Sentimientos incoherentes [Kenner Clapton]

Inquieta, miré a mi alrededor en busca de Paul. Pero por mas que buscase no alcanza a visualizarlo entre los invitados que con elegancia, bailaban en parejas al son de la música.
En un hipnotizante baile lleno de graciosos movimientos no pude evitar sonreír, las personas se veían tan hermosas en los bailes… siempre luciendo sus mejores galas, cuidando siempre sus modales e intentando rozar la perfección. Sencillamente era algo tan curioso y entretenido de ver que podría pasarme horas enteras viendo un baile sentada. Puesto que además, observando siempre se aprendía lo suficiente de las personas.

Una vez mas volví a recorrer el lujoso salón con la mirada, pero mis ojos se encontraron con un gran espejo. Me observé mientras inclinaba levemente mi cabeza hacia un lado, me veía un tanto extraña… pues mi cabello, recogido en un desenfadado peinado no estaba muy visto que digamos, me sentía una niña rebelde pero me bastaba con que a Paul le gustase.
Aun mirándome en el espejo bajé la mirada hacia mi vientre, apenas se notaba mi embarazo pero si lo suficiente. Con un ligero encogimiento de hombros le resté importancia, el vestido azul oscuro era precioso y el hecho de que la gente murmurara a mis espalda realmente no me importaba.

Me puse en movimiento intentando controlar mi infantilismo, me era tan extraño sentir la necesidad de saltar de la felicidad e intentar evitarlo por protocolo… pero sonreí, sin temor a nada reí a pesar de no saber a ciencia cierta el motivo.
Tenía un buen presentimiento, me sentía bien.
Busqué incesantemente a mi querido hermano pero no lo hallaba por ningún lado.
Por el contrario… mis ojos dieron con un vampiro al cual Paul me advirtió previamente de mantenerme alejada de el. No le di mucha importancia pues era lo normal en el, alejarme de los hombres…
¿Qué tendría este de especial?

Pero ahora lo entendía. Ahora, con mi mirada enlazada a la suya comprobé que se trataba del ser mas hermoso que había visto nunca. Realmente estaba impresionada por mis pensamientos, nunca había sentido algo así por un hombre, nunca los había mirado de esta forma. Sobrecogida y avergonzada aparté la mirada de el mientras mis mejillas se sonrojaban ligeramente.
Y respire hondo, tratando de controlar mi respiración. Y recordé a Paul, sus palabras… no debía fallarle.
Y, haciendo un esfuerzo demasiado grande pasé junto al hermoso vampiro, sin mirarlo.

llegue mas tarde a la reunion o mas bien una bella fiesta mas tarde de lo previsto llevaba una ropa elegante una camisa blanca como la nieve, un chaleco gris y sobre ellos un saco negro pantalones negros finisimos y zapatos muy elegantes mi baston no me abandonaba en ningun momento lo usaba para caminar como si se tratara de mi apoyo, pero en realidad era para verme mas elegante de lo que lo precisaba era un baston negro, con un dragon diseñado en la punta de donde yo sostenia el mismo entrando deje mi sombrero a uno de los empleados del lugar y comence a caminar observando como hombres y mujeres de todas las especies bailaban sin detenerse y con suma elegancia, aunque no llegaban ni cerca a mis milenios viendo muchos reyes y gente realmente fina, pero continue caminando con elegancia observando a todos los mortales, habia venido aqui por un unico motivo y era socializar un poco ya que no tenia intencion de despertar sospechas aun no de mis acciones pero algo me trajo a mi de nuevo un olor distinto un olor unico, un olor especial paso a mi lado una mortal que vestia elegantemente anteriormente me habia estado observando luego que ella paso por mi lado, la segui con la vista mientras alzaba mi mano elegantemente para tomar una copa de una bandeja que pasaba a mi lado, mi rostro seria y inmutable seguia los movimientos de aquella joven criatura.

