Frente a frente [Megan]

Despues de atender al joven Alaude, Cassidy se quedo profundamente dormida, cansada despues de lo que habia pasado entre los tres, ella y yo ya nos veiamos como compañera solamente, mas bien era una conexion mas que cercana. El burdel ya habia cerrado, me puse de pie de la cama y me puse el vestido que solia ponerme cuando salia y no estaba en busca de trabajajo, cada que me preguntaba porque termine aqui, venia a mi mente su silueta tan perfecta tan ella, aparte de una venganza contra el bastardo de mi padre siesque asi se podia llamar, por su culpa vivi aislada por mas de 18 años en una casa en donde solo mis tias sabian de mi existencia, pero era ella la que me hacia perder el control de todo lo que tenia alrededor aunque fuera solamente en recuerdos aun despertaba sensaciones desconocidas que detestaba sentir en mi cuerpo, no sabia si esto se estaba convirtiendo en obsecion o aun era amor, siesque alguna vez lo fue.
Tome el abrigo y sali a caminar, nos hacia falta leña y le queria hacer el favor al señor Luke de recoger varios pedazos de madera seca que encotrara por ahi, me salio una especia de caridad de la noche a la mañana.
Las calles desiertas me recordaban a la noche que por primera vez conoci la perfeccion, a la Diosa de mis lamentos, sollozos y orgasmos. Siempre era ella la que estaba presente con cada cliente asqueroso que entraba a mi cuarto.
Recogia pedazos de madera seca y los juntaba en las manos ya que no sabia si los llevaria o solo era una perdida de tiempo.

—Imbecil..—Me susurre apenas se escuchaban los gatos pasar entre los tejados, el insulto era para mi claro estaba, sabia bien que ella no regresaria, menos esa noche y en ese lugar. Volvio dijo mi voz que me advertia cada vez que etaba segura de las cosas. Un jadeo salio de mi, mis musculos se tensaron, mis ojos se abrieron completamente llenos de temor. En un abrir y cerrar de ojos ella estaba ahi, sensual, sus curvas perfectas, su mirada fiera, y sus labios delgados que lograron sacar tantas cosas de los mios y de otras partes que solo ella sabia tocar y llevarme hasta el paraiso.

—Maxima..—Susurre, no podia creer que esto estuviera pasando, tire las tablas de madera que resonaron sordas en el suelo, mis manos temblorina subieron a tocar su rostro, que lo tocaron y enseguida otro jadeo salo de mi, lleve las manos que aun tenian la sensacion de su piel contra la llema de sus dedos y su palma, llegaron a mi boca y lagrimas salieron de mis ojos paseandose por mis mejillas y mi cuello.—Desgraciada...—Me aleje de ella, aunque lo que queria era besarla y llevarla a la pared mas cercana para desnudarla y tomarla como solo yo sabia hacerlo. Hasta dejarla seca y muda.

Entre que se burlaba de mis palabras llenas de odio y rabia sabia que me habia encantado volverla a ver, pero no caeria en sus trampas otra vez, ya habia crecido, y no estaba dispuesta a ser la misma Megan que se dejaba enamorar por alguien de su calibre. Ignore su primer comentario para responder al segundo.
—Mejor de lo que te imaginas, lindura
Mis palabras eran agiles al igual que sus movimientos me hacian dudar entre salir corriendo. Enfrentarla o caer a sus pies rendida como lo hacia siempre. La segui hasta el tronco pero no me sente quedando frente a ella puse mis manos en mi cadera, viendola con fribolidad como solo los enemigos se ven, pero con llama que quiere ser revivida.
—Si...siempre es un placer. ¿o no?..—Ahora si no tenia salida.

Una voz pronuncio mi nombre, pero no cualquier voz era "su" voz, enseguida los ojos de Máxima se clavaron en Velkan y yo gire a verlo. Me quede en shock por un momento pero despues reaccione haciendome para atras para quedarme frente a el, carraspeé mi garganta, viendo a Máxima con los ojos bien abiertos y alerta por cualquier movimiento que pudiera pasar, él, no sabia que Máxima era lo que era, pero lo que primero nacio de mi fue ponerme en frente para poder defenderlo conratndome o mordiendome la muñeca yo era muy sadica y algo masoquista cuando de defender se trataba, reconocia la unica debilidad de ella, y era mi sangre, al menos si intentaba algo contra él, este podria correr lo mas lejos posible mientras ella pensaba en arrancarme la cabeza o no.

—Hola, señor Velkan...—Me gire para dedicarle una sonrisa de preocupacion, sentí como un mareo llegó a mi, de tan solo imaginarme a Velkan en el piso a causa mia ¿Qué demonios hacia él aqui?, mis manos comenzaron a sudar, y mi corazón estaba al dos mil veces mas rapido que cuando vio a su amante y a alguien que se estaba significando más para ella en cada noche que pasaba.

—Si puedo, sabes que puedo y lo hare..—Seguia algo mareada por la sorpresa de ver ahi a Velkan, entre Maxima y el era algo completamente fuera de lo que yo quisiera vivir algun dia. Me sentia mal en todo el sentido de la palabra sentia que me iba a morir en cualquier momento.
Las palabras de ella me sorprendieron aun mas, ella tenia un tono disctinto ese no lo ocupaba con los humanos, la vi con la pregunta dibujada en mi rostro. Me estremeci, ¿Que era el?¿Porque Maxima usaba ese tono?.
—No pasa nada.—Mis piernas me iban a fallar estaba mas que segura, esto no iba a salir bien. Ya no tenia control sobre mi cuerpo, me sentia debil, sentia que en cualquier momento me iria para atras dando con el piso frio y si de pura suerte me pegaba en la cabeza agradeceria, haber muerto para ese entonces y evitarme todo lo que estaba sintiendo ahora, que era peor que cualquier muerte lenta.
—Velkan ella es Maxima Lafayette–¿Que estaba haciendo? nose talvez acelerando mi muerte, talvez.—Maxima el es el señor Velkan Velerious–Me atrevi a hablar recuperando el movimiento de mis brazos para despues sentir como liberaban mis nervios a mis piernas. Todo dependia de lo que estaba a punto de decir y en la reaccion de Maxima–Y bueno a mi ya me conocen soy Megan una cortesana mas en el burdel.—Me prepare para lo que sea, en ese momento nada podia empeorar.