(Trama) Un palacio frente al lago.

por **Zirano Xanaddo** Jue Feb 21, 2013 6:19 pm

Estoy cerca de una pequeña aldea a unos 6 kilómetros al norte de París. Quedan un par de horas para que amanezca. Blade, mi corcel negro, avanza veloz, por el bosque, ágil, esquivando arboles y raíces. Todo el camino transcurría por en medio del bosque, en cierto momento el camino se ensancho y me vino olor a gente.
-No hay duda, es olor a gente, ya estamos cerca Blade.- Le dije a mi corcel, mientras acariciaba su tupé. Y ante nosotros apareció una pequeña aldea de leñadores. Pero estaba totalmente en silencio. No me extraño en absoluto pues era muy tarde, y seguro que en uno o dos horas todos comenzarían con su ajetreada vida cotidiana.
Vi una posada, la puerta esta abierta de par en par y una vela gastada ilumina la estancia.
Ato a blade en la puerta. Me bajo y entro en el rustico edifico. No se ve nadie. miro en el mostrador no hay nada para avisar, así que tan solo toco fuerte en el mostrador con mi puño, 5 veces seguidas, a ritmo lento.
-Me gustaría una habitación.- Ya era tarde, debía acostarme antes de que el maldito día llegue. Mañana investigare por que el capitán me mando aquí.

por **Marishka Marquand** Dom Mar 03, 2013 9:07 pm

Marishka había estado bebiendo de dos hombres en una de las posadas de un pueblo cercano a París. Ella estaba fastidiada de la sangre común y corriente de los ciudadanos, necesitaba algo más fresco y puro, por eso no dudo en darse un paseo por las afueras y toparse con algún hombre que no tuviera corrompida aún el alma. La vampiresa pudo obtener a su presa con rapidez, nunca le gustaba estar con rodeos, sólo de vez en cuando, cuando necesitaba calentar un poco de la cena, y follar a medias, porque un humano nunca le otorgaba el placer inmenso que un inmortal. Mientras bebía del segundo hombre, comenzó a montarlo por la simple necesidad de satisfacer también su cuerpo, pero eso no duro mucho, pues la rapidez hizo sangrar el miembro masculino, eso la enfadó tanto que le tronó el cuello terminando su pequeño aperitivo de noche, salió de la habitación que había pagado para el encuentro, y caminó con lentitud para intentar salir, pero un efluvio llamó su atención.

- Yo puedo ofrecerle mi habitación si la quiere compartir conmigo… Es decir, he pagado ya, no me gusta pasar la noche sola - Mintió, en realidad ella disfrutaba de su independencia, de su soledad, pero esa noche parecía necesitaba de no sólo compañía, sino más bien de un cuerpo. La vampiresa le hizo una seña descarada y coqueta con un dedo al vampiro que estaba en la recepción - Los dueños están dormidos, le recomiendo apresurar el paso si desea no calcinarse. - Se acercó a él con ese paso tan sensual que poseía, moviendo sus caderas de un lado a otro para hipnotizar a su acompañante. Le tomó las manos para jalarlo hacía ella, y se acercó a su oído - ¿Quieres jugar un poco? - Sus subieron por sus brazos lentamente hasta descansar en sus hombros, le miraba a los ojos.

- Espero no me rechace la compañía caballero, hace mucho no veía a un vampiro tan… interesante - Remarcó, pasó con cuidado la lengua por el borde del labio inferior ajeno. Si Marishka estaba deseosa, entonces debía satisfacerse.

(Trama) Un palacio frente al lago.

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