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Romana Warwick

► Nombre completo: Romana Celeste Warwick
► Sobrenombres: No le gustan, para la gente siempre sera Romana, sin acortarlo mas.
► Edad: Aparenta, como mucho, 31 años, edad a la que fue convertida. En sus hombros pesan aun solo unos ciento cincuenta años, mas o menos
► Lugar de Origen: Inglaterra
► Orientación sexual: Bisexual
► Especie: Vampiresa
► Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Alta | Inquisidora
► Facción a la que pertenece: Condenados | Soldado
► Habilidades/ Poderes:

HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:

PODERES INNATOS:

PODERES A ELECCIÓN:

Descripción Fisica

Descripción psicológica

¿Como describir a esta vampiresa? Romana cree con firmeza en lo que le enseñaron desde pequeña, llevándolo al extremo, pero su actual condición le provoca que no este a gusto consigo misma, para ser pulcros, cinco adjetivos que la definirían perfectamente, serian... amabilidad, frialdad, elegancia, pasional y distante.

Amabilidad; Romana no era una persona que juzgara a la ligera antes de su conversión a un ser de la noche, era realmente incapaz de presuponer algo malo de una persona, por mucho que se hubiese dicho con anterioridad que esa persona era mala o buscaba algo alejado de lo que le había dicho a ella. Creía en la bondad de la gente, a pesar de lo mal o bien de sus acciones. Desgraciadamente, esto cambio cuando descubrió que leía las mentes de los demás, el cual le permitía saber exactamente lo que realmente quería la persona con la que hablaba, pero tras muchas décadas, aprendió a disimular lo que descubría por su poder y finge una perfecta amabilidad, para que sea su enemigo el que no desconfié de ella.
A pesar de todo, cree en la bondad de las personas y siempre respectara a todas aquellas que realmente sean bondadosas de corazón, agradeciéndoselo con una sonrisa amable y bondadosa. En cambio, la persona que intente engañarla... más le vale no cometer un error en su actuación. Romana se ha vuelto toda una analítica del comportamiento humano, cualquier inicio de su cuerpo, puede ser la clave para que Romana pueda negarse a hacer algo, sin tener que recurrir a su poder.

Frialdad; Teme la reacción de los demás a cualquiera de sus acciones, desde bien pequeña, y mas desde su conversión, lo que la vuelve una persona bastante alejada de las demás. Supuestamente tímida, pero aun así, a pensar de que no juzgara a nadie a la ligera y no hablara mal con nadie que acabe de conocer, no significa que sea lo que se conoce como sociable. Es mas, la confianza en ella es algo absolutamente valioso para la señorita Swan. Una persona que se gane su verdadera confianza, puede tenerlo todo de ella, saberlo todo y saber lo que ella realmente piensa, para las personas más importantes para ella. Ella no tendrá ni un secreto para las personas que se ganen su confianza o su amor.
El amor, la asignatura pendiente en la vida de Romana, antes de su conversión había hecho un juramento de castidad, al ser la primogénita de la familia. Pero ella misma lo anulo cuando se convirtió, es una condenada a los ojos de la Santa Iglesia. Ahora no hay nada que le impida buscar a la persona adecuada. Pero sin renunciar al calor humano de una relación más pasional. No teme las consecuencias de tales actos porque ya se cree condenada.

Elegancia; Es lo primero en lo que te fijas al verla, su postura, su saber estar, sus movimientos al luchar, todo en ella realza una elegancia que es, siempre, lo que usa para llamar a atención, para después que su "Seducción" y "Persuasión" te lleven a la tumba. Es plenamente consciente de la parte natural como de la sobrenatural, ya estas alturas, no le produce remordimientos utilizarlas para conseguir sus objetivos, a estas alturas, ella mientras haya algo por y para mejor estar de ella misma, le dará igual quien sufra, ella siente que ha sufrido demasiado y por eso apenas tiene pena sobre el dolor de los demás.
Suele llamar la atención allá donde pasa, ya sea por su secretismo, o por su aire elegante, aunque incluso su normal tono de voz parece llamar la atención.
En la Santa Sede, en más de una ocasión, algún novato la acuso de ser una Condenada que se había "colado", siendo desmentido por alguno de sus compañeros. Suele ser tomada por un ser frió y sin sentimientos en mas de una ocasión, ella lo sabe, pero si eso le importara lo mas mínimo, ya se habría ido y ser, realmente una amenaza para la Inquisición. Conocedora de su forma de actuar y ser inmortal. Pero ella no lo desea, cree en lo que cree la Iglesia. Con todo su razonamiento, pero ya esta condenada, no tiene nada que perder ya.

