Julietta Eleonor Benedetti

Julietta Eleonor Benedetti → 22 años → Humana Inquisidora → Facción Uno → Clase Alta → Heterosexual → Venecia / Italia

Habilidad/Poder
Se puede decir de Julietta que su mayor habilidad es poseer la memoria que posee, sin ella en muchas ocasiones la mitad de las cosas que aprende se le borraría de la cabeza, como se le puede borrar de sus rostros las sonrisas cada vez que hay algo que no le gusta. Así que entendamos que no es exagerado que ella pueda controlar a la perfección casi tres clases de artes marciales, ya que su aprendizaje y memoria le ayudan infinitamente a este hecho.
Sin duda el primer problema que tuvo que superar fue su altura, ya que es una persona bastante bajita para enfrentarse a gente de gran tamaño, así que digamos que comprendió que su mejor defensa era un buen ataque, y si era a distancia mucho mejor, por eso su tío Olivetti, le puso un maestro de Kyūdō, es una de las múltiples clases de artes marciales que existen, está en concreto se centra en el perfecto manejo y conocimiento del tiro con arco.
Para Julietta aquello fue todo un reto, ya que en primer lugar estaba pasando por una de las épocas más duras de toda su vida, la reciente muerte de sus dos familiares, y la decisión de dejar atrás todo aquello en lo que en su momento había creído y simplemente mentalizarse en adquirir conocimientos de lucha, fue algo que en muchos momentos la hizo replantearse su existencia, llegando incluso a plantearse la idea de terminar con aquel dolor por lo saco, mediante un suicidio, pero el consuelo de Dios y la Iglesia hizo que poco a poco saliese de ese estado, y pudiese centrarse en canalizar toda aquella rabia y furia en lo que estaba aprendiendo. Así que cada vez que su maestro le explicaba la filosofía del Kyūdō, ella respiraba profundamente, se concentraba interiormente y dejaba expulsar con cada tiro su rabia contenida por aquellos seres sobrenaturales que habían matado a su madre y hermano. Sin duda alguna esta fue la técnica que más le costó a Julietta dominar, más que por su complejidad, fue por el estado de animo en que se encontraba en aquellos momentos, pero a su vez fue la única que le ha aportado y aun le aporta la relajación de los sentidos, y la que hace que olvide un poco todo aquellos malos momentos.
El Kyūdō, se practica con un arco de casi dos metros de altura, superando sin duda la altura del tirador, cosa que Julietta tuvo que aprender, por eso ahora es capaz de tirar con cualquier tipo de arco aunque ella por norma general usa este cada vez que sale de caza.
Más tarde se iniciaría en el Kali, Arnis o Eskrima Filipina, se podría decir que es el arte de dominar todo tipo de arma blanca, desde un machete o un hacha, hasta un simple cuchillo. Decidió aprender esta clase de modalidad de lucha, porque son unos movimientos muy básicos, de hecho solo son cincos movimientos, que combinados unos con otros forman en si el Kali. Además sigue la línea que en un principio ella misma se impuso, tener una buena defensa, a si como un buen ataque a la hora de la lucha, siempre y cuando se tratase de lejos, ya que su estatura en un principio fue considera poco ortodoxa para una lucha más encarnizada, como podría ser el cuerpo a cuerpo.
Por último se propuso aumentar sus conocimientos, por lo que tienen unas cuantas nociones de Wing Tsun, que junto a la eskrima filipina es complementarias, ya que este artes sí que es completamente de cuerpo a cuerpo, además de que le enseñaron algunos que otros movimiento para defenderse y atacar estando en el suelo, por lo que se puede decir, que con una buena base de eskrima y su perfecto manejo con el arco, gracias al Kyūdō; Julietta puede gozar de una tranquilidad que muchos ya le gustaría, por lo que se puede decir que es bastante profesional, a la hora de salir a la caza de cualquier ser sobrenatural.
