The Darkness (ID Azrael)

Nombre del Personaje:
Azrael

-Edad:
341 años.

-Especie:
Vampiro

-Tipo y Nivel Social
Nivel Alto

-Lugar de Origen:
Roma. Italia

-Fecha de Muerte:
Noviembre de 1459. Mitad del renacimiento Italiano.

-Habilidad:
-- Volar (planear, levitar): Habilidad para alzarse desde el suelo, para navegar las corrientes de aire o volar por propia cuenta a través del aire.
- Control mental: Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona.
-Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.
- Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
- Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.

-Descripcion Fisica:

Quizás lo que llame más la atención de Azrael son sus ojos. Son de un color azul eléctrico tornándose en ocasiones grises y oscuros cuando se alimenta. Absorbe son ellos, ya que son bastante expresivos y dicen la mayoría de lo que sus labios callan. Su altura es aproximadamente de 1,90 y su complexión es atlética y tonificada. Su cabello es castaño claro casi tirando a rubio lo que le da un aire atractivo y dulce a su rostro. Se ve compensado con unos labios carnosos y suaves , más el inferior que el superior y el corte de su mandíbula es marcado, firme y varonil. Posee varios tatuajes; una especie de alambre de espino tatuado al rededor de sus bíceps , regalo de su mentor y padre. Un sol y un escudo de armas en el hombro.

Casi siempre le verás vestido de colores oscuros, su color favorito es el azul el blanco y el negro.

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- Descripción Psicológica:
Elegante, guapo, culto, brillante, atrevido, perverso, encantador, arrogante, interesante, inteligente, provocativo...

Posee una elegancia natural que envuelve su persona con un halo de misterio y atracción casi sobrehumana. Su nombre bíblico proviene del hebreo como el arcángel de la muerte. Es el portador de las almas al cielo y al infierno según las escrituras el último en morir. Es atractivo y aún sabiéndolo no alardeará de ello. Es un buen arma que utiliza y la seguridad en si mismo es tal , que no necesita ni de cumplidos ni de cuidados, ni de elogios ni de acertamiento. Es un hombre que se ha hecho así mismo. Encantador, con quien lo merece. Siendo sinceros, no soporta a la gente déspota, altruista y mucho menos de la realeza. En cambio puede aceptar a la gente prepotente, orgullosa o fanfarronería, les encuentra más divertidos que molestos. Puede pecar de arrogante en sus habilidades, su conocimiento, pero es bastante interesante e inteligente a medida que habla o se le conoce. Tiene inquietudes culturales y sabe hablar casi todas las lenguas que existen, sintiendo personal afición por el latín. Le apasiona la historia, como los acontecimientos se dan y como la gente y las culturas evolucionan.

Quizás es demasiado confiado, lo que le ha hecho ganarse más de alguna cicatriz en su cuerpo. Tiende a infravalorar a sus rivales hasta el punto de hacerles burla o humillarles, pero casi siempre sale victorioso de las pugnas.

Es un hombre leal, tanto a las personas que se lo merecen como a sus principios. Pero muchas veces puede pecar de egoísta y mirar por su propio beneficio por el trabajo que desempeña. Devora almas. Y en este tema es cuando aparece la otra cara de la moneda.

Azrael posee una personalidad bastante pasional, salvaje, perversa y provocativa, que se ve acechada por el control racional, de la mente sobre los impulsos o la sangre. Es bastante irascible y la mayor parte de su vida se ha dedicado a preservar el control, pero no ha podido. Su insaciable apetito le ha traído la desgracia que ahora tiene. Es un asesino, es un monstruo ocultado por un ángel.

-Historia:

Era de noche cuando el cardenal del Vaticano cerraba la puerta de la celda. Al otro lado un joven gritaba furioso por destrozar las cadenas que oprimían sus muñecas. El aire era húmero , casi se podía tocar. Olía mal, como las mazmorras suelen oler. Reinaba la oscuridad y tan solo un haz de luz por las antorchas iluminaban el rostro de Azrael, perlado de sudor notaba como la clavija de aquellas pesadas cadenas y se desprendían al suelo dejando un ruido atroz en toda la mazmorra.
-Pagarás por tus pecados, cardenal- aseguró respirando entrecortadamente por el esfuerzo sobrehumano y después empujó la celda con la misma fuerza que había sido liberado. Aún arrastraba las cadenas en sus muñecas por el suelo cuando las proyectó contra el carcelero que cayó con una brecha en la cabeza desangrándose. Intentó templar las ganas de devorar cada ápice y centímetro de lujuriosa sangre que expandía ese cuerpo cadente de latido. Pero la venganza, era un plato que merecía la espera.

