De nuestros demonios solo nos salva la mente

Karen es una mujer bastante complicada psicológicamente hablando ya que sufre de un trastorno de personalidad múltiple que la hace ser algunas veces ella y otras alguien que la dejo hace mucho tiempo.

Cuando es ella misma es bastante cerrada respecto a sus sentimientos y emociones, no le gusta compartirlos ni ellos ni su historia de vida; pero habla con todas las demás personas y le gusta escucharlas, es curiosa cosa que le hace querer saber de los demás.
No mira a los demás directo a los ojos, pues es algo que la hace sentir incomoda y como si fuesen a ser descubiertas sus partes más oscuras. Es educada con quienes se lo merecen y con los que no es grosera y burlona. Si alguien le interesa ya sea para platicar o para algo más lo dirá sin muchos rodeos, porque lo de darle las vueltas a los asuntos más importantes para ella son perdida de tiempo y tiempo es algo que no se puede desaprovechar.

Cuando es la otra, demuestra todos sus sentimientos y frustraciones a la primera de cambios, es selectiva con quienes se acerca pero muchas veces termina cayendo en las mismas elecciones que hace en otros momentos. Es impulsiva y pasional; capaz de irse con cualquiera y hacer lo que sea. Su mirada siempre es retadora y no le interesa lo que los demás puedan saber de ella. Es incapaz de guardarse sus opiniones sobre nada y no es educada, dice todo como le llega incluso si eso no viene a ella de la mejor forma posible.

Karen llegó a este mundo acompañada por nada más y nada menos que su hermana gemela Aurora. Su familia no era pobre, pero tampoco era rica; era lo que se denominaba clase media así que a las pequeñas no les falto nada pero tampoco les sobro.
Tener gemelas fue para sus padres toda una locura, pues a ambas las vestían igual, las peinaban igual y hasta les regalaban lo mismo; para las niñas no había nada mejor que tener alguien idéntico a ti con quien compartir tu tiempo y diversiones, pero sobre todo a quien prometer que estarían juntas por siempre.
Aurora y Karen solían engañar a todos haciendes pasar por la otra de vez en cuando, cosa que hacía rabiar a su madre y a su padre pues eran incapaces de diferenciarlas cuando se ponían en el "papel" de la otra.

Conforme iban creciendo, sus gustos se tornaron diferentes y sus personalidades cambiaron entre ellas un poco; aún así ellas tenían claro que a pesar de lo que pasara siempre estarían juntas. Ser gemelas incluía un vinculo más profundo que el de cualquier otra persona.
Para cuando iba a ser su fiesta de 13 años se les ofreció una fiesta de acuerdo a las posibilidades familiares y ellas la rechazaron. Ninguna quería una fiesta; lo que ellas querían era salir a cenar por su cuenta en algún restaurante de París, solo ellas dos. A regañadientes accedieron sus padres y la noche de su cumpleaños ambas abandonaron la casa en compañía de su cochero para poder celebrar su libertad.

Durante la cena Aurora le propuso a Karen que salieran de aquel restaurante y se fueran un rato a recorrer París, al final de cuentas nadie se daría cuenta de que se habían ido. Aceptando de manera gustosa Karen siguió a su hermana por cada uno de los lugares donde la llevo, hasta que se encontraron en un callejón oscuro y sin salida.
Las jovencitas se miraron la una a la otra y rieron mientras se tomaban de la mano y daban vuelta para regresar al sitio de cual habían salido en un inicio, sin embargo antes de que ellas cruzaran el final del callejón un hombre hizo acto de presencia ante ellas; las miro sonriente con tez pálida y dientes brillantes.
Karen sonrío al verlo y Aurora apretó su mano lo que hizo que ella se girara a ver a su hermana, sintió un golpe y después oscuridad.

Cuando la luz volvió a ella, estaba en su casa con heridas en el cuerpo y su llorosa madre a un lado. Al despertar lo primero que hizo fue mirar buscando a su hermana, pero la noticia que recibió fue que su hermana había fallecido atacada por un animal salvaje y que ella había sobrevivido de milagro. Fue esa la primera vez que su mente se desligo de si misma, tal vez por culpa o por dolor pero en su lugar deposito una sombra de su hermana.

Desde ese momento en adelante va y viene dejando en su lugar aquella sombra de su hermana mientras ella se va y se pierde en su mente, solo para regresar confundida y creyendo que todos los días que no recuerda son parte de un sueño extraño.