Belleza nocturna en una noche de encuentros. [Kinzo]

por **Reaghan McKenna** Dom Mar 24, 2013 4:36 am

Aún paseando sola como estaba la condesa ahora, podía escuchar las palabras que su nana, sus padres o cualquier miembro del Castillo en su amada Escocia le repetían cada vez que ella deseaba salir sola y de noche a la calle y más si, como ella, preferías pasear tranquilamente lejos de las calles algo más transitadas. Ella adoraba caminar por el bosque, por el lago y sentir la naturaleza calmada y fresca. Era algo que hacía desde que era pequeña y se escapaba un rato de casa; y ahora, no podía evitarlo. Reaghan sabía el motivo de la preocupación de su gente, aquellos lugares eran usados por ladrones y vándalos, gente de mala calaña para esconderse.

El vestido que llevaba esa noche era de aspecto elegante, de color beige tanto el corsé como la falda, pero ésta estaba adornada con flores bordadas de un color verde oscuro, y el corsé ajustado y entallado en su cuerpo dejaba ver y formaba con elegancia todas las curvas que su cuerpo poseía. Ese vestido hacía que sonriera de vez en cuando al escuchar el ligero ruido que hacía la tela al rozarse con el suelo. Quizás en otro momento o en otro lugar, eso la asustara o la inquietara pero ahora, en aquel lugar tranquilo, lo único que conseguía era hacerla reír al sentirse rodeada de naturaleza solamente.

Los pasos de la joven de cabellos cobrizos se detuvieron a la entrada de un claro, había pasado varias veces por aquel lugar pero nunca lo había visto tan bello como aquella noche, sus ojos rodearon la laguna al completo, perdiéndose en su belleza sin importar nada más. Absorbida por la naturaleza hasta que sus pies comenzaron de nuevo a recorrer la zona, a pasos aún más lentos que los de antes, Reaghan llevó sus manos a la capa que la cubría del fresco de la noche veraniega - Nunca había visto este lugar tan bello como hoy - susurró para si misma, sonriendo con dulzura y agachándose con sumo cuidado para tomar una flor en su mano mientras se sentaba en una roca del borde de la laguna.

por **Kinzo Dagron** Mar Mar 26, 2013 4:02 pm

No juzgues un libro por su portada sin antes adentrarte en el

Maldije, mil veces maldije, nunca había tenido tanto coraje como ahora, como se le ocurre a mi “Padre” comprometerme con alguien que no conozco, claro, debió ser, por el maldito dinero, no piensa que me puede dañar con esto, no estoy listo para formar una familia, aunque la verdad, nunca podre tener una, nunca podre tener un hijo, sí, mi prometida es una humana, vendito sea mi tío por comprometerme como una humana. Sí estaba enojado más que enojada indignando con él, porque viene campantemente a mi habitación, se sienta en una silla, donde me suelo sentar para escribir, mientras yo contemplaba el cielo nocturno, cuando me dice, sin esperar: Kinzo, no quiero te enojes, no quiero que me digas nada, soy tu Tutor, tu padre, tu creador, por esa razón te casara, estas comprometido con alguien…casi la quijada se me cae, mi ojo derecho no dejaba de moverse, no entendía pero cuando iba a decir algo vi que en la silla no había nadie, ahí es donde empezó mi enojo, mi frustración, mi todo.

-Maldita sea-Gruñí, golpeando la pared, haciendo un agujero, es que como pudo hacerme esto, Salí de mi cuarto furioso parecía un perro sarnoso, con rabia, baje las escaleras de tres hasta llegar a la planta baja, lo mire sentando como si nada, fue casi corriendo, me plantee enfrente de el y le dije-¿Cómo que comprometido? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo se llama esa mujer?-Preguntas tras preguntas salían de mi boca, el se paro, me dio un poco de miedo haciendo que retrocediera un poco, me senté en el sillón de frente y me calme, esa mirada me dio miedo, él con calma se sentó y comenzó a decirme. -Es una joven hermosa, se llama Reaghan McKenna y es Condesa de Escocia, te vas a casar con ella porque así acorde con sus padres, la quiere casar con un joven, y tú te tienes que casar, necesitas sentar cabeza Kinzo, no quiero que estés así deprimido por esa vampirita que no te supo valorar como el hombre que eres, de esa forma tu te casaras con ella sin decir más, ya esta todo acordado la próxima semana aquí mismo será el casamiento- deje de escucharlo cuando me dijo que dentro de próxima semana me iba a casar, no puede ser, y si ella regresa, que le diré…no, no me puedo casar, pero tampoco puedo desobedecer a mi creador, apreté mis manos y me levante-Ya no quiero escuchar más, me casare y punto…-pero hare algo para no hacerlo, Salí de esa casa y comencé a correr sin rumbo fijo sin fijarme si golpeaba a las personas.

Llegue a las afueras de parís, sin importar nada, solo quería desquitarme con la naturaleza, tenia tanto coraje con ellos, con esa familia que no conozco, nunca había escuchado y esa tal Reaghan, como seria, de seguro una solterona, horrible, si claro, hermosa de donde, por una razón sus padres quieren casarlo con un joven, no, no quiero imaginarme como será ella, aunque de seguro es una gorda con muchos granos, hasta una verruga en la nariz otra en un lado de ojo como brujas. Saque la lengua ante aquella imagen de esa tal condesa, reí después, lo que me estaba imaginando, encogí mis hombres y camine hasta que note que alguien estaba mas adelante, seguí mis pasos y me encontré con una mujer solitaria, me acerque mas y la mire-Buenas noches ¿Qué haciendo tan tarde por aquí?-Pregunte sonriendo, olvidando de ese casamiento por un momento.

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