Su tío la obligo, si porque no fue algo que ella quisiera hacer, a saber usar una pistola por si en algún momento eso le sirviese de ayuda para matar o salir libre de un ataque. No fue de las cosas que más empeño le puso, por eso mismo sus nociones de disparar un arma son más bien básicas, es decir, tiene una muy buena puntería ya que eso lo aprendió con el Kyūdō, pero tampoco es que se haya parado a identificar todas las clases de pistolas, saber como usarlas y hacer los mejores tiros, para ella esas armas no son muy especiales, y realmente no son las que más usa o le gusta llevar encima, aunque siempre lleve una por recomendación de su tío.
Descubrió en estas formas de lucha, un secreto que jamás le ha revelado a nadie y que realmente siempre considero sorprendente dado para lo que utiliza lo aprendido; pero desde que empezó a practicar las artes marciales encontró una paz que en muchos meses había estado esperando, una forma de dormir sin pesadillas, una forma de ver la vida más sosegada, se conoció mejor a ella misma, interiorizo en sus pensamientos, sentimientos y alma para descubrirse demasiado dañada con la muerte de sus dos familiares, por eso mismo estas artes fueron las que la guiaron al mundo que hoy ocupa todos sus sentidos, El Camino de Dios, ya que vio que había más paz en todo aquello que en la vida real; así que ha convertido sus dotes en una religión y sus pensamientos en una coraza para no ver el mundo tal como es, y refugiarse en el mundo de paz que ella misma a creado.

Descripción Física
Julietta Eleonor Benedetti, nace en la muy ilustre, pomposa y fascinante Venecia una de las ciudades más ricas en… llamémoslo de alguna forma, cultura.
Su familia proviene de una de las estirpes de no menos que quince generaciones antes que la de ella, y todas ellas poseían el cabello de un color rubio muy llamativo, que en muchas ocasiones eran la envidia de los demás aristócratas y nobles, ya que por regla general ellos no usan pelucas típicas de la época para esconder su cabello, o ponerle diferentes tintes. Este cabello rubio, lo tiene más bien largo, hacia la mitad de la espalda, donde le cae en unas ligeras ondulaciones propias de su familia de generación en generación, aunque a ella, en muchas ocasiones se la puede ver con el pelo más bien liso, tratándoselo de una manera especial para que el cabello le quede de esa forma, dándole en muchas ocasiones un aspecto mucho más fiero que el que podría tener con esos pequeños bucles.
Otras de las características casi inconfundibles en un Benedetti, son los ojos. Son en su gran mayoría grandes y expresivos, de una forma almendrada que le da ese toque pícaro a los rasgos de los Benedetti’s. Pero sin duda lo que es algo meramente inconfundible en esta larga estirpe de hombres y mujeres, son el color azul intenso que proyectan cada vez que te mira alguno de ellos. Además para Julietta los ojos son una de las mayores fuentes de expresión que tiene en su rostro, en muchas ocasiones si alguien realmente la conoce de verdad puede llegar a saber que está pensando con tan solo mirarla; ya que ella suele ser muy expresiva, pero claro siempre con ese doble filo de que jamás sabrás que es lo que realmente piensa, porque sabe jugar muy bien su baza, y se conoce realmente bien como para saber que debe hacer en todo momento, así que no es de extrañar que cuando tu lees una expresión, realmente quiera decir otra. Sus ojos son también lo que te hará pensarte en muchas ocasiones si hablar o no con ella, ya que son inteligentes, curiosos, pícaros, vivaces, pero sobretodo fieros y misteriosos, con ese toque de nostalgia impreso en ellos que hacen de ella a una chica muy codiciada y a la vez inalcanzable; aun, quitando por su puesto su padre y amigo, nadie que la mire a los ojos sin apartar la vista de inmediato.
Tiene una nariz recta y picuda, no de una forma grotesca, sino más bien con la inclinación perfecta, para como hemos dicho anteriormente, darle ese toque elegante y pícaro que tienen los Benedettis. Realmente posee una belleza singular, y la nariz mantiene esos rasgos finos y diamantinos que ella misma posee por naturaleza propia.
