Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

por **Sabella Cavanaugh** Miér Ago 08, 2012 10:43 pm

Era el tiempo de las alergias, como odiaba esto... era un estornudo incesante que me molestaba todo el día, sin contar los ojos lagrimeando como dos llaves rotas. Con mucho cuidado saque el pañuelo se ceda que tenía y me lo pase por la parte de abajo de los parpados, arrastrando las innecesarias lagrimas, que en lugar como este podían ser fácilmente confundidas.

Camine lentamente por entre la tumbas, las lapidas y mausoleos, era un lugar triste, pero con la llegada de la primavera se hacía mucho más ... lindo, de alguna extraña manera. De todas las flores que llevaba en mis brazos dejaba algunas en aquellas lapidas que se veían más abandonadas, las que no tenían de ninguna manera una compañía, eran ajenas a mi de todos modos, pero era mi modo de tener a mi abuela cerca aún cuando no estaba aquí.

Un sonido me saco de mi silenciosa conversación con mi difunta ancestra, hizo que todas las flores que estaban acomodadas en mis brazos cayeran al suelo en un enorme desorden. Maldije en mis adentros por la torpeza de mis actos. Me acomode el vestido y me agache para comenzar a organizar las flores.

por Invitado Vie Ago 24, 2012 11:16 am

"La muerte no es el más grande de los males:
es peor querer morir y no poder hacerlo.” Sófocles

No tenia mucho que su padre había muerto, en aquella ciudad de Francia, recordaba su alma descansando cuando aquel hombre, calvo, regordete, que hacia su vida miserable terminaba su ciclo en este mundo, aun cuando había acabado con esa presión, se había liberado, su recuerdo lo perseguía, era constante en las cosas que debía hacer y como hacer, el mismo se auto-regañaba cuando algo no salía como se esperaba, aun podía oir en las noches su tos seca, y sus jadeos, era cuando recurría al alcohol, su único acompañante en días como estos.

Esa mañana se levanto de un humor terrible, había aventado su taza de café contra una pared, y le había gritado a su nueva empleada, saliendo por la puerta hacia su carruaje, ni siquiera saludo a su chofer, el cual al oir el alboroto de adentro, solo saludo al hombre con su sombrero y subió hacia la parte delantera del carruaje, comenzando a andar, por una de las calles principales, dirigiendo al hombre a su despacho, el cual no estaba muy lejos de casa.

Kyllian mantenía los ojos cerrados, intentando pensar en otra cosa, como niño pequeño se había dado cuenta de los alborotos que había hecho esa misma mañana, y un suspiro de culpa salió de sus labios, cuando volviera a casa le pediría una disculpa a la muchacha, de eso estaba completamente seguro, era humano, cometia errores, era por eso que cuando sabia que se había equivocado, pedía disculpas, en eso se diferenciaba de su padre…
-Cedric, por favor, ¿podrías llevarme al cementerio? – el chofer lo miro cuando el rostro de Kyllian salió por la ventanilla, haciendo que el aire frio diera contra su rostro de lleno, pero era un alivio, le hacia pensar con claridad, aunque el chofer lo miraba extrañado, sabia que era el ultimo lugar que Kyllian le gustaría visitar, lo conocía de pequeño, conocía la relación de sus padres y de él mismo con su padre.

– tranquilo, ire a visitar a mi padre, después de todo la familia es primero y yo no seré igual que él minutos mas tarde se encontraba en aquel lugar, cayendo de rodillas sobre la lapida, las lagrimas y gritos desgarradores comenzaron a salir de el, lo odiaba, entonces ¿Qué haces ahí Kyllian?

por **Sabella Cavanaugh** Vie Ago 24, 2012 10:31 pm

Una vez teniendo todas las hermosas flores organizadas en mis brazos, me levante y comencé otra vez con mi conversación, aún cuando no la tuviese en presencia sabía que estaba escuchando cada uno de mis arrebatos para con mi esposo, suspire cuando sentí la rabia tomar mi cuerpo por completo, maldije el día en el que decidí ser la esposa de un hombre cuyo amor por mi era nada pero incierto. Suspire y deposite una flor azul en la lapida que estaba frente a mi, sonreí con cariño antes de proseguir, mis pasos se vieron interrumpidos por el cuerpo de un hombre, quien lloraba desconsoladamente.

