Deambulando en tinieblas [LIBRE]

por **Salem du Lac** Jue Ene 20, 2011 7:28 pm

(Entra en escena)

Deambulé por las calles parisinas durante todo el día, sentado en la acera, viendo pasar las carruajes, pidiendo una moneda para sobrevivir al frío. AL caer la noche comenzaron a deambular aristócratas de todo tipo. Una madre con su hija. Yo las conocía, en su momento el padre esperaba que yo me casara con ella, ahora me daban vuelta la cara, ni una mísera moneda.
Todo había ido en picada desde que me fui a Nueva Orleasn, no sabía qué me deparará el futuro si es que acaso lo tenía.
Fui a la iglesia, a probar suerte con los feligreses, pero eran unos bastardos. Hacía tiempo que yo no creía en ese lugar que para algunos era sagrado. Sin embargo, esperaba que haya un Dios que me ayude y cielo que me aguarde.
Dormí en un callejón. A la mañana siguiente, seguí juntando monedas.
Para la tarde tenía suficiente para unas copas de ron, bodca, o lo que me ayudar a olvidar.
No sé cuanto bebí, el cantinero era el único que me ayudaba, me dio la bebida y un pedazo de pan duro.
Perdí el conocimiento.
Caí nuevamente en los brazo de Morfeo como producto de la borrachera, y esos sueños extraños me acogieron de nuevo. ¿Acaso era yo el al que veía? emitía sonidos que no estoy seguro que pueda llamar música. Sonidos cacofónicos detestables a mis oídos. Era un sueño que recordaba haber tenido anteriormente cuando entraba en el, pero que al despertar olvidaba, solo para recordarlo en el siguiente viaje al mundo onírico.

Spoiler:

Para cuando desperté nuevamente era de noche, tendido en la acera, a la salida de un teatro, presentí que todo cambiaría para bien o para mal.
Algo distinto en el aire, algo que me decía que mi suerte iba a cambiar.

por **Katalina Alonso** Vie Ene 21, 2011 9:20 am

La bolsa llena de monedas bajaba y subía en las manos de la joven gitana, la ganancia era digna de ver, que sonido más placentero en las monedas chocando una con otras. Era la melodía mas hermosa que katalina conocía y más si su causa había sido el robo de un gran aristocrata de la zona. Cerdo asqueroso, atreverse a meterse con el diablo, nadie tenía la suficiente valentía como para simplemente mencionar tocar a katalina de aquellas formas, pues como había comprobado el adinerado el castigo era horrible, perdida de una mano y del dinero, y de lo mas importante el orgullo de hombre. Era su favorito a la hora de aplastar.

Camino por entre las calles, la noche ya estaba en su mayor esplendor, diosa luna brillante y blanca , acompañada de sus hijas, las estrellas, que tímidas parpadeaban si las observabas, daban la bienvenida a la nocturna guerrera. Que a pesar de su dura y temible armadura hoy mostraría algo de su buen corazón.

Se dirigía hacia la zona del teatro, necesitaba varias coordenadas para su siguientes actuación, no le gustaba no tener planeado algo de tal magnitud. Así pues cuando llegó, lo rodeado varias veces encontrando sin problemas escondrijos secretos y otros misteriosos del lugar. Cuando ya había dado la vuelta completa, encontró en la entrada un pobre hombre tumbado sobre la fría avenida, con ropas sucias y de aspecto andrajoso. Sintió rabia como siempre, odia la injusticia y luchaba para eliminar y ver que a pesar de sus duros esfuerzos esta se mantenía en el calle para burlarse de ella, no podía evitar enfadarse.

De repente el hombre se levantó, algo le habría despertado y estaba seguro que ella no había sido. Se acercó sin miedo ni asco, con una sonrisa altiva pero extrañamente amable, al fina y al cabo ambos eran seres de las calles.

-Será mejor que descanse y tome algo de comida- tiró la gran bolsa de dinero a sus pies- Ésto le será suficiente, y si no es así di que va de parte de Katalina- su nombre era conocido, era una ladrona de prestigio, una líder entre los suyo,a demás su ropas masculinas y su temperamento, agarban su fama.