Salió abrazado por la oscuridad, con el rostro manchado, sudoroso y débil. Las ojeras si antes eran reconocibles, ahora eran inexplicables. Sus pies y su ropa ajada daban la sensación de ser un pobre transeúnte y pasar desapercibido entre la gente, por temor a ser asaltado por ellos o simplemente por incomodidad. Azrael consiguió seguir el rastro del cardenal por las oscuras calles italianas. Esperó en silencio, aun faltaba para el amanecer y el hombre, ya mayor abría la puerta de una pequeña casa en la zona alta de Roma. Azrael se acercó por detrás y empujó al hombre contra la puerta, asustándole y haciendo que este soltara las llaves contra el suelo- Anciano...pagarás lo que me has hecho- dijo ahora cerrando su mano en torno a su cuello y elevándolo del suelo. La respiración de Azrael se filtraba en sus oídos e incluso sus colmillos brillaban impacientes por el festín que acometía- Durante años me hiciste creer que yo había matado a toda la gente, que había nacido con el don de traer la muerte- replicó con desprecio. El hombre temblaba e intentaba zafarse de su brazo- Tu madre murió al darte a luz, yo te crié como a mi hijo- musitó. Azrael negó con la cabeza y su garganta seca clamó por la sangre de la venganza- Tu me has convertido en un monstruo, anciano- su voz ahora estaba quebrada, lúgubre. El anciano ya con la mirada perdida intentando mantener la consciencia, pues le faltaba el aire por culpa de la mano de Azrael, volvió a hablar a duras penas- Eres el ángel de la muerte, te di lo que merecías ser-replicó. -Te equivocaste anciano, yo debía escoger mi propio destino y tu me has mutilado. Me has sentenciado...a mat-contestó pero en ese momento el anciano logró zafarse con una patada y miró al joven- ¿De matar? no. Matas por placer pero devoras por necesidad.Te encerré por que ya era evidente el daño que hacías a la gente. Has nacido para eso y tu don será tu maldición. Moriré como un mártir.-Azrael movido por la venganza se aproximó al hombre con sus ojos teñidos de negro y con un rugido penetraron sus colmillos en el cuello y su mano en el pecho del hombre cogiendo su corazón que aun latía entre sus manos y arrancándoselo de cuajo. La sangre santa, se derramó en el suelo y en la ropa de Azrael y también devoró la sangre de ese corazón, que ya sin vida lanzó encima del cadáver y simplemente dijo al marcharse. Amén.

-Datos Extras:
- Le mueve la venganza.
- Es pasional, lo que denota que también es romántico.
- Sabe latín, griego, italiano, inglés y francés.
- Mata a la gente que considera que merece morir, el mismo se convirtió el juez y verdugo.
- Le encanta el sonido del órgano el cual toca cuando puede.
- Vive en la torre de una iglesia, desatibada y casi ruinosa, junto al cementerio. El cura de esa iglesia es su protector y a la vez protegido.
- Esta en busca y captura por todos los asesinatos que cometió en Italia.
- Se muestra reacio a creer en Dios, por si mismo y por lo que ha visto.
- Posee una pequeña fortuna que amansó cuando su mentor el cardenal fue asesinado por él. A día de hoy lo tiene escondido por numerosos sitios que el conoce. Le ha dado gran parte de esa fortuna al cura de la iglesia y el cementerio para que reforme toda la iglesia, menos el torreón donde el vive.
- Siente un profundo odio o más bien desprecio por la gente que dice a los demás lo que puede o no puede hacer.
- Siente que es un monstruo pero aunque no lo admita nunca. sus poderes y su trabajo, le encantan.
- Tiene un apetito insaciable de sangre y suele perder el control con ella. De ahí que haya cometido muchos asesinatos.
-Posee un caballo negro, fuerte y vigoroso. De crines azabache y sueltas. Su nombre es Ruina.
-Fue transformado por un vampiro antiguo, por encargo del cardenal cuando cumplió los 25 años de edad. Habiendo terminado su oficio y siendo de la guardia vaticana, recibiendo adiestramiento militar, le fue concedido "el don" que completaría su misión en el mundo, según el cardenal. Sería un devorador de almas y el encargado de matar a quienes lo merecieran, lástima que lo personal influyera y Azrael cometiera más asesinatos de las que debía estando a merced e influencia de aquel hombre.