Sentí su mirada, una sensación que pesaba pero al mismo tiempo no resultaba molesto. No me sentía juzgada pero si analizada. Me pregunté que le habría llamado la atención de mi, el porqué de su interés en mi. La experiencia me advertía de que Paul intentaba alejarme de los hombres mujeriegos, corruptos… con cualquier característica que fuera opuesta a nosotros. ¿Qué sería el?
Pero sentí miedo… el temor me abrumo, por un instante pensé que me daba igual, que deseaba la cercanía de aquel vampiro, anhelaba sin saber porque su mirada y esforzándome todavía mas, aceleré el paso. Debía alejarme de el lo suficiente para dejar de sentir sus ojos clavados en mi, debía hacerlo.

Todo iba bien hasta que segundos después una pareja apareció de la nada, empujándome violentamente por su acelerada caminata, debían llevar prisa pues no les importó arrastrarme con ellos metros atrás y, con un último empujón, me retiraron a un lado mientras que el hombre mascullaba una disculpa.
Observé la escena confundida, pero mi espalda chocó contra una persona y entonces fue cuando mi cuerpo se tensó inconscientemente. Sabía quien se encontrataba detrás de mi, notaba su presencia junto a la mía, su olor incluso llegó a nublar mi pensamiento. Pero por alguna razón no quería apartarme. ¿Cómo podía ser tan estúpida?
Apartando mi cuerpo del suyo me giré para observarlo con detenimiento, para mirar aquellos ojos que tanto había necesitado tener ante mi. Dando un nuevo paso hacia atrás tomé valor para hablarle.

- Discúlpeme, señor… no debería haberlo importunado.

Y deslicé la mirada hacia su hombro, sin poder contener mas tiempo el contacto visual.

estaba observando a la joven de fora detenida y perfecta era una bella muchacha pero su aroma me llamo la atencion su sangre seria mas sabrosa que el de las demas mujeres, algo raro tenia ella, escuche pisadas rapidas y mis ojos por reflejos fueron a donde ella hiba una pareja sin cuidado la golpeo haciendola retroceder en mi direccion de momento, observe aquellos dos apurados solo podrian ser simples mortales el mundo tiene su tiempo el andar lo tiene, el sentarse lo tiene el vivir tambien y el de ellos parecia ser muy reducido, fui devuelto de mi mundo oscuro cuando senti el calor de algo tocando con mis espaldas de forma leve por instinto sujete su cadera y ella enseguida se alejo pero ese segundo de toque me sirvio para sentir el calor de ella y su aroma a humana, su sangre perfecta y tan dulce mi mano quedo sintiendo el calor de ella cuando se alejo observe como la joven retrocedia levemente.
Mi rostro se mantuvo frio y perfecto como si una estatua la estuviera observando, pero como escuche que se disculpaba baje levemente la cabeza aceptando sus disculpas y mi mano automaticamente fue en su direccion, mientras mis ojos no perdian detalle de su bello restro de mortal, tan lleno de vida de cariño, de calor y con un alma dentro de ella

-No os preocupes lady, ellos no han sido educados con vos

Podria hablar prefetamente el frances, pero preferia hacerlo con un tono de ingles me hacie notar aun mas caballeroso y elegante que el frances, debido a la forma de hablar levante mi viste observando como ella desviaba la suya para luego volver a pronunciar mi voz perfecta y suave en su direccion en un tono elegante, suave y perfecto

-Os encontras acompañada my lady?

Cuestione antes de continuar hablando de ella y entendiendo mas de la joven. que habia llamado mi atencion igual que su apetitosa sangre parecia atrarme mas a la bella figura delante de mi.

Me sentía conmovida por la intensa oleada de sentimientos que se estaba dando lugar dentro de mi. Su frialdad me apagaba, me dejaba sin fuerzas…
De mi era bien sabido que odiaba el sufrimiento ajeno, que sentía los problemas del resto como los míos propios e intentaba con todas mis fuerzas ayudarlos o simplemente, conseguir que pasaran un rato sin preocupaciones por mis múltiples tonterías.
Pero la ansiedad que me provocaba su rostro tan serio era inexplicable, su voz… una ligera brisa de oxígeno para la tortura a la que me veía sometida por la frialdad de su mirada.

