Los fantasmas solo tenemos recuerdos

Amorosa y paciente; teme descansar en paz y no poder encontrar solo una vez más a las personas que más amo mientras estaba con vida, ese es su objetivo verles una vez más y entonces decir adiós a aquel mundo en el que vivió y amo con intensidad.
Cuando se hace visible es generalmente con niños pequeños pues estos le recuerdan en cierta manera a los de ella. Su voz es delicada y suave, transmite calma y seguridad aspectos que ella misma posee. No tiene miedo a perder algo que tenga pues no posee absolutamente nada, así que auxilia a otros en lo que puede, sobre todo a los brujos que le piden su ayuda en momentos necesarios. Su habilidad favorita es poder tomar posesión de otros cuerpos, no por hacer daño a otros si no por el simple hecho de que de esa manera puede sentirse viva de nuevo, aunque cuando hace esto detesta verse en espejos o reflejos ya que al no ser ella misma la que se refleja la pone triste.

Al igual que cuando estaba viva, tiene una convicción fuerte. Si toma una decisión no cambia incluso aunque esto lleve a situaciones inesperadas o no convenientes para ella. Siente una repulsión tremenda por inquisidores y cazadores, se siente incapaz de comprender como se atreven a asesinar a criaturas que al fin de cuentas fueron creadas por el mismo Dios que les otorgo a ellos vida.

Noelia nació y creció formando parte de una familia pobre italiana, en la que las ganancias obtenidas eran justas para mantener con vida a la numerosa familia que sus padres tenían, pero aunque carecían de dinero y lujos lo que siempre sobro entre ellos fue amor y calidez, por ese motivo tanto ella como sus hermanos y hermanas crecieron creyendo que no necesitaban nada más para ser felices que eso que tenían, todo lo demás eran cosas que sobraban.

Conforme crecía, tanto ella como sus hermanos comenzaron a trabajar todos en distintas cosas. Noelia consiguió empleo como sirvienta con una familia acaudalada desde que cumplió la edad de 12 años; la señora de aquella gran casa en la que trabajaba desarrollo mucho aprecio por ella en poco tiempo y decidió enseñarle cosas que creyó serían necesarias que Noelia conociera, después de todo ella solo tuvo dos hijos y siempre deseo tener una hija. Aprendió durante un año de servicio allá, no solo a hacer los deberes de una casa correctamente, si no a comer de manera adecuada, a tocar el piano así como a leer y escribir. Sus padres estaban sumamente agradecidos con ellos por tratar tan bien a su hija, además de que aquellas enseñanzas le eran beneficiosas no solo a ella si no a sus hermanos también porque Noelia no se quedo para si todo aquel conocimiento que obtuvo si no que también se lo mostró a sus hermanos y hermanas.

Un año y medio duro trabajando y aprendiendo, hasta que las situaciones de la vida llevaron a aquella familia a mudarse a París; pero no se fueron solos, se llevaron a toda la servidumbre incluida Noelia, que se despidió de su familia para ya nunca más volver a verles.
París resulto ser todo un mundo nuevo para todos, y para Noelia fue el lugar donde encontró al amor de su vida.

Tiempo después de haber llegado a aquel lugar, teniendo ella 15 años conoció a Sebastien un joven de quien se enamoro profundamente, al igual que él de ella.
Sebastien no era un joven de clase media que trabajaba en el campo de su familia, pero que en lugar de buscar a alguien que se asemejara a su situación económica para contraer nupcias, decidió casarse con Noelia a pesar de que ella no tenía absolutamente nada.
Los señores para los que Noelia trabajaba, ayudaron en la organización de la boda y no solo eso si no que les dieron dinero como si Noelia fuese hija de ellos. Eso fue algo que la joven agradeció siempre y que incluso ahora continua agradeciendo.
Sebastien y ella, eran las personas más felices que pudieran imaginarse, juntos se complementaban a la perfección y nada parecía dañar esa relación. Prueba de eso fue que cuando Sebastien le mostró a Noelia su verdadera identidad esta lo acepto sin dudar ni un solo momento; porque amaba a ese hombre con todo y que era una de esas criaturas misteriosas que tomaban formas animales o como Sebastien se lo dijo, cambiaformas.
Los años pasaron y cuando ella cumplió 17 años, tuvieron su primer hijo que heredo el nombre de su padre y al año siguiente otro de nombre Alexander. La pareja no podía ser más feliz, y más al descubrir de manera inconsciente por parte de los pequeños claro que estos poseían la misma condición de su padre. Así pasaron más años, felices y orgullosos hasta que ella cumplió 22.

Pero todo lo bueno nunca puede ser eterno, y ese fuel el caso de ellos que aunque vivían en las afueras junto a la familia de Sebastien para evitar habladurías y chismes sobre ellos o sus hijos no pudieron ocultarse de los espías de la inquisición.
Una noche mientras dormían, Sebastien se levanto agitado diciendo que algo no estaba bien, hasta sus oídos llegaban sonidos de pelea en las casas tanto de sus hermanos como de sus padres. Noelia asustada al ver la convicción con la que su esposo decía aquello corrió al lado de sus pequeños y al ver sus inocentes rostros supo que debía hacer algo para savarles.
La joven tomo a sus niños y los beso para después entregarlos a su esposo que la miro sin comprender que pasaba. Una lágrima rodó por el rostro de ella y con voz firme y decidida le dijo a su esposo que salieran de ahí, que ella estaría bien y que los seguiría después pero que lo importante eran los pequeños; Sebastien la beso y le indico el lugar en el que la verían. Ella se obligo a sonreí mientras veía a su esposo y sus pequeños irse en la oscuridad de la noche hasta la seguridad del bosque.

Noelia permaneció ahí, sabía que no había forma de que ella saliera y fuera a encontrarse con ellos sin ponerlos en peligro.
Espero en su casa, hasta que un grupo de inquisidores llegó depués de que habían eliminado a todos los demás integrantes de la familia de su esposo. Noelia les miro de frente y entonces su corazón fue atravesado por una flecha.

…

Repentinamente abrió los ojos, sin comprender que pasaba. Estaba en el mismo lugar que estuvo antes de mirar a los inquisidores solo que ahora lo que observaban sus ojos era su cuerpo inerte en el suelo.

Se había convertido en un sombra de lo que era antes… en un fantasma.
Desde eso momento ha vagado buscando a su familia, no le importa que encontrara solo quiere encontrarles; pero ella sabe porque a pesar de estar muerta su instinto maternal se lo dice ellos siguen vivos por ahí, esperando su regreso.