Sin decir nada siguió avanzando no esperaba que la siguiese a decir verdad.

user: espero que no le importe

por **Salem du Lac** Vie Ene 21, 2011 12:03 pm

Absorto en mis ideas y pensamientos, mis sentimientos corroídos, me mantenían al margen de lo que acontecía a mi alrededor, sólo esperaba algunas monedas para cambiarlas por mi habitual bebida alcohólica y un pedazo de pan duro.

Pero como dije anteriormente algo extraño traía la noche. Mis sospechas se materializaron en una sutil pero atractiva dama, que atrevidamente vestía como caballero, su cabello corto por un momento me confundió, pero su silueta me quitó las dudas.

Acercándose a mí me arrojó una bolsa, dijo unas palabra, que no alcancé a oír porque, además de los vestigios de la borrachera, estaba atónito por su accionar.
De las palabras emitidas por la dama, sólo llegué a entender su nombre: Katalina.

Cuando revisé la bolsa noté que lo que contenían eran monedas, una fortuna en monedas, suficiente para cambiar estos harapos por ropajes dignos y quizás hacer una pequeña inversión.

Observé a la dama mientras se alejaba, era adinerada, pero en mis años codeándome con la nobleza, nunca la había visto. Su atuendo tan provocador, casi blasfemo, y su andar tan seguro. Su piel morena, no era negra como la de un esclavo, mas bien parecía mestiza. "Debe ser la hija bastarda de un aristócrata con su esclava, a la que su padre mantiene como corresponde", pensé. En mis años de riqueza, sentí muchos rumores de historias semejantes.

Me levanté y comencé a correr tras ella:
-Mademoiselle! por favor, esto es demasiado! no puedo aceptarlo!
No parecía prestar atención a mis palabras, la gente a mi alrededor me observaba, entonces la alcancé, me puse frente a ella y dije:
-Madam, esto es demasiado, por favor, por lo menos permitidme devolverle el favor, antes de ser este montón de arapos que podeis ver, era un Aristócrata y administraba los negocios de mi padre, quizás le sea de utilidad

por **Fabien Baker** Vie Ene 21, 2011 12:35 pm

Andando de noche en la ciudad solo andaba por las calles, no tenia mucho que hacer, solo buscaba de nuevo entender como llegue de Conde a un simple empresario pasando pro la pobresa, de repente sin darme mucha cuenta de lo que sucedia en mi vida, vi a un joven y a una dama, el me recordaba a mi hacia un tiempo, solo me les acerque y le di al joven una bolsa de monedas, algo que Myriam me habia mostrado, solo mire al joven y le dije -Toma esto, ya que se nota lo necesitas mas que yo, aunque la dama frente a mi tambien te dio una bolsa igual, no es asi?- solo sonrei y le hice una reverencia a la Dama, una morena que me era familiar pero quiza solo fuese en sueños, mire a ambos y no esperaba nada, solo queria socializar un poco y quiza tener algo que hacer esta noche

OFF: perdonen que me meta

por **Katalina Alonso** Vie Ene 21, 2011 12:46 pm

Realmente no esperaba que volviese hacia ella, la madre experiencia había enseñado a muchos que aveces es mejor no preguntar a quien te ofrece algo, aceptalo y calla, sí llegas a conocer el motivo por el cual el desconocido lo ha conseguido sentirías cierto remordimiento ético que igual ni siquiera mereces.

Sumergida en sus pensamientos de corporación política la presencia del hombre le sorprendido levemente. Alzó una de sus lineadas y negras cejas, las cuales endurecían su mirada, haciéndola ver agresiva, dura y realmente peligrosa. Le escucho hablar, y antes de que desvelase su secreto como signo de compensación Katalina ya se había percatado, nacida en las calles desde que tenía consciencia nadie que las habitase ano ser que se buscase la vida, usaba tales palabras. Realmente le molesto que le llamase madame, había palabras de la aristocracia que le irritaban con creces, y es que no, podía evitar imaginarse una vieja gorda llena de dinero mimando sus gatos y maltratando a sus esclavos, o peor aún a una ridícula muchacha cuya mayor aspiración en la vida es casarse con un idiota, y criar hijo al igual que un conejo.

