Deambulando

por **Lila Misler** Vie Ene 11, 2013 12:01 am

Un vestido que cubría hasta sus tobillos y muñecas, apenas un pequeño escote que dejaba ver finos diamantes en su cuello que le daban luz a su rostro, un toque de colorete en las mejillas y en los labios, el cabello sujeto a su nuca como casi siempre lo hacía, parecía que su disfraz estaba completamente terminado. Debajo de los lujos y las sonrisas, escondido tras los pendientes que colgaban de sus lóbulos estaba el miedo de ser sólo una muñeca de porcelana, de esas que tienes en casa simplemente para que adornen, eso era lo que pretendían sus padres que fuera y muy dentro de ella sabía que era lo correcto, pero también quería que al menos uno de sus cuentos fuera real, así fuera en el que menos felices terminaron, pero... Felices al fin y al cabo.

Le sonrió al reflejo en el espejo mientras tomaba el aire de la habitación -Vamos, Lila- escuchó del otro lado de la puerta mientras que los pasos descendían con rapidez por las escaleras más próximas -Acción...- murmuró mientras tomaba sus guantes y su bolso, los primeros los iba colocando entre sus dedos hasta que llegó a la puerta -Hija, siempre te tardas...- una mueca de desagrado por parte de su padre fue lo que cruzó por sus labios y ella encogió los hombros, no tenía la más mínima disposición de ir a venderse cual producto en un mercado.

Irían a ver a la familia de algún joven que heredaría demasiado dinero y que podría mantenerla a ella y a un ejército completo, sin embargo a ella no le interesaba, ¿Dónde se había perdido el romanticismo? Creía que se había agotado en el tintero de quienes escribían los cuentos.

Su padre hizo detener el paso mientras cruzaba de acera para saludar a un viejo conocido, a pesar de que Lila no quería se escabulló, no era de aquellas que buscaba la manera de huir, pero ahora lo necesitaba, en medio de la confusión se dirigió entre calles hasta que ni ella misma sabía ya donde se encontraba.

por **Lorenz Kane** Vie Ene 11, 2013 8:39 am

Lorenz habia llegado hace poco a París perseguido por un grupo que en su país era como la Santa Inquisición Francesa, al ser considerado brujo por los del país no tuvo mas chances que el auto exilio y entregarse a su suerte en el primer barco que partiera del país con las pocas pertenencias que recolecto de la cabaña en el bosque donde vivía, abandonando amigos, familia y conocidos incluso su tutor y maestro de quien había aprendido todo sobre la hechicería y sobre la vida.

Había pensado en construir una cabaña en los bosques, y eso había hecho buena parte del día. Por una exposición y otras actividades había regresado al centro donde pernoctaría en el mismo hotel que lo hospedo la primera noche allí. Había salido de una librería del centro con dos libros en la mano, uno de hechicería que parecía real y muy antiguo y otro una especie de diccionario auto-didáctico para aprender a hablar el francés, algo que prácticamente le parecía imposible. Su ingles natal era el único idioma que sabia ademas del latín por los conjuros que solía practicar y los libros referidos a ello que solía leer.

Se había ido vestido como una persona mas, un habitante de París que había decidido dar un grato paseo, estaba algo desahuciado porque había recibido la noticia de que su mejor amigo y algunos compañeros habían caído en manos de la inquisición francesa, menudo lío, temía por sus vidas como por la suya y no sabia bien que hacer. Terminó paseando mientras hojeaba un poco el libro, Notó de repente la oscuridad y la falta de luz y se dio cuenta que había entrado en uno de esos callejones desprovistos de luz, de repente sintió un topetón en la espalda, parecía que una joven dama había dado un buen golpe por caminar ligero mientras miraba tras su espalda como escapado.