Infinitas posibilidades pasaron por mi cabeza, una de ellas era que le resultaba desagradable, que lo había molestado mas de lo que el dejaba ver, o quizá alguna preocupación, un problema… tal vez no era feliz.
Ese pensamiento hizo que mi corazón se detuviera por un instante, para después acelerar sus latidos, marcando un ritmo frenético. El… justamente “el” no podía ser infeliz. Si ahora mismo me preguntasen el motivo de tanta preocupación respondería un: “no lo se…”. Cuando en realidad mi corazón diría que por algún motivo, aquel vampiro me resultaba cercano, de confianza… que me sentía segura a su lado. Que me hacía desear acurrucarme entre sus brazos y pasar horas así junto a el, sintiendo al menos que por un momento, yo era algún tipo de ayuda para el, de alivio. Diría sin mas que con solo mirarlo, se había convertido en alguien por quien dar mi vida.

Asustada por todos mis pensamientos miré la mano que me tendía, sabiendo en cierta forma que si la aceptaba, sufriría. Tan incoherente todo… me sentía protegida pero al mismo tiempo, su cercanía era un seguro al sufrimiento.
Hice a un lado su mano pero me acerqué a el lentamente, tomándome demasiadas libertades me abandoné a mi instinto y tomé su rostro entre mis manos. Acariciando su perfecta piel, queriendo encontrar algún indicio de sonrisa, algún rastro de felicidad.

- Si… -murmuré- mi hermano Paul es mi acompañante pero no se donde se encuentra en estos momentos.

Tras decir aquellas palabras retiré mis manos de su rostro, notando nuevamente la sangre acumulada en mis mejillas. El era un vampiro… imágenes de este tipo debían ser muy difíciles para el.

Observe como ella tomo mi rostro el calor de sus manos invadio mi cuerpo frio y sin vida, algo que no era normal y mens si provenia de la persona que estaba delante de mi, siempre ella yo quien cortejaba o hostigaba a la persona que se encontraba delante de mi persona. La observe serio y perfecto ni me soprendi por su tacto en la mia, por ella tomar mi rostro simplemente le observe los ojos de ella llenos de vida y sentimientos, pero tambien podia sentir en ella tristeza y pena, esta mortal estaria sintiendo pena por mi por mi alma que ya hace muerta hace muchos años, un ser vivo teniendo un sentimiento humilde con un inmortal, mi primera impresion fue de asco de de repudio debido a que no preciso que los demas se sientan mal por mi, soy asi desde el inicio de los tiempos y eso nunca a cambiado, pero no se por que con ella era distinto sus ojso me transmitian la vida que algun dia deje atras en los pasados milenios. Desperte a mi cuando senti su voz inundando el lugar mis ojos perfectos se clavaron en sus labios y en lo que ella decia

-Os entiendo, pero mismo asi aceptad una danza a modo de disculpa.

No entendia por que precisaba mas de ella queria entender que era eso en sus ojos que le daban vida a su cuerpo, ella no era igual al resto de los mortales de los cuales me alimentaba o manipulaba ella era distinta su corazon y alma parecian puros, libre de todo pecado y perversidad, aquello parecia total mente equivocado, un ser celeste como ella siendo atraido por un se rnegro y oscuro como yo me sentia igual, atraido por su luz y bondad, era algo extraño nunca antes lo habia vivido.

Quizas era eso mi falta de alma era atraida por el exceso de su alma como decian los opuestos se atraen ella era la luz y yo la oscuridad pura y tangible ambos nos atraemos de forma rara, extendi mi mano esperando que ella me diera el lujo de aceptar este baile.

Mientras contemplaba su perfección, sintiéndome hipnotizada por su belleza, hasta mis oídos llegó el sonido de la lluvia golpear el pavimento de la calle. Se trataba de una tormenta tan furiosa como la de aquel trágico día. Cogí su mano con fuerza, en un desesperado intento por sentirme protegida al mismo tiempo que un trueno irrumpía en toda la sala, silenciando por un instante la música.
Mi mirada se volvió perdida, mis ojos ya no lo observaban a el, ni tan siquiera buscaban a Paul. Pues me encontraba en mis recuerdos, aquellos por los cuales aun había días que la tarea de sonreír se me dificultaba. Aun cuando todo parecía bien, el recuerdo del dolor me cegaba hasta el punto de derramar lágrimas sin que nadie fuese testigo de ellas.
Pero debía anteponerme al sufrimiento, debía luchar.
Pues yo no podía permitir que la tristeza me dominara, esta no lograría hacerme cambiar nunca. Mi felicidad superaba con creces la maldad que había caído sobre mi. Siempre, siendo yo misma, había logrado convertir lo malo en algo bueno.

