasos, poco a poco se alejaba más y más y mi recuerdo se transformaba en una pesadilla que a veces me visita y temo que lo hará eternamente. No puedo mentir y expresar que entendía bien lo que sucedía en aquel momento, solo tenia 4 años y mis piernas al mismo tiempo que mi mente no podían alcanzar a mi padre, a aquella imagen borrosa que dándome la espalda desaparecía tras el espeso bosque; lo siguiente que recuerdo fue la inmensidad de los arboles que rodeándome ocultaban el cielo y bailaban al son del viento, y en aquel momento de inhóspito silencio se me acerco aquella mujer, no me inspiraba mucha confianza debo decirlo, pero no tenía más opción...

Los días pasaron tras una larga senda de camino recorrido, las noches parecían ser el único descanso en nuestra travesía que cada vez la acompañaban más pequeños perdidos en el intento de vivir, pronto hice nuevos amigos, aunque no duraron mucho, cada uno de nosotros fue separado y enviado a servir en alguna casa o negocio de la familia a quien aquella mujer servía. ¿Esclavitud?, no lo sé de cierto, pero si puedo asegurar que aunque no se me permitía realizar todo aquello que deseara, al menos me mantenía vivo... Cada noche me recostaba en la pequeña cama de paja y algodón y miraba mis manos, se veían heridas y destruidas como lo estaba yo, y entonces me dí cuenta que sobrevivir no siempre valía la pena y que aquella dignidad que hoy conosco no la tuve en vida, sin embargo con tan solo 6 años no podía hacer mucho, así que decidí esperar. De esa forma pasaron lo años entre las madereras y las minas y cuando al fin tenía el plan perfecto, el destino cambio mi rumbo, fui visitado en los antiguos bosques por un hombre, era viejo e imponente, muy alto según recuerdo y con un abdomen que sobresalía sobre su ropa, su larga barba blanca me atemorizaba y caí contra el suelo, me saludo y se presento como el Capitán Lombardi, era un viejo integrante de la familia con unos 50 años al menos y tras la muerte de uno de sus hijos en una batalla naval, buscaba a un joven indicado para protegerlo por los siguientes años, así partí a Sicilia y viaje en un barco por primera vez, fue tan emocionante como aterrador, pero debo decir que fue una de mis mejores aventuras.

Años más tarde me convertí en un experto marinero, el terror de mi infancia había desaparecido bajo las nubes y las gaviotas que danzaban el aire, mi piel era ya morena y salada como el mar y mi corazón pertenecía a la mujer más hermosa que pude conocer en mi vida humana. Sofía, aquel era su nombre, una mujer de estatura media, piel canela y tan suave... sus ojos azules como el mar que amaba y su cabello castaño oscuro y ondulado como las olas, y en el que me perdía en tan suave y dulce aroma, ella tenía todo lo que un hombre podría desear de una mujer, pero ella no quería a ninguno, solo a mí. Tal vez fue solo un sueños, 10 años que no alcanzaron para amarla tan profundamente como lo quise, aquella noche era su cumpleaños, tenía 20 e iba ser mi esposa aunque habíamos discutido, pero la noche cerro entonces el ciclo de amor y de locura y en una masacre cobarde e ignorante, cayó como víctima y mi soberbia fue la culpable por que se alejará de mí, jamás pude perdonarme y hoy después de tanto tiempo sigo rezando al cielo, aunque no me escuche, buscando su perdón.

El resto de la historia... ese no importa tanto, pues al fin un par de años más tarde moriría bajo las manos de piratas en el mar y aquel Lombardi, vampiro de una gran casta salvaría mi vida y me daría libertad con mi alma en pena y con una inmortalidad solitaria fruto de mi gran estupidez.

Pasaron los años, luego las décadas y por último los siglos; la guerra era mi oficio, las armas mi pasatiempo y las mujeres mi pasión, nada tenía sentido ya, después de tanto tiempo todo parecía tan efímero tan inocuo, no había razón ya para seguir existiendo... sin embargo aún no encontraba humano o vampiro lo suficientemente fuerte como para matarme.

Depronto en las garras de esta profunda soledad, con el aburrimiento que llenaba mi alma, la vi pasar, mis ojos apenas resplandecieron al observar su negra cabellera, su piel que desde lejos se veía tan suave y firme, pero... era bastante joven, no podía permitirme seguir a una niña. Sin embargo lo hice y para cuando me dí cuenta me encontraba afuera de su casa, observando desde el techo contiguo a través de su ventana. Solo sabía algo, ella sería mi siguiente presa... o tal vez mi corazón se convertiría en su posesión ?

Terminada