-Uy, se encuentra bien joven dama?- Pronuncio esto en un perfecto ingles, aunque no sabia si la joven iba a comprenderlo, tenia los rasgos de una muñeca de porcelana, sus rasgos eran bellos y parecía tener un lindo color de cabello, de muy refinada apariencia. Su cabello ante el choque fue el que se despeinó un poco y le daba un aire natural a su rostro.

por **Lila Misler** Vie Ene 11, 2013 9:48 am

La prisa de sus pasos los hacía mucho más ligeros, parecía que en verdad quería escapar, pero hasta el momento, a pesar de que quería encontrar a un hombre con quien casarse, siempre había huido de los posibles candidatos, de alguna u otra forma llegaban a sus oídos las vidas de ellos y definitivamente no los quería, su raciocinio le decía que la edad que llevaba consigo era mucha, pero de alguna manera se negaba a ello, tal vez buscaría el refugio en algún sitio que estuviera destinado para Dios, tenía poco tiempo para decidir.

Sonrió para sus adentros, podía inventar cualquier cosa, que simplemente había visto a una amiga y se había encaminado para saludarla pero no detuvieron el paso y cuando se dio cuenta ya estaba muy lejos, se las ingeniaría y seguro que su padre se lo creería, el hombre al que la iban a presentar fácilmente le doblaba la edad, quizá incluso era mayor que el Señor Misler y aquello hacía que los escalofríos recorrieran la piel de la joven.

Bajó la mirada para pasar por encima de un pequeño charco de agua, a veces sacaba a la niña que estaba en sus adentros, pero aquello mismo la hizo golpear con algo, sus ojos se abrieron lo suficiente como para darse cuenta del accidente y cuando se iba a disculpar no pudo más que quedarse callada, no le había comprendido al caballero o es que no le había puesto atención–Bonne nuit- contestó con mal acento mientras que arreglaba su guante en una de sus manos, una mirada furtiva de nueva cuenta se dirigió a espaldas de la castaña para ver si nadie conocido se encontraba cerca o su mismo padre le había seguido –¿Está bien?- preguntó mirando al joven con el que había tropezado, no se veía de aquellos que portan elegancia al instante y eso la hizo sentir ligeramente insegura, aunque no lo demostraría. Era verdad que la luz le evitaba ver bien el rostro del hombre que tenía delante, pero si algo tenía Lila era ser testaruda.

por **Lorenz Kane** Vie Ene 11, 2013 9:59 pm

La sostuvo un poco para que la dama no cayera, el piso era inseguro ,mas aun cuando se calzaba zapatos con taco o al menos eso era lo que Lorenz pensaba, no se imaginaba el martirio que ello podria significar pero se lo imaginaba justamente un martirio. La joven pronuncio unas palabras en francés, de seguro un saludo y una posible disculpa por el golpe a lo sumo, seguramente no tendria conocimientos de ingles, hubiera sido practico saber algo de frances al menos pero ni media palabra sabia.

Habia estado leyendo el libro en sus manos, el auto didactico y lo volvió a abrir para buscar alguna palabra y no quedar mal frente a la dama, debia preguntarle si estaba bien y que lo entendiera sino se comprenderia el maltrato de la joven. Trato de buscar las palabras indicadas, la primera leccion del libro eran los saludos. Asi que en un pesimo francés pronunció:

- Von shur mad moisel - él se sentía mas horrible hablando así, y termino riéndose de su patética forma de pronunciar tan refinado lenguaje. Junto sus manos como en proyecto de oración e hizo la clásica seña de disculpas sacudiendo la cabeza de un lado a otro.

- She ne parle pas French - le dijo en ese horrible tono marcadamente inglés. Era terrible y lo sabia, pero no tenia opciones. Luego continuó en ingles mostrando acrobaticamente las acciones para intentar comprender si estaba en algún apuro, o si algún maleante la perseguía.

- Señorita, se encuentra bien? Tuvo algún percance? - tocó con una mano su espalda mientras la observaba de costado, ella lo había estado mirando confundida desde hacia unos instantes, lo cual lo intimidaba un poco y decidió observarla a una distancia prudencial para que no malentendiera la situación. Observó a los alrededores, pero ninguna presencia parecía haberla asustado ni perseguido.

por **Lila Misler** Sáb Ene 26, 2013 4:27 pm

Estaba nerviosa no podía ocultarlo, tampoco diría que no se sentía extraña pero es que no quería conocer a nadie más, no podía es que su maldita idea de tener una familia en donde realmente hubiera amor no le permitía aceptar que su padre sólo estaba viendo quien daría más dinero por ella, mucho más estabilidad económica. No quería.

