GIULIA DI MONCALIERI - ID

Un ser dulce y amable, criada como una mujer de clase alta,  pero con la sencillez de quien sabe que no debe juzgar a nadie, para no ser juzgada.  Su bondad la ofrece a todos por igual, conoce la existencia de seres sobrenaturales los cuales ha ayudado siempre en su Villa,  como también, en donde estuvo recluida hasta hace muy poco. Hoy está nuevamente en París, donde ha decidido mudarse junto con su hija. Por supuesto  piensa seguir ayudando a los sobrenaturales, en el lugar donde se encuentre. Solo desea el bien,  para cualquier ser que desee vivir en paz y armonía.

A pesar de que ha recibido  malos tratos y desamor por parte de sus progenitores y familia,  ella no tiene una personalidad conflictiva por ello la saben llamar  como “el ángel enamorado”,  no porque tenga un amante o un cariño especial por alguien,  sino por que ama a todos los seres vivos y a los no vivos también.

Pero a veces surge una parte oscura y algo combativa, en esos momentos es aconsejable no acercarse,  ni buscar su enojo. Solo lo provoca el saber que se cometen atropellos con los seres más desvalidos, allí surge el ángel destructor y todas las enseñanzas de su hermano salen a la luz para cobrarse la afrenta.

Ama a su familia, que hoy por hoy, está formada por su hija, su hermano gemelo, al que acaba de conocer, su hermano Girolamo, quien hoy por hoy es vampiro y el sire de éste que se llama Tiberius, al igual que varios vampiros a los que poco a poco irá uniéndolos a su familia. Nunca fue una joven tímida, ni miedosa, ni tampoco comenzará en estos momentos en que su vida dará un giro tan importante ya que piensa recuperar todo aquello perdido, su nombre, su apellido y su pasado.

Descripción Física

¿Cómo poder describir físicamente a un ángel? Pues Giulia es la perfecta conjunción de la belleza y la sensualidad en un ser creado para dar paz y amor.  De contextura delgada y huesos armoniosos y delicados. Dueña de una gracia felina  al moverse,  de piernas y brazos largos, bien torneados y de musculatura que le dio el continuo entrenamiento que su hermano le ha ordenado seguir para ser lo suficientemente fuerte para defenderse de algo más que hombres comunes. Cintura estrecha, caderas generosas y senos bien formados. Sus manos y pies parecen ser esculpidos con la perfección de unos grandes maestros renacentistas, delicados y sensuales.   Tez blanca y perfecta, como los pétalos de una rosa, cabellos rizados y sedosos, del color de la noche. Frente despejada y nariz pequeña, afinada. Sus ojos grises azulados, son una de las características que se repiten en los tres hermanos.  De mirada  dulce y atrayente,  de pestañas largas, pobladas y cejas bien marcadas, que podría llegar a ser el paraíso  de quien logre conquistar su amor. Labios  sensuales y  prometedores de un mar de pasión y dulzura. Aunque su cuerpo parece de una mujer mayor de 20 años,  es solo una joven,  que desea despertar al amor y ser aceptada a pesar de su origen incierto.

Doménica di Moncalieri, era una joven noble italiana, quien había tenido la mala fortuna de enviudar tras haber dado a luz y criado a tres pequeños. poco tiempo después, por orden de su familia paterna, se embarcó a Bristol para unirse nuevamente en matrimonio, ésta vez, no por amor, pero sí por compromiso, con un hombre de noble cuna llamado Tyler Hamilton, de esa alianza nacieron dos bebés, pero, la familia Hamilton solo se interesó en el varón, el heredero que necesitaban. Tras pasar unos meses de terror, por la manera en que la trataban tanto a ella como a la pequeña niña no deseada, Doménica, decidió partir de Bristol, sabiendo que al hacerlo, estaba abandonando a su pequeño, pero salvando la vida de Giulia, quien cada día iba enfermándose más y mas. Junto a su madre, volvieron a Turín, y allí vivieron por un tiempo, hasta que la familia volvió nuevamente a insistir a la mujer que se casara por tercera vez. Por suerte, en ésta ocasión, lo hizo por amor, ambos eran viudos y aunque su madre no la llevó a vivir con ella, ahora la pequeña no estaría sola, pues tenía a sus tíos, quienes la cuidarían, además de sus hermanos, Girolamo, Chiara y Aelius.

Sus tutores pasaron a ser  el hermano de su madre  Tomazo Di Arezzo, quien le dio el apellido y su mujer María Emilia,  la que desde un primer instante la tomó como su hija. Este matrimonio, le enseñó que no sirve vengarse y que dependiendo de las perspectivas y las circunstancias los errores se suavizan. Fue por  el amor que recibiera que creció como una niña dulce y amorosa que ayudaba a cuanto ser se acercaba, desde los habitantes de los montes y bosques,  hasta algunos seres que posteriormente conocería como sobrenaturales.

Su padre adoptivo y sus dos hermanos, Aelius y Girolamo compartían el trabajo cazando juntos y por iniciativa de Giro, ella y Chiara comenzaron a practicar diferentes métodos de defensa, para cuidarse de hombres y seres sobrenaturales. Cuando los que la habían criado murieron, fue su hermano quien se hizo cargo.

Los años pasaron, vivió con todos sus hermanos, a los que amo con todo su corazón y a los que jamás podrá dejar de recordar, la vida los separó por mil razones diferentes. Se casó con un inquisidor, al que amó con todo su corazón y del que le quedó una hija. Estuvo refugiada en una cabaña en medio de un bosque de Italia, en donde un inquisidor la protegió. Pero un día no volvió y Giulia temió lo peor. Sus enemigos lo habrían descubierto, por lo que decidió dejar el lugar, cambiar su nombre y el de su hija y volver a París, en donde abrió una perfumería, gracias a todos los conocimientos que descubrió en todos los años en que vivió con sus tíos y su hermano.

han pasado cinco años, su hija ya no es una niña, su hermano gemelo ha llegado a sus vida, junto con parte de la familia que creyó perdida. Por lo que ha decidido dar un paso adelante, recuperar el legado de los Di Moncalieri y retomar su profesión primigenia, la de ser un cazador.