Nicodemus A. Blake

Nicodemus Aion Blake

-Edad real: 110
-Edad aparente: 19

-Especie: Vampiro

-Tipo, Clase Social o Cargo: Alta

-Orientación Sexual: Bisexual

-Lugar de Origen: Francia

-Habilidad/Poder:

*Agilidad y reflejos sobrehumanos
*Sentidos aumentados
**Telepatía
**Control de emociones
**Sentido del peligro

-Descripción Física:

Aion:

-Descripción Psicológica:

A simple vista esta hermosa criatura siempre refleja ternura y simpatía en sus facciones, como las de un dulce chico de 19 -tal y como lo aparenta-, y parece llevarse bien con todo el mundo, sobre todo con las niñas, quienes embobadas le siguen tan solo para escucharlo hablar o mostrar una "sincera" sonrisa que derrite a más de una; pero en realidad pocos saben que detrás de esa máscara de felicidad se esconde un peligroso ser, quien años atrás, junto con su familia, formó parte de los "más filosos de la sociedad".
Cometió uno de tantos crimenes que le llevó a ser desterrado en su sociedad como lo que era: un vampiro. Por eso vive siempre oculto bajo el nombre de Andain, un dulce músico que toca en los bares y cantinas más solitarias y abandonadas de la ciudad.


-Historia:

Su familia, a pesar de ser de las últimas de la alta sociedad (las más recientes, que se formaron al último), no por eso estaba entre las más desconocidas, porque a pesar de que parecían ser los más nobles en cuanto a modales, al final resultaron ser una vergüenza para su nivel.
Al principio poco le importó a Aion el ser o no de la alta sociedad, pues en su vida tenía uno de los más grandes lujos, que pocos a su corta edad (7 años humanos en ese entonces) tenían: amigos.
"Los de la alta sociedad", como se les conocía, por tener ese máximo privilegio, dificilmente hacían o tenían amistades duraderas y sobre todo verdaderas, de esas que no se olvidan facilmente y que siempre están ahí para ti, Aion por eso había aprendido a valorar a cada uno de sus amigos, en especial a la pequeña Sofi, una tierna y risueña niña de rizados cabellos, con apenas 5 años de existencia (humana, transformada mas tarde a los 18) que todas las mañanas iba a su casa a jugar con él.
Quizo pensar al principio que lo que sentía por ella era atracción y no amor fraternal, pero al parecer se había equivocado, pues quien le había robado siempre el corazón había sido el más maduro de la "pandilla": Nosferatu. Un niño de papi y mami (de pelirrojos y cortos cabellos) que a pesar de ello era la más noble de las criaturas y quien siempre le había sacado una sonrisa sincera (transformado a la edad de 20) (a diferencia de Sofi, quien pocas veces lograba comprenderlo).

El hecho de que su familia empezara a degradarse en lo más hondo, le había quitado al parecer a ese el más grande tesoro que él tenía. Pues por obvias razones, y debido a los modales que se les inculcaban a los de su clase social, cuando alguna familia desobedecía las leyes de los vampiros más refinados (no tanto como la realeza, claro está) todos les daban la espalda, desterrandolos para siempre de la sociedad.

Ahora si que le había dolido pertenecer a semejante familia de "ladrones". Pero sabía que desde un principio nada podía hacer, sobre todo porque siendo aún un pequeño no se le tenía permitido opinar.
A fin de cuentas, con el paso del tiempo ideó un escape de sus raíces familiares, marginandose y ocultandose de la sociedad fingiendo pertenecer a la raza más baja existente (según los de su clase social y sobre todo especie): los humanos. Y eso parecia facilitarsele mientras no supieran que no era uno de ellos (fue transformado más tarde a la edad de 19, y así mismo con más razon se convirtio en marginado)

Y a todo esto, se llevó consigo el tesoro de la familia, aquél que al parecer todavía podía salvarlos de la ruina y la manera tan despreciable en como los veían: se trataba de un anillo, el cual, junto con 7 más pertenecía al circulo de la alta sociedad de familias renombradas. Desde entonces, con un poco de orgullo aún, portaba ese anillo, en su dedo cordial de su mano izquierda, sin revelar siquiera a ninguno de los de su especie, (que no supiera de ese tipo de joya) de donde provenía dicho objeto.

Durante sus siguientes lunas, hasta hoy en día, en su 110 cumpleaños, visita aquella antigua casona, la cual está al final, en lo más abandonado del cementerio Montmartre, y que siempre le perteneció a su ya extinta familia (o al menos eso piensa él), tan solo para recordar los viejos tiempos que pasaba al lado de su adorada pandilla, y de su amorosa madre, quien siempre le cuidaba como si fuera algo más preciado que su propia inmortalidad.

-Datos Extras:
En cuanto a su familia:

No se sabe casi nada de ella desde entonces, pero muy en el fondo de su ser él presiente que no está solo, y que todavía quedan rastros de algún Von Fabre por ahí en el mundo. ¿Será eso posible?

Sus manías y gustos:

*Saborearse después de su alimento diario, sin olvidar aquella su frase, la cual dice con suma altivez (digna de su clase social) "Sangriento".
*Tiene un extraño gusto por el chocolate (su condicion inhumana adora jugar con dicho alimento tanto que incluso él mismo prepara sus rituales, para aquellas hermosas jovencitas que logran seguirlo hasta su lugar de residencia -para verse tan ingenuo tiene su az bajo la manga siempre, como todo buen vampiro en el arte de la seducción-
*Ama los días de lluvia (a veces se vuelve manía abrir la boca como si fuera un traviezo niño para beberse las gotas que caen)