Ulrik Bartholf (Ficha)

-Nombre del Personaje: Ulrik Bartholf
-Edad: 18 años
-Especie: Brujo
-Facción a la que pertenece:
-Tipo, Clase Social o Cargo: Clase media-Extranjero
-Orientación Sexual: Heteroflexible
-Lugar de Origen: SIRG
-Habilidad/Poder:Hechicería, Premonición e Ilusión.

Ulrik es un joven de contextura delgada y alta, que aparenta debilidad o falta de alimento, aunque es probablemente algo de familia. Su rostro es alargado, se podría decir que tiene una quijada pronunciada, como si terminara en punta, sus ojos son de un color azul opaco, de tamaño promedio. Tiene labios finos y dientes bien formados, aunque no perfectos, estos no son del todo blanquecinos pero se acercan lo más que se puede. Su nariz es algo chata. Su cabello es completamente rubio, lacio y presenta un poco de brillo, es de tez extremadamente blanca y tiene algunas que otras pecas. Tiene piernas largas, y su cuerpo a pesar de su complexión delgada tiene una configuración personal atlética, desde muy pequeño le gustaron los deportes. Su vestimenta es como la de cualquier chico de su edad de clase media, aunque no le gusta llevar ropas muy elegantes, sino mas bien ropas que le dejen correr en vez de estar refinado. últimamente, debido a la muerte de su padre está usando ropas negras.

Ulrik fue criado para ser una buena persona, algo que no lo hace raro entre los de su clase, aunque el hecho de que él se esforzó desde pequeño en emjorar si lo hizo diferente. Nunca fue falso, más bien era digno de confianza, siempre ha sabido cuando guardar un secreto y cuando no y también como hacerlo. Sin embargo no es muy conversador, es callado e incluso algo introvertido pero con quienes conoce es bastante comprensivo y prudente para dar buenos consejos. Suele ser algo terco, cuando cree que algo está mal no se cansará hasta que se lo demuestre a los demás o alguien le demuestre lo contrario, por ello es también a veces algo perfeccionista con lo que hace. No es muy seguro de sí mismo, pero si muy caballeroso y cortés. No es ingenuo sin embargo, sabe hacer de las suyas y no es fácil engañarle. Es modesto, y fiel, siempre será un buen amigo.

Ulrik fue producto de una noche de pasión en un viejo burdel del SIRG, en un pequeño pueblo prácticamente olvidado. Su padre era un cliente frecuente ahí y su madre, una cortesana que había llegado a la ciudad pocas semanas atrás. Tan pronto como se supo de que aquella mujer estaba embarazada perdió su trabajo, pero por suerte pudo avisar antes al padre del hijo, ni siquiera podía estar segura de que el fuera el padre pero dado la edad que tenía el hombre sabía que caería fácilmente, pero no fue así. El hombre era casado y ni siquiera podía hacerse cargo de su familia por lo que otro hijo más no era de su incumbencia, además era una prostituta quien aclamaba que era su hijo, nadie le creería.Y así pasó. El niño nació, tuvo que ser cuidado por su madre quien sorprendente mente era una bruja, le enseñó desde muy niño lo mínimo que debía saber sobre su raza y cómo lograría controlar su poder cuando llegara a tenerlo. La mujer se lo llevó a España, de donde era ella pero parecía que su trabajo funcionaba mejor en el SIRG por lo que volvió allá casi cinco años después. Pasan unos años más, Ulrik ya es un niño grande y travieso, mientras el vive su infancia feliz desconociendo que es su madre una prostituta, en la misma ciudad una familia se escapaba del padre que maltrataba a sus hijos. Aquel hombre estuvo en el burdel y reconoció a la mujer, le preguntó por el niño y decidió que quería hacerse cargo de él.
El chico fue muy bien cuidado por su padre, él realmente cambió ahora que tenía una segunda oportunidad. Creó su propio negocio e invirtió todo el dinero que pudo ahorrar, convirtiéndose en un buen comerciante de clase media, hizo que su hijo fuera instruido con solo lo mejor y que además sea una persona justa y amable. Su madre sin embargo no tuvo la misma suerte, fue acusada de bruja y asesinada, aunque ya nadie sabía que aquel niño era su hijo. Después de ello, después de llorar su pérdida decidió que quería quedarse con su padre y seguir siendo educado con lo mejor que podía. Así pasó toda su vida, o así creyó que pasaría pero todo dio un cambio brusco cuando el padre cayó enfermo de la vejez. La verdad era que lo había tenido de viejo ya y no era difícil de entender que su hora de morir estaba cerca. El hombre se encargó de hacer todo lo necesario para que no hubiera ningún problema en su herencia, pero había un problema ...todos sus hijos no estaban presentes. Decidió dejárselo todo a su último hijo, Ulrik con la condición de que le prometiera buscarlos y darles lo que se merecían de aquella pequeña herencia. Siendo así el viejo murió tranquilo.
Ulrik tuvo que tomar una triste decisión, logró vender el negocio de su padre con facilidad y se embarcó hacia Francia, pues todos le habían comentado que hacia allá se fue la familia de su padre, está en busca de sus hermanos sabe solo sus nombres y tiene algunos retratos antiguos pero nunca los conoció en verdad, sabe sus nombres y lo que le dijeron algunas personas que los llegaron a conocer, pero sería tan difícil ir a un nuevo país a buscarlos, a pesar de las adversidades él debía hacerlo, se lo prometió a su padre. Es así como llega a París, Francia, ahí sabe que deben aún ser parte de la clase baja y por ello deben vivir en alguna casa que los acoja, o al menos eso espera ya que no tiene muchas esperanzas de encontrarlo.

-Piensa abrir un negocio en París con el dinero que tiene.
-Ha traído a su mascota hasta París, un perro llamado Ekoty.
-Busca alguien que le instruya la magia, pues su madre no tuvo mucho tiempo de hacerlo.
-No sabe que alguna vez siendo niño vio a su hermana, pero no sabía que era ella.
-Tiene una pequeña obsesión por los vampiros, su madre le contaba historias sobre ellos.