Pensé en mi futuro hijo y poco a poco, recupere la calma. Y fue entonces cuando volví a clavar la mirada sobre el vampiro, cuando sonreí con tanta alegría que no pude negarme a su petición.
Sabía que el no me haría daño, de alguna forma sabía que con el nada malo podría pasarme. Sabía de las advertencias de Paul y las tenía en cuenta. Pero ese hombre había entrado en mis sentimientos tan repentinamente que no había tenido tiempo de levantar barrera alguna contra el.
Estreché su mano con cariño, tomándome una libertad característica de buenos amigos en vez de extraños.
Y pensé en mis reacciones, en la atracción que sentía yo hacia el. ¿Qué sentirían entonces las demás mujeres? Idiota era al pensar que podría ver algo en mi, o en el caso de que así fuera, sería una ilusa desear no ser una mas. Una chica mas que caía rendida a sus encantos.

- Acepto, siempre y cuando me permitáis conocer vuestro nombre. Yo soy Juliette.

Tranquilizándome todavía mas por su contacto acaricié su mano hasta llegar a la muñeca, sintiendo la frialdad de su piel me estremecí. Y en ese preciso instante desee quedarme dormida acurrucada en su pecho. Con aquel maravilloso ser que había despertado en mi tantos sentimientos, pero en especial, por primera vez sentía en un hombre aquella protección que desde siempre había anhelado.

Escuche la lluvia fuerte que comenzaba a caer, un rayo ilumino el resinto desde afuera que hizo que yo y ella nos vierams en las sombras y al mismo tiempo iluminados mientras nos observabamos su mano calida en la mia, pude ver como ella temia a algo en su pasado, no me contuve como un alma tan dulce como la que se encontraba delante mio suspire y observe su mente, mas bien sus recuerdos observe algo confuso un miedo extraño en su mente sus pesadillas y recuerdos eran muy turbios y complicados pero pude rescatar algo un sueño un llanto algo extraño enseguida fui obligado a abandonar sus recuerdos debido a que escuche su voz preguntandome mi nombre su hermosa voz sonoaba como cantos de pajaros en mis oidos, que me estaba pasando recuerdos de hace un milenio venian a mi, mesclados con las pesadillas de ella baje la vista unos instantes para luego aceptar su pedido realize una leve reverencia

-Mi nombre es Clapton. Kenner my lady

Tome su mano y luego elegantemente la lleva a la pista como si se tratara de la reina de inglaterra alli mismo en paris, la tome levemente por la cintura y la traje a mi cuerpo para hacer leves movimientos de cintura de forma elegante y perfectos, pero algo me incomodo otro olor, llantos sus tristezas invadian mi mente y este olor aprete su vientre levemente contra mi cuerpo, asi era ella esperaba vida, podia sentir ya su olor y los recuerdos eran de algo que habia pasado hacia un tiempo sueños pesadillas de ela joven le di una leve vuelta sobre si misma para traerla a mi pecho de nuevo.
Por lo que ella habia pasado, que ella habia sufrido y mismo asi seguia sonriendo la joven no era una mortal comun, aquella aura de bondad perfecta y belleza absoluta aquella aura de luz y bondad rodeando su cuerpo, me llamaban la atencion fueron turbados unos segundos pero luego surgieron de nuevo.
Ella parecia querer abosorver para si mi oscuridad, yo era una fuente de oscuridad y ella una luz cegadora del bien, su cuerpo caliente sobre el mio me daba mas sentido de vida que cualquier otra mortal, me separe para mirarla a los ojos quien era ella que era ella, una bruja muy poderosa o una joven inocente queria saberlo.

