Celebración en el Palacio

por **Sean O'Rouke** Lun Ene 07, 2013 11:26 pm

Estaba llegando un poco tarde a la ceremonia, una de esas reuniones solo importantes para los negocios, obviamente tenia que ser parte de eso porque me convenía por los intereses que tenia en el dinero de esos inversores, se necesitaba de gente que acompañe este tipo de negocios, actualmente se caracterizaba por la imprenta que estaba situada en las afueras de París, ademas tenía varias acciones con diferentes empresas que no necesariamente eran del rubro y necesitaba tener algunos otros aliados para ampliar el panorama que siempre era bienvenido, estas fiestas eran principalmente para eso.

A esto normalmente le sumaba un poco de degustación de sangre que era un buen momento para hacerlo, la sangre azul tenia sus encantos. Nada mejor que un jovencito de sangre azul cuyos padres hayan formado con cuidado.
Ya la noche estaba despuntada desde hacia unas horas cuando bajé del carruaje con un bastón mango de calavera tallada en madera barnizada y vestía el bien conocido terno negro de rigor acompañado con algún prendedor de preferencia, no faltaba en el atuendo la clásica camisa blanca de cuello alto. Me encantaba como me sentaba esos colores, el próximo en preferencia era el rojo por supuesto. No salia demasiado de los colores de ritual. Tenia el cabello acomodado con algo de laca hacia atrás y en esta ocasión aproveché a llevar unos lentes que atenuaban mi mirada de miradas penetrantes.

Ingresé dejando el saco largo en la entrada, llevaba en los bolsillos los habanos y el encendedor porque no era de esperar que pudiera no fumar para espantar el olor a sangre que había en el ambiente. Ademas no me había alimentado correctamente como es debido y tuve que aplicar unos polvos como maquillaje para tomar un tono mas natural y no tan blancuzco casi enfermizo.

Al poco de entrar me pasé recorriendo la gente buscando conocidos, saludé a los hermanos Griphin´s con los cuales manteníamos un trato cordial de enemigos. Ambos teníamos empresas paralelas y ambas competían en el mercado, de todas formas esos hermanos me caían bien, no había problemas con ellos, al fin y al cabo ellos morirían antes que yo.
A su lado en la ronda había mas gente, asi que solicité a los hermanos

-Caballeros, ¿no piensan presentarme al resto?-

por **Abbie Flynn** Sáb Mar 09, 2013 9:07 am

Creía que ya se habían acabado todos los encuentros formales, reuniones y fiestas de la semana, pero no. Aún estando en la mansión, me miré por última vez al espejo: llevaba un bonito vestido apretado color coral con algunos volantes que le daban un toque más elegante, el pelo estaba recogido por un precioso peinado con trenzas a modo de diadema que dejaba mostrar mi joven y blanco cuello y, me puse algo de maquillaje para tapar las ojeras de toda la semana. La verdad es que estaba algo harta de la misma rutina: ir a palacio, recibir amablemente a los señores, hablar de negocios y solamente escuchar conversaciones aburridas...necesitaba acción.

Ya toda arreglada, me monté en el carruaje y éste me llevó a palacio; aquella vez iba sin acompañante. El camino se me hizo cortísimo, solo necesité descansar un poco los ojos y ya me encontraba en las puertas. Sujeté el vestido para que no se ensuciara y también para no caerme y en breve me adentré en el sitio. No había sitio apenas para caminar, la verdad es que se había llenado de gente (también es que yo llegué algo tarde)...busqué con la mirada a alguien conocido pero no encontré a nadie. De repente, tras llevar un buen rato dando vueltas al gran palacio, un degustador me pasó algunos aperitivos y una copa de champán, que sin duda no rechacé.

Me empecé a sentir algo mareada del alboroto... quería disfrutar pero aquello parecía un entierro, sinceramente. Entonces, subí al penúltimo piso y algo nerviosa, entreabrí la puerta de una habitación para comprobar que estuviera vacía y, definitivamente lo estaba. No tardé ni dos segundos en echarme en el lecho, no iba a dormir... -solo voy a esperar a que se me pase este fuerte dolor de cabeza- me dije a mí misma, en modo de autopromesa.

Me relajé, pues lo único que escuchaba en ese momento era el suave sonido del piano; no sabía ni por qué estaba allí, madre me había obligado a ir en representación de la familia pero es que ni siquiera sabía con quién debía encontrarme, puede que fuera para algún acuerdo que mi padre hubiera dejado sin cerrar. Me estiré y rocé accidentalmente con mi mano izquierda una botella de whisky... la tentación era tan grande que no lo pude evitar y empecé a beber a morro de ella, esperaba que nadie la viese pues no se estaba comportando como debía comportarse una joven de alto rango en una fiesta.

¡Necesitaba algo de diversión!

por **Sean O'Rouke** Sáb Mar 09, 2013 3:30 pm

Murmullos, risas agudas y quisquillosas, la fina mantelería del lugar y las copas chocando. Un ambiente del cual me hallaba acostumbrado por demás. "Es realmente necesario que lo hagas" me recordaba una y otra vez cuando cansinamente miraba a mi alrededor, buscando la forma de encontrarme con alguien conocido y no solo fingir la amistad con mis competidores que poco me importaban. Deseaba sangre como cada vez que me aburría, era un placer lujurioso que me permitía de vez en cuando en estas fiestas, si no venía acompañado a alguna muerte o de alguna noche mas placentera, por así llamarlas.

Me estaba impacientando mientras con un saludo me despedí de la ronda en la que estaba conversando y me fui directo hasta el balcón desde el cual podía respirarse algo de aire, a pesar de no ser completamente necesario me había acostumbrado a él, como me había acostumbrado a la obligatoria vida nocturna y a la sangre ... sangre y mas sangre, la ansiaba, no podía esperar mas.

Rápidamente volví a meterme en el salón agudizando mis sentidos al máximo, escuchando cada latido, cada simple silbido, cada susurro, cada pensamiento oculto hasta que de pronto un joven corazón, ansioso de aventuras para salir de la monotonía. Era momento de pasarme por las habitaciones de alrededor del salón principal. Pasando por entre el murmullo, me inmiscuí detrás de una de los cortinados detrás de los cuales estaban los pasillos que conducían al resto de la casa. Una serie de puertas se barajaban y los latidos provenían de la segunda puerta que estaba entreabierta, me acerqué a ella con meticulosidad mientras el corredor se volvía mas oscuro. Abrí mas la puerta y entré como si no supiera que alguien estaba dentro.

Una bella rubia estaba tirada sobre el colchón con dosel, y en sus manos jugaba con una botella de whiskey que había tomado sin duda de la mesa a su lado. Una muy tenue luz del exterior iluminaba el vestido y su contorno. De fondo aún estaban los murmullos que venían del salón aunque estos estaban un poco mas opacado ya. Me senté rápidamente en el taburete que se posicionaba en la base de la cama, muy típico de estas mansiones, bordado con brocatto rojo y bordeado por herrajes en tonos dorados. Muy ostentoso como todo en el palacio Royal.

Chistando en forma negativa dije -Mademoiselle, no es propio de una dama beber de esa forma de la botella, creo que preferirá unos vasos- dije mientras miraba una serie de vasos anchos y rectos en la vitrina al otro costado de la cama, del lado contrario donde estaba la botella anteriormente.

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