-Primero llamame kat, odio que me traten de señorita o madame, esas cosas ridículas no están echas para mi . Segundo no necesito nada de nadie, será mejor que te guardes el dinero para ti, y si algún vez me eres de utilidad te aseguro que te buscare- sonrío picaramente, gesto habitual en ella, como si la vida fuese un juego al que ganar...siempre

Siempre orgullosa, vanidosa e inalcanzable. Era una pena, no sabía expresarse de otra forma, a no ser que la confianza estuviese presente. La cuestión era que katalina no quería que el extraño se siente obligado a algo, había sido un acto altruista

-Anda guarda el dinero antes de que me arrepienta- bromeo con gracia- ¿Por cierto como te llamas?

Cuando iba seguir hablando otro extraño se acercó, lo que le faltaba otro más. Le miro defensiva.

-No me llames dama.

user: el orden podía ser salem, kat y xavier no?¿

por **Salem du Lac** Vie Ene 21, 2011 3:57 pm

Off: no, en realidad por orden de aparición, has quedado tercera en rolear. Pero si quieres modificarlo y James no tiene problema, lo modificamos.

La noté algo molesta cuando le hable, quizás mis palabras le disgustaron, y así fue. Dijo que la llamase Kat. Cuando estaba en Nueva Orleans así llamaban a los gatos.

Kat preguntó mi nombre, llegué a Decir:
- Puede llamarme Salem madmoi... Kat- Dije haciendo una reverencia.

Pero si la actitud de la señorita había sido extraña e inesperada, más inesperado fue lo que aconteció a continuación:
Un sujeto, aparentemente de buen vivir, apareció de la nada dándome otra bolsa de monedas, idéntica a la anterior, diciendo que yo la necesitaba más que él. Cuánta razón tenía! que ciertas eran sus palabras.

Aún bajo los últimos efectos colaterales del alcohol, y toda esta situación inesperada no sabia cómo actuar.

Me puse de rodillas y bajando la cabeza dije:
- Mi nombre es Salem... Salem du Lac... Lo perdí todo por las vueltas del destino... sé lo difícil que es ganar honradamente ese dinero que ustedes tan generosamente me están dando, por favor, dejadme honrar tan buena y generosa actitud, decidme que puede hacer alguien como yo por ustedes. Lo que sea, si necesitan un asistente para sus negocios, alguien que administre sus tierras y esclavos... sepan que puede contar conmigo... sólo pidanlo!

Mis pies se helaban al contacto con el piso. Me avergonzaba no poder corresponder a su generosidad. Después de tantoa años ahora aparecía gente generosa, anunciada sutilmente por la noche. Sólo esperaba no incomodarlos con mi viejo holor a alcohol.

por **Fabien Baker** Sáb Ene 22, 2011 6:24 am

Al ver la actitud del joven al que le habia dado dicho saquito de dinero, solo me quede extrañado pro lo que decia, el era de la clase de personas que solian pagar los favores y simplemente lo levante ya que sabia que en aquella temporada simplemente helaba a mas no poder, despues lo vi y le dije yo mismo al joven -Monsieur Salem, esto lo hacemos no porque nos lo pague algun dia, bueno al menos yo no lo hago con ese proposito, ya que digamos se lo que pasa usted ya que cai en lo mismo, y creame, al menos tendra suficiente con ambos sacos para invertir en algo y comprarse ropas nuevas- en aquel momento mire a la mujer que si tenia su caracter y le dije sin mucha pena -Perdone, pero es la costumbre el llamar asi a las mujeres que me topo pro estos lugares y mas cuando hcen que los demas esten comodos, pero si no le agrada que le llame asi, entonces digame como puedo llamarla- miro entonces a la señorita delante de el y espero su respuesta con pasiencia suficiente

OFF: mejor la dejamos pro orden de aparicion ya que veo no coincidimos de todo en el horario

por **Katalina Alonso** Lun Ene 24, 2011 4:00 pm

Se inclinó ante él y lo levanto de golpe, no le gustaba que los hombre se humillasen, había otras formas menos denigrante para demostrar agradecimiento y lealtad aquel que te había otorgado ayuda. Kat mantenía ideas liberales, era una de las pocas mujeres e igual la única gitana que estaba interesaba en los acontecimientos políticos que sucedían en aquella época de cambios.