.Noble caballero, por favor... no deje que ese hombre que ya no pertenece a este mundo lo torture más, su alma es mucho más pura de que lo usted sabe... no deje que alguien así le quite su buen espíritu.-mis palabras fueron suaves, comprensivas y sinceras, deje una rosa roja como la sangre sobre la tumba en la que el joven estaba y seguí con mi camino, había hecho algo que no tenía que haber hecho, usar mi poder con un humano me ponía en riesgo, pero no pude evitar sentir ese dolor enorme en su corazón, y como de algún modo se odiaba a si mismo por la fría educación que le había entregado su padre.

por Invitado Jue Sep 20, 2012 6:47 pm

El llanto del hombre se vio interrumpido por una voz femenina, no se giro a mirarla en ningún momento puesto que aun se sentía extraño por el hecho de que alguien hubiera roto sus pensamientos.

Llevo una mano hasta su rostro, limpiando el camino de gotas cristalinas que lo recorrían, era extraño que alguien supiera su dolor o diera en el clavo, normalmente pensaban que ese hombre al cual le lloraba, era su fuerza, el ser más amado, al que más extrañaba Kyllian, y este para no contradecir, o más bien por que nunca le gusto que la gente supiera de sus problemas dejaba que pensaran lo que quisieran, siempre pensó que estando él varios metros bajo el suelo dejaría de acosarlo y perseguirlo, su vida empezaría de cero… mentiras.

Kyllian se levanto consternado por un momento con el ceño fruncido pensante viendo hacia al piso por un momento cuando volvió si mismo volteó a ambos lados pero no encontró a la joven que había depositado la rosa roja en la tumba de su padre, por un momento decidió arrancarla de la tumba, ese hombre no se merecía ni ese gesto tan dulce, pero no se atrevió, siempre con el miedo de no ser como él.

Por un momento se quedo parado mirando hacia todas las direcciones, no era un hombre grosero, así que decidió ir por el camino que creyó que esta tomo, por lo menos para ofrecerle un gracias por aquel gesto.

por **Sabella Cavanaugh** Mar Sep 25, 2012 9:21 pm

Con cuidado dejo la última flor en la tumba de una mujer que en la vida era hermosa, y ahora en el otro mundo lo era aún más. Sintió una ráfaga de amor por su alrededor y no pudo evitar la sonrisa que estaba ahora posada en sus labios.

Sintió el suave e inseguro caminar del chico, para esta hora suponía serían los únicos en el cementerio, se giro en la dirección correspondiente y sonrió con amabilidad.- Perdóneme por interponerme en sus asuntos, pero no pude evitarlo... creía que necesitaba algunas simples palabras para traerlo a la realidad... al mundo de los vivos si me entiende.- hice una reverencia, más por habito que cualquier cosa y lo mire con curiosa amabilidad.

por Invitado Jue Nov 15, 2012 1:11 pm

Kyllian llevo la mano hasta su nuca acariciando suavemente esta, más que por dolor era un habito tan típico suyo, media sonrisa ahora había sido dibujada en el rostro del hombre ante las palabras de la joven, sobre el mundo de los vivos.

Metió la mano en la bolsa derecha de su pantalón en busca de algunas monedas para darle gracias por aquella flor que había puesto en la tumba de su padre.

- ¿Cuánto te debo por tu pequeña flor?, tengo que pagarte con algo tu buen gesto mi bella dama Kyllian ya no veía a su acompañante, si no contaba las monedas que salían de su bolsillo, un, dos, tres, estirando después la mano cerrada hacia ella con una suave sonrisa.

– No es mucho, pero es mi modo de agradecer y era verdad Kyllian no conocía otro modo de pagar favores, puesto que le habían enseñado a ser una persona fría y no creía en cosas tan simples como el amor, la amistad, la bondad.

por Contenido patrocinado

Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)

Re: Lapidas de reemplazo. (Kyllian Boehm)