Pasional; o lo que es lo mismo, sentimental, a pesar de su "muerte" aun tiene sentimientos humanos, puros y perfectos que no quiere olvidar por mucho tiempo que pase hasta su irremediable final. Ama sentirse humana, aunque quizá solo que lo hecha de menos, la pasión, el amor, la amistad, el cariño... son cosas que es capaz de sentir, a pesar de todo, y que no quiere perderlos, cree que es la única "humanidad" que le queda. Y se ha re-jurado, que haría lo posible, cualquier cosa para no olvidar ese sentimientos. Le atraen tanto hombres como mujeres, incluso de antes de convertirse, cuando era humana, evitaba pensar en esas cosas par cumplir su labor como Soldado de la Santa Inquisición. Ahora mismo, simplemente lleva la misma tarea, aunque esta mas abierta a la pasión carnal, buscando ante todo, no olvidar la humanidad que su mente retiene como el mas valioso de los tesoros. Es bastante dada a esa expresión del vampirismo de "jugar con la comida". Hacerle ver el cielo (sexualmente hablando) y después darle el ultimo empujón y mandarlo al infierno, bebiendo su sangre.

Distante; Tenia una familia, una enorme familia, pero no se acerca a mas de un kilómetro de ellos para no herirlos por su condición. Por su voto de castidad, nunca pudo engendrar un hijo, aunque le hubiese gustado. Tenia hermanos que han tenido descendencia, pero con ella apenas hay co-relacion de sangre. Así mismo, acabara por alejarse de todas aquellas personas que quiera vivas y no con una maldición como la suya. Teme por la vida de todos y cada una de las personas que se acercan a ella.
Junto a la frialdad con la que "relaciona", se podría decir que hay muy poca gente que realmente conozca y sepa realmente quien es y todo lo que ser ella, representa para ella misma y algunas personas que saben lo suyo.

La personalidad de Romana se puede resumir en una vampiresa, pasional, amante de las emociones humanas, que odia su actual vida y que cumple los deseos de la Inquisición en un banal intento de redimirse y ser salvada.
Aunque perdió la esperanza, seguir siendo una Inquisidora, hace que recuerde algunas cosas de ser humana.

► Gustos: Sus amantes, la vida, ejercer justicia en nombre de Dios, la aceptación de la Iglesia de su condición, la felicidad de los de su alrededor, y ante todo, la honradez y la pureza que ella cree que tiene la Iglesia Católica
► Disgustos: Los de su misma condición (ergo se odia a si misma), todos los seres impuros contra los que lucha. En general, todo en lo que este en contra la Iglesia, Romana luchara con el y no estará de acuerdo con ella. En la actualidad, al final, acaba odiando todo lo que hace, porque considera que todo lo que hace no es puro.
► Manías: Enredar el pelo en su mano derecha y dar toquecitos con manos y pies cuando se aburre.
► Fobias y Debilidades: Aunque no lo reconozca, morir, teme hacerlo, porque no sabe como lo sentirá ahora que supuestamente, ya esta muerta. Que la vuelvan a juzgar por su condición. Su mayor debilidad es la gente a la que quiere, ya que siente que debe protegerlos de si misma.