Frunció los labios dejando sus pensamientos lejos de donde se encontraba o terminaría diciendo algo que la delatara delante del hombre que tenía enfrente aunque a decir verdad no podía decir que realmente llegar a entender algo de lo que ella dijera, a pesar de no ser francesa los años en ese país le habían hecho que hablara bien aunque no con un acento perfecto. Sonrió de manera amable -De verdad, caballero, me encuentro perfectamente, no tengo ningún percance- pudo contestar en inglés sin ningún problema, la educación que dejaba tener que lidiar con personas de todo el mundo siempre dejaba sus frutos.

-¿Necesita algo? ¿Se perdió? ¿Puedo ayudarlo?- preguntó un tanto preocupada de que aquél hombre se hubiera perdido. Escuchó ruidos detrás de ella y simplemente cerró los ojos con fuerza ¿Qué tal que era su padre que ya la había encontrado? Eso sería fatal, pero tampoco podría estar actuando extraño frente aquél hombre o lo notaría.

NOTA: Lamento la demora, el trabajo me tenía agobiada.

por **Lorenz Kane** Lun Feb 04, 2013 9:46 pm

Un poco de atención complicaría las cosas? Me pregunté a mi mismo de un momento a otro. La verdad era que como dicen normalmente la soledad no es buena compañía en los peores momentos, pero tenia miedo de confiar. Nadie debía conocer su condición de brujo nigromante, sino sería perseguido como sus amigos de toda la vida por la Santa Inquisición. Sin querer ni saber había ido a parar al continente cristiano por excelencia. La vida en estos lugares se dirigía de diferente forma a lo que acostumbraba a pasar en su natal tierra de Estados Unidos.

Un momento de incertidumbre se hizo presa de su mente dubitativa. Y recordó fragmentos de las lecciones de su maestro, de su tutor en este camino de aprendizaje. Él solía decir: "El que no arriesga no gana, Lorenz... hay veces en la que debes arriesgarte un poco mas y salir lastimado o ganar la batalla que ello conlleva hijo". Ese sabio viejo que tanto amaba, no a nivel romántico, lo amaba como persona, como humano, como maestro. Con él tenia la relación que sus padres no le brindaron.

Debía ser un hombre decidido y mentir al menos por un rato, le agradaba la compañía de la dama, no conocía su nombre y eso tampoco importaba de manera vital, solo sabia que su aura era muy bella casi tanto como ella en su envoltorio personal. Una especie de muñeca de rasgos detallados, rostro redondo y bien proporcionado. Algo le decía que no podía dejarla escapar, tenia que hacer algo... ya

-Menos mal que se encuentra bien señorita, disculpe mi horrible francés, pensé que usted no hablaba inglés. Es difícil encontrar gente de por aquí que sepa inglés, la mayoría es de habla francesa.- Baje por unos instantes la mirada y de inmediato me di cuenta que no me había presentado.

-No me presenté, mi nombre es Lorenz, me alegro que esté bien, a pesar que la noto agitada. Huye de algo o alguien?- Sabía que no podría negar esta respuesta. Estaba escapando de algo que no tenía ganas de hacer. Un encuentro que no quería tener. Una cita a la cual quería faltar. No pude averiguar mucho mas así que esperé su respuesta

por **Lila Misler** Jue Feb 07, 2013 7:41 pm

Nadie venía y su mente tendría que digerirlo o ella terminaría por delatarse sola con el hombre que tenía delante, respiró profundo mientras intentaba que sus pensamientos fueran serenos, ya vería los problemas después cuando su padre preguntara a donde demonios se había metido, por ahora sólo necesitaba tranquilizarse.