La forma de su boca es también importante a la hora de comprender la fisionomía de Julietta, ya que va en concordancia con la figura que representa su rostro. La boca es fina y alargada al mismo tiempo, dándole un toque simpático que por regla general no posee, pero quizás esa misma razón cuando la vez en un primer momento suele llamarte tanto la atención sus labios, graciosamente diseñados para una espectacular sonrisa que jamás se ve en su boca; de labios finos y ligeramente elevados hacía arriba, forzando a esos a una sutil sonrisa sin ni quiera quererlo. El labio superior es ligeramente más delgado que el inferior y justo en medio, es decir, la unión entre el labio y la nariz se puede ver una pronunciada hendidura que marca perfectamente el labio dándole una forma bastante atractiva y en ocasiones provocativa; por otro lado el labio inferior es, como hemos dicho, ligeramente más grueso que el superior, pero no mucho más ya que se puede decir que es una sincronía perfecta entre ambos labios. Todo esto hace que los labios y generalmente boca hagan de ella una atractiva tentación para muchos mortales y porque no decirlo, inmortales que la rodean.
Rasgo también admirable para una joven, corriendo los tiempos que corren, son sus dientes, unos perfectos dientes de un color completamente blancos que hacen realmente llamativo este rasgo para los simples seres que dado los tiempos que corren no todos tienen los posibles para tener estos lujos.
Y para terminar con su cara podríamos decir, aunque ya se ha insinuado por ahí, que posee uno de los rostros más atractivos de los que en mucho tiempo se haya podido ver, además de tener una forma en diamante, que no es más que una barbilla más pronunciada y picuda que el resto de su fisionomía. Si a todos esto le sumamos, un color de tez más bien blanco hace que en muchos sentidos Julietta Eleonor Benedetti se transforme en un plato a degustar por muchos, si es que se dejase degustar, porque desde luego esta chica es imposible de domar.
En cuanto a su complexión es más bien una chica baja, que no es algo malo, de hecho la hace bastante ágil y equilibrada a la hora de la lucha con los diferentes seres sobrenaturales, para ser más exactos mide un metro cincuenta y cinco de altura, lo cual deja de ante mano claras razones de que es baja. Sin embargo, su delgadez es algo que llama mucho la atención sobretodo porque es una mujer que uno de sus mayores placeres es comer, que después de comer como ella suele hacerlo siga teniendo esa figura completamente estilizada y llena de curvas provocativas, pero es que su metabolismo y el constante movimiento que hace con su trabajo la terminan haciendo que pierda cualquier gramo que no deba quedarse en su cuerpo, por eso su peso oscila en los cincuenta kilos.
Julietta, es en muchos sentidos una tentación andante para muchos hombres y mujeres que vivan a su alrededor o se la hayan topado en su vida; pero jamás se ha dejado tocar por nadie, y eso es algo que mantendrá firme hasta que sus días acaben.

Historia
El arrollo que tras diferentes envestidas de las rocas termina por desembocar en un cauce completamente diferente al que en su día estaba destinado, termina siendo la razón de ser de ese arrollo. Al igual que la vida puede ser ese arrollo y el cauce esa razón de ser.
Nuestra protagonista nace el día veinticuatro de Mayo de hace ya veintidós años, en la Venecia que desde hacía mucho tiempo era la reina del comerció del Adriático, una ciudad fundada por germanos llegado desde su patria y construir puentes en las cientos dieciocho isla que hoy forman la famosa Venecia.
Junto a ella nace un niño, su mellizo, Oliver Giovanni Benedetti, fue el nombre que recibió el pequeño que todos esperaban y siendo una completa sorpresa la llegada de una segunda hija en el mismo momento que su “primogénito”, a la que llamarón Julietta Eleonor Benedetti. Desde el primer momento se esperaron grandes cosas de Oliver y Julietta, los parientes de su padre, desde luego esperaban que hubiesen heredado el don de la memoria y los parientes de la madre, la pequeña herencia familiar con Dios; cosa que jamás entendieron, o al menos Oliver no tuvo la oportunidad de entenderlo.