Increíble era sentir como cada una de mis terminaciones nerviosas estaban pendientes de el. Una asombrosa fuerza que me hacía sucumbir una vez tras otra a sus miradas, a sus caricias. Tan bello, tan encantador… tan hombre y al mismo tiempo tan frío. Quise tener el poder de entrar en su mente y ver que pensaba de mi, comprobar que de alguna forma yo le gustaba. Que mis pensamientos junto a el no fueran un simple sueño tonto que jamás se verían cumplidos.
¿Porqué Kenner me hacía enloquecer de esa forma?
Sabía que no me fascinaba su físico ni su aura vampírica… No era eso a pesar de ser el hombre mas atractivo que había visto nunca, era algo mas, algo mucho mas extraordinario, me sentía unida a el hasta tal punto de saber que solo me entregaría a sus brazos y a los de ningún hombre mas…
Pensamiento tan voraz como peligroso me reconcomía por dentro, dichoso sea el destino pues… pero suya me sentía mientras nuestro baile se desarrollaba a la perfección por su experiencia. Y necesite decirle que lo adoraba, que sus movimientos eran sencillamente perfectos, como el.

Mis pensamientos se vieron suprimidos una vez mas cuando me acercó lo suficiente a el para sentir mi vientre ligeramente abultado, lo suficiente para percibir la vida que llevaba en mi interior.
El inmenso esfuerzo que tuve que hacer para continuar con el baile me bloqueó mis pensamientos durante unos segundos.
¿Qué estaría pensando de mi?
Era obvio que no estaba casada y en cambio ya esperaba un hijo… Si Kenner pensase como el resto, si el creía en los rumores sobre mi estado, yo me hundiría… Necesitaba de su confianza y no entendía la razón. Pero necesitaba que confiase en mi, que prefería poner en riesgo mi vida antes que fallarlo.

Sintiéndome como una niña tonta delante del hombre de sus sueños me paralicé, sentí vergüenza y temor cuando paró nuestro baile al separarse de mi. No debería importarme lo que el pensase sobre mi… acababa de conocerlo. ¿No es así? No debería sentir miedo…
Pero mi mirada huyó de la suya por el temor sentido, sintiendo como me analizaba una vez mas.

- ¿Sucede algo, Kenner?

Palabras susurradas al tiempo que mi corazón martilleaba en mi pecho. Me sentía bien entre sus brazos… quería estar mas tiempo junto a el, mas horas… mas días.

Oberve su rostro mas una vez, aquel rostro parecia el de un angel, que decendio a la tierra para cuidar de mi, un leve Angel protector algo que antaño no sentia desde aquella noche en roma, ella se parecia mucho su sonrisa sus agonias una joven que intentaba, mantenrse en la felicidad teniendo todo en contra, de quien seria ese niño estaria yo bailando con una mortal comprometida observe aun su rostro, para luego mencionarme con una voz unisono perfecta y muy serena

-Os encontrais compromatida, my lady?, digo por sois muy bella

Queria saber mas de ella, ese niño las pesadillas no eran de una joven comprometido sino de una mueje r que habia sufrido la peor humillacion, muchas se mataban despues de sufrir lo que creia que ella habia sufrido, o terminaban sus dias amargas y mas aun si quedaban embarazadas de sus agresores, preferian morir a darle ese gusto a su agresor, en cambio ella no su luz lo cubria todo ella parecia dispuesta a vivir a llevar a delante, ese acontecimiento como una leve pesadilla que en verdad la perturbaba y mucho, se notaba en su rostro, de nuevo tome su mano para traerla contra mi cuerpo y comenzar a bailar lentamente con ella una de mis manos en su cintura y con la otra sujetaba delicadamente la de ella de forma cariñosa mientras sentia el calor de su cuerpo tan cerca del mio, ella podria recostar su cabeza sobre mi pecho que estaba a su merced sin que a mi me molestara en lo mas minimo, la musica lenta y suave lo permitia.

Y pude sentirlo… sus preguntas sin resolver eran un claro martirio para mi. Extraña situación que podía convertir mi sonrisa en un claro indicio de lágrimas al imaginar que el se marcharía de mi lado. Mis pensamientos me decían que me hiciera a la idea, pues al finalizar el baile el se marcharía y posiblemente no lo volvería a ver jamás.
Ni tan siquiera su halago consiguió hacerme sonreír esta vez, veía en su pregunta demasiada curiosidad. Solo negué con la cabeza lentamente, sin atreverme a decir ese “no” en voz alta.
Me sentía tan confusa a su lado… tan vulnerable.
Pero la verdad se cernió sobre mi, consciente de que nunca me haría daño, si temí por su marcha.
¿Quién se interesaría en una muchacha que además de haber sido violada, esperaba un hijo de otro hombre?