-No se preocupe, no es común que se hable inglés, pero he aprendido un poco, la verdad es que el francés también me cuesta demasiado trabajo- al ser de origen alemán su acento y su lengua natal le dificultaban el hablar las lenguas romances aunque siempre hacía un intento por no quedar mal frente a la persona con la que estuviera hablando.

Sonreía de manera tranquila a las palabras del hombre hasta su última frase -Mucho gusto, mi nombre es Lila...- dijo con un tono de voz apacible intentando que su nerviosismo se esfumara -¿Huir? No, caballero, sólo que la calle es oscura y el nervio de sufrir un percance es demasiado- dijo poniendo las manos a su espalda, no le gustaba mentir pero no le quedaba de otra, ni modo que le dijera que huía de su padre que quería hacerla casar con alguien -¿Necesita algún lugar en específico? Quizá pueda ayudarle a encontrarlo- dijo intentando llevar la plática por otros rumbos, a veces quería que los negocios de su padre terminaran en ruinas, así ya nadie la querría como esposa, pero dejar que todo aquello muriera, haría que su padre se desmoronara, era un hecho.

por **Lorenz Kane** Miér Feb 20, 2013 8:58 pm

Era cierto, fue un alivio que me desviara la conversación porque no quería que mi mente se inmiscuyera en cosas que poco le interesaban, aunque eso era solo por mantener el respeto, en realidad tenia una atracción obvia por conocer detalles de cosas que podían no involucrarlo en absoluto.

La joven tenia un bello nombre, Lila. Todo seguía recordándome a los campos, las flores, la naturaleza que aquí se hacia presente generándome una cierta nostalgia que buscaba evitar a medida que trataba de adecuarme a la situación.

Me propuse no dejar pendiente su pregunta así que improvisé algo que no era del todo cierto pero que tenia un toque de verdad:
-Si, posiblemente pueda ayudarme, en realidad recién he llegado y necesito buscar algún lugar donde hospedarme y obviamente buscar alguna ocupación para mantenerme- hice una pausa a este punto -Aunque, considero medio difícil encontrar trabajo ahora, de noche y con mi poco léxico - aproveché a soltar una carcajada pequeña para descontracturarme un poco. Los diálogos no se me daban, normalmente era un ser callado y reservado a vista de cualquiera. Algunos incluso me trataban como alguien de mal humor aunque no era así.

Noté que se estaba calmando y se dejaba llevar, escuché los cascos de unos caballos a la distancia, me distrajo un poco, y después me acomodé un poco el cabello porque el viento me había despeinado bastante en mi paseo por los callejones donde el viento se arremolina de manera imprevisible. Quería causarle una buena impresión, era algo que siempre buscaba hacer por algún motivo de auto-confianza.

por **Lila Misler** Dom Mar 03, 2013 10:30 pm

Ella se había percatado de que él había notado algo raro en ella y llevaba ya algunos minutos intentando disimular, pero era verdad que Lila no era de aquellas que sabían actuar a la perfección así que simplemente siguió con la sonrisa en sus labios, de algún modo debía convencerlo, aunque siguiera batallando internamente.

-¿Trabajo?- esa palabra había captado su atención, aunque también el hecho de que buscara un lugar donde quedarse la noche, la verdad es que ella tenía un corazón blando, tanto como el de su madre, quizá su padre dijera algo pero vamos, no podía dejar a alguien a la buena de Dios mientras ella mantenía todos los lujos reservados, cosas que ni siquiera ella usaba al cien por ciento, eso era lo que siempre había odiado de su padre, su avaricia, respiró profundo y se le quedó viendo.

.-Pues si no se ofende, monsieur, y ya que he ofrecido mi ayuda en varias ocasiones, no quiero que piense que sólo era una fachada, así que le invito a quedarse en mi casa, no se preocupe, en ella vive mi padre y algunos sirvientes, tenemos cuartos de huéspedes y usted podría ocupar uno sin el mayor de los problemas- no sabía que tan cierto era esto último pero seguro que convencería a su padre de que sólo sería una noche y luego se iría, aunque podía darle posada prolongada.