El devenir de los años los pillo como cualquier niño de alta sociedad que están acostumbrados a tenerlo todo a su alcance, desde luego ellos todo lo podían tener, puesto que sus padres tenían sin duda alguna una de las mayores fortunas, sino la mayor, de toda Europa. Gozaban de una cuidadora solo para ellos, que los instruía en diversas materias, ya fuese ciencia, letras, números, historias, y por supuesto buenos modales a la hora de presentarse en las altas esferas de Venecia o cualquier otro país. Viajaron mucho, muchas fueron las vacaciones que pasaron en Alemania o incluso en el mismo París, así que no era de extrañar que los signores Benedetti estudiasen varios idiomas, por descontado quedaba que el español era uno de ellos, así como el latín y el griego; después ambos eligieron aquellos idiomas que más le atraían, y con tan solo siete años ambos hermanos ya dominaban cinco e idiomas.
La relación que mantenían los dos mellizos sorprendía a mucho de los que iban a visitar a la familia Benedetti, ya que era casi anti natura que dos hermanos, de la misma edad, se pudiesen llevar también y sobretodo con caracteres tan diferentes; Oliver era un chico tranquilo, sereno y calmado que siempre estaba leyendo o simplemente contemplando a los demás seres que había a su alrededor, y por el contrarió Julietta era activa, nerviosa, impulsiva y alocada, siempre pensando e ideando una forma nueva de jugar a algo más peligroso que lo anterior y así siempre, por eso no daban crédito que ambos hermanos pudiese tener una relación tan estrecha y no a verlos visto jamás discutir por nada, ni siquiera por un juguete. Para ellos dos lo único malo que existía era cuando uno de ellos caía enfermo, que por regla general sus padres no los dejaban estar juntos por eso de que no se fuese a contagiar. Después eran dos chicos que jugaban todos los días juntos a cosas que a los dos le gustaba y se conocían tan bien que era realmente pásmate como podían leerse la menta el uno al otro.
Eran a fin de cuenta una familia muy bien avenida, que tenían una buena fortuna, unos hijos maravillosos y que la fortuna parecía sonreírles en todos los sentidos de la vida, sus padres desde luego eran dos personas maravillosas que daban más que muestras de amor al mundo para que más de uno en la corte se sintiera un tanto envidioso de ellos. La realidad es que Julietta nunca tuvo que quejarse de nada, y jamás abrió o abrirá la boca para quejarse de cosas que le hayan dado sus padres, o le siga dando; de lo único que se puede quejar Julietta es de cómo la fortuna que gozaban se vio truncada una fatídica noche de Enero, jamás olvidara esa noche, ni todo lo que paso.
No hacía más de ocho meses que había cumplido la inocente edad de ocho añitos, recordaba que había sido una fiesta asombrosa, y que ese mismo año quería volver a repetirla, de hecho aquella noche se encontraba en su cama de dosel soñando con su fiesta de cumpleaños y como todos sus amigos habían ido con regalos fabulosos para ella y su hermano; cuando un sonido fuerte, como el que hace una ventana cuando se rompe, interrumpió de golpe el sueño. Como era de esperar la pequeña Julietta se levanto de un sobresalto y miro en todas las direcciones de su habitación, la cual estaba vacía, se dijo a si misma que seguramente habría sido un árbol crujiendo o el viento azotando los ventanales, que no había nada que temer, así que iba a volver a recostarse en la cama cuando otro sonido, este mucho más escalofriante que el anterior la hizo bajar de la cama de un solo salto, se pregunto porque su madre gritaba, ya que ese era el sonido que había escuchado por segunda vez en la noche. Así que con sus piececitos descalzos y su camisón bajo las escaleras que conducían a la planta baja, de donde se veía luz desde la barandilla de la planta superior. Cuando bajo le costó unos segundos ver exactamente de donde provenía la luz, pero poco después se dio cuenta de que la luz provenía del único lugar donde le encantaba a su madre estar de noche, así como a su hermano, en la biblioteca. Iba a entrar del tirón cuando volvió a escuchar como otro grito salía de la biblioteca, esta vez no era su madre, sino su hermano, hecho que la dejo paralizada en el umbral de la puerta por donde se podía ver a su madre de rodilla en el suelo y a su hermano tendido a los pies de esta, quiso entrar y preguntar qué estaba pasando, cuando un hombre con una enorme capa se posiciono enfrente de su madre y la miro directamente a los ojos, esta rogo por la vida de su hijo, pidió clemencia y juro que si solo la mataba a ella remediaría el daño causado, pero el hombre con voz casi de ultratumba le dijo que a un mago jamás se le engañaba, y con un solo movimiento de cuchillo le hizo un corte en el cuello a su madre que cayó de inmediato sobre su hijo ya inerte. Hoy en día ese recuerdo la persigue, y alguna que otra noche vuelve a tener una pesadilla.
