Los preparativos del baile de las máscaras...

5 de Noviembre de 1789

Una noche fría se asomaba en París, lugar donde se rumora existían vampiros y otras criaturas oscuras y sanguinarias, se decia que era el paraiso para cualquier cazador comprometido con su deber y la carga más pesada para el Sacro Imperio, el Papa y sus inquisidores, pero para un hombre en común estas tierras representaban la bienvenida en lo que sería la profesión de toda su vida, este fabuloso personaje era un joven adinerado pero amargado y con ideas equivocadas sobre lo que era la promesa sobre una tumba, la lealtad y la justicia creía que el unico camino ante la perdida de sus padres a manos de los vampiros era la venganza... matar y exterminar nada más importaba.
Así pues siendo la media noche Leviathán llego a una de las tabernas de París en busqueda de aquellos que no merecían vivir según su punto vista, para su suerte o pareciese que Dios escucho sus ruegos encontro interesante una leyenda donde se decía que existía un alma maldita en el Teatro, alma que se autonombraba el ángel de la muerte, según una par de amigos que platicaban en la barra y quienes estaban platicando sobre dicho acontecimiento informaron a Leviathán sobre los numerosos crimines que se habíasn cometido desde hace más de dos siglos.
El joven cazador con la ambición y la sed de un primer triunfo abandono la taberna en busqueda de aquel maldecido teatro -¡Maldecido por un fantasma!, vaya que los vampiros saben excusarse bastante bien- pensaba internamente mientras caminaba por las calles solitarias e iluminadas mortecinamente cuando ante sus ojos aparecio la estructura de mármol y roca, un exquisito arte del siglo XVII, los vigilantes de oro montados en sus caballos tenian un aspecto tenebroso y viviente, abrio las puertas que parecieran ya lo esperaban dandole a conocer un hermoso recinto contruido por las musas griegas -Desgraciados si así como saben del arte supieran valorar la vida- se río a cacarjadas bajas y continuo su camino hasta llegar a la sala, vaya hermosa decoración, así de a poco fue hacía los camerinos, pasos sigilosos y movimientos discretos le guiaron a un camerino abandonado lleno de polvo, espejos de tocador rotos, telarañas y murcielagos en las orillas de las paredes, la madera del piso necesitaba de mantenimiento rechinaban un poco por el paso del tiempo, pero si algo llamo aún mas su atención fue un espejo por el cual se daba paso a un pasadizo que conducía a las profundidades del teatro.
Es inimaginable lo que pudo encontrar allí, lo que nadie sabía que había debajo de la hermosa construcción, pasillos, candelabros, un río y una barca esta llevaba directamente a una tierra llena de oro y riquesas, arte, música y bocetos de obras próximas a estrenarse y hasta el final estaba una sombra languida que bebía aferradamente de un cuello.
-Me alegra que hayas comido antes de tu partida "fantasma"- enfatizo con los dedos esta última frase -Esta noche será la última donde tu maldecido nombre retumbe por la sala y los camerinos del teatro, serás mi trofeo y mi más grande victoria que abrirá las puertas a la vida futura y serás el pacto firmado de una promesa de grande valor-.
Entoces el fantasma comenzo a reirse como si de una broma se le hubiese jugado -Eres un idiota al pensar que podrás hacerme algo, yo no soy trofeo de nadie y finalidad no es terminar muerto por mocoso que se da aires de venganza y que de seguro con esa atractiva faz tiene todo y más por perder- dijo sin darle la cara por completo al cazador que en su puño ya aguardaba las dagas que serían utilizadas por primera vez -Pero... hoy me siento venebolente te daré la oprtunidad de huir, si encuentras la salida de este laberinto solitario te dejaré partir... pero si yo te encuentro primero considerate cadaver- finalmente volteo a ver a los ojos a su oponente.
-Quizás sere un mocoso, pero ya no estoy en edad de juegos, no ya no, desde que tu y los tuyos terminaron con mi infancia, arrebatandome a mis padres por su horrible instinto- se acerco a paso sigiloso al fantasma, dirigiendo la vista hacia el cuerpo vacio y sin vida -Debo suponer que ya tienes demasiados trofeos, oro y miedo son el pago que alimenta tu ego o lo que falta en tu rostro, una máscara no maquilla las quemaduras de tu propia demencia al transformarte en esa... bestía, acabemos con esto ¿quieres?- al levantar sus armas se descuido por completo que aquel vampiro tenía en las manos una vela con fuego que le acerco a la cara empezandole a quemar de a poco -¿Demencia?, veamos que tan demente te volverás ¡Con un rostro como el mío!- río a carcajadas mientras Leviathán intentaba apargar la lumbre quejandose de dolor -Deja de jugar al vengador, ni siquiera sabes lo que es hacer justicia, eres un niño haciendo el trabajo de hombres, cuando seas un hombre regresa mientras tanto que tan dificil era haber evitado el castigo- le tiro de una patada al piso, dejando al cazador inconciente, lo arrojo a la calle y alli quedo hasta el amanecer.
Cuando regreso a su hogar fue la terrible sorpresa de verse al espejo, el joven atractivo se había ido, durante meses invirtió en la curación de sus heridas quedandole algunas cicatrices significativas, volvío a retomar lecciones, reflexionar lo sucedido y sus sentimientos ante su caída y sus perdidas -La venganza no es un veredicto, la justicia y la pureza son el buen pago a una deuda, ha pasado un año y he cambiado en todos los aspectos, entregaré París a los mortales aunque pierda la vida en el intento, el niño a crecido se ha hecho hombre, una máscara llevara en su rostro y quizás pensarán que perdí la cabeza.... pero lo que perdí fue el alma, no sere un asesino pero tampoco seré u heroe, solo seré un V de victoria... ¡Que comience el juego!-.... ¿Cuál es final de esta historia?, nadie lo sabe el destino parece incierto ante los ojos del hombre y de los oscuros al parecer...