Antecedentes Históricos

¿Como comenzar al historia de una inmortal? Quizá por el inicio de su vida, ya que como muchos otros como ella. Romana nació humana, sin ningún conocimiento más allá del impuesto por su familia por una larga tradición de fieles seguidores a la Santa Iglesia. La familia Warwick, formada allá en el siglo XV, siempre se distinguió por la nobleza y por la cercanía a la Santa Madre Iglesia Católica. Se tiene creencia que los primeros miembros de esta familia, pertenecían a los primeros cristianos. La tradición familiar indicaba que el primogénito de la familia debía seguir fielmente los designios de la Iglesia, siendo este sometido a votos que solían depender de la madre, más que del padre. Ya que se le entregaba a la mujer ese derecho por dar a luz al muchacho en cuestión. En realidad, la única “peculiaridad” de esta familia, ya que por lo demás, eran una familia de clase alta como cualquier otra en el Reino de Inglaterra.

Romana nació en el seno del matrimonio conformado por la joven de, apenas cumplidos los 18 años de edad, Minerva Naughton, que al casarte, nueve meses antes, se convirtió en Minerva Warwick, esta venia de una familia de clase media, pero con unos terrenos que los convertían en una de las familias mas importantes de la zona donde se elevaba el Palacete de la familia Warwick, siendo, como muchos, un matrimonio de conveniencia, pero con amor entre ambas partes. Y Reynart Warwick, segundo hijo de la anterior generación de la familia, heredero de toda la herencia de la familia. Ya que el primero, fue obligado a tomar votos de castidad y silencio en nombre de la Santa Iglesia.
Nació un día caluroso de primavera, a inicios del mes de Mayo, un día lleno de felicidad, pero a la vez el nacimiento no fue lo único que ocurrió aquel día. Para empezar, los Warwick, esperaban como primogenito a un niño, no a una niña, sorpresa que no fue tal como la que ocurrió, apenas minutos después del deslumbramiento de la niña. La esposa de Reynart, murió por causas desconocidas, después de parto. Reynart no tardo en encontrar otra mujer. Para evitar que Romana la rechazara por no ser su verdadera madre, le ocultaron que su madre biológica murió en su parto, para así asegurar la estabilidad de la familia.

Como primogénita, fue entrenada como Soldado para la Inquisición del Reino. Hubo reacciones negativas en a que una mujer entrara como tal, pero Reynart y su nueva mujer Strella, insistieron en que seguir la tradición del Primogénito Warwick era importante para ellos y seria de gran ayuda. Tras numerosas charlas, a los diez años, Romana entro en la Academia de la Santa Inquisición para ser instruida como Soldado, siendo enseñada sobre las debilidades de las criaturas contra las que luchaban, y a defender la creencia de la Iglesia.
Ella desde pequeña, nunca contradigo absolutamente nada de lo que le enseñaban, parecía que lo comprendía todo a la perfección. No ponía absolutamente nada en entredicho y demostró, ser digna del apellido de su padre y de su tío. Su vida fue con normalidad, combinando los entrenamientos de soldado con alguna que otra clase de protocolo, dada por su madre Strella.

Fue a los veinte años, cuando Romana consiguió entrar en al Facción Uno, como Soldado Raso, yendo detrás de todo tipo de criaturas, sin saber aun que la Iglesia, ocultaba mas de un secreto sobre los que ellos llamaban como “Condenados” (vampiros, cambiaformas y demás seres especiales). Acudió a varias cacerías de vampiros y cambiaformas, saliendo perfectamente victoriosa de aquellos combates, siendo elogiada por más de un alto sacerdote por ello. Todo parecía indicar que la joven seria una verdadera promesa, pero todo quiso que un buen día, todo lo que creía fuese su mayor perdición. Su vida, eliminada por un codicioso ser de la noche que vio en ella, la oportunidad de sobrevivir, ya que si la convertía, quizá fuese su salvación.