Una semana más tarde su tío Filipo Olivetti, hermano mayor de su madre, vino a presentar sus respetos al padre de Julietta y a pedirle que esta pasara un año con él en Roma, donde tenía su residencia desde hacía bastante. En un principio Julietta no quería irse con su tío, ya que siempre le había tenido muchísimo miedo, ya que Filipo era un hombre muy alto, fuerte y que tenía unos modales un poco toscos, pero después de ver que su padre asentía sin más, ella solo acato una orden y se fue una tarde de Enero en el carruaje que se llevaba a su tío a Roma.
Al llegar a Roma comprobó que su tío era soltero, no tenía, ni mujer, ni hijos, ni nadie que se le pareciese; que su casa era bastante grande para que él solo, y que había muchos lugares en su hogar que estaba completamente prohibidos para Julietta; eso hizo que la pequeña no se sintiera cómoda desde un primer momento en casa de su tío, pero su padre había querido que ella viviese con ese hombre, así que no podía hacer mucho más que aguantarse y ver qué era lo que le deparaba el futuro en una casa tan grande como aquella en la que parecía que con el paso de los días habitaría en su mayor tiempo ella sola. Un mes le costó adaptarse a que había que ir a misa todos los días, que se tenía que levantar con el primer rayo de sol y que se desayunaba en familia, es decir, con su tío, que bendecía la mesa todas las mañanas y después tocaba sus clases matutinas de idioma, ciencia, letras, historia, números y la nueva clase de Dios.
Entonces un día en el desayuno, su tío Filipo, la miro a los ojos y le dijo que aquella mañana había algo importante que quería contarle, así que se dispusiera a ensillar un caballo porque saldrían a dar un paseo por la ciudad; ella un poco asombrada le dijo que porque en caballo, y él con una simple sonrisa le dijo, que ya lo vería. Aquella mañana su tío le pregunto por la muerte de su madre y hermano, sabía que ella lo había visto, y también la había escuchado llorar por la noche y gritar en sueño; ella aunque con los ojos rojos por el llanto que no quería dejar salir le conto todo lo que había visto, escuchado y supuesto, incluso la parte en que el hombre de la capa le había dicho que era un brujo, entonces, su tío le sonrió y le dijo que él sabía cómo matar a esas personas y como ella podría hacerlo si quería. Ella desde luego, dijo que sí.
No fue honesto como Filipo inició a Julietta en las artes de la Inquisición, pero tampoco fue rechazo después de los años, aun cuando Julietta supo que había jugado con el dolor que ella misma sentía por la muerte de su madre y hermano, así que desde ese mismo momento crearon un vinculo que hasta hoy en día jamás se ha roto entre tío y sobrina, y que parece que cada día ese vinculo cada vez es más fuerte.
