Iohan Ivan Kamirotzov

Nombre: Iohan Ivan Kamirotzov

Edad: 20 años

Especie: Humano

Facción a la que pertenece: -

Tipo, Clase Social o Cargo: Extranjero Clase Alta

Orientación Sexual: Bisexual

Lugar de Origen: Moscú, Rusia

Habilidad/Poder: -

Descripción Física:

Spoiler:

Descripción Psicológica:

Soy lo más parecido a un huracán: soy un rebelde hecho y derecho. ¡Odio ser de la clase alta! Sería mucho más feliz con ropas más ligeras y yendo a donde quisiera sin rendirle cuentas a nadie, aunque lo que más extrañaría es el dinero, que me sobra para hacer lo que me plazca. Soy desafiante y terco; odio que me digan lo que tengo que hacer, sobretodo si son desconocidos o los integrantes de mi familia…es decir todo el mundo. Yo dicto mis reglas y yo decido si las cumplo o no. ¿Egoísta? ¡No! Si hay más gente que quiere divertirse conmigo le invito a unas copas y a unas putas sin problema. Ah, y a los que pasan hambre también les doy algo, al menos las sobras. Soy un fiestero de espíritu aventurero, casanova y libertino que siempre busca nuevas experiencias (algunos le dicen locuras) para contar y recordar.

Al hablar hiero como con cuchillos: ¿A alguien no le gusta algo? Se lo digo y luego sonrío triunfante ante su rostro desencajado del que no espera que le enrostren la verdad como una muralla. Algunos también le llaman vulgaridad pero allá ellos…Soy alocado e hiperactivo, odio quedarme quieto en un solo lugar, así que el estar encerrado es una tortura. ¡Así que no me hagan enojar! Que puedo ser muy prepotente y arrogante si me lo propongo (o al menos más de lo normal).

A pesar de ser ruso, soy muy optimista, cálido y candente (en el sentido más literal de la palabra). Los cortesan@s son mi comida diaria, y mi debilidad; tanto o más que unas cuantas botellas de alcohol o colillas de cigarro. ¿Amor? ¡Jajajajaja! ¡Denle una botella de vodka al payaso que preguntó por eso!

Historia:

Nací bajo la contradicción del invierno ruso de 1780 y el seno de una cálida familia que siempre me dio lo que quería cuando lo pedía; después de todo fui el menor de ésta, desplazando a Nastia, mi hermana mayor que cuando cumplió los catorce años se fue a un…ehh...¿convento? ¿monasterio? ¿instituto? Una cosa de esas para mantenerte recta y correcta, tal y como una señorita sumisa, como las que no me gustan. No la he vuelto a ver desde entonces, pero eso no me preocupó demasiado durante el tiempo en que no estuvo (y siguió sin preocuparme hasta cierto momento), ya que fui consentido toda mi infancia por mi familia (un grupo de clase alta, casi de la nobleza que se “ganaba la vida” criando perros de caza...muy buenos por cierto), incluso cuando mi carácter rebelde y desafiante salió a la luz, el cual causó (para variar y para mi deleite) más de un problema…pero la razón siempre terminaba siendo mía de una u otra forma.

Los años fueron pasando y me volví apuesto y deseado, por lo que mis padres comenzaron a buscarme una mujer que se quedase conmigo por el resto de mi vida (una prometida, idiotas…). ¡Qué honor! –sarcasmo- No me quedé de brazos cruzados, claro... (¿Qué esperaban?) Evadí olímpicamente los compromisos uno tras otro gracias a mi grupo de amistades (bendito grupo...), y al quinto intento de matrimonio forzado logré escapar de Rusia, ocultándome en varios países para perderle la pista a los persecutores que enviaron mis padres. Eso fue cuando tenía 17 años. Y ahora, después de pasar medio año en Grecia decidí venir a París, una ciudad de la que me han contado muchas cosas buenas, y que espero comprobar con todo gusto y placer.

¡Cuidado Francia, que el Huracán Iohan ha llegado!

Datos extra:

- Adicto al alcohol y al cigarrillo, pero el vodka es su debilidad.
- Frecuenta muchísimo los burdeles.
- No le gusta ser rico, prefiere ser un pobre que lo despilfarra todo.
- No es muy erudito al prestar poca atención a las clases, pero sabe bastante de piano y violín, además canta bastante bien.
- Sabe ruso, francés e inglés fluido, y unas cuantas palabras de español, alemán y griego.

Me parece que ahí están las veinte