-Y con respecto al trabajo, mi padre tiene un viñedo, si le interesa, puede hablar con él también- sonrió de manera amable de nueva cuenta mientras escuchaba un par de cascos, de nuevo se puso nerviosa y bajó la mirada dando un par de pasos hacia la pared en donde escondió lo más que pudo su rostro para que no le diera la luz de la farola cercana.

por **Lorenz Kane** Mar Mar 05, 2013 2:30 pm

No lo podía creer, la solución estaba llegando a buen puerto con solo un breve encuentro como este, podría ser cierto?

Los inquisidores no me buscarían por una casa de hospedaje de gente de élite ni tampoco me buscarían mientras trabajara en el viñedo en los campos. Qué mejor? Demasiado bueno para ser cierto, pensé, por las dudas me apresuré a responderle .
-No lo puedo creer! Realmente cree que su padre me acepte, no me molestaría dejar parte del pago de la pensión con mi trabajo señorita, créame que estaba entrando en la desesperación- sonreí agradecido por la oportunidad que se me presentaba.

-Como podré agradecérselo?- le dije tomándole una de sus manos entre las mías y observándola. Los sonidos de los cascos se fueron alejando poco a poco, por suerte porque esto al parecer la tenía algo temerosa. Quería pensar bien y suponer que había tenido algún problema con los caballos y que a partir de ello solo viajaba a pie.

El paisaje se iluminaba un poco mas, ya no todo era tan oscuro delante mío y se vislumbraba una esperanza en mis futuros actos. Aunque para la liberación de mis compatriotas debía esperar aún. Ellos eran mucho mas fuertes que yo, de seguro soportarían hasta que mi plan estuviera completo.

por **Lila Misler** Mar Mar 05, 2013 11:54 pm

Y ahí estaba ella ofreciendo lo que tenía, eso era lo que Lila le agradecía a su madre, que le heredara también su gran corazón, la mujer de cabellos rubios no quería que todo se quedara en su posesión, ella no sabía si todo el dinero que ya tenía se lo podría gastar durante los años que viviera, ¿Para qué acumular más? Suspiró mientras se envolvía en sus propios pensamientos y después negó con la cabeza girando para ver al hombre de nueva cuenta, el peligro ya había pasado de nuevo, esto de huir... A pesar de hacerlo tan a menudo todavía le seguía dando demasiado miedo.

-Claro que no, bueno... No sé, la verdad es que él es algo especial, como puede decir que sí, como puede decir que no, pero a nuestros sirvientes no les cobramos el hospedaje ni la comida, así que si usted necesita estas y además está interesado en laborar en el viñedo, no creo que haya ningún tipo de problema- sonrió ampliamente mientras miraba a aquél hombre, no creía que su padre dijera algo al respecto, pero si lo hacía... Era mejor no pensar en negativo además de que su padre querría explicaciones.

Esa era la pregunta que estaba esperando ella, y no es que quisiera que se le pagaran todos los favores, de hecho estaba muy consciente de que los favores no se cobraban, pero en esta ocasión necesitaba que su padre no la pusiera en ridículo delante de aquél hombre, aunque bueno, se pondría en vergüenza ella sola -Pues se me ocurre una manera, pero no sé si usted quisiera ayudarme- suspiró mirándolo con súplica, la verdad es que necesitaba aquello, no estaría a punto de decirle aquello y que había huido de su padre y del que podría ser su prometido, pero no quería disgutar a su padre.

por **Lorenz Kane** Jue Mar 07, 2013 8:50 am

-Por supuesto Miss, pídame lo que sea, estaré encantando de serle útil en algo-

La dama había cambiado un poco de expresión, parecía que realmente era algo urgente o algo al menos necesario. Siempre que alguien me ayudaba se generaba conmigo una especie de contrato implícito que me gustaba a su vez corresponder, no me gustaba tener deudas con los demás. No me parecía digno además que sentía que me perdía en esencia al no cumplir con gente de buen corazón como parecía serlo esta dama.