Siete años fueron los que duro el entrenamiento de la joven Benedetti, que un tiempo fue en Roma otro en Venecia, donde se instaló de nuevo junto a su padre y su tío que hizo residencia en Venecia junto a su cuñado y sobrina. A los quince años fue su primera caza, por supuesto junto a su mentor Filipo, que estuvo presente en las primeras cazas, y a los dieciséis años fue cuando salió por primera vez sola por las noches a la caza de seres sobrenaturales, y fue cuando conoció a su peor enemigo, Yulian A. Drago, un cazador que en más de una ocasión le ha dado más de un quebradero de cabeza, y que en las noches de fiestas son los seres más hipócritas que pisan el baile.
Lleva desde los dieciséis años cazando sola, y desde los quince cazando, es bastante peligrosa y muy eficaz, incluso tal es el punto de devoción hacía Dios que tiene claro que pronto colgara las armas para casarse y ser una fiel esposa de Dios, es decir, la intención de Julietta es convertirse en monja dentro de poco. Por eso su último periodo como Inquisidora, será en París donde ha sido mandada ya que se ha registrado una masificación de seres sobrenaturales.

Datos Extras
~ Cuando su madre y su hermano mellizo murieron, se hizo una promesa a ella misma, la de matar a la persona que hizo aquella atrocidad. De todo aquello surgieron dos cosas; la primera es que se dejo llevar por su tío, Filipo Garret Olivetti, a las misteriosas manos de Dios y la Inquisición, y lo segundo fue un tatuaje. El cual lleva tatuado en el costado derecho, ya que hay creencias de que Eva, salió de una de las costillas de Adán; así que ella lleva en el costado, una cruz cristiana, que en su centro florece una rosa, símbolo que le daba su madre a las mujeres y un alambre de espinas rodando toda la cruz, por dos motivos, el primero el sufrimiento que Cristo tuvo que pasar en la cruz, y el segundo el sufrimiento que ella lleva acuesta con la muerte de sus dos seres querido. Pinchar aquí, para verlo. El tatuaje mide mucho menos, por supuesto.
~ Su madre aparte de dejar una contundente herencia familiar, ya que ella por si sola tenía una de las mayores fortunas europeas; pero lo que más quiere y se puede decir que valora Julietta es el colgante que le dejo específicamente a ella. Un colgante de plata completamente, que se puede decir que forma una especie de copa, donde en su centro tiene una maravillosa piedra preciosa en color morado intenso, también se puede ver dos pequeñas piedra en su base, la de arriba más que pequeña que la de abajo, pero igualmente las dos más pequeña que la anteriormente nombrada. Estas tres piedras, son por orden: una amatista, que es la de color morado, la cual tiene muchísimo valor ya que no es fácil de conseguir; y dos zafiros azules, también igualmente complicados de hallar.
Tal es su significado para ella que no sale de caza sin él, ya que para ella el no llevarlo puesto es sinónimo de que algo malo pasara, así como el llevarlo puesto es una forma de sentirse protegida por el espíritu de su madre; que para ella siempre será su ángel de la guarda. Pinchar aquí, para hacerse una idea más clara.
~ Adra y Caos son a los dos seres que quiere más después de su padre y mejor amigo, o incluso a veces las personas piensan que le tiene más cariño y respeto a esos dos perros que al resto de seres humanos; jamás nadie ha podido tan siquiera acercarse a esos dos perros y ponerle una mano encima, es muy reservada en cuanto a ellos se refiere, los ha educado para que su comportamiento sea de dos perros serenos, pero igualmente feroces en la caza y contras aquellas personas que no son del gusto de Julietta. Fue un regalo de su tío Filipo Olivetti, aquel que la enseño durante años en las artes más inusuales para una joven de su clase. La raza de dichos perros es husky; la de color blanco completamente es Adra, una perra fiel y enigmática que siempre tiene una apariencia de tristeza y cansancio en el cuerpo que se transforma en pura dinamita cuando sale de caza con su dueña; Caos por el contrario es un perro completamente juguetón y activo, siempre anda en movimiento y cuando se trata de cazar puede a llegar a ser bastante agresivo. Adra y Caos.

Ramona © Rachelia.org