-Levanta ambos somo iguales, somos hermanos, si entre los de abajo no nos ayudamos, lo asqueroso de arriba acabaran matándonos a todos- hablaba decía y firmemente, tenia las ideas muy clara de aquello que quería y siempre lo mostraba ante los demás, con la intención de concienciar un pocos sus mentes y conseguir algún que otro aliado

Le molesto la palabra esclavo, nadie era de nadie, todos eran dueños de su vida. Sintió rabia, furia por aquella injusticia, sabía era una practica común, varios de los miembros de su banda habían sido anteriormente esclavo.

-Hazme un favor y nunca trafiques con esclavos, porque entonces me veras de nuevo, pero no para ayudarte sino para matarme- su obres color tierra se mostraban agresivas para ambos hombres, era un amenaza no sólo para el mendigo sino también para el recién llegado.

Dejó de hablar por un momento, sentía como comenzaba alterarse y era mejor no causar más problemas por aquella noche, hoy no quería acabar peleando, ya lo haría probablemente mañana

-Llamame Kat, no me gustan los refinamientos, como podéis comprobar me gusta el trato de tu a tu, sin estúpidos comportamiento propios de las aristocracia.

La odiaba con creces, era la cusa de las desgracia de muchos y ella tenia solo una obsesión... acabar con esta cuanto antes.

-Cuéntame Salem ¿cómo llegaste a esta situación?, algo tuvo que suceder para que tu vida cambiases radicalmente de una día a otro, algo muy importantes.

por **Salem du Lac** Miér Ene 26, 2011 12:15 pm

-Si mi señ.... Kat... verá, todo marchaba bien, pero cuando fui a Nueva Orleans para asistir a mi padre en los negocios, los esclavos que trabajaban para nosotros, muchos eran libertos, comenzaron a hablar de demonios y maleficios, nos atacaron mientras dormíamos, junte lo poco que tenía y regrese aquí junto a mi madre, pero ella ya no estaba y se había marchado con otro caballero vendiendo nuestras posesiones. Quedé en la mas grande miseria, hasta ahora que encontré su apoyo...
Pero aunque no quiera ser desagradecido... No es dinero lo que necesito... Sino un sentido para mi vida... Déjeme que los acompaña a ustedes, podría serles útil....

Quedé fatigado, sin aliento luego de tanto hablar. Me maldecía a mi mismo porque ante semejantes personas yo hablaba con un asqueroso aliento a alcohol y vómito. Tenía la boca seca. Era la primera vez en años que alguien se interesaba por mi historia. Solo la habría repetido una que otra vez a completos extraños bajo el efecto del alcohol.

Entonces, volví a la realidad del asunto, me percate de los ropajes de la dama morena. ¿Por qué vestiría como un hombre? No me atrevía a preguntarlo.

Era mucha casualidad que ambos sujetos se presentaran con dinero para mí. Por un momento temí por mí. No por pensar que tuvieran malas intenciones, sino porque era muy probable que yo haya muerto y me encontrara bajo el hechizo de una ultima alucinación, para no sentir el dolor de mi cuerpo agonizante.

por **Fabien Baker** Miér Ene 26, 2011 5:49 pm

Al escuchar las afirmasiones de la dama simplemente sonrei con un toque de malicia, pero no por ser exactamente el punto si no por otras razones mas

-bueno Kat, simplemente digamos que podriamos tener un rato cordial, y creme yo no soy de esa clase que por tener dinero sienten que el mundo les pertenece, en realidad yo soy mas del tipo que contrato a gente que sepa d elos negosios, peor que no sean de los engreidos, si no mas bien de los que saben que es el tener y el no tener-

solo sonrei al joven y despues de escuchar su relato de su vida, solo le dije sin pensarlo demasiado y no dandole tiempo de hablar a Kat, sabia quien era pero no alarmaria a cualquiera, total no era quien para jusgar a los demas, y menos siendo de mente abierta como para ver a todos iguales

-Si lo que buscas es empleo, solo necesito que compres ropa, ya que si sabes de negocios, quiza te convenga hacerte cargo de un restaurante que abriremos lo mas pronto posible, o si no trabajar en la vinateria de unos amigos mios, claro de dia llevando las finanzas, total nadie te pagara mal por tu trabajo, asi quiza logres juntar para poder vivir bien-

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