Las veces que no había respondido a la ayuda de alguien las mismas almas se habían encargado de juzgarme haciéndome padecer de malos sueños, ataques de toda índole y propinándome golpes en continuas oportunidades. ¿Como? Bueno, la nigromancia tiene su parte buena y su parte mala, por esto es considerada magia negra. Bien tratados los espíritus pueden ser tu arma mas poderosa pero mal tratados los mismos se vuelven en contra. Así que siempre procuraba estar bien con ellos. Hablarles, ver que les pasaba, que sentían, y demás. Eso había aprendido de estas lecciones y desde allí que aún las recordaba como primordiales.

Me quedé a la espera de su respuesta mientras sus ojos iban de un lado para otro como no sabiendo si pedir el favor o no.

-Confíe en mi- le dije para tranquilizarla y darle ánimos.

por **Lila Misler** Vie Mar 08, 2013 11:41 pm

Miró al hombre de nueva cuenta, realmente estaba meditando toda la situación, ella lo iba a ayudar y no debería de pedir nada a cambio porque las ayudas se supone que se dan sin interés y así había sido la suya, pero de algún modo si él no apoyaba su versión su padre se sentiría demasiado mal, terminó de pensar en pros y contras,teniendo en cuenta que era más lo que ganaba que lo que perdía.

Suspiró profundamente y le miró -De verdad yo no pediría algo de esto, pero en serio... Si papá se entera que huí me irá mal y no podría ayudarle, no quiero decir que no tendrá casa y trabajo, pero me tardaré más en convencerlo, además de que pensará que usted ha tenido la culpa y eso no es verdad, no quisiera que fuera acusado injustamente- terminó de medio explicarse aunque sentía que no había dicho absolutamente nada.

-Le diré que me alejé de donde estaba el carruaje porque vi a unos tipos sospechosos que se empezaron a acercar a mí pero que estaba tan ocupado que quizá no me oyó y empecé a buscar a algún policía pero no lo encontré, para ahuyentarlos me acerqué a usted pero no se iban, tuvimos que estar dando vueltas hasta que los perdimos...- se le quedó viendo sin seguir su historia, necesitaba convencerlo, pero no sabía como.

por **Lorenz Kane** Mar Mar 12, 2013 5:51 am

-Lila, tranquila- dijo mientras colocaba una mano sobre su hombro y se agachaba un poco para enfrentar su cara donde un rictus me decía que no sabia como zafarse de la situación. Se la notaba muy tensa.

-Creo que no habría problema de hacerlo así, las calles están por demás peligrosas hoy, tranquila, sea cual sea tu versión la sostendré con resolución- aseguró para hacerla sentir mejor, no quería que se preocupara mas, de seguro su padre la buscaría a sol y sombra si no regresaba, pero para esas decisiones estaba ella. No podía tampoco mencionarle que con seguridad su padre le creería cualquier cosa que le dijera porque usaría con éste una creación de ilusiones en su cabeza que no podría por mas que creerle. Amaba este don, porque permitía solucionar muchas cosas sin necesidad de violencia.

Lorenz se detuvo unos instantes a pensar. El callejón lloraba, se lamentaba continuamente y eso lo ponía nervioso. Los espíritus lo estaban tensionando poco a poco, clamaban venganza, buscaban llegar a la salvación.
Que tormento!... pensó mientras quitaba su mano del hombro de Lila y volviendo a ella una vez mas le dijo

-Y ahora que es lo que haremos, temes que te este buscando ya? Quieres volver ahora con él o mas tarde? Sino podemos ir mientras por un café o algo si debes esperar- preguntó mientras examinaba detenidamente el rostro de la joven, un poco mas sereno que antes pero aun con interrogantes. El brujo solo quería salir de ese callejón que poco a poco se iba cerrando como si se tratara de las fauces de un bosque oscuro sobre ellos dos.