Agradecí que en ese preciso instante me acercase de nuevo a su cuerpo para continuar con el baile, pues ya no solo era mi necesidad de el la que me pedían su abrazo. Si no también el estado en el que me encontraba, me sentía desfallecer… ¿Cómo decirle que lo necesitaba sin asustarlo?
Todo me dio igual en el momento que dejé caer mi cabeza sobre su pecho. No importo el poco sentido que tenían mis sentimientos, la atracción tan absoluta hacia este hombre, no me importó precipitarme ni actuar con tanta confianza con el.
Sabía que podía ser yo misma a su lado, sabía y necesitaba de el, de su felicidad. Pues no podía explicarme mi repentina ansiedad al pensar en no vivir una vida a su lado. Contando con el… aun sintiendo todo esto, aun amándolo en secreto desde el primer momento que posé mi mirada sobre el, podría sentirme dichosa si yo no era la elegida para estar a su lado, siempre y cuando encontrase a alguien mas que provocara en el las sonrisas que yo necesitaba ver. Aunque posiblemente esa mujer ya estuviera en su vida, otorgándole la felicidad que el merecía.
Un vampiro se había convertido en mi máxima expresión de alegría y anhelo, en mis sueños… en todo.
Y rompiendo nuestro baile mis brazos se anclaron a su cuerpo como si fuera su único soporte, tan solo deseaba su cercanía… solo pedía eso de el. Tan solo eso… no era mucho, ¿verdad?

- Por favor… no te vayas.

Palabras dichas de forma casi imperceptible y sin sentido podrían hacerle pensar que mi cordura era mas bien escasa. Pero poco me importaba pues el tiempo transcurría e iba en mi contra. El destino se había encargado de ponerlo en mi camino y yo no deseaba dejarlo partir. Incluso la confianza para tutearlo me impresionó a mi misma. Si este era mi estado al estar unos minutos a su lado, ¿qué sería de mi si llegaran a ser horas?

Y me olvidé del mundo y de todo cuanto tenía que ver con el resto, centrándome en la frialdad de su cuerpo, una frialdad que me agradaba y me hacía sentir en casa. Centrándome en Kenner incrementé la intensidad del abrazo, pues ahora, en este momento, el se encontraba a mi lado y solo eso importaba.

observe como ella negó con la cabeza, así que no era prometida de nadie y de quien seria esta joven criatura en su vientre, quien la había traído a este mundo, quien seria el maldito responsable, no se por que pero mis puños se apretaron con rabia pero sin que ella lo notara un momento era muy bueno controlando mi aura, milenios de vida te daban ciertas ventajas, pude sentir como me abrazo volví a sentir el cuerpo cálido de ella que ardía sobre el mio frió y muerto, ella era capaz de reconocer mi naturaleza pero mismo así quería estar conmigo, luego de unos minutos bailando sentí como ella, me abrazo esta vez sin seguir, los pasos de la música simplemente se aferro a mi, esto si me había tomado por sorpresa quizás estaba equivocado, su luz estaría siendo succionada por mi oscuridad su deseo de estar conmigo se hizo evidente, cuando me pidió que no me fuera, observe sus cabellos y su rostro recostados sobre mi pecho y pude notar ella tenia una adiccion a mi tendría algo que ver con mi pasado, ella seria una rencarnacion de aquella joven, por eso su deseo de estar conmigo, acaricie sus cabellos de forma dulce y elegante mientras le susurre

-Puedo pasar una eternidad con vos...

Salieron de mi boca en un tono sereno y tranquilo, sentí la necesidad de decir aquello, estábamos en medio de varias parejas pero ella se abrazaba a mi así que no la obligue a bailar sino permanecer abrazados el tiempo estaba pasando, cada vez menos gente en nuestra vuelta, pero ella seguía abrazándome y por esto me mantuve inmoviel dejando que lo hiciera mientras yo acariciaba su cabello de forma dulce y su cintura, me recordaba a sigrid, hace años la niña alvina. Pero ella me atraía mas por ser mayor y hermosa.

Aquella noche estaba rompiendo demasiadas reglas… desobedecía a mi hermano no solo al acercarme a Kenner, si no también al abandonarme a sus brazos, al sentir la necesidad de que nunca jamás se marchara de mi lado…
Rompía el protocolo en mi vestimenta y peinado, en mis acciones. Todo en mi parecía descoordinado, como si por alguna razón pelease contra lo que se me imponía, rebelándome ante todo y todos.
Pues yo sabía lo que deseaba, era consciente de lo que en mi vida quería y no alcanzaba a ver un futuro sin aquel hermoso vampiro.
Podría ser estúpida, infantil, en cierta forma desobediente y altamente inocente para con estos temas, pero mi alma gritaba ansiosa, llena de temor por la posibilidad de que tomase la decisión equivocada.
¿Sería yo capaz de alejarme de el?
¿A el le importaría?

Separándome unos centímetros de el alcé la mirada, buscando aquellos ojos que aun sobre mi, me contemplaban con detenimiento. Y le sonreí por la calma que sobre mi causaron sus palabras, por la seguridad que de ellas logré rescatar le sonreí de una forma tan sincera y agradecida que aquel instante añadió un sentimiento mas a los anteriores…
Un sentimiento que a pesar de estar segura de no ser recíproco, me hizo feliz.
Y fue cariño… tanto cariño que poco faltó para que la felicidad me devastara en es mismo momento.
Podría resultar irónico si no fuera porque ante mi se encontraba el ser mas perfecto que había visto nunca… a mi modo de verlo solo una de sus caricias bastarían para que mi mente desconectara de la razón, sirviéndome de impulsos para demostrarle que conmigo, no tendría que temer nada. Que yo estaría a su lado hasta que mi vida o suerte así lo requirieran.
Aquel cariño hacia Kenner era sincero, demasiado sincero tal vez al necesitar ver su sonrisa, saber que al menos mi presencia le procuraba algo a el…
Lo que menos deseaba era ser un estorbo para Kenner.
Alzando una de mis manos acaricie su mejilla para bajar lentamente hasta su mandíbula, observando su belleza masculina. Y ante esto no pude evitar echarme a reír. Mi poco control se veía nulo entre sus brazos.

- Tu mandíbula me ha gustado mucho, es bonita. Y gracias por ser tan comprensivo conmigo y aceptar ese abrazo, realmente lo necesitaba.

Aun sonriéndole bajé mi mano hasta su hombro y perdiéndome en su mirada, imaginé como sería sentirse querida por el. Podría ser que hasta el mismo cielo estallase en celos…

Observe como ella se recostaba a mi de forma tranquila, y reposaba sobre mi era extraño hacia milenios no sentia ese calor, no era un calor que una mortal ordinaria me daba todas las noches era algo que hiba mas a halla de lo normal un deseo de vida distinta, una de mis manos rodeo de la cadera a la joen de forma lenta pasando por su cintura hacia su espalda sintiendo el calor de la joven bruja en mi mano, senti como el calor de ella rodeaba mi cuerpo y mas tocaba mi rostro senti sus dulces dedos tocandome levemente, al sentir tanto calor y vida de parte de ella, eleve mi mano acariciando su mejilla de forma leve el calor de su cuerpo me hizo hacer algo que no hacia hace mucho tiempo y menos de buena voluntado o buenas intenciones, sonrei mirandola algo que hacia años nunca hubiera hecho o pensado en hacer mi rostro perfecto se dsfiguro para devolverle a ella una leve sonrisa y cariñosa, mientras mis manos pasaban por sus labios despues de escucharla hablar

-Vos sois muy especial, y eso admirable en vos tal cualidad

Dije mientras besaba su frente de forma lenta y suave, sientiendo el calor de su frente en mis labios frios y muertos para luego bajar a volver a abrazarla, esta joven era extraña y muy peligrosa, si algo le pasara a ella me sentia unido de alguna forma con ella no se lo perdonaria al mundo ni a quien se atreviera a hacerlo.