A good company [Isobel Lincon]

por **Alphonso Burnett** Jue Mar 14, 2013 8:17 pm

Aplausos se han escuchado en ese salón, la música de los violines, las guitarras, las flautas se escuchaban de igual manera, se estaba celebrando el cumpleaños numero quince de una familia adinerada, de una familia mas destacadas de parís, el joven vampiro fue invitado por ser amigo de ella, era su pareja de la noche, Alphonso nunca se negó, al contrario dijo que si desde el principio, él quería ser amigos, ahora tiene algunos, lo miran, lo critican, le preguntan sobre sus padres, él odia el protocolo, pero para una fiesta de esa “alta sociedad” tiene ser el caballero que siempre tuvo y tiene que ser para todo momento.

El joven Alphonso, se separo un poco de su pareja, diciendo que tenia que tomar aire fresco, al salir al balcón, se quito el moño negro que tenia atado sobre su cuello, lo tiro al suelo sin darse cuenta –Literalmente- Cerro los ojos, sus manos estaban apoyadas en el barandal de este, se mordió el labio inferior y después los abrió para mirar la luna, que estaba en la primera fase, encogió sus hombros, y cerro nuevamente los ojos, no estaba acostumbrado a este clase de eventos, hasta los esquivaba pero esa una buena causa, su amiga.

Ahora, él, en el balcón, sólo, eso le gustaba cuando estaba un poco estresado.

por **Isobel Lincon** Jue Mar 14, 2013 9:20 pm

Aquel vestido le cortaba la respiración, para su gusto estaba demasiado… cubierto; lo único que podía decir que le gustaba de el era el color, rojo al igual que sus labios; esos aspectos llamaban la atención sobre su persona, pero a ella solo le preocupaba el hecho de no morir asfixiada en el vestido.
La joven cortesana, había acabado en aquella fiesta en el Palacio Royale a petición de un cliente adinerado que no quería ir solo, se ofreció a comprarle un vestido nuevo y pagarle por supuesto, a lo que ella no pudo negarse. Además arreglada como estaba, y con aquel peinado no parecía ser la mujer que era y entre tanta gente era fácil que se perdiera antes de que le preguntaran su nombre y esas cosas que tarde o temprano les harían caer a lo que ella era en realidad.

Esquivo a unos hombres que la seguían desde hacía un rato mientras su acompañante platicaba con otro grupo en el que tenía algunos negocios; la chica termino llegando al balcón, caminando hacía atrás sin dejar de mirar el lugar por donde había llegado para asegurarse de que nadie más le había seguido.
- Perfecto, soledad y tranquilidad por un rato - se dijo a si misma mientras se giraba para recargarse en la baranda, pero al llevar a cabo esa acción se estampo con un cuerpo que ya estaba ocupando el sitio que ella intentaba tomar. Un gritito escapo de sus labios y su pie se torció levemente haciendola caer.

por **Alphonso Burnett** Jue Mar 14, 2013 9:34 pm

Él quería estar solo, sí, aunque en realidad no le gustaba mucho esa idea, pero estar asfixiado haya adentro como no le fue muy bien, apretujo de mano, sonreír como si con eso dependiera la vida. Alphonso era un joven vampiro que quiera solo experimentarla al vida no estar con el protocolo de los riquillos, era uno, sí, pero sus padres trabajaron mucho para que él tuviera ese dinero, y ahora él lo trabajo, como un buen heredero de su familia.

Aunque no estaba pesando en como se hizo su fortuna, si no de cómo detestaba el maldito protocolo de todo, era el mismo, criticar a las personas. Aprieta mas el barandal, casi lo rompió, no midió su fuerza en ese momento hasta que se tranquilizo. -Sí, estoy enojado, porque esto no soy, no quiero serlo, pero por mi amiga lo haré, sólo por ella-Pensó el vampiro, abriendo sus ojos y “suspirando”

Al darse la vuelta, sintió como alguien chocaba contra él, él por reflejo la tomo de la cintura, para que no cayera, la miro, era una mujer hermosa, y su escote, siempre paraba sus ojos en el escote de una mujer era muy llamativo para sus ojos, era una mujer sumamente hermosa, trago saliva por un momento y miro mejor el cuello, pero mala idea, mala idea para el vampiro. La yugular lo estaba llamando, lamio, sin pensar sus labios, mordiéndose fuertemente el labio inferior y saliendo sangre, esa fue la razón que soltó a la joven-Tenga mas cuidado Mademoiselle, pudo lastimarse gravemente el tobillo-Dijo, volteándose, para que ella no notara la sangre, saco un trapito blanco que se encontraba en el bolsillo de su chaqueta de vestir y la puso en su labio.

por **Isobel Lincon** Jue Mar 14, 2013 10:16 pm

Pensó que había caído, que se encontraba estampada de espaldas en el piso de aquel lugar pero no resulto ser así, antes de terminar completamente en el piso alguien le salvo y se aferro a él como si de eso dependiera su vida.
Un suspiro salió de los labios de la joven al sentirse segura y a salvo; así que miro a quien le había ayudado y con quien antes choco, que resulto ser un joven bastante atractivo que la miraba fijamente.
- Lo siento, no me he fijado por donde iba. Estaba escapando de algunos hombres y termine chocando con usted, así que espero pueda disculparme por eso - agacho la mirada levemente apenada, para después mirarlo de nueva cuenta - también quisiera agradecerle, porque me ha salvado de caer - su mirada no se alejaba de el rostro de él, hasta que una pequeña gota color carmesí se hizo visible en los labios del caballero que de manera rápida la soltó.

-Descuide, yo me encuentro perfectamente pero usted… - se acerco a él y recargando su cuerpo en la baranda lo miro. Al ver la gota de sangre pensó que sin darse cuenta, al momento de casi caer le había golpeado y por eso sangraba; la mujer desconocía en esos momentos el verdadero motivo.
Isobel estiro con calma su mano hasta la mejilla ajena para acere girar la cabeza en su dirección - he visto sangre en su labio, creo que le he golpeado y por eso se ha lastimado; así que si que permita que le revise por favor, es lo menos que puedo hacer porque me ha ayudado y yo solo le he incomodado.

Antes de que pudiera ver lo que le había pasado a aquel hombre, escucho voces y le dio un tirón de la ropa para llevarlo hasta una orilla y de esa manera evitar que los vieran; porque si en algún punto era descubierta entonces no le dejarían en paz y debería huir de nuevo de la bandada de hombres. Así que se mantuvo inmóvil olvidando por unos momentos que aún sujetaba al joven y que lo tenía tan cerca.

por Contenido patrocinado

A good company [Isobel Lincon]

A good company [Isobel Lincon]

Re: A good company [Isobel Lincon]

Re: A good company [Isobel Lincon]

Re: A good company [Isobel Lincon]

Re: A good company [Isobel Lincon]