por **Lila Misler** Dom Mar 17, 2013 10:05 pm

Al parecer el hombre estaba decidido a ayudarle y eso lo agradecía la mujer en demasía, era como si aquello le abriera las puertas del cielo, no quería problemas con su padre y mucho menos que se pusiera mal por culpa de esta, ella no quería casarse y por no decírselo de frente sacaba muchas ideas locas, además de que tenía que hacerlo o un día cuando llegara a casa encontraría a un sacerdote que la estuviera casando, pues su padre parecía cada día mucho más alterado por la soltería de ella y la falta de un compromiso serio, pero ella no tenía la culpa, no podía decirse que realmente la tuviera, sino su maldito romanticismo en donde llegaba alguien con un corcel blanco, pero aún esa escena no llegaba a su vida y realmente era un verdadero tormento, quería que fuera, que alguien la rescatara, pero no sucedía.

-Muchas gracias, Lorenz, es usted muy bueno, de verdad, le debo la salud de mi padre y evitarme muchos problemas a mí- dijo con sinceridad mientras veía al hombre y encogió los hombros ante su pregunta, sin embargo también quería salir de ahí, no se sentía tranquila, ellos parecían calmados platicando y si su padre o algún conocido los veían podían decir que en verdad no estaban huyendo de nada malo sino que por el contrario parecía que estaban ahí esperando a que algo sucediera.

-Si gusta el café se lo invito yo, mi casa no queda lejos y si papá no ha llegado podemos decir que volvimos a donde lo dejé pero ya no estaba y prefirió acompañarme hasta la casa para saber que llegaba con bien y en agradecimiento le he ofrecido un café y... Ya veremos que sale sobre la marcha ¿Qué dice?- preguntó mucho más relajada con la cuestión de la historia pero todavía preocupada por el sitio, sentía que en cualquier momento sí les podrían salir los ladrones de los que tanto temía y de los que se supone que estaban huyendo ambos -En lo que decide podemos ir caminando, quizá lleguemos a la casa y sirve que la conoce o encontremos un café- encogió los hombros y esperó que él hiciera cualquier movimiento ya fuera en cualquier dirección pero que al menos salieran de ahí, ya que era preferible.

por **Lorenz Kane** Jue Mar 21, 2013 4:21 pm

Tenia que mejorar sus mecanismos, lo sabia, los veía oxidados por el poco uso porque cada vez que se quedaba pensado o indagando los pensamientos de otros se olvidaba de la realidad por completo y a la vista de otros podían verlo con una mirada perdida algo desconcertada. Su maestro no toleraba que no mejorara en estas habilidades que él tenia mas que desarrolladas.

Por eso cuando Lila se ofreció a invitarlo a un café en su casa, se perdió y no respondió hasta mas tarde quedando como maleducado, como siempre hacía.

Al volver a la realidad consciente que se había perdido algo por responder, ante la mirada escrutadora de ella y la respuesta que ella optó para rellenar ese espacio de respuesta que él había dejado vació "En lo que decide podemos ir caminando, quizá lleguemos a la casa y sirve que la conoce o encontremos un café" . De inmediato se dignó a responder -Por supuesto Madamme, seria un placer platicar con usted ya un poco mas tranquilos con un café de por medio y no en estos oscuros callejones- dijo mientas miraba las frías paredes que los rodeaban. De inmediato salió para ver si fuera de los callejones ya en la calle había alguien que pudiera ser el padre.

La calle estaba vacía salvo por algún que otro transeúnte que no tenia aspecto de ser de clase alta ni de estar acompañado de su chofer como haría de seguro el padre de la joven mujer.

Dando unos pasos afuera, se apresuró a hacerle señas para que saliera con confianza mientras abría su bolso y retiraba una capa negra de su bolso. Siendo brujo y no teniendo un hogar estable debía estar preparado para todas las situaciones. La capa negra siempre lo acompañaba aunque pocas fueran las veces que le daba uso. Apenas ella salió a la calle se la colocó dejándole los lazos del frente para que los ate. La capa se le veía grande porque era de contextura pequeña y esta era una capa de hombre pero serviría para que no la descubran.

-Ahora si, usted me guía my lady- le dijo mientras la miraba ajustarse con un lazo la amplia capa que ahora la envolvía casi por completo.

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