Todo ocurrió en una cacería, aventurada o desventurada acción que llevo a Romana a lo que seria su muerte, al menos, desde el sentido de su visión de la vida. Ese día, había pasado, mas o menos, un mes de su trigésimo primer cumpleaños. Caminaba, separada de su grupo, por la intromisión de un cambiaformas que jugo con el grupo, en busca del vampiro que habían descubierto gracias a su esclavo de sangre, el cual traiciono a su vampiro por remordimientos del pacto que había hecho. Romana estaba bastante tranquila, y quizás con la guardia demasiado baja, y acabo apresada por el vampiro, el cual, la arrastro con toda su fuerza a un lugar que no volvió a encontrar nunca. Una casa destartalada y que parecía que se caería en cualquier momento. Romana despertó y noto en su lengua un sabor metálico, algo extraño, no sabia que era, la confusión y la curiosidad la llevaron a saborear y tragar eso que tenia en su boca, cada vez, sintió la necesitad de tener mas de eso pasando por su garganta. El vampiro que la arrastro hasta allí, la soltó y se corto la muñeca, su sangre corría y Romana no pudo evitar cerrar los ojos y lanzarse a ese rió de sangre, aspirándola hasta que no salía una gota mas. Viendo su sed saciada completamente, recupero parte de la cordura que había perdido, y intento acabar con al vida del vampiro, arrancando una astilla de un trozo de viga medio suelo. El consiguió escapar, pero ella fue detrás de el, la recién convertida vampiresa igualo la vampiro en velocidad. Alcanzándolo y degollándolo con una daga fue como acabo con su vida. Romana acabo con su creador, y fue su cabeza la que le salvo la vida a ojos de los jueces de la Santa Inquisición.

Apareció en la sala de juicio con la cabeza del vampiro, nada más la noche había caído, con un rostro pálido y un rostro aun algo manchado de la sangre de su creador. Lanzo la cabeza a los pies de los Jueces Inquisidores y pronuncio, quizás, lo que fue su salvación.


Sus palabras fueron desconcertantes para todos los Inquisidores de la Zona, ya que no acostumbraban a oír esas cosas todos los días. Ellos tardaron una semana en saber lo que debían hacer con Romana, lo que tardaron en enviar una carta urgente al Líder General de la Facción, que fue desviada sin que los sacerdotes de la Inquisición del Territorio se supiera, al Lider de la Facción de los Condenados. Se dio luz verde a que Romana ayudase a la Inquisición Britanica con la caza.

Así fue como Romana Warwick, convertida en vampiresa por la fuerza, empezó su camino como Inquisidora Condenada. Buscando el perdón por su condición ayudando a la Inquisición.
Años, lustro y décadas pasaban, todo era una rutina, fue un buen día, buscando alimento, cuando descubrió que la pasión de la lujuria, era lo mas cerca que podía estar de volver a ser humana de nuevo. Tras un par de semanas de debate, acabo convenciéndose de que ya que estaba condenada, no habría nada de malo en sus acciones. Declaro ante un sacerdote del territorio donde nació que con su “muerte”, el voto de castidad quedaba roto. Este le dio la razón, fue en ese momento, cuando llevaba unos setenta años como vampiresa, cuando renuncio a ese voto y empezó a usar la lujuria para sentirse mas humana.

En la actualidad, no solo trabaja en Inglaterra, ya se la ha visto en Francia, Italia, España y en los Paises Bajos. Buscando eliminar a cuantos mas seres de la noche mejor para ella, para su conciencia. Disfrutando, no solo de la sangre de los humanos, sino de su calor y su pasión. Nadie puede negarle nada, ni ella admitirá nada mas alejado de lo que fue enseñada.
La conciencia pura de un ser impuro en un síntoma de locura. Dirán muchos.
Pero si una persona es como Romana, es obvio que enloqueció al ser convertida.
Una pasión fría, un hielo ardiendo y una buena persona.
Romana es una Inquisidora Condenada. Por siempre y para siempre.

► Familiares: Su madre biologica, Minerva Warwick, murió al darle a luz, hecho que aun desconoce. Su madrastra, Strella Warwick, era la que esta al lado de su padre Reynart Warwick. Tuvo cinco hermanos menores. Todos fallecidos en la actualidad.

Se conoce que por parte de su madre, padre y madrastra, tiene familia que ha llegado hasta la actualidad. Pero demasiado alejada de ella, como